Comentario de 1 Corintios 4:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No os escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a mis hijos amados.
4:14 — No escribo esto para avergonzaros — — Aunque es cierto que sin duda algunos en Corinto sintieron vergüenza al oír leídas estas palabras por primera vez, el propósito de Pablo no tenía como fin el avergonzarles, comparando lo poco de sufrimiento de parte de ellos con lo mucho que sufría él, sino llevaba el fin de amonestar con el amor que el padre tiene por sus hijos amados que andan mal en algo. Buscaba el bien espiritual de ellos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no escribo esto. 1Co 9:15; 2Co 7:3; 2Co 12:19.
para amonestaros. Eze 3:21; Hch 20:31; Col 1:28; 1Ts 5:14.
como a mis hijos amados. 1Co 4:15; 2Co 6:11-13; 2Co 11:11; 2Co 12:14, 2Co 12:15; 1Ts 2:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Aunque los corintios deberían avergonzarse de su conducta, el propósito de Pablo al escribirles era advertirles de las graves consecuencias de sus acciones.
como a hijos míos amados: Enfatiza la responsabilidad de los padres de practicar el amor con una disciplina apropiada.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
hijos míos amados. A pesar de su inmadurez carnal y a veces llena de odio, Pablo siempre consideró a los creyentes corintios con afecto sincero (cp. 2Co 12:14-15; Gál 4:19; Flp 1:23-27; 3Jn 1:4). amonestaros. Lit. «poner en la mente» con el propósito de apercibir y reprobar tras dar por sentado que algo anda mal y debe ser corregido (cp. Mat 18:15-20; Hch 20:31; 1Ts 2:7-12; 1Ts 5:14).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:14 — No escribo esto para avergonzaros — Aunque es cierto que sin duda algunos en Corinto sintieron vergüenza al oír leídas estas palabras por primera vez, el propósito de Pablo no tenía como fin el avergonzarles, comparando lo poco de sufrimiento de parte de ellos con lo mucho que sufría él, sino llevaba el fin de amonestar con el amor que el padre tiene por sus hijos amados que andan mal en algo. Buscaba el bien espiritual de ellos.
(No lo hace aquí, pero en 6:5; 15:34 sí habla con el propósito de moverles a la vergüenza).
— sino para amonestaros como a hijos míos amados — El verbo griego aquí, para decir “amonestar”, en forma de sustantivo aparece en Efe 6:4, “amonestación”. El deber de todo padre es el de criar a sus hijos en disciplina y amonestación del Señor. Es cierto que a veces esta disciplina y amonestación causa que el hijo sienta vergüenza, pero el propósito del buen padre es exponer las faltas del hijo, para que reconozca su error, y lo abandone. Véase Heb 12:6-13.
(A todo hijo se le debe el amor de padre. Pero hay muchos padres que no muestran este afecto paternal, porque no disciplinan al hijo. Compárese 1Sa 3:13; 1Re 1:6; Pro 13:24). ¡Pablo amaba a sus hijos, los corintios! Compárese 2Co 6:13; 2Co 12:14; Gál 4:19.
El contraste que Pablo presenta en estos versículos (ver. 8-13), entre la experiencia triste de los apóstoles y la supuesta situación tan elevada de los corintios, sirve de amonestación para los corintios para que vean el cuadro verdadero del caso y dejen su vanidad y ceguera implantada por los partidarios carnales en la iglesia en Corinto.
Fuente: Notas Reeves-Partain
UN PADRE EN LA FE
1 Corintios 4:14-21
No os escribo esto para sacaros los colores, sino para advertiros como a hijos muy queridos, porque eso es lo que sois para mí. Puede que tengáis diez mil tutores en Cristo; pero, lo que se dice padres, no podéis tener muchos, y fui yo el que os engendré como cristianos en el Evangelio. Por lo tanto, os exhorto a que sigáis mi ejemplo. Por eso es por lo que os mando a Timoteo, que es un querido y fiel hijo mío en el Señor, quien os traerá a la memoria mi manera de ser en Cristo; es decir, lo que enseño por todas partes y en todas las iglesias. Hay algunos que andan pavoneándose de su importancia, como si yo no hubiera de ir por ahí; pero iré pronto, si Dios quiere, y descubriré, no lo que dicen esos presumidos, sino lo que son capaces de hacer; porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en acción poderosa.
Entonces, ¿qué preferís? ¿que vaya con el palo, o con amor y en espíritu conciliador?
Con este pasaje Pablo termina la sección de la carta que trata directamente de las disensiones y divisiones de Corinto. Escribe como un padre. La misma palabra que usa en el versículo 14 para advertir (nuthetein) es la que se usa corrientemente para expresar la amonestación y el consejo que da un padre a sus hijos (Ef 6:4 ). Puede que suene severo; pero no es la severidad que humilla a un esclavo indisciplinado, sino la que trata de encauzar a un hijo que se ha desviado.
Pablo era consciente de que se encontraba en una posición única en relación con la iglesia de Corinto. El tutor (paidagógós, cp. Gal 3:24 ) no era el maestro, sino un esclavo anciano y de confianza que acompañaba todos los días al chico a la escuela, le enseñaba cuestiones morales, se cuidaba de su carácter y trataba de hacerle un hombre. Un niño podía tener muchos tutores; pero no tenía más que un padre. En días por venir, los corintios podrían tener muchos tutores, pero ninguno de ellos podría hacer lo que había hecho Pablo. Ninguno de ellos podría comunicarles la vida de Jesucristo.
A continuación, Pablo dice algo alucinante. Lo que les dice es en efecto: » Os exhorto, como hijos míos que sois, a que os parezcáis a mí, que soy vuestro padre.» Es raro que un padre pueda decir eso. Es más corriente que el padre espere y pida a Dios que su hijo llegue a ser todo lo que él no ha conseguido ser. Muchos de los que enseñamos a otros no podemos evitar el decirles, no » Haz lo que yo,» sino » Haz lo que te digo.» Pero Pablo, no por orgullo sino con absoluta sinceridad, anima a sus hijos en la fe a que le imiten.
Luego les dedica un delicado elogio. Dice que les manda a Timoteo para que les recuerde su manera de ser. En efecto, dice que todos los errores y procedimientos equivocados de ellos son debidos, no a una rebeldía deliberada, sino al hecho de que se han olvidado. Eso es muy cierto en la naturaleza humana. Con frecuencia no es porque nos rebelamos contra Cristo, sino sencillamente porque nos olvidamos de Él. Muchas veces no es porque Le volvemos deliberadamente la espalda, sino porque nos olvidamos de que Él está en la trama de todas las cosas. Muchos de nosotros necesitamos por encima de todo esforzarnos en vivir dándonos cuenta constantemente de la presencia de Jesucristo. No es sólo en los cultos, o al participar de Su mesa, sino todos los días cuando Jesús nos dice: «Acuérdate de Mí.»
Pablo se detiene para hacer un desafío. Que no se crean que el que les mande a Timoteo quiere decir que él, Pablo, ya no va a ir por allí. Irá cuando se le presente la oportunidad, y entonces les hará un examen. Esos corintios hablaban un montón; pero no eran sus palabras altisonantes las que contaban, sino sus acciones. Jesús no dijo nunca: «Por sus palabras los conoceréis,» sino «Por sus frutos los conoceréis.» El mundo está lleno de gente que habla del Cristianismo; pero una acción vale más que mil palabras.
Pablo acaba preguntándoles si va a tener que ir a imponerles una disciplina o a compartir con ellos en amor. El amor de Pablo a sus hijos en Cristo late en todas sus cartas; pero no era un amor ciego o sensiblero, sino un amor que sabía cuándo había que imponer disciplina, y que estaba dispuesto a ejercerla. Hay una clase de supuesto amor que puede causar la ruina de una persona a base de cerrar los ojos a sus faltas; y hay un amor que puede remediar el mal de una persona porque la mira con la claridad de los ojos de Cristo. » Quien bien te quiere, te hará llorar.» El amor de Pablo era de los que saben que a veces hay que hacer daño para remediar el mal.
Pablo ha tratado del problema de las rivalidades y divisiones que hay en la iglesia de Corinto, y ahora pasa a tratar de ciertas cuestiones muy prácticas y de ciertas situaciones muy graves que se ha enterado que se dan dentro de la iglesia. Esta sección incluye los capítulos 5 y 6. 5:1-8 trata de un caso de incesto. 5:9-13 exhorta a la disciplina en cuestiones sexuales. 6:1-8 se refiere a la tendencia de los corintios a acudir a pleitear. 6:920 hace hincapié en la pureza.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— hijos míos: Recoge aquí Pablo un rasgo característico de la literatura sapiencial en la que el maestro llama con frecuencia “hijos” a sus discípulos (ver Pro 1:1-33; Pro 2:1-22; Pro 3:1-35; Pro 4:1-27; Pro 5:1-23; Pro 6:1-35; Pro 7:1-27; Sir 2:1-18; Sir 3:1-31; Sir 4:1-31; Sir 5:1-15; Sir 6:1-37; Sir 7:1-36; Sir 9:10; Sir 14:11; Sir 16:24; Sir 39:13).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Pablo el apóstol, como su padre
Así como las autoridades seculares de la colonia romana de Corinto colocaban inscripciones consignando que Julio César era su padre fundador, y reconocían la jurisdicción del emperador actual atribuyéndole ese título también a él, del mismo modo Pablo utiliza la imagen del padre fundador de la comunidad cristiana, para instarlos a imitarlo a él. 14 Ser blanco de críticas en una cultura como ésa era profundamente vergonzoso. Pablo asegura a los corintios que su intención no era humillarlos, sino advertirles como a mis hijos amados. 15 Los corintios pudientes tenían sirvientes, tutores, que acompañaban a los hijos pequeños a la escuela y los cuidaban. Pablo asegura a los cristianos que ellos también tienen muchos protectores, pero que no puede decirse que tengan muchos padres. Pablo declara que él sí tiene esa relación de padre con ellos, porque en Cristo los había hecho nacer por medio del evangelio. 16 Basándose en esto, los alienta a imitarlo. Esta imitación no debe ser como la que los discípulos seculares hacían de sus maestros, copiando la forma de vestirse, caminar o enseñar, sino antes bien, la de soportar la ignominia por amor al mensaje de la cruz. 17 Timoteo, fiel colega e hijo amado de Pablo, vendrá a recordarles la forma de vivir de Pablo en Cristo Jesús, que él enseña por todas partes en todas las iglesias. Pablo no se limitaba a enseñar la naturaleza del verdadero discipulado, sino que podía unir la vida a la doctrina y esperaba que todos los cristianos hicieran lo mismo.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
s 200 2Co 6:13
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
para sonrojaros… Lit. avergonzándoos.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R1138 y sig. El negativo οὐκ niega el significado del participio ἐντρέπων. [Editor. Οὐκ se usa aquí para negar el participio, (en lugar de μή, el negativo que se encuentra normalmente con los participios), a causa del contraste formal indicado por οὐ … ἀλλά.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit. avergonzándoos.