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Comentario de 1 Corintios 15:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 15:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero ahora, Cristo sí ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que durmieron.

15:20 — Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos — Lo que afirmaban los falsos en la iglesia en Corinto no era una realidad; la realidad consiste en que Cristo sí resucitó de los muertos. En esta frase, la palabra “ahora” no tiene referencia a tiempo, sino a pensamiento. Algunas versiones, en lugar de “Pero ahora”, dicen, “Pero lo cierto” (NVI.), “Empero es el caso” (Mod.), “Mas efectivamente” (L.A.); “Pero no” (B.J.). La frase tiene sentido adversativo. No es como afirmaban aquellos falsos maestros, dice Pablo; al contrario, es así. Pablo ahora va a probar la resurrección general de los muertos por medio de presentar la conexión entre los cristianos y Cristo; entre su reino, la iglesia de Cristo, y sí mismo. La una cosa demanda la otra.

— primicias de los que durmieron es hecho — Sobre la frase “los que durmieron”, véanse ver. 6,18, comentarios. Los que durmieron en Jesús (ver. 18) ¡no perecieron! La resurrección de Cristo de los muertos es prueba de esto. De ellos él es hecho primicias. Aunque otros habían sido levantados de la muerte (como Lázaro, Jua 11:43-44, y Dorcas, Hch 9:40), volvieron a morir. Cristo fue el primero en resucitar para no volver a morir. (Por eso tiene preeminencia, “primogénito”, sobre los muertos, Col 1:18; Apo 1:5).

Las primicias eran la primera parte de la cosecha (y a la vez, la mejor) (Núm 18:12). La Ley de Moisés mandaba que ellas fueran ofrecidas en sacrificio, como prenda del resto de la cosecha. Véanse Éxo 13:11-16; Lev 23:9-14; Núm 18:1; Núm 18:13; Deu 18:4; Deu 26:2; Neh 10:37; Eze 44:30. Compárese Stg 1:18.

La resurrección de Cristo es prenda, o garantía, de la resurrección general al fin del tiempo (1Ts 4:14). Compárese Rom 11:16. Como son las primicias, así la masa (los demás frutos); Cristo resucitó, y los demás resucitarán. La resurrección de todos los muertos está en la de Cristo, como la bendición de Dios para el resto de la cosecha dependía de la que daba a las primicias. La resurrección general comienza con la resurrección de Cristo (Flp 3:20-21). La nuestra está representada en la de él.

Compárense 16:15; Rom 16:5; los primeros conversos de los que seguirían más tarde.

En este contexto Pablo trata particularmente de los muertos cristianos, “los que durmieron” “en Cristo” (ver. 18).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

ahora Cristo ha resucitado. 1Co 15:4-8.

primicias de los que durmieron. 1Co 15:23; Hch 26:23; Rom 8:11; Col 1:18; 1Pe 1:3; Apo 1:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pablo cambia el modo y el tono en estos versículos. Declara la veracidad de la resurrección de Cristo y de los creyentes.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Jesús es la primicia de todos los que creen en Él. Esta es una imagen del AT. de la primera entrega de una cosecha que anuncia y garantiza la ofrenda final de toda la cosecha (1Co 16:15; Rom 8:23). Porque Cristo resucitó de entre los muertos, los que durmieron en Cristo (v. 1Co 15:18; 1Ts 4:15, 1Ts 4:16) tienen la garantía de su propia resurrección.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

primicias. Esto alude a la primera cuota en la cosecha de la vida eterna, en la que la resurrección de Cristo precipitará y garantizará que todos los santos que han muerto también serán resucitados. Vea Jua 14:19. durmieron. Vea la nota sobre el v.1Co 15:18.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

15:20 — Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos – Lo que afirmaban los falsos en la iglesia en Corinto no era una realidad; la realidad consiste en que Cristo sí resucitó de los muertos. En esta frase, la palabra “ahora” no tiene referencia a tiempo, sino a pensamiento. Algunas versiones, en lugar de “Pero ahora”, dicen, “Pero lo cierto” (NVI.), “Empero es el caso” (Mod.), “Mas efectivamente” (L.A.); “Pero no” (B.J.). La frase tiene sentido adversativo. No es como afirmaban aquellos falsos maestros, dice Pablo; al contrario, es así. Pablo ahora va a probar la resurrección general de los muertos por medio de presentar la conexión entre los cristianos y Cristo; entre su reino, la iglesia de Cristo, y sí mismo. La una cosa demanda la otra.
— primicias de los que durmieron es hecho – Sobre la frase “los que durmieron”, véanse ver. 6,18, comentarios. Los que durmieron en Jesús (ver. 18) ¡no perecieron! La resurrección de Cristo de los muertos es prueba de esto. De ellos él es hecho primicias. Aunque otros habían sido levantados de la muerte (como Lázaro, Jua 11:43-44, y Dorcas, Hch 9:40), volvieron a morir. Cristo fue el primero en resucitar para no volver a morir. (Por eso tiene preeminencia, “primogénito”, sobre los muertos, Col 1:18; Apo 1:5).
Las primicias eran la primera parte de la cosecha (y a la vez, la mejor) (Núm 18:12). La Ley de Moisés mandaba que ellas fueran ofrecidas en sacrificio, como prenda del resto de la cosecha. Véanse Éxo 13:11-16; Lev 23:9-14; Núm 18:1; Núm 18:13; Deu 18:4; Deu 26:2; Neh 10:37; Eze 44:30. Compárese Stg 1:18.
La resurrección de Cristo es prenda, o garantía, de la resurrección general al fin del tiempo (1Ts 4:14). Compárese Rom 11:16. Como son las primicias, así la masa (los demás frutos); Cristo resucitó, y los demás resucitarán. La resurrección de todos los muertos está en la de Cristo, como la bendición de Dios para el resto de la cosecha dependía de la que daba a las primicias. La resurrección general comienza con la resurrección de Cristo (Flp 3:20-21). La nuestra está representada en la de él.
Compárense 16:15; Rom 16:5; los primeros conversos de los que seguirían más tarde.
En este contexto Pablo trata particularmente de los muertos cristianos, “los que durmieron” “en Cristo” (ver. 18).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LAS PRIMICIAS DE LOS QUE DURMIERON

1 Corintios 15:20-28

¡Pero es un hecho que Cristo ha resucitado, y es las primicias de los que duermen! Porque, como fue por un hombre como se introdujo la muerte, así también ha venido la Resurrección por un Hombre. Porque, de la misma manera que todos murieron en Adán, así también en Cristo todos volverán a la vida, cada uno en su propio turno: Cristo, las primicias; luego, los que pertenecen a Cristo, cuando El vuelva; y por último, la gran final, cuando Cristo Le entregue el Reino a Dios, Su Padre, después de haber reducido a la incapacidad toda otra forma de gobierno, de autoridad y de poder. Porque Él tiene que reinar hasta someter a todos Sus enemigos bajo Sus pies. La muerte será el último enemigo que será anulado. Porque Dios Le ha sujetado a Cristo todas las cosas. (Cuando decimos que todas las cosas se Le han sometido, no se incluye, naturalmente, a Dios, Que Se las ha sujetado). Pero, cuando todas las cosas Le estén sujetas, entonces el Hijo mismo Se sujetará al Que Le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea el todo en todos.

Este también es un pasaje sumamente difícil, porque trata de ideas a las que no estamos acostumbrados.

Habla de Cristo como «las primicias de los que duermen.» Pablo está pensando en términos de una figura que cualquier judío reconocería. La fiesta de la Pascua tenía más de un significado. Conmemoraba la liberación de los israelitas de la esclavitud de Egipto; pero era también una gran fiesta de la cosecha. Coincidía con la recolección de la cebada. La ley establecía: «Traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante del Señor para que seáis aceptos; el día después

del día de reposo la mecerá» Lv 23:10-11 ). Algunas gavillas de cebada se habrían segado ya en cualquier tierra comunal. No se podían traer de ninguna parcela o huerto o terreno preparado especialmente, sino de prácticamente cualquier lugar normal del país. Cuando se segaba la cebada, se traía al templo. Allí separaban el grano de la paja con cañas suaves para no destrozarlo demasiado. Luego se tostaba el grano en una parrilla de forma que no lo tocara el fuego; después se aventaba, y luego se molía en un molinillo de cebada y se Le ofrecía la harina a Dios. Eso eran las primicias.

Es significativo que antes de esa ceremonia no se podía comprar ni vender ni hacer pan de la nueva cosecha. Las primicias eran la señal de que había llegado el tiempo de la cosecha; y la Resurrección de Jesús fue la señal de la de los creyentes que había de venir. Como la nueva cebada no se podía usar hasta después de ofrecer las primicias en el templo, así la nueva cosecha de vida no podía empezar hasta que resucitara Jesús.

Pablo pasa a usar otra idea judía. Según la antigua historia de Ge 3:1-19 , fue por medio del pecado de Adán como se introdujo la muerte en el mundo, como consecuencia directa y castigo. Los judíos creían que, literalmente, todo el género humano había pecado en Adán; vemos que su pecado podía transmitir a sus descendientes la tendencia al pecado. Como dijo Esquilo: «La acción impía deja tras sí una larga progenie, toda semejante a su originador.» Como escribió George Eliot: «Nuestras obras son como niños que nos nacen: viven y actúan independientemente de nosotros; además, se pueden matar los hijos, pero no las obras. Tienen una vida indestructible tanto dentro como fuera de nuestras conciencias.»

No es probable que niegue nadie que un hijo puede heredar la tendencia al pecado, y que de alguna manera «se visitan» los pecados de los padres en sus hijos. Nadie negaría que un hijo puede heredar las consecuencias del pecado de sus padres, porque sabemos muy bien que las condiciones físicas que son el resultado de una vida inmoral se pueden transmitir a la posteridad. Pero los judíos querían decir mucho más que eso. Tenían un sentimiento tremendo de solidaridad. Estaban seguros de que nadie podía hacer nada que le afectara sólo a él o a ella. Y mantenían que toda la humanidad pecó en Adán. Todos los seres humanos estaban, por así decirlo, en él; y cuando él pecó, todos pecaron.

Eso puede que nos suene extraño e injusto; pero los judíos lo creían. Todos habían pecado en Adán y por tanto tenían condena de muerte. Con la venida de Cristo, aquella cadena se rompió: Cristo estaba libre de pecado, y conquistó a la muerte. Así como todos pecaron en Adán, así también todos pueden escapar del pecado en Cristo; y así como todos los seres humanos mueren en Adán, así todos conquistan la muerte en Cristo. Nuestra unidad con Cristo es tan real como nuestra unidad con Adán, y destruye las malas consecuencias de esta. Así es que tenemos dos series de Hechos opuestos. En la primera tenemos: Adán-pecado-muerte. En la segunda: Cristo-bondad-vida. Y así como todos nos vimos involucrados en el pecado del primer hombre, así también lo estamos en la victoria del que ha re-creado a la humanidad. Sea cual fuere nuestro parecer de esa manera de pensar hoy, era con- vincente para los que la escuchaban entonces; y un hecho está fuera de toda duda: que con Jesucristo ha venido al mundo un nuevo poder que libra del pecado y de la muerte.

Los versículos 24-28 resultan muy extraños. Solemos pensar en el Padre y el Hijo en términos de igualdad; pero aquí Pablo, clara y deliberadamente, subordina el Hijo al Padre. Su pensamiento es: sólo podemos usar términos y analogías humanas. Dios Le dio a Jesús una tarea: la de derrotar el pecado y la muerte y liberar a la humanidad. Llegará el día en que esa tarea quede concluida y cumplida; y entonces, para decirlo en términos pictóricos, el Hijo volverá al Padre como el general victorioso que vuelve a la Patria, y el triunfo de Dios será completo. No se trata de que el Hijo esté sujeto al Padre como un esclavo o un servidor a su amo; sino más bien, como Uno que ha cumplido la misión que se Le ha confiado, Que vuelve con la corona de una perfecta obediencia. Como Dios envió a Su hijo a redimir al mundo, al fin recibirá al mundo redimido; y entonces no quedará nada en la Tierra o en el Cielo fuera de Su amor y poder.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Col 1:18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Si Cristo ha resucitado. Pablo detalla ahora las consecuencias de la resurrección de Cristo. 20 Afirma que es cierta y también que la resurrección de Cristo es la garantía de resurrección de aquellos que han muerto (cf. también 11:30, donde se refiere a la muerte como sueño y no el mal monstruoso que representaba para el mundo pagano). Las primicias de una cosecha muestran que hay más para levantar. 21 Al hombre le cupo la responsabilidad de la muerte (Gén. 2:17), y la resurrección de los muertos también vino a través de un hombre. 23 El proceso tiene su orden. Cristo es primero; luego, cuando él aparezca, los cristianos le seguirán. 24 Luego viene el final, el último acontecimiento de la historia cósmica, cuando Cristo entregue el reino en manos del Padre, después de haber dominado a todos. 25 El reinará como el Señor soberano de tierra y cielo hasta que todo esté sujeto a él.27 Pablo explica citando un salmo mesiánico, el 8:6 que habla de que todas las cosas son sojuzgadas por él. Amplía el pasaje, deteniéndose en la importancia de todas. Eso, naturalmente, no incluye a Dios mismo, quien es el que pone todas las cosas bajo los pies de Cristo. 28 Cuando esto finalmente suceda, Cristo doblará la rodilla ante el Padre para que Dios sea el todo en todos. En un pasaje tan breve Pablo ha trazado la historia del paraíso perdido y recuperado, y la recuperación del sometimiento de todas las cosas a Dios, como en el principio de la creación. Y es la resurrección de Cristo la que garantiza esto.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

j 773 1Pe 1:3

k 774 Lev 23:10; Col 1:18

l 775 Hch 26:23

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

20 (1) Los vs.20-28 son un paréntesis que confirma la verdad de la resurrección presentando a Cristo como primicias de la misma.

20 (2) Cristo fue el primero en resucitar de entre los muertos, llegando a ser así las primicias de la resurrección. Esto fue tipificado por las primicias (una gavilla de primicias, que constaba de Cristo y de algunos de los santos muertos del Antiguo Testamento, fue resucitada en la resurrección del Señor, Mat_27:52-53) en Lev_23:10-11 , las cuales eran ofrecidas a Dios en el día después del sábado, es decir, el día de la resurrección ( Mat_28:1) . Cristo como primicias de la resurrección es el Primogénito de entre los muertos para ser la Cabeza del Cuerpo ( Col_1:18 ; Efe_1:20-23). Puesto que El, la Cabeza del Cuerpo, ha resucitado, nosotros, el Cuerpo, también seremos resucitados.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

primicias. La resurrección de Cristo es como arras o prototipo de las resurrecciones que han de venir (cp. Lev 23:9-14).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

TGr113 La última parte de este versículo significa: Cristo es las primicias de los que han estado durmiendo (el participio de perfecto se usa intencionalmente).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Léase a continuación el v. 29. Ver nota siguiente.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

* La palabra “primicia” se refiere a la primera muestra de una cosecha que era dada como ofrenda a Dios, y que también era garantía de una cosecha exitosa. Por ello, Cristo, como primicia, se refiere a la cosecha inicial de los muertos y la garantía de su resurrección.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento

Biblia Peshitta 2006 Notas:

[10] 15.20 Literalmente, durmieron.

Fuente: Peshitta en Español