Biblia

Comentario de 1 Corintios 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

1:9

— Fiel es Dios — Véase Deu 7:9. El cristiano puede poner toda su confianza en Dios; él no miente (Tit 1:2). Por eso Dios hará lo que promete hacer según el ver. 8; es decir, confirmarnos hasta el fin. La fidelidad de Dios, un gran atributo de él, es la base de la persuasión del cristiano de que Dios perfeccionará lo que comenzó en él (Flp 1:6; 1Ts 5:23-24). Véanse 2Ti 2:13; 1Co 10:13.

De nuevo (véase ver. 8, comentarios) advierto que en esta sección Pablo no trata la responsabilidad del cristiano de ser fiel a Dios; esto no entra aquí. Los neocalvinistas entre los cristianos hablan mucho acerca de la fidelidad de Dios, pero de manera que se le eche a Dios toda la responsabilidad en la salvación de la persona, enseñando así la indefectibilidad del cristiano (la imposibilidad de apostasía).

— por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor — La iglesia de Dios es un pueblo llamado (ver. 2, comentarios) por el evangelio (2Ts 2:14) para estar en comunión (participación, asociación) con Cristo. ¡Qué glorioso llamamiento! El cristiano es coheredero con Cristo, padeciendo con él ahora en esta vida, y esperando ser glorificado juntamente con él en el día final (Rom 8:16).

La comunión de la persona con Cristo depende de su comunión con los apóstoles de Cristo (1Jn 1:3; Hch 2:42); depende de estar andando en la luz (1Jn 1:7).

El cristiano tiene comunión con otros cristianos porque ellos también están en comunión con Cristo. Si alguno rompe su comunión con Cristo, los demás cristianos no pueden seguir en comunión con él (2Jn 1:9-11; 1Co 5:9-11; 2Ts 3:14).

Véase también 2Co 13:14, la comunión del Espíritu Santo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Fiel es Dios. 1Co 10:13; Núm 23:19; Deu 7:9; Deu 32:4; Sal 89:33-35; Sal 100:5; Isa 11:5; Isa 25:1; Isa 49:7; Lam 3:22, Lam 3:23; Mat 24:35; 1Ts 5:23, 1Ts 5:24; 2Ts 3:3; Tit 1:2; Heb 2:17; Heb 6:18; Heb 10:23; Heb 11:11; Apo 19:11.

por el cual sois llamados. Col 1:24; Rom 8:28, Rom 8:30; Rom 9:24; Gál 1:15; 1Ts 2:12; 2Ts 2:14; 2Ti 1:9; Heb 3:1; 1Pe 5:10.

a la comunión. 1Co 1:30; 1Co 10:16; Jua 15:4, Jua 15:5; Jua 17:21; Rom 11:17; Gál 2:20; Efe 2:20-22; Efe 3:6; Heb 3:14; 1Jn 1:3, 1Jn 1:7; 1Jn 4:13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Fiel es Dios. A causa de la promesa soberana e inmutable de Dios, los creyentes tienen seguridad plena de esta gracia pasada, presente y futura, por lo cual permanecerán salvos y seguros de la gloria futura en la aparición de Cristo (Efe 5:26-27). por el cual fuisteis llamados. Este llamado, como siempre en las epístolas del NT, se refiere a un llamado eficaz que salva (vea la nota sobre Rom 8:30). Dios es quien llama a salvación y a su cielo, por lo cual será fiel en dar la gracia necesaria para cumplir ese llamado. la comunión con su Hijo. Vea las notas sobre 1Jn 1:3-7.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:9 — Fiel es Dios — Véase Deu 7:9. El cristiano puede poner toda su confianza en Dios; él no miente (Tit 1:2). Por eso Dios hará lo que promete hacer según el ver. 8; es decir, confirmarnos hasta el fin. La fidelidad de Dios, un gran atributo de él, es la base de la persuasión del cristiano de que Dios perfeccionará lo que comenzó en él (Flp 1:6; 1Ts 5:23-24). Véanse 2Ti 2:13; 1Co 10:13.
De nuevo (véase ver. 8, comentarios) advierto que en esta sección Pablo no trata la responsabilidad del cristiano de ser fiel a Dios; esto no entra aquí. Los neocalvinistas entre los cristianos hablan mucho acerca de la fidelidad de Dios, pero de manera que se le eche a Dios toda la responsabilidad en la salvación de la persona, enseñando así la indefectibilidad del cristiano (la imposibilidad de apostasía).
–por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor — La iglesia de Dios es un pueblo llamado (ver. 2, comentarios) por el evangelio (2Ts 2:14) para estar en comunión (participación, asociación) con Cristo. ¡Qué glorioso llamamiento! El cristiano es coheredero con Cristo, padeciendo con él ahora en esta vida, y esperando ser glorificado juntamente con él en el día final (Rom 8:16).
La comunión de la persona con Cristo depende de su comunión con los apóstoles de Cristo (1Jn 1:3; Hch 2:42); depende de estar andando en la luz (1Jn 1:7).
El cristiano tiene comunión con otros cristianos porque ellos también están en comunión con Cristo. Si alguno rompe su comunión con Cristo, los demás cristianos no pueden seguir en comunión con él (2Jn 1:9-11; 1Co 5:9-11; 2Ts 3:14).
Véase también 2Co 13:14, la comunión del Espíritu Santo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Co 10:13; Deu 7:9; 1Ts 5:24.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

v 22 Deu 7:9; Isa 49:7

w 23 Jua 17:21; 1Jn 1:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

comunión. Esta palabra en griego (koinonía), expresa la idea de compañerismo, de compartir y confraternizar. Aquí se usa para indicar que los cristianos tienen el privilegio de tener una estrecha relación con Cristo (1 Jn 1:3). El apóstol Pablo usa esta palabra en variados contextos (2 Co 6:14; Gá 2:9; Fil 2:1).

Fuente: La Biblia de las Américas

9 (1) Esta palabra es una continuación del v.8 y refuerza aquel pensamiento con la certeza de la fidelidad de Dios. Dios en Su fidelidad confirmará a los creyentes hasta el fin, haciendo que sean irreprensibles en el día del regreso del Señor.

9 (2) Es decir, a participar de la comunión que proviene de la unión que tenemos con el Hijo de Dios, Jesucristo, y a disfrutar de la participación en El. Dios nos ha llamado a tal comunión para que disfrutemos a Cristo mismo, la porción que Dios nos ha dado. Lo dicho aquí y en el v. 2 con respecto a que Cristo es de ellos y también nuestro vuelve a recalcar el hecho crucial de que Cristo es el centro único de los creyentes para la solución de los problemas que existen entre ellos, especialmente para el problema de la división. Este libro nos revela que el mismo Cristo, a quien todos hemos sido llamados, es todo-inclusivo. El es la porción que Dios nos ha asignado (v.2). El es el poder de Dios y la sabiduría de Dios como justicia, santificación y redención para nosotros (vs.24,30). El es el Señor de gloria (2:8) para nuestra glorificación (2:7; Rom_8:30). El es lo profundo de Dios (las cosas profundas de Dios) (2:10). El es el fundamento único del edificio de Dios (3:11). El es nuestra Pascua (5:7), el pan sin levadura (5:8), el alimento espiritual, la bebida espiritual y la roca espiritual (10:3-4). El es la Cabeza (11:3) y el Cuerpo (12:12). El es las primicias (15:20, 23), el segundo hombre (15:47) y el postrer Adán (15:45); y como tal, El se hizo el Espíritu vivificante (15:45) para que le recibamos como nuestro todo. Este Cristo todo-inclusivo, cuyas riquezas se aprecian por lo menos en veinte aspectos, es Aquel que Dios nos ha dado como nuestra porción para nuestro disfrute. Debemos concentrarnos en El, no en ninguna persona, cosa o asunto que no sea El. Debemos fijar nuestra atención en El como el único centro designado por Dios, para que todos los problemas que existen entre los creyentes sean resueltos. A la comunión de tal Cristo hemos sido llamados por Dios. Esta comunión del Hijo de Dios llegó a ser la comunión que los apóstoles compartían con los creyentes ( Hch_2:42 ; 1Jn_1:3) en Su Cuerpo, la iglesia, y debe ser la comunión que nosotros disfrutamos al participar de Su cuerpo y de. Su sangre en la mesa del Señor (10:16,21). Tal comunión, la cual es llevada a cabo por el Espíritu ( 2Co_13:14), debe ser única, porque El es único; no permite ninguna división entre los miembros de Su Cuerpo único.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R583 Διά se usa con el genitivo para referirse a Dios como la causa o el agente que interviene (comp. M204 y T267; denota el originador BD223[3]).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego