Porque el que en el Señor es llamado siendo esclavo, es hombre libre del Señor. De igual manera, también el que es llamado siendo libre, es esclavo del Señor.
7:22 — Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor — Las personas se encuentran en diferentes estados de vida cuando son convertidas en cristianas. Si es esclavo, eso no le da cuidado (ver. 21). ¿Por qué? Ahora en este versículo Pablo da la respuesta: como cristiano, es liberto del Señor. Cristo le libertó de la esclavitud del pecado, y ahora anda libre en Cristo y delante de Dios (Jua 8:32; Jua 8:36; Rom 8:2; 2Co 3:17; Gál 5:1; Gál 5:13; 1Pe 2:16). Dios es el Padre del espíritu de cada hombre (Heb 12:9), y amó a todo el mundo, dándonos a su propio Hijo para que en él cada uno viva para siempre. El esclavo del hombre, pues, siendo cristiano, sabe que vale a su Padre celestial igual que cualquier otro hombre en el mundo. En Cristo no hay distinciones, sino que todo cristiano es del mismo cuerpo espiritual, que es la iglesia de Cristo (12:13; Gál 3:28; Col 3:11; considérense Efe 2:18; Rom 3:22). Véase también File. 16. — asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo — Si la persona es libre, cuando es llamada por el evangelio, eso no tiene que ver con su aceptación por el Padre celestial, pues en su conversión llega a ser esclavo de Cristo. Como el esclavo no hace su propia voluntad, ahora el cristiano se somete totalmente a la voluntad de Cristo.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
liberto es del Señor. Luc 1:74, Luc 1:75; Jua 8:32-36; Rom 6:18-22; Gál 5:1, Gál 5:13; Efe 6:5, Efe 6:6; Col 3:22-24; Flm 1:16; 1Pe 2:16.
esclavo es de Cristo. 1Co 9:19; Sal 116:16; Rom 1:1; Gál 1:10; Col 4:12; 1Pe 2:16; 2Pe 1:1; Jud 1:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
liberto es del Señor. En todos los sentidos que de verdad importan ningún hombre es más libre que un cristiano. Ninguna servidumbre es tan terrible como la del pecado, de la cual Cristo libera al creyente. esclavo es de Cristo. Aquellos que no son esclavos, sino libres en el sentido social, son convertidos en sentido espiritual en esclavos de Cristo al ser salvos (Rom 6:22).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:22 — Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor – Las personas se encuentran en diferentes estados de vida cuando son convertidas en cristianas. Si es esclavo, eso no le da cuidado (ver. 21). ¿Por qué? Ahora en este versículo Pablo da la respuesta: como cristiano, es liberto del Señor. Cristo le libertó de la esclavitud del pecado, y ahora anda libre en Cristo y delante de Dios (Jua 8:32; Jua 8:36; Rom 8:2; 2Co 3:17; Gál 5:1; Gál 5:13; 1Pe 2:16). Dios es el Padre del espíritu de cada hombre (Heb 12:9), y amó a todo el mundo, dándonos a su propio Hijo para que en él cada uno viva para siempre. El esclavo del hombre, pues, siendo cristiano, sabe que vale a su Padre celestial igual que cualquier otro hombre en el mundo. En Cristo no hay distinciones, sino que todo cristiano es del mismo cuerpo espiritual, que es la iglesia de Cristo (12:13; Gál 3:28; Col 3:11; considérense Efe 2:18; Rom 3:22). Véase también File. 16.
— asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo – Si la persona es libre, cuando es llamada por el evangelio, eso no tiene que ver con su aceptación por el Padre celestial, pues en su conversión llega a ser esclavo de Cristo. Como el esclavo no hace su propia voluntad, ahora el cristiano se somete totalmente a la voluntad de Cristo.
En realidad, toda persona en el mundo es esclava del pecado. Al convertirse, nada más cambia de amo; ahora es esclava de Cristo (Rom 6:16-18).
Ni el esclavo ni el libre tiene relación especial con Dios en base a su condición social. Lo que importa, en vista de la eternidad, es la salvación eterna del alma. Esta preciosa promesa de vida eterna trae gozo al cristiano, no importando las condiciones sociales de la vida breve sobre la tierra. En realidad un esclavo cristiano está sujeto a un amo mucho menos duro que el libre que es esclavo del pecado.
¡No es sabio maltratar al esclavo de otro! Como yo trate a mis hermanos en Cristo, en realidad así estoy tratando a Cristo (Mat 25:40; Mat 25:45; Rom 14:4; Rom 14:8). Esta realidad debe moderar el tratamiento que demos a otra persona. Véanse en particular Efe 6:9; Col 4:1.
Este versículo representa una paradoja elegante: el esclavo se convierte en libre, y el libre en esclavo, y todo esto “en el Señor”. Toda la importancia se encuentra aquí: “en el Señor” (que equivale decir, en relación con quien es el Señor Jesucristo, el Salvador del mundo). En Cristo todo cristiano, no importando su estado en este vida, “a Cristo el Señor sirve” (Col 3:24). Cristo es el único amo del cristiano (1Co 6:20). Pablo se regocijaba en llamarse repetidas veces “siervo (griego doulos, esclavo) de Cristo”.
Las Escrituras nos hablan de varias personas que como esclavas o desterradas sirvieron a Dios con toda fidelidad (José, Daniel, Nehemías, Ester, Mardoqueo).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Efe 6:6; 1Pe 2:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— en liberto del Señor: En aquel tiempo se denominaba “liberto” al esclavo a quien su amo había concedido la libertad según las normas del derecho romano; con frecuencia, el “liberto” seguía prestando un servicio voluntario a su antiguo amo.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 341 Jua 8:36; Flm 1:16
o 342 Efe 6:8
p 343 1Pe 2:16
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
22 (1) El llamamiento del Señor no cambia el estado exterior de los creyentes, pero sí cambia su realidad interior: uno que es esclavo exteriormente es libertado interiormente, y el que es libre exteriormente es hecho esclavo interiormente.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Lit., en