Comentario de 1 Crónicas 22:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces David dijo: “Aquí estará la casa de Jehovah Dios, y aquí estará el altar del holocausto para Israel.”
Aquí estará la casa de Jehová. 1Cr 21:18-28; Gén 28:17; Deu 12:5-7, Deu 12:11; 2Sa 24:18; 2Cr 3:1; 2Cr 6:5, 2Cr 6:6; Sal 78:60, Sal 78:67-69; Sal 132:13, Sal 132:14; Jua 4:20-22.
y aquí el altar. 2Re 18:22; 2Cr 32:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David, sabiendo de antemano el lugar donde sería edificado el templo, prepara en abundancia para la edificación del mismo, 1Cr 22:1-5.
Instruye a Salomón en cuanto a las promesas de Dios y su responsabilidad de edificar el templo, 1Cr 22:6-16.
Ordena a los príncipes a ayudar a su hijo, 1Cr 22:17-19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta observación de David marca un cambio decisivo en la historia del santuario central. Siempre que el arca permaneció en Quiriat-jearim y el tabernáculo de Moisés estuvo en Nob y Gabaón, fue imposible llevar a cabo la adoración de la forma que se tenía pensada originalmente. David dio los primeros pasos para remediar la situación al traer el arca a Jerusalén y colocarla en una tienda que ubicó en el monte Sión. Por fin la solución del problema estaba a la mano y de una forma totalmente impensada para todos. La casa de Jehová Dios y el altar del holocausto se construirían en la era de Ornán.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Preparativos para la construcción del templo (22:1-19).
1 Y dijo David: “Esta será la casa de Yahvé Dios y aquí estará el altar de los holocaustos para Israel.” 2 Mandó David que se reuniesen todos los extranjeros que había en la tierra de Israel, y encargó a los canteros que fuesen preparando piedras talladas para la construcción de la casa de Dios. 3 Preparó también hierro en abundancia para la clavazón de las puertas y para las grapas, y bronce en cantidad imponderable, y madera de cedro innumerable, 4 pues los sidonios y los tirios habían traído a David maderas de cedro en abundancia. 5 David se decía: “Mi hijo Salomón es todavía joven e inexperto, y la casa que ha de edificarse a Yahvé ha de ser, por la grandeza, por la magnificencia, por la belleza, reputada en todas las tierras; por eso quiero hacer preparativos”; y los hizo, antes de su muerte, en abundancia. 6 David llamó a Salomón, su hijo, y le dio orden de edificar una casa a Yahvé, Dios de Israel. 7 Le dijo: “Hijo mío, yo tenía el propósito de edificar un templo al nombre de Yahvé, mi Dios; 8 pero Yahvé me dijo: Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras. No serás tú quien edifique una casa a mi nombre, porque has derrama do ante ti mucha sangre sobre la tierra, 9 He aquí que te nacerá un hijo, que será hombre de paz y a quien daré yo paz, librándole de todos sus enemigos en derredor. Su nombre será Salomón, y durante su vida haré yo venir sobre Israel la paz y la tranquilidad. 10 Ese edificará una casa a mi nombre. Será para mí un hijo, y yo seré para él un padre, y afirmaré para siempre el trono de su reino en Israel. 11 Ahora, pues, hijo mío, que Yahvé sea contigo, para que prosperes y edifiques la casa de Yahvé, tu Dios, como él de ti lo ha declarado. 12 Quiera darte Yahvé la sabiduría y la inteligencia para reinar sobre Israel en la observancia de la Ley de Yahvé, tu Dios. 13 Prosperarás si cuidas de poner por obra los mandamientos y preceptos que mandó Yahvé a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, ten ánimo y no temas ni desmayes. 14 Yo con mis esfuerzos he reunido para la casa de Yahvé cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una cantidad imponderable de bronce y de hierro, en gran abundancia. He aprestado asimismo madera y piedra, que tú acrecentarás. 15 Tienes a la mano un gran número de obreros, de canteros, carpinteros y hombres expertos en toda clase de obras. 16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son sin número. Levántate, pues, ponte a la obra y que Yahvé sea contigo.” 17 Mandó también David a todos los principales de Israel que prestasen su ayuda a Salomón, su hijo. 18 “¿No está con vosotros Yahvé, vuestro Dios, y no os ha dado El paz de todas partes? El ha puesto en mis manos a los moradores de la tierra, y la tierra está sometida ante Yahvé y ante su pueblo. 19 Poned, pues, todo vuestro corazón y vuestro ánimo en buscar a Yahvé, vuestro Dios; levantaos y edificad el santuario de Yahvé, Dios, para traer el arca de la alianza de Yahvé y los utensilios consagrados a Dios a la casa edificada al nombre de Yahvé.”
Ante los hechos extraordinarios acaecidos en la era de Ornan, comprendió David que había escogido Dios aquel lugar para residir en él. No pudiendo levantar materialmente el templo por haber derramado mucha sangre (v.8), acumula materiales para facilitar la empresa a su hijo Salomón; con una hipérbole manifiesta señala el texto la gran cantidad de oro y plata reunida por David (v.14). A partir de este capítulo hasta el 29 inclusive se inspira el autor en fuentes extracanónicas.
Fuente: Biblia Comentada
casa. La tierra que David acababa de adquirir (1Cr 21:22-30), la dedicó para el templo de Jerusalén, para que Salomón lo edificara (v. 1Cr 22:6; 1Cr 28:9-10).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección relata de forma selectiva el reinado de David con un gran énfasis en el traslado del arca en Jerusalén y en los preparativos para construir el templo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección refiere los preparativos de David para que Salomón reconstruyera el templo. En 1Cr 22:1-19 se trata acerca de los preparativos generales y de diversos encargos. La división del trabajo se detalla en 1Cr 23:1 –1Cr 27:33. La comisión final de Salomón se registra en 1Cr 28:1 –1Cr 29:20.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
22.1 Del trágico error de David surgió la compra de un terreno que sería el sitio del templo, el símbolo de la presencia de Dios entre su pueblo. Cada vez que el pueblo fuera al templo recordaría que Dios es su verdadero Rey y que todos, incluso su rey humano, es falible y sujeto al pecado. Dios puede utilizar hasta nuestros pecados para propósitos buenos, si estamos arrepentidos y buscamos su perdón. Cuando confesamos nuestros pecados, se abre el camino para que Dios saque una buena obra de una situación mala.22.7-10 Dios dijo a David que él no sería el que construiría el templo. En su lugar, la tarea sería para su hijo Salomón. David aceptó con gracia este «no» de Dios. No se sintió celoso por el hecho de que su hijo fuera a tener el honor de construir el templo de Dios, sino que hizo todos los preparativos para que Salomón llevara a cabo su tarea. De la misma manera, debemos dar los pasos para preparar el camino de nuestros hijos para que encuentren y cumplan el llamado de Dios en sus vidas. Tarde o temprano nuestros hijos tendrán que tomar sus propias decisiones, pero podemos ayudarlos al proporcionarles las herramientas apropiadas: enseñándoles cómo orar, cómo estudiar la Palabra de Dios, la diferencia entre el bien y el mal y la importancia de participar en la iglesia.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Jehová el Dios [verdadero].” Heb.: Yehwáh ha·’Elo·hím; la primera vez que aparece esta expresión. Véase Gén 2:4, n: “Dios”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 1407 Deu 12:5; 2Cr 3:1
b 1408 2Sa 24:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
este es el altar del holocausto para Israel. El autor de Crónicas incluye sólo un reporte sobre David que le perjudica y le culpa de un pecado personal: la historia de enumerar al pueblo. Aparentemente este incidente es incluido porque explica la adquisición del terreno donde se edificaría el templo, información que no se incluye en Samuel. Esta narración sirve de prólogo para los relatos de los preparativos de David para la construcción del templo.
Fuente: La Biblia de las Américas
[2] Los cananeos destinados al servicio público.[3] De las maderas y piedras.[14] David, humillado ante el Señor, miraba como pobreza aquello que los hombres pueden ofrecer al Creador.