Biblia

Comentario de 1 Corintios 14:37 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 14:37 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Si alguien cree ser profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo es mandamiento.

14:37 — La doctrina apostólica juzga a todo aquel que pretende estar haciendo la voluntad de Dios, ver. 37.

— Si alguno se cree profeta, o espiritual — Pablo sigue reprendiendo el orgullo de los corintios.

Sobre “profeta”, véase 12:10, comentarios. Sobre “espiritual”, véase 2:15, comentarios. “Espiritual” (pneumatikos 14:37; Gál 6:1; 1Pe 2:5; etc.) significa una persona llena del Espíritu Santo o guiada por él. Aquí Pablo se refiere a la persona en Corinto con un don milagroso, proporcionado por el Espíritu Santo (12:1; 14:1. Véanse los comentarios sobre estos dos pasajes). Pablo tiene en mente en particular a los glosólalas, a los profetas, y a las mujeres que alteraban el orden de entre los corintios (los ver. 26-33).

— reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor — La persona en la iglesia en Corinto, si reclamaba tener algún don espiritual (milagroso), a la vez tenía que reconocer y obedecer lo que Pablo aquí en este capítulo estipula, pues era nada menos que mandamiento del Señor.

Nadie podía usar su don de manera diferente, y a la vez reclamar estar haciendo la voluntad de Cristo, pues el don como también los escritos de Pablo, del mismo Espíritu eran. Dios entregó sus mandamientos por medio de sus apóstoles (1Jn 4:6; Hch 2:42; Mat 10:1; Mat 10:40). Compárese Jua 8:47. El “Señor” aquí referido por supuesto es Jesucristo (Hch 2:36).

Por ejemplo, Pablo no escribía según sus propios prejuicios (de ser soltero), ni según los dictámenes de la cultura actual, al escribir las palabras del ver. 34. ¡Escribía lo que el Señor Jesucristo mandaba! Esta frase del ver. 37 es una gran declaración de la inspiración de las Escrituras. (Véase 2:10-13, comentarios sobre la inspiración). Los modernistas, inclusive algunos hermanos míos en la fe, que atribuyen las palabras de Pablo en el ver. 34 a sus prejuicios, o a la cultura del día, ¡están negando la inspiración de las Escrituras! Si las palabras del ver. 34 no son palabras del Señor Jesucristo, entonces ¡Pablo mentía! Véase 7:40, comentarios.

En el texto griego, la posición de las palabras (“del Señor es mandamiento”) da todo el énfasis a la palabra “Señor”. Sí, lo que Pablo escribe es mandamiento, pero del Señor es mandamiento. El que se opusiera a Pablo en Corinto, como cualquier persona de nuestros tiempos, se opondría a Cristo mismo. No tenemos la libertad de irnos más allá de lo que los hombres inspirados han escrito. Véase 4:6, comentarios.

No es necesario que haya apóstoles vivos hoy en día porque tenemos todos los mandamientos del Señor en forma escrita.

Hoy en día hay hermanos en la fe que tildan a las cartas del Nuevo Testamento de “cartas de amor”, como si no tuvieran la misma importancia que los cuatro evangelios (de Mateo a Juan), distinguiendo ellos entre lo que llaman “el evangelio” (de Mateo a Juan) y “la doctrina” (de Hechos a Apocalipsis). Pero Pablo dice que su carta a los corintios contiene en sus escritos ¡lo que Dios ha mandado! Ciertamente no hay nada más importante que los mandamientos de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

si alguno. 1Co 8:2; 1Co 13:1-3; Núm 24:3, Núm 24:4, Núm 24:16; Rom 12:3; 2Co 10:7, 2Co 10:12; 2Co 11:4, 2Co 11:12-15; Gál 6:8.

reconozca que. 1Co 7:25, 1Co 7:40; Luc 10:16; 1Ts 4:1-8; 2Pe 3:2; 1Jn 4:6; Jud 1:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Para apoyar sus argumentos y la autoridad de su enseñanza, Pablo ahora afirma que como apóstol lo que enseña son mandamientos del Señor. No son opiniones y no son opcionales.

Si alguno se cree profeta o espiritual demuestra que el capítulo 1Co 14:1-40 se refiere a dos clases primarias de personas dotadas, a saber, el profeta y el que habla lenguas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

14:37 – La doctrina apostólica juzga a todo aquel que pretende estar haciendo la voluntad de Dios, ver. 37.
— Si alguno se cree profeta, o espiritual – Pablo sigue reprendiendo el orgullo de los corintios.
Sobre “profeta”, véase 12:10, comentarios. Sobre “espiritual”, véase 2:15, comentarios. “Espiritual” (pneumatikos 14:37; Gál 6:1; 1Pe 2:5; etc.) significa una persona llena del Espíritu Santo o guiada por él. Aquí Pablo se refiere a la persona en Corinto con un don milagroso, proporcionado por el Espíritu Santo (12:1; 14:1. Véanse los comentarios sobre estos dos pasajes). Pablo tiene en mente en particular a los glosólalas, a los profetas, y a las mujeres que alteraban el orden de entre los corintios (los ver. 26-33).
— reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor – La persona en la iglesia en Corinto, si reclamaba tener algún don espiritual (milagroso), a la vez tenía que reconocer y obedecer lo que Pablo aquí en este capítulo estipula, pues era nada menos que mandamiento del Señor.
Nadie podía usar su don de manera diferente, y a la vez reclamar estar haciendo la voluntad de Cristo, pues el don como también los escritos de Pablo, del mismo Espíritu eran. Dios entregó sus mandamientos por medio de sus apóstoles (1Jn 4:6; Hch 2:42; Mat 10:1; Mat 10:40). Compárese Jua 8:47. El “Señor” aquí referido por supuesto es Jesucristo (Hch 2:36).
Por ejemplo, Pablo no escribía según sus propios prejuicios (de ser soltero), ni según los dictámenes de la cultura actual, al escribir las palabras del ver. 34. ¡Escribía lo que el Señor Jesucristo mandaba! Esta frase del ver. 37 es una gran declaración de la inspiración de las Escrituras. (Véase 2:10-13, comentarios sobre la inspiración). Los modernistas, inclusive algunos hermanos míos en la fe, que atribuyen las palabras de Pablo en el ver. 34 a sus prejuicios, o a la cultura del día, ¡están negando la inspiración de las Escrituras! Si las palabras del ver. 34 no son palabras del Señor Jesucristo, entonces ¡Pablo mentía! Véase 7:40, comentarios.
En el texto griego, la posición de las palabras (“del Señor es mandamiento”) da todo el énfasis a la palabra “Señor”. Sí, lo que Pablo escribe es mandamiento, pero del Señor es mandamiento. El que se opusiera a Pablo en Corinto, como cualquier persona de nuestros tiempos, se opondría a Cristo mismo. No tenemos la libertad de irnos más allá de lo que los hombres inspirados han escrito. Véase 4:6, comentarios.
No es necesario que haya apóstoles vivos hoy en día porque tenemos todos los mandamientos del Señor en forma escrita.
Hoy en día hay hermanos en la fe que tildan a las cartas del Nuevo Testamento de “cartas de amor”, como si no tuvieran la misma importancia que los cuatro evangelios (de Mateo a Juan), distinguiendo ellos entre lo que llaman “el evangelio” (de Mateo a Juan) y “la doctrina” (de Hechos a Apocalipsis). Pero Pablo dice que su carta a los corintios contiene en sus escritos ¡lo que Dios ha mandado! Ciertamente no hay nada más importante que los mandamientos de Dios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Advertencias y conclusiones

37 La norma apostólica que los corintios habían pedido, en relación con “dones o personas espirituales” concluye con una clara afirmación de que todo lo que Pablo escribe es del Señor. El profeta y la persona espiritual sabrán que “lo que dice Pablo, lo dice Dios” (San Agustín). No hay fundamento para encasillar a estos capítulos en una situación particular de tiempo o lugar. 38 Quienes la ignoren, incluyendo a los profetas y quienes ejerzan dones espirituales, deben ser, o serán, ignorados. 39 La profecía debe ser anhelada por sus beneficios para la iglesia. No se prohíbe el ejercicio del don de lenguas, pero sí se lo regula según lo expresado en este capítulo. 40 Las normas que Pablo establece tienen como fin el lograr una reunión ordenada. Un aspecto del carácter de Dios es que es un Dios de orden (cf. v 33) y, para reflejarlo, todas las cosas en su iglesia deben ser hechas en forma decente y con orden. Este mandato incluye no sólo los temas tratados en estos capítulos, sino también los tratados en el cap. 11.

Nota. Los caps. 11-14 reflejan la convicción teológica de que no es “mi” o “nuestra” iglesia, sino la asamblea o reunión de Dios, que la acción desinteresada de Cristo debe reflejarse en las relaciones y en la satisfacción de necesidades; que debe haber participación de hombres y mujeres; y que la edificación, en forma ordenada, de aquellos que se reúnen, es una prioridad. Estos capítulos no deben ser leídos con el fin de señalar los errores o deficiencias de otras tradiciones eclesiásticas. Es fácil leerlos y no ver el desafío personal que contienen. Pablo reclama un mayor compromiso para con las necesidades físicas y espirituales en las reuniones semanales de los cristianos, de lo que la mayoría de las reuniones de iglesias modernas permiten. Deben ser de inspiración para quienes asisten. En la iglesia apostólica no existía tal cosa como una congregación cerrada a los no creyentes. Continúa en pie el desafío de que los cultos cristianos sean tales que el que viene de afuera pueda entrar y adorar y saber que Dios está realmente entre su pueblo.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) “Dotado del espíritu.” Lit.: “espiritual”.

(2) O: “que”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 733 1Jn 4:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

37 (1) Esto también indica que ser profeta o ser una persona espiritual es de alta estima en la iglesia, para el cumplimiento de la economía neotestamentaria de Dios. En la administración de Dios en la iglesia, un profeta viene después de un apóstol (12:28). El es uno que habla por Dios y que proclama a Dios, y que ha recibido revelación de los misterios con respecto a Cristo y la iglesia ( Efe_3:5), revelación que es el fundamento para la edificación de la iglesia ( Efe_2:20). Una persona espiritual es alguien que vive conforme a su espíritu, el cual está mezclado con el Espíritu de Dios, y que puede discernir todas las cosas espirituales (3:1 y las notas; 2:15 y la nota). Tales personas, dotadas de conocimiento espiritual, deben saber claramente que las enseñanzas del apóstol Pablo son el mandamiento del Señor, y lo que ellos hablan debe corresponder con las enseñanzas del apóstol. El espíritu de Pablo fue fuerte y su palabra fue franca al corregir a los corintios desordenados. Les mandó que supieran claramente que las enseñanzas de él eran mandamiento del Señor y que tenían la autoridad auténtica de El.

37 (2) Puesto que las enseñanzas del apóstol son conforme a la ordenación de Dios (v.34), son el mandamiento del Señor.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

mandamiento… TR registra mandamientos.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

El TR registra mandamientos.

Fuente: La Biblia Textual III Edición