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Comentario de 1 Corintios 3:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 3:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois huerto de Dios, edificio de Dios.

3:9

— Porque nosotros somos colaboradores de Dios — ¿Por qué recibirá su recompensa (salario) de Dios? Porque es colaborador de Dios. ¡Qué grande es este honor: el de colaborar con Dios (el que planta, el que riega, y el que da el crecimiento, trabajando en la misma causa)!

Ahora, si el sentido es que Pablo y Apolos son colaboradores que pertenecen a Dios, siempre es igual el punto principal, que es que no hay por qué hacer partidos en la iglesia. Pablo y Apolos no eran colaboradores de los corintios, sino de Dios. Si toda la gloria se da a Dios, y ninguna a los hombres, la división desaparece.

— y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios — La iglesia de Cristo en Corinto no era de diferentes partidarios y llamados “líderes”. ¡Era de Dios! Si la “tierra cultivada” (B.A., margen) y el “edificio” son de Dios (El es el dueño), no había por qué llamarse los corintios como pertenecientes a ciertos hombres (de Pablo, de Apolos, de Cefas).

Referente a la figura de “tierra cultivada”, compárense Isa 5:1-7; Mat 3:3-17; Luc 8:5-15; Luc 13:6-9; Jua 15:1-6. En cuanto a la figura de “edificio” de Dios, compárense ver. 16 (templo); Heb 3:6; 1Pe 2:5; Efe 2:21-22; 2Co 6:16.

El texto griego en su arreglo de palabras da énfasis al hecho de que todo es de Dios. Dice literalmente: “de Dios” tres veces — de Dios los colaboradores, de Dios la labranza, de Dios el edificio. No había nada de Pablo, ni de Apolos, ni de Cefas, para que los corintios hicieran partidos de ellos. Exaltemos a Dios, y no a los hombres.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

porque nosotros. 1Co 3:6; Mat 9:37; Mar 16:20; 2Co 6:1; 3Jn 1:8.

sois labranza de Dios. Sal 65:9-13; Sal 72:16; Sal 80:8-11; Isa 5:1-7; Isa 27:2, Isa 27:3; Isa 28:24-29; Isa 32:20; Isa 61:3, Isa 61:5, Isa 61:11; Jer 2:21; Mat 13:3-9, Mat 13:18-30, Mat 13:36-42; Mat 20:1-14; Mat 21:23-44; Mar 4:26-29; Jua 4:35-38; Jua 15:1-8.

edificio de Dios. 1Co 3:16; 1Co 6:19; Sal 118:22; Amó 9:11, Amó 9:12; Zac 6:12, Zac 6:13; Mat 16:18; Hch 4:11; 2Co 6:16; Efe 2:10, Efe 2:20-22; Col 2:7; 1Ti 3:15; Heb 3:3, Heb 3:4, Heb 3:6; 1Pe 2:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

nosotros. Pablo, Apolo, Pedro y todos los ministros son obreros iguales en el campo de labor, pero la vida espiritual de ese campo es resultado exclusivo de la gracia y el poder de Dios. edificio de Dios. Pablo pasa de las imágenes agrícolas a las de la arquitectura y la construcción (vv. 1Co 3:10-17).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:9 — Porque nosotros somos colaboradores de Dios — ¿Por qué recibirá su recompensa (salario) de Dios? Porque es colaborador de Dios. ¡Qué grande es este honor: el de colaborar con Dios (el que planta, el que riega, y el que da el crecimiento, trabajando en la misma causa)!
Ahora, si el sentido es que Pablo y Apolos son colaboradores que pertenecen a Dios, siempre es igual el punto principal, que es que no hay por qué hacer partidos en la iglesia. Pablo y Apolos no eran colaboradores de los corintios, sino de Dios. Si toda la gloria se da a Dios, y ninguna a los hombres, la división desaparece.
— y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios — La iglesia de Cristo en Corinto no era de diferentes partidarios y llamados “líderes”. ¡Era de Dios! Si la “tierra cultivada” (B.A., margen) y el “edificio” son de Dios (El es el dueño), no había por qué llamarse los corintios como pertenecientes a ciertos hombres (de Pablo, de Apolos, de Cefas).
Referente a la figura de “tierra cultivada”, compárense Isa 5:1-7; Mat 3:3-17; Luc 8:5-15; Luc 13:6-9; Jua 15:1-6. En cuanto a la figura de “edificio” de Dios, compárense ver. 16 (templo); Heb 3:6; 1Pe 2:5; Efe 2:21-22; 2Co 6:16.
El texto griego en su arreglo de palabras da énfasis al hecho de que todo es de Dios. Dice literalmente: “de Dios” tres veces — de Dios los colaboradores, de Dios la labranza, de Dios el edificio. No había nada de Pablo, ni de Apolos, ni de Cefas, para que los corintios hicieran partidos de ellos. Exaltemos a Dios, y no a los hombres.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Mat 13:3-9; Efe 2:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

q 125 1Co 3:6

r 126 Mat 13:38

s 127 Efe 2:22; 1Pe 2:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

9 super (1) Dios también es un obrero. Mientras los ministros de Cristo, Sus colaboradores, trabajan en Su labranza, El también trabaja. Los hombres pueden ser colaboradores de Dios y así trabajar juntamente con El en Su labranza para cultivar a Cristo. ¡Qué gran privilegio y gloria!

9 super (2) Es decir, tierra cultivada. Los creyentes, quienes fueron regenerados en Cristo con la vida de Dios, son la tierra cultivada de Dios, una labranza en la nueva creación de Dios donde se cultiva a Cristo a fin de que se produzcan materiales preciosos para el edificio de Dios. Por consiguiente, no sólo somos la labranza de Dios, sino también el edificio de Dios. En nosotros, la iglesia de Dios, una entidad corporativa, Cristo fue plantado. Cristo tiene que crecer en nosotros no para producir fruto, sino para, en el sentido de este capítulo, producir a través de nosotros los materiales preciosos de oro, plata y piedras preciosas para la edificación de la habitación de Dios en la tierra. En este sentido, el edificio de Dios, la casa de Dios, la iglesia, es el aumento de Cristo, el agrandamiento del Cristo ilimitado.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

colaboradores… Esto es, Pablo con Apolos en la obra de Dios.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

H341 El sustantivo γεώργιον parece que aquí significa: labranza, cultivo.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Es decir, colaboradores (con Cefas, Apolos, etc.) en la obra de Dios.

Fuente: La Biblia Textual III Edición