Comentario de 1 Corintios 1:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
hasta no faltaros ningún don, mientras esperáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
1:7 — de tal manera que nada os falta en ningún don — No tenían falta alguna en cuanto a dones milagrosos; al contrario, habían sido enriquecidos (ver. 5).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
que nada os falta. 2Co 12:13.
esperando. 1Co 4:5; Gén 49:18; Mat 25:1; Luc 12:36; Rom 8:19; Flp 3:20; 1Ts 1:10; 2Ti 4:8; Tit 2:13; Heb 9:28; Heb 10:36, Heb 10:37; Stg 5:7, Stg 5:8; 2Pe 3:12; Jud 1:21.
manifestación. Luc 17:30; Col 3:4; 2Ts 1:7; 1Ti 6:14, 1Ti 6:15; 1Pe 1:13; 1Pe 4:13; 1Pe 5:4; 1Jn 3:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
don probablemente sea una referencia a los dones espirituales descritos en los capítulos 1Co 12:1-31; 1Co 13:1-13; 1Co 14:1-40. A pesar de la jactancia de los corintios, sus muchos dones vinieron de Dios (1Co 12:11, 1Co 12:18, 1Co 12:28). Los corintios fueron ricamente bendecidos con dones espirituales porque Dios les daba cuanto necesitaban para hacer su voluntad (1Co 12:14-27).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NADA OS FALTA EN NINGÚN DON. Pablo elogia a los corintios porque Dios en su gracia (v. 1Co 1:4) les ha concedido dones espirituales específicos. Tales dones son un complemento valioso e indispensable del ministerio del Espíritu Santo en la iglesia; sin ellos los creyentes no logran fortalecerse y ayudarse mutuamente como Dios desea. No hay ninguna parte de esta carta en la que Pablo trate de eliminar esos dones. Más bien trata de cambiar la actitud de los corintios hacia los dones espirituales para que los usen de acuerdo con el propósito de Dios.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ESPERANDO LA MANIFESTACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Los primeros creyentes vivieron con la esperanza del inminente retorno de Cristo (véanse Mat 24:42, nota; Jua 14:3, nota). Fijaron su fe firmemente en el hecho de la venida del Señor, viviendo cada día en la esperanza de esa gran promesa. Nótese que la esperanza del creyente es por el regreso personal del Señor Jesucristo, no por el conjunto general de acontecimientos que abarca los últimos días (cf. 1Ts 1:9-10; 1Ts 4:13-17; Tit 2:13; Heb 9:28; véase el ARTÍCULO LA ESPERANZA BÍBLICA, P. 736. [Sal 33:18-19]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
nada os falta en ningún don. «Don» es una alusión específica en griego a «un don de la gracia». Mientras que las bendiciones del lenguaje y el conocimiento tenían el propósito primordial de evangelizar a los perdidos, los dones espirituales (caps. 1Co 12:1-31; 1Co 13:1-13; 1Co 14:1-40) edifican a la iglesia. Puesto que estos dones son dados a cada creyente (1Co 12:11-12) sin considerar su madurez o espiritualidad, aunque los corintios estaban plagados de pecado los poseían en su totalidad. la manifestación. Pablo se refiere a la bendición de la gracia futura. En la segunda venida del Señor, su gloria, honor y majestad se revelarán en plenitud y esplendor irresistibles (Apo 4:11; Apo 5:12; Apo 17:14), y en aquel tiempo todos los creyentes verdaderos quedarán establecidos de forma definitiva en su santidad y libres de todo pecado, resucitados en gloria y pureza para vivir para siempre en el cielo con Dios. Vea Efe 5:25-27; 2Co 11:2.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:7 — de tal manera que nada os falta en ningún don — No tenían falta alguna en cuanto a dones milagrosos; al contrario, habían sido enriquecidos (ver. 5).
Estos dones se tratan en particular en los capítulos 12 al 14.
En 2Co 12:13 Pablo les recuerda que en nada habían sido menos que las otras iglesias. Tenían completo conocimiento, y eso bien confirmado. Ellos tenían que llevar la responsabilidad de su estado espiritual tan problemático.
Pablo más tarde escribió a las iglesias en Roma, expresando su deseo de llegar a ellas para comunicarles algún don espiritual, también con el propósito de confirmarles en la fe (Rom 1:11).
–esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo — El pueblo de Dios no es solamente uno que invoca el nombre de Cristo (ver. 2), sino también es uno que está en espera. El vocablo griego para decir “esperando” significa una espera ansiosa o con anhelo L.A., H.A., “aguardáis”; P.B., “aguardando”; B.A., “esperando con anhelo”; Fue., “esperáis vivamente”; 1977, “esperáis anhelantes”.
Lo que este pueblo espera es la “revelación” del Señor Jesucristo. Así es traducida la palabra griega, apokalupsis, la que aparece aquí, en las versiones ASV., B.A., N.M., P.B., L.A., Fue.. (El mismo vocablo griego aparece en Apo 1:1). Aquí se hace referencia a la segunda venida de Cristo (Heb 9:28). La Biblia Latinoamérica dice, “esperan la venida gloriosa de Cristo Jesús”, que es un buen comentario, pero no una traducción apegada al original.
La segunda venida de Cristo va a revelar (o dejar al desnudo) muchas cosas (Rom 2:16). Los cristianos en Corinto nunca habían visto a Jesús (1Pe 1:8); no obstante creían en él y le van a ver cuando se revele en el día final (Hch 1:11; Col 3:4; 2Ts 1:10; Tit 2:13; 2Pe 3:12; 1Jn 3:2).
Fuente: Notas Reeves-Partain
— se manifieste: Se trata sin duda de la manifestación gloriosa de Cristo al final de los tiempos; aquí emplea Pablo el término “apocalipsis” (y no “parusía”, que es más técnico, ver 1Co 15:23; 1Ts 2:19; 1Ts 3:13; 2Ts 2:1; 2Ts 2:8).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Luc 17:30; 1Ts 1:10; 2Ts 1:7; Tit 2:13.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
p 16 Heb 6:4
q 17 Luc 17:30; 2Ts 1:7; 1Pe 1:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
don. Este don (gr. carísma) se refiere a los dones espirituales (12:1– 14:40; Ro 12:3– 8; Ef 4:7– 16).
Fuente: La Biblia de las Américas
7 (1) Aquí la palabra don se refiere a los dones internos producidos por la gracia, tales como el don gratuito de la vida eterna ( Rom_6:23) y el don del Espíritu Santo ( Hch_2:38), el don celestial ( Heb_6:4). No se refiere a los dones exteriores y milagrosos, tales como la sanidad, el hablar en lenguas, etc. mencionados en los caps. 12 y 14. Todos los dones internos son los que constituyen la gracia. Son las cosas iniciales de la vida divina, las cuales recibimos de la gracia. Todas éstas necesitan crecer (3:6-7) para llegar a su pleno desarrollo y madurez. Los creyentes corintios no carecían de los dones iniciales en vida, pero estaban extremadamente escasos del crecimiento en vida. Por lo tanto, por mucho que inicialmente hubieran sido enriquecidos en la gracia, todavía eran niños en Cristo, hombres anímicos, carnales, y no eran sino carne (2:14; 3:1,3).
7 (2) Se refiere a la segunda venida del Señor. Esperar la aparición del Señor es una característica normal de los verdaderos creyentes.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
don. I.e., don espiritual (cp. 1Co 12:4-11). Los dones espirituales son capacidades que Dios da a los creyentes a fin de que puedan servirle. Todo cristiano tiene, a lo menos, un don (1Pe 4:10). En Corinto, todos los diversos clones se hallaban dentro del grupo. Los dones espirituales son tratados en Rom 12:3-8; 1Co 12:1-31; 1Co 13:1-13; 1Co 14:1-40 y Efe 4:7-16.