(pero si ella se separa, que quede sin casarse o que se reconcilie con su esposo), y que el esposo no abandone a su esposa.
7:11 — y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido — Esta frase es una entre paréntesis, insertada entre las palabras del ver. 10, y las que siguen en este ver 11: “que la mujer no se separe del marido, y que el marido no abandone a su mujer”. El verbo aquí, “se separa”, es el mismo (chorizo) que en el ver. 10 se describe. Consúltense mis comentarios allí. Pablo habla de un caso supuesto o hipotético en que la mujer se divorcia de su marido. Lacueva, en su Interlineal, traduce la frase así: “Si empero se separase”. Esta traducción expone el caso subjuntivo que el texto griego emplea aquí. Considérense estas buenas traducciones: “y si se apartase” (P.B., ASV., JTD.); “y si llegase a separarse” (B.M.).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
o reconcíliese. Jue 19:2, Jue 19:3; Jer 3:1.
y que el marido. Deu 22:19; Isa 50:1; Mar 10:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
QUÉDESE SIN CASAR. En el v. 1Co 7:10 Pablo reconoce que Dios quiere que el matrimonio sea permanente. Sin embargo, también reconoce que algunas veces una relación matrimonial puede llegar a ser tan intolerable que sea necesario que se separen los cónyuges. Por lo tanto, esto no tiene que ver con el divorcio que Dios permite a causa del adulterio (véase Mat 19:9, nota) o del abandono de un cónyuge (véase v. 1Co 7:15, nota), sino con la separación fuera del divorcio legal. Es posible que Pablo se esté refiriendo a situaciones en que un cónyuge está portándose de tal manera que pone en peligro la vida física o espiritual del otro cónyuge y de los hijos. En tales condiciones, tal vez sea recomendable que uno de los cónyuges abandone el hogar y no vuelva a casarse. Es inconcebible que Pablo estuviera respaldando el que una esposa se quedara con el esposo que repetidamente la maltratara y abusara de los hijos.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
quédese sin casar. Si un cristiano se divorcia de otro cristiano por una razón distinta al adulterio (vea las notas sobre Mat 5:31-32 ; Mat 19:8-9), ninguno de los dos queda en libertad de casarse con otra persona. Deberían reconciliarse y permanecer sin casarse.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:11 — y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido – Esta frase es una entre paréntesis, insertada entre las palabras del ver. 10, y las que siguen en este ver 11: “que la mujer no se separe del marido, y que el marido no abandone a su mujer”.
El verbo aquí, “se separa”, es el mismo (chorizo) que en el ver. 10 se describe. Consúltense mis comentarios allí. Pablo habla de un caso supuesto o hipotético en que la mujer se divorcia de su marido. Lacueva, en su Interlineal, traduce la frase así: “Si empero se separase”. Esta traducción expone el caso subjuntivo que el texto griego emplea aquí. Considérense estas buenas traducciones: “y si se apartase” (P.B., ASV., JTD.); “y si llegase a separarse” (B.M.).
En tal caso ella debe quedarse “no casada” (dice el texto griego). Aquí aparece la misma palabra (agamos) que vimos en el ver. 8, “solteros”. Si la esposa sale de la casa y ya vive separadamente, ella representa un caso de divorcio (sea según los registros legales del país, o no), ahora tiene que quedarse como la persona que en realidad es; a saber, una persona no casada.
El verbo, “quédese”, en el texto griego es un imperativo presente, y esto significa que ella permanezca indefinidamente en el estado de no casada. No tiene derecho a segundas nupcias. Su divorcio no fue por causa de fornicación. Hay hermanos en la fe que afirman que toda persona tiene derecho a las segundas nupcias, pero Pablo (y Cristo) dice aquí que no. Las leyes del país pueden permitirle otro matrimonio, pero el hombre no tiene autoridad sobre Dios, para que permita algo que Cristo prohíbe. Los hombres con sus leyes pueden legalizar el juego de dinero, la poligamia, el aborto, y las segundas nupcias para todos, pero no por eso va a obedecer el cristiano al hombre antes que a Dios (Hch 5:29).
Algunos enseñan que está bien que la mujer deje a su marido con tal que no vuelva a casarse. Pero Pablo no está con ellos. El dice (en el ver. 10) que no deje a su marido. ¡Es un mandamiento de Cristo! Hacer lo que Cristo prohíbe es pecar. Ahora, si siempre comete tal pecado, divorciándose de su marido, que no complique el caso, casándose de nuevo, y llegando así a adulterar, sino que permanezca no casada. Unos casos paralelos a este pasaje lo encontramos en (1) Rom 11:18, “no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti”. (¿Está bien que el gentil se jacte con tal que sepa tal y tal cosa?). (2) 1Jn 2:1-2, “…para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos…”. (¿Está bien pecar, si reconocemos que Cristo es nuestro abogado e intercede por los cristianos?). (3) Stg 3:14, “Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad”. (¿Está bien tener celos amargos y contención en el corazón con tal que no nos jactemos ni mintamos?).
La única alternativa que tiene la mujer que se ha divorciado de su marido es que se reconcilie con él, para volver a vivir como casados. Casarse con otro sería caso de adulterio, porque no se divorció del marido por causa de fornicación (Mat 19:9).
— y que el marido no abandone a su mujer – No hay doble regla con Dios. Lo que se prohíbe a la esposa, también se prohíbe al marido, y viceversa. Compárese Mar 10:11-12.
Aquí el verbo, “abandone”, es aphiemi. Según el Sr. Thayer, el reconocido lexicógrafo, este verbo tiene varios significados, entre ellos “despedir”, como en Mat 13:36 (despedida), y se emplea en este versículo, como también en los ver. 12 y 13, en el sentido de despedir o repudiar al cónyuge. Se usa en el sentido de divorciarse.
Fuente: Notas Reeves-Partain
11 super (1) Si una persona está separada o divorciada, no debe casarse de nuevo, sino esperar la reconciliación.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
→ Mat 5:32; Mat 19:9; Mar 10:11-12; Luc 16:18.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
B282 La primera conjunción καί aquí es intensiva, y destaca la palabra que sigue y sugiere una suposición que es extrema en cierto sentido (comp. 1Co 4:7): pero si ella en verdad se separa.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g Mat 5:32; Mar 10:11-12; Luc 16:18.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
† Un asunto particular en la iglesia primitiva era el de una persona que se convertía en Cristiana, y luego la manera como debía relacionarse con su pareja que no era cristiana. Este parece ser el asunto que se aborda aquí.