Porque el esposo no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el creyente. De otra manera vuestros hijos serían impuros, pero ahora son santos.
7:14 — Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido — La palabra “porque” introduce una razón. Pablo ahora da la razón de por qué valen las instrucciones de los ver. 12 y 13 (las de no iniciar divorcio). Claramente Pablo no enseña que, cuando hay caso de dos inconversos, y uno se convierte a Cristo, el otro automáticamente llega a ser cristiano. Esto lo sabemos por la enseñanza bíblica respecto a cómo llega la persona a ser cristiana. Cada persona es responsable delante de Dios del estado espiritual de su alma. “El que creyere y fuere bautizado” es el que será salvo, dice Cristo (Mar 16:16). Por eso hay que ir a todo el mundo y predicar el evangelio “a toda criatura” (16:15). Ni la justicia ni el pecado es transmitido de una persona a otra; cada alma es responsable por su estado (Ezeq. capítulo 18).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el marido infiel. 1Co 6:15-17; Esd 9:1, Esd 9:2; 1Ti 4:5; Tit 1:15.
de otra manera vuestros hijos. Esd 9:2; Isa 52:1; Mal 2:15, Mal 2:16; Hch 10:23; Rom 11:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
santificado primeramente quiere decir «apartado». Aquí el término se refiere a la situación especial que un marido incrédulo o una esposa incrédula gozan cuando la otra parte es un creyente, por lo que está expuesto a las enseñanzas de Dios.
inmundos: Aquí probablemente quiere decir lo opuesto de santificado. Los hijos con uno de los padres creyente pueden aprender de Dios y venir a Cristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
MARIDO… MUJER… HIJOS. Cuando un creyente está casado con un incrédulo, tanto el matrimonio como los hijos que nacen de esa unión son legítimos delante de Dios. Por lo tanto, el creyente debe permanecer con el incrédulo y no procurar dividir el matrimonio ni el hogar. Además, debido a que es creyente, ese cónyuge pudiera influir de manera especial en el otro de modo que decida aceptar a Cristo (cf. 1Pe 3:1-2).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
santificado. Esto no se refiere a la salvación. De otro modo, el cónyuge no se designaría como un incrédulo. La santificación es matrimonial y familiar, no personal o espiritual, y significa que el cónyuge no salvo recibe bendiciones temporales a causa de que el otro pertenece a Dios. Un cristiano trae la gracia divina a su matrimonio y esta se derrama sobre su cónyuge, lo cual puede incluso llevarlos a la salvación. hijos … son santos. El cristiano no necesita separarse de un no creyente por temor de que el cónyuge incrédulo contamine a los hijos. Dios promete todo lo contrario. Se contaminarían si ambos padres no son salvos, pero la presencia de un padre creyente expone los niños a la bendición y les trae protección divina. La presencia de un solo padre o madre cristiano protegerá a los hijos de daños espirituales indebidos y ellos recibirán muchas bendiciones, lo cual en muchos casos incluye la salvación.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:14 — Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido – La palabra “porque” introduce una razón. Pablo ahora da la razón de por qué valen las instrucciones de los ver. 12 y 13 (las de no iniciar divorcio).
Claramente Pablo no enseña que, cuando hay caso de dos inconversos, y uno se convierte a Cristo, el otro automáticamente llega a ser cristiano. Esto lo sabemos por la enseñanza bíblica respecto a cómo llega la persona a ser cristiana. Cada persona es responsable delante de Dios del estado espiritual de su alma. “El que creyere y fuere bautizado” es el que será salvo, dice Cristo (Mar 16:16). Por eso hay que ir a todo el mundo y predicar el evangelio “a toda criatura” (16:15). Ni la justicia ni el pecado es transmitido de una persona a otra; cada alma es responsable por su estado (Ezeq. capítulo 18).
La confusión de algunos, respecto a este asunto, se basa en no comprender los usos de la palabra “santificar” (y las otras relacionadas con la misma raíz: santo, santificación, santidad, etc.). Dado que el cristiano es llamado “santo” (por ej., Efe 1:1), es fácil concluir que cualquier cosa o persona referida como “santa” tiene que ser cristiana, o salva. Pero la palabra griega en sí significa separado, apartado, consagrado, o dedicado. La idea de “salvación”, o de “cristiano”, no está adherida a la palabra. Las Escrituras hablan de que el templo “santifica” el oro, y que el altar “santifica” la ofrenda (Mat 23:17; Mat 23:19). Hablan del “santo monte” (Isa 11:9), del “ósculo santo” (1Co 16:16), del “día santo” (Neh 8:9), de primicias y raíz santas (Rom 11:16), de alimentos santificados (1Ti 4:3-5), etc. ¿Serán estas cosas salvas, o cristianas? No, pero sí son cosas apartadas o separadas. Así que Dios aparta el matrimonio mixto de cualquier consideración inmunda, aceptándolo.
Compárese Rom 11:16, donde la palabra “santa” significa “acepta”. Siendo acepta (santa) por el evangelio la raíz (los primeros conversos judíos), lo eran las ramas (el resto de la nación judaica).
— pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos – La lógica demanda que si el matrimonio mixto es cosa inmunda (y no acepta, o santa, como dice Pablo), también son inmundos los niños nacidos de dicha unión. Los que dijeran que el matrimonio mixto debe ser disuelto, no dirían que los niños de ese matrimonio deben ser rechazados, o repudiados. Si sus hijos eran legítimos, entonces la conclusión tiene que ser que nacieron dentro de un matrimonio legítimo.
La palabra “inmundo” (no acepto) se emplea como la antítesis de “santo” (acepto).
Bajo la ley de Moisés, Esdras y Nehemías mandaron que los judíos repudiaran a sus esposas no judías, y también a sus hijos (Esd 10:3; Esd 10:44). Pero bajo la Ley de Cristo, el evangelio, tales repudios están prohibidos.
No hay nada de “bautismo infantil” en este pasaje. Algunos comentaristas, miembros de iglesias que practican el bautismo de infantes, reclaman que los hijos deben ser considerados “santos” y por eso candidatos para el bautismo, y todo en base a la fe de uno de sus padres. Pero Pablo no habla de bautismo, ni de salvación, de personas inconversas, solamente en base a la fe de uno de los cónyuges y padres. El esposo inconverso es acepto como cónyuge legítimo, pero tiene que llegar a ser cristiano por medio de obedecer al evangelio. El infante, o niño, no está perdido para que necesite la salvación, pero cuando llega a la edad de responsabilidad y ha pecado, como el esposo inconverso él también necesita obedecer al evangelio para ser salvo. Mientras tanto es acepto como niño legítimo, y por eso “santo” (según el uso de Pablo en este versículo).
Recuérdese que Pablo en este contexto está hablando de la santidad (aceptación de parte de Dios) del matrimonio bajo consideración, y ¡no de la salvación personal de ciertas personas ! Si el niño puede ser apartado para Cristo, en base a la fe de uno de sus padres, ¿por qué no puede el padre inconverso? Lo que se dice del niño se dice del padre inconverso: son santificados en el creyente.
Nota adicional: Si el bautismo infantil era práctica de los cristianos en el siglo primero, ¿por qué no apeló Pablo al bautismo del niño para probar que el matrimonio mixto es santificado en el cónyuge cristiano? Pero no; el sencillo hecho de haber nacido el niño en la familia, que ahora representa un matrimonio mixto, “santificaba” ese matrimonio.
El punto queda establecido: ¡no hay necesidad de divorcio! ¡El matrimonio de dos personas hace moral su cohabitación y los niños nacidos de esa unión son legítimos!
Fuente: Notas Reeves-Partain
Rom 1:7; Rom 11:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
w 323 Efe 6:1
x 324 Rom 11:16
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
santificado…santificada…santos. No se trata aquí de la salvación del que no es creyente, sino que Pablo considera que la presencia de un creyente en el hogar aparta y prepara a toda la familia para recibir la gracia y la bendición de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
14 (1) Ser santificado significa ser hecho santo, apartado para Dios y para Su propósito. Debido a que la esposa creyente pertenece al Señor y es para el Señor, su marido incrédulo es hecho santo, es santificado, apartado para Dios, porque él es para su esposa, la cual pertenece a Dios y es para Dios. Esto es semejante a la situación en la cual el templo y el altar santifican las cosas profanas cuando éstas están relacionadas con ellos ( Mat_23:17 , Mat_23:19). El mismo principio se aplica a la esposa incrédula y a los hijos incrédulos. El hecho de que un incrédulo sea santificado no quiere decir que sea salvo, de la misma manera que la santificación del alimento por medio de la oración de los santos tampoco tiene que ver con la salvación ( 1Ti_4:5). Una persona salva es una persona santificada, un santo. Cualquiera que esté ligado a tal santo y es para él, es hecho santo debido a él.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
santificado. La presencia de un creyente en un hogar separa, en cierto modo, la casa del mundo y le provee de una influencia cristiana que, de otra manera, no tendría. Por consiguiente, un cónyuge creyente debería permanecer con su cónyuge incrédulo. Sin embargo, esto no quiere decir que los niños nacidos en ese hogar sean automáticamente cristianos. Son santos en el sentido de que están puestos aparte mediante la presencia de un padre creyente.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
santificado… Prob. comparte las bendiciones del cónyuge creyente en relación a los hijos; hermano… M↓ registran marido.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T262 Ἐν con el dativo puede usarse con un sentido local y significa: en la esfera de la esposa o el esposo cristiano (ἐν con el dativo se usa en un sentido causal -H463). [Editor. Parece que la preposición tiene un sentido de causa en este versículo; el esposo (o esposa) es santificado(a) a causa de la influencia de su cónyuge. Pero la idea local también estaría implícita (en oposición a la de separación). Pablo señala específicamente la razón lógica de la conversión, en vez de presentar simplemente la situación en la que ocurre.]
T318 Ἐπεί significa: pues de otra manera (comp. 1Co 5:10).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., del hermano
Fuente: La Biblia de las Américas
Es decir, comparte las bendiciones del cónyuge creyente en relación a los hijos.
7.14 M i registran marido.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
‡ Pablo no quiere decir que por el hecho de casarse con una pareja cristiana, la persona no cristiana se convierte en cristiana también o que por este hecho experimenta la salvación. Su interés está en abordar el asunto de que el hecho de estar casado/a con una pareja que no es cristiana, de alguna manera “contamina” el matrimonio o a la pareja cristiana de la relación. El verdadero asunto que se aclara aquí es con respecto a los hijos de tal matrimonio: que ellos tampoco son “impuros” sino que son “santos” y esto no supone referencia alguna en cuanto al estado espiritual real de los hijos.