Comentario de 1 Juan 1:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
1:10 — “Si decimos que no hemos pecado,” En el versículo 8 la idea es general (decir no tener pecado); aquí (como en el versículo 9) es específico (decir no haber pecado). El versículo 8 habla de un estado o condición (de estar pecando), mientras que el versículo 10 habla de hechos específicos al pecar. El pecado en el hombre es una realidad innegable. Decir de otra manera es mentir (versículo 6), engañarnos (versículo 8), y hacerle a Dios mentiroso (versículo 10). — “le hacemos a él mentiroso,” Compárense Romanos capítulos 1, 2 y 3; 3:10-12,23; en cuanto a lo que ha dicho Dios respecto a ser pecadores los hombres. Argumentar (como lo hacían los gnósticos, y algunos modernos hasta la fecha) que no pecamos, o que no importa el pecado, y que por eso no necesitamos la sangre de Jesucristo para nuestros pecados, es blasfemia porque tal posición hace a Dios mentiroso, al que en realidad es “fiel y justo” (versículo 9).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
si decimos. 1Jn 1:8; Sal 130:3.
le hacemos a él mentiroso. 1Jn 5:10; Job 24:25.
su palabra no está en nosotros. 1Jn 1:8; 1Jn 2:4; 1Jn 4:4; Col 3:16; 2Jn 1:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
no hemos pecado: Podemos admitir que tenemos una naturaleza pecadora en tanto seguimos negando cualquier pecado personal y, por lo tanto, la necesidad de confesarnos. La palabra griega que se tradujo por no hemos pecado indica una negación en el pasado que continúa en el presente. A diferencia de v. 1Jn 1:8, que habla de la culpa del pecado o de una naturaleza pecadora, este versículo es sobre la negación de todos los pecados particulares. Negar que el pecado está en nosotros indica que la palabra de Dios no está en nosotros. En otras palabras, una persona que niega que comete actos pecaminosos no tiene la Palabra de Dios transformando su vida.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SI DECIMOS QUE NO HEMOS PECADO. Los que afirman que nunca han pecado y que por eso no necesitan la eficacia salvadora de la muerte de Cristo, hacen pasar por mentiroso a Dios (cf. Rom 3:23).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
le hacemos a él mentiroso. Como Dios ha dicho que todos los seres humanos son pecadores (cp. Sal 14:3; Sal 51:5; Isa 53:6; Jer 17:5-6; Rom 3:10-19; Rom 3:23; Rom 6:23) negar ese hecho equivale a blasfemar a Dios con calumnias que difaman su nombre.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:10 — “Si decimos que no hemos pecado,” En el versículo 8 la idea es general (decir no tener pecado); aquí (como en el versículo 9) es específico (decir no haber pecado). El versículo 8 habla de un estado o condición (de estar pecando), mientras que el versículo 10 habla de hechos específicos al pecar. El pecado en el hombre es una realidad innegable. Decir de otra manera es mentir (versículo 6), engañarnos (versículo 8), y hacerle a Dios mentiroso (versículo 10).
— “le hacemos a él mentiroso,” Compárense Romanos capítulos 1, 2 y 3; 3:10-12,23; en cuanto a lo que ha dicho Dios respecto a ser pecadores los hombres. Argumentar (como lo hacían los gnósticos, y algunos modernos hasta la fecha) que no pecamos, o que no importa el pecado, y que por eso no necesitamos la sangre de Jesucristo para nuestros pecados, es blasfemia porque tal posición hace a Dios mentiroso, al que en realidad es “fiel y justo” (versículo 9).
— “y su palabra no está en nosotros.” Compárese Jua 5:38. La Palabra es llamada la “verdad,” los versículos 6 y 8, y “la luz,” el versículo 7. Véase Jua 17:17. Rechazar una doctrina o enseñanza de la Palabra de Dios equivale a admitir que su Palabra no está en nosotros.
Fuente: Notas Reeves-Partain
El tercer error. La siguiente suposición es si decimos que no hemos pecado. Todo el trato que Dios tiene con los hombres parte de la base de que el hombre es pecador y necesita la salvación (cf. Rom. 3:23). Negar que uno sea un pecador es hacerlo a él mentiroso. En la forma negativa significa que su palabra no está en nosotros. En muchas partes de la Biblia la “palabra” tiene un carácter dinámico. Cumple el propósito de Dios (cf. Isa. 55:11). Todo aquel que niega ser un pecador y que con esa actitud hace de Dios un mentiroso muestra, por ese hecho, que la palabra efectiva de Dios no mora en él.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
b 28 Rom 3:4; 1Jn 5:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
su palabra. Esta palabra (gr. lógos), puede ser una referencia a Cristo o a las Escrituras, las cuales afirman que somos pecadores (1 R 8:46, Ro 3:10).
Fuente: La Biblia de las Américas
10 (1) El v. 8 comprueba que después de haber sido regenerados todavía tenemos el pecado internamente. El v. 10 además comprueba que todavía pecamos externamente, aunque no habitualmente. Seguimos pecando en nuestra conducta porque todavía tenemos el pecado en nuestra naturaleza. Ambos confirman que tenemos una condición pecaminosa aún después de haber sido regenerados. Al hablar de tal condición, el apóstol usó el pronombre nosotros, no excluyéndose a sí mismo.
10 (2) La palabra de la revelación que Dios trae, la palabra de la verdad ( Efe_1:13 Jua_17:17), la cual trasmite el contenido de la economía neotestamentaria de Dios. Es sinónimo de la palabra verdad en el v. 8. En esta palabra Dios expone nuestra verdadera condición, la cual es pecaminosa tanto antes como después de la regeneración. Si decimos que después de haber sido regenerados no hemos pecado, hacemos a Dios mentiroso y negamos la palabra de Su revelación.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
que no hemos pecado. I.e., que no hemos cometido pecado. También los creyentes pecan; si negamos nuestros pecados pasados y nuestras culpas presentes, nos engañamos a nosotros mismos, nos burlamos de Dios y no caminamos en la luz.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
B88 El verbo ἡμαρτήκαμεν se usa como un verdadero perfecto de acción terminada; se explica en el v. 8.