Comentario de 1 Corintios 2:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente.
2:12 — Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo — Ya que en el contexto la sabiduría del mundo se contrasta con la revelación inspirada de Dios dada a los apóstoles y a los profetas, entiendo que aquí la frase “el espíritu del mundo” se refiere a la mentalidad humana sin revelación de Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no el espíritu de este mundo. 1Co 2:6; Rom 8:1, Rom 8:5, Rom 8:6; 2Co 4:4; Efe 2:2; Stg 4:5; 1Jn 4:4, 1Jn 4:5; 1Jn 5:19; Apo 12:9.
sino el Espíritu. Rom 8:15, Rom 8:16.
que Dios nos ha dado. 1Co 3:22; Jua 16:14, Jua 16:15; Rom 8:32; 1Jn 2:20, 1Jn 2:27; 1Jn 5:20; Apo 22:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
PARA QUE SEPAMOS. Mediante la revelación e iluminación del Espíritu (vv. 1Co 2:10-16), los creyentes pueden llegar a comprender las cosas «que Dios ha preparado para los que le aman» (v. 1Co 2:9). A medida que leen y estudian la Biblia, el Espíritu Santo los ilumina para que entiendan la verdad. El Espíritu también da a los que son fieles una firme segundad del origen divino de la Biblia (Jua 16:13; Efe 1:17).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
hemos recibido. El plural se refiere a los apóstoles y demás escritores de la Palabra de Dios. Esto significa que fueron inspirados (vea las notas sobre 2Ti 3:16; 2Pe 1:20-21), de tal manera que Dios dio de forma gratuita el don de su Palabra. Fue a través de este proceso de inspiración que los pensamientos espirituales se convirtieron en palabras espirituales (v. 1Co 2:13) para dar vida (cp. Mat 4:4).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:12 — Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo — Ya que en el contexto la sabiduría del mundo se contrasta con la revelación inspirada de Dios dada a los apóstoles y a los profetas, entiendo que aquí la frase “el espíritu del mundo” se refiere a la mentalidad humana sin revelación de Dios.
Los apóstoles y los profetas (Efe 3:5) no salieron predicando y enseñando algo que hubieran aprendido de parte de sabiduría humana. Tal dirección no era su guía. No recibieron tal “espíritu”.
El tiempo del verbo “recibir” en el texto griego indica una recepción específica en el pasado, cuando recibieron los apóstoles y los profetas la dirección del Espíritu Santo.
— sino el Espíritu que proviene de Dios — El mundo inconverso sigue la dirección del “espíritu del mundo” mientras que los apóstoles y los profetas siguieron la dirección del Espíritu Santo por medio de la inspiración recibida de él.
— para que sepamos lo que Dios nos ha concedido — Lo que Dios les concedió fueron las cosas del evangelio. Véase ver. 9, comentarios.
Los apóstoles eran testigos oculares del ministerio, de la muerte y de la resurrección de Jesucristo, pero vino el Espíritu Santo sobre ellos para (1) enseñarles todas las cosas y recordarles todo lo que Jesús les había dicho (Jua 14:26), y para guiarles a toda la verdad (Jua 16:13). Por eso Pablo pudo decir las palabras que se encuentran aquí: “para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”.
Dice la V.M., y otras versiones, “las cosas que nos han sido dadas gratuitamente por Dios”. Las cosas del evangelio proceden del amor de Dios y por eso son gratuitas; son dádivas. Véase Efe 2:8 (don de Dios). Son de gracia, no deuda (Rom 4:4).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Jua 16:13-14.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
w 96 1Jn 4:3; 1Jn 5:19; Rev 16:14
x 97 Jua 15:26
y 98 1Jn 4:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
12 super (1) Alabado sea el Señor porque nosotros, los que nacimos de Dios por Su Espíritu, hemos recibido el Espíritu de Dios. Por lo tanto, estamos perfectamente capacitados para conocer las cosas profundas de Dios, las cuales El nos dio por Su gracia para nuestro deleite.