Biblia

Comentario de 1 Corintios 14:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 14:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Igualmente, los profetas hablen dos o tres, y los demás disciernan.

14:29 — Profetizar, uno por uno. Nada de confusión, los ver. 29-33.

— Asimismo — Como en el caso del glosólala, también hay reglamentos para los profetas.

— los profetas hablen dos o tres — Compárese ver. 27. Se les limitaba a los profetas el mismo número de presentaciones en la asamblea que a los glosólalas.

— y los demás juzguen — La congregación, al oír los mensajes de los profetas, tenía la obligación de oír con cuidado para poder discernir correctamente el sentido de ellos, y así aprender y ser exhortada (ver. 31). (Es cierto que había, entre otros dones, el de discernir espíritus, 12:10, pero no me parece que aquí se refiera Pablo a él. La frase, “los demás” (“los otros”, dice el texto griego), según el contexto (véase ver. 26) serían los hermanos de la congregación. Para referirse Pablo específicamente a los que tenían el don de discernir espíritus, dado que no hablaba explícitamente de ellos, habría tenido que ser más específico en su manera de expresarse.

Estos profetas hablaban por dirección del Espíritu Santo; por eso en este caso no había necesidad de discernir espíritus.

Pero sí existirían casos de intervención de falsos profetas y en dados casos la obra del don de discernir espíritus tendría su ocasión. La iglesia primitiva tenía que cuidarse de los falsos profetas como también lo tiene que hacer la iglesia de hoy en día. Considérense estos pasajes: Hch 17:11; 1Ts 5:21; 1Jn 4:1; Apo 2:2. Recordemos las palabras de Pablo: “de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch 20:30).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

los profetas. más bien, los otros, οι αλλοι. 1Co 14:39; 1Co 12:10; 1Ts 5:19-21; 1Jn 4:1-3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

los profetas hablen dos o tres: Tan beneficiosa como es la profecía, aun así Pablo organiza esta actividad. Las reuniones de la iglesia tienen un tiempo limitado y hay mucho por hacer.

los demás juzguen: Indica que nadie, ni aún la persona que ejerce su don está exenta del juicio de la iglesia (1Co 6:5; 1Co 11:29, 1Co 11:31). Este juicio podría ser a través de otros profetas presentes.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LOS DEMÁS JUZGUEN. Debe evaluarse y pesarse cuidadosamente toda profecía en cuanto a lo que se dice. Eso demuestra que la profecía en el NT no era infalible y pudiera haber necesitado corrección.

(1) A veces el profetizar y el hablar en lenguas pudiera no ser obra de Dios (cf. 1Jn 4:1). Incluso los espíritus malos, mediante la presencia de falsos maestros o profetas, pueden obrar en la congregación. Profetizar, hablar en lenguas o tener algún don sobrenatural no es garantía de que alguien sea verdadero profeta o creyente (véase el ARTÍCULO FALSOS MAESTROS, P. 1374. [Mar 13:22]), porque Satanás puede falsificar los dones espirituales (Mat 24:24; 2Ts 2:9-12; Apo 13:13-14).

(2) Si la iglesia no ha establecido métodos apropiados y ordenados (cf. v. 1Co 14:40) para juzgar las profecías, ha hecho caso omiso de las enseñanzas bíblicas. Nótese también que no se consideraba la profecía como un impulso irresistible del Espíritu, porque sólo podía hablar un profeta a la vez (vv. 1Co 14:30-32).

(3) ¿Cuál debe ser la actitud de la iglesia respecto a los mensajes proféticos?

(a) Debe examinarse toda profecía según la norma de la verdad bíblica (cf. Deu 13:1-3). Los creyentes deben esperar que se cumpla (cf. Deu 18:2) y deben estar preparados en el caso de que no se cumpla,

(b) Si la profecía es una exhortación, la congregación necesita preguntarse: «¿Qué debemos hacer para obedecer la voluntad del Espíritu?»

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Puesto que las epístolas pastorales de Pablo (1, 2 Ti., Tit.) no mencionan a los profetas, parece evidente que este oficio único había dejado de operar en la iglesia incluso antes de la era apostólica. Sin embargo, cuando Pablo escribió a los corintios, los profetas eran figuras centrales en la obra de esa iglesia (cp. Hch 13:1). Aquí el apóstol da cuatro ordenanzas para su predicación: 1) solo dos o tres podían hablar; 2) los otros profetas debían juzgar lo que fuera dicho; 3) si Dios daba revelación a uno mientras otro hablaba, este debía ceder el puesto al que escuchara de parte de Dios, y 4) cada profeta debía hablar en su turno asignado. Vea las notas sobre Efe 2:20 ; Efe 4:11.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:29 – Profetizar, uno por uno. Nada de confusión, los ver. 29-33.
— Asimismo – Como en el caso del glosólala, también hay reglamentos para los profetas.
— los profetas hablen dos o tres – Compárese ver. 27. Se les limitaba a los profetas el mismo número de presentaciones en la asamblea que a los glosólalas.
— y los demás juzguen – La congregación, al oír los mensajes de los profetas, tenía la obligación de oír con cuidado para poder discernir correctamente el sentido de ellos, y así aprender y ser exhortada (ver. 31). (Es cierto que había, entre otros dones, el de discernir espíritus, 12:10, pero no me parece que aquí se refiera Pablo a él. La frase, “los demás” (“los otros”, dice el texto griego), según el contexto (véase ver. 26) serían los hermanos de la congregación. Para referirse Pablo específicamente a los que tenían el don de discernir espíritus, dado que no hablaba explícitamente de ellos, habría tenido que ser más específico en su manera de expresarse.
Estos profetas hablaban por dirección del Espíritu Santo; por eso en este caso no había necesidad de discernir espíritus.
Pero sí existirían casos de intervención de falsos profetas y en dados casos la obra del don de discernir espíritus tendría su ocasión. La iglesia primitiva tenía que cuidarse de los falsos profetas como también lo tiene que hacer la iglesia de hoy en día. Considérense estos pasajes: Hch 17:11; 1Ts 5:21; 1Jn 4:1; Apo 2:2. Recordemos las palabras de Pablo: “de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch 20:30).

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

o 721 Hch 13:1; Efe 4:11

p 722 1Ts 5:21

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

También había reglas para gobernar la profecía: 1) no más de dos o tres (vers. 29); 2) otros profetas presentes juzgarían la profecía (vers. 30; Dt 18:20– 22; 1 Jn 4:1); 3) el que hablaba debía ceder el lugar a otro que hubiera recibido una revelación (vers. 30); 4) uno a la vez (vers 31); 5) todos debían ser edificados y exhortados (vers 31); 6) los profetas debían estar en control de sí mismos y guardar silencio cuando fuera necesario (vers. 32).

Fuente: La Biblia de las Américas

29 super (1) O, juzguen. Lit, discriminen. Esto es juzgar o discernir si lo que se profetiza, es de Dios o no, discriminando lo correcto de lo incorrecto, lo cual indica que es posible que alguna profecía no sea de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Dos o tres profetas pueden ser oídos provechosamente durante una reunión.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

disciernan… Lit. estén discerniendo.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit. estén discerniendo.

Fuente: La Biblia Textual III Edición