La comida es para el estómago, y el estómago para la comida, pero Dios destruirá tanto al uno como a la otra. El cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
6:13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas — Evidentemente algunos de los corintios razonaban que como el estomago siente hambre y es natural satisfacer el hambre con la comida, así también el cuerpo físico siente deseos sexuales y es normal satisfacer esos deseos con juntarse carnalmente con otra persona (la fornicación). Pero tal argumento es falaz; no todas las maneras de satisfacer los apetitos y pasiones son morales y aceptas. Esa lógica ignora el propósito de Dios en la creación. En el caso de las viandas y el estómago, Dios los creó el uno para el otro para funcionar en perfecta armonía y para lograr cierto propósito en la vida del hombre físico durante esta vida física.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Las viandas. Mat 15:17, Mat 15:20; Mar 7:19; Rom 14:17.
a las otras destruirá Dios. 1Co 10:3-5; Jua 6:27, Jua 6:49; Col 2:22, Col 2:23.
sino para el Señor. 1Co 6:15, 1Co 6:19; 1Co 3:16; Rom 6:12; Rom 7:4; Rom 12:1; Rom 14:7-9; 2Co 5:15; 2Co 11:2; Efe 5:23; 1Ts 4:3-7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas: Esta era otra frase de los corintios que se usaba para justificar su estilo de vida pecaminoso (v. 1Co 6:12). El alimento es gratificante y esencial para la vida. Cuando los corintios estaban hambrientos, ellos comían. Siguiendo la misma lógica, cuando los corintios deseaban el sexo, ellos se justificaban a sí mismos. En su opinión cualquier actividad física no afectaría la vida espiritual de una persona, así como la digestión de los alimentos no afecta la vida espiritual de alguien. Los razonamientos de los corintios tenían dos fallas:
(1) El estómago y el proceso digestivo son funciones terrenales y sin sentido en la eternidad. Pero el cuerpo, a través del poder de la resurrección de Cristo, es eterno. Este ha sido santificado por Dios para brindarle gloria (v. 1Co 6:20).
(2) El propósito del estómago es digerir los alimentos, el propósito del cuerpo no es cometer inmoralidad. Además, el diseño de Dios, pone restricciones tanto en el comer como en la actividad sexual. El comer hasta llegar al punto de la glotonería y el tener sexo fuera del matrimonio viola el propósito de Dios y ambos son pecados.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
viandas … vientre. Quizá fuera un proverbio popular para celebrar la idea de que el sexo es una función biológica como comer. La influencia del dualismo filosófico pudo haber contribuido a esta idea porque consideraba que el cuerpo era lo único maligno. Por ende, todos los actos físicos eran involuntarios y carecían de consecuencias morales. Debido a que la relación entre viandas y vientre no era más que biológica y temporal, es probable que los corintios, al igual que muchos de sus amigos paganos, utilizaran esa analogía para justificar la inmoralidad sexual. el cuerpo … el Señor. Pablo rechaza esa conveniente analogía justificadora. El cuerpo y la comida tienen una relación temporal y ambos están destinados a perecer.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
6:13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas – Evidentemente algunos de los corintios razonaban que como el estomago siente hambre y es natural satisfacer el hambre con la comida, así también el cuerpo físico siente deseos sexuales y es normal satisfacer esos deseos con juntarse carnalmente con otra persona (la fornicación).
Pero tal argumento es falaz; no todas las maneras de satisfacer los apetitos y pasiones son morales y aceptas. Esa lógica ignora el propósito de Dios en la creación. En el caso de las viandas y el estómago, Dios los creó el uno para el otro para funcionar en perfecta armonía y para lograr cierto propósito en la vida del hombre físico durante esta vida física.
— pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios – Además de eso (de la frase anterior), las dos cosas son de utilidad temporal, pues no habrá uso de viandas, y estómagos para digerir la comida, en el cielo. Cuando Cristo venga la segunda vez, tales cosas habrán cumplido su propósito y Dios las destruirá. ¡No es así con el cuerpo y la fornicación!
— Pero el cuerpo no es para la fornicación – Hay una afinidad entre las viandas y el estómago, pero entre el cuerpo y la fornicación ¡no la hay! En sus siguientes palabras Pablo pasa a dar la razón de esto.
Dios instituyó el matrimonio en el principio (Mat 19:4-6). Por eso el matrimonio no afecta esta estrecha relación entre el cuerpo y el Señor. Pero la fornicación, que emplea no solamente un órgano del cuerpo, sino todo el cuerpo (y aun la mente también), une el cuerpo con otra persona que no es el Señor. La fornicación hace que el cuerpo (del fornicario), y el de la otra persona, sean “una sola carne” (ver. 16), y esto rompe la relación de ese cuerpo con el Señor.
— sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo – ¡Noble es el propósito que Dios tiene para el cuerpo del hombre! Este y los versículos que siguen en este capítulo desarrollan este pensamiento.
En esta vida el cuerpo ha de ser presentado a Dios en sacrificio vivo, santo y agradable (Rom 12:1). Cuando el cuerpo del cristiano muere y es sepultado, espera el día de la resurrección cuando será resucitado y transformado en un cuerpo glorioso (1Co 15:35-58). ¿Hemos de contaminar con la inmoralidad este cuerpo que es para el Señor para propósitos nobles y eternos? Claro que no. El cuerpo tiene una dignidad sublime, pues es para el Señor Jesucristo, quien es Dios, y él es para el cuerpo. Debemos ponderarla diariamente.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— para la comida: Lo más seguro es que se trate de un refrán popular que algunos cristianos de Corinto utilizaban para justificar su comportamiento libertino.
— el Señor es para el cuerpo: Expresión sorprendente y atrevida con la que Pablo quiere poner de relieve la dignidad y el valor intrínsecamente positivo del cuerpo humano.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
1Ts 4:3-5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
h 279 Tit 1:12
i 280 Rom 14:17
j 281 1Ts 4:3
k 282 Col 1:18; 1Ts 5:23
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
13 (1) La comida y el vientre sirven para la subsistencia del cuerpo. En sí mismos no significan nada; Dios los reducirá a nada.
13 (2) Nuestro cuerpo fue creado para el Señor, y el Señor dentro de nosotros es para nuestro cuerpo. El lo alimenta con comida material ( Sal_103:5) y le da Su vida de resurrección ( Rom_8:11), la cual sorbe el elemento de muerte del cuerpo junto con la debilidad y enfermedad del mismo. Finalmente, El lo transfigurará, conformándolo a Su cuerpo glorioso. No debemos abusar de nuestro cuerpo cometiendo fornicación.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Algunos estaban diciendo que, así como el alimento y el vientre van necesariamente juntos, así también el cuerpo y la licencia sexual van juntos. No es así, dice Pablo. Antes bien, el cuerpo debería siempre glorificar al Señor.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., vientre
Lit., a éste y a éstos