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Comentario de 1 Juan 1:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Juan 1:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y éste es el mensaje que hemos oído de parte de él y os anunciamos: Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.

1:5 — En este versículo y en el que sigue Juan advierte contra dos errores que se propagaban en su tiempo, bajo la herejía de la antinomia (“anti” = contra; “nomos” = ley). De esta herejía eran los nicolaítas, que abogaban por la idolatría y las prácticas sensuales e impuras. Esta herejía afirmaba que hay mal en Dios y que uno puede vivir en el pecado y todavía tener comunión con Dios.

— “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos:” Véanse Jua 1:18; Hebreos 1:1-3. Dios se ha revelado al mundo por el Hijo. El pronombre “él” se refiere a Jesucristo. El es la fuente de toda información respecto a Dios. La primera persona plural empleada en este versículo, como arriba también, hace referencia a los apóstoles de Cristo. “Nosotros los apóstoles, testigos competentes,” dice Juan, “hemos recibido del encarnado Hijo de Dios el mensaje, la sustancia del cual es que Dios es luz y que en él no hay tinieblas algunas, y lo hemos anunciado al mundo.”

— “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” La naturaleza o carácter de Dios es de luz. No hay tinieblas en él a ningún grado. El texto griego aquí emplea una fuerte negación, “no hay tinieblas algunas.” Juan emplea con frecuencia una negación por contraste al afirmar cierta verdad. “Dios es esto”, dice, y luego por contraste añade, “no es esta otra cosa.” Véase Introducción, III.

El es justicia, pureza, verdad y amor. En él no hay nada de ignorancia, error, o maldad.

El diablo y sus aliados se llaman “gobernadores de las tinieblas” (Efe 6:12); su reino es de tinieblas (Luc 22:53; Col 1:13); y sus súbditos son “tinieblas” (Efe 5:8). Véase 2Co 4:4-6. Las obras de éstos son tinieblas (Rom 13:12; Efe 5:11-12). Les espera la oscuridad eterna (2Pe 2:17; Jud 1:13).

Una vez convertido a Cristo, se describe el converso como de luz (Efe 5:8; Col 1:12; 1Pe 2:9; 1Ts 5:4). Véase también Jua 3:19-21.

Sobre que Dios es luz, véanse Sal 104:2; Ezequiel capítulo 1; Habacuc capítulo 3; Dan 2:22; John 1:4,5; 8:12, 12:35,36,46; 1Ti 6:16; Stg 1:17 con Gén 1:3.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

este es el mensaje. 1Jn 3:11; 1Co 11:23.

Que Dios es luz. Sal 27:1; Sal 36:9; Sal 84:11; Isa 60:19; Jua 1:4, Jua 1:9; Jua 8:12; Jua 9:5; Jua 12:35, Jua 12:36; 1Ti 6:16; Stg 1:17; Apo 21:23; Apo 22:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Dios es luz por naturaleza, en su ser esencial, tal como es Espíritu (Jua 4:24) y amor (1Jn 4:8). El término luz se refiere al carácter moral de Dios.

ningunas tinieblas: Dios es santo, intocable por todo mal o pecado. Porque Dios es luz, los que quiere tener comunión con Él deben ser puros también.

ningunas subraya lo absoluto del énfasis de Juan. Esto es crucial para la idea central de este libro.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

hemos oído de él. El mensaje que Juan y los demás apóstoles predicaron provino de Dios y no de los hombres (cp. Gál 1:12). Dios es luz. En la Biblia, luz y tinieblas son símbolos muy conocidos. En sentido intelectual, «luz» se refiere a la verdad bíblica mientras que «tinieblas» corresponde a error o falsedad (cp. Sal 119:105; Pro 6:23; Jua 1:4; Jua 8:12). En sentido moral, «luz» se refiere a santidad o pureza mientras que «tinieblas» tiene que ver con pecado o desviación (Rom 13:11-14; 1Ts 5:4-7). Los herejes alegaban que eran iluminados de verdad y que andaban en la luz verdadera, pero Juan lo negó porque ni siquiera reconocían su propio pecado. Carecían por completo de iluminación en cuanto a esa realidad básica. ningunas tinieblas. Con esta frase Juan afirma de manera enérgica y rotunda que Dios posee perfección absoluta y nada existe en el carácter de Dios que pueda deteriorar su verdad y santidad (cp. Stg 1:17).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Para refutar a los falsos maestros que negaban la existencia o importancia del pecado, Juan afirma su realidad ineludible. Esta afirmación de la realidad del pecado constituye la segunda prueba de comunión verdadera (cp. los vv. 1Jn 1:1-4 para la primera prueba y 1Jn 2:3-6 para la tercera). Los que niegan la realidad del pecado demuestran su falta de salvación genuina. El «nosotros» en los vv. 1Jn 1:6; 1Jn 1:8; 1Jn 1:10 no es una referencia a cristianos genuinos, sino una referencia general a cualquiera que afirme estar dentro de la comunión pero que niega el pecado. El «nosotros» en los vv. 1Jn 1:7; 1Jn 1:9 y 1Jn 2:1 -2 es una referencia específica a cristianos genuinos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:5 — En este versículo y en el que sigue Juan advierte contra dos errores que se propagaban en su tiempo, bajo la herejía de la antinomia (“anti” = contra; “nomos” = ley). De esta herejía eran los nicolaítas, que abogaban por la idolatría y las prácticas sensuales e impuras. Esta herejía afirmaba que hay mal en Dios y que uno puede vivir en el pecado y todavía tener comunión con Dios.
— “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos:” Véanse Jua 1:18; Hebreos 1:1-3. Dios se ha revelado al mundo por el Hijo. El pronombre “él” se refiere a Jesucristo. El es la fuente de toda información respecto a Dios. La primera persona plural empleada en este versículo, como arriba también, hace referencia a los apóstoles de Cristo. “Nosotros los apóstoles, testigos competentes,” dice Juan, “hemos recibido del encarnado Hijo de Dios el mensaje, la sustancia del cual es que Dios es luz y que en él no hay tinieblas algunas, y lo hemos anunciado al mundo.”
— “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” La naturaleza o carácter de Dios es de luz. No hay tinieblas en él a ningún grado. El texto griego aquí emplea una fuerte negación, “no hay tinieblas algunas.” Juan emplea con frecuencia una negación por contraste al afirmar cierta verdad. “Dios es esto”, dice, y luego por contraste añade, “no es esta otra cosa.” Véase Introducción, III.
El es justicia, pureza, verdad y amor. En él no hay nada de ignorancia, error, o maldad.
El diablo y sus aliados se llaman “gobernadores de las tinieblas” (Efe 6:12); su reino es de tinieblas (Luc 22:53; Col 1:13); y sus súbditos son “tinieblas” (Efe 5:8). Véase 2Co 4:4-6. Las obras de éstos son tinieblas (Rom 13:12; Efe 5:11-12). Les espera la oscuridad eterna (2Pe 2:17; Jud 1:13).
Una vez convertido a Cristo, se describe el converso como de luz (Efe 5:8; Col 1:12; 1Pe 2:9; 1Ts 5:4). Véase también Jua 3:19-21.
Sobre que Dios es luz, véanse Sal 104:2; Ezequiel capítulo 1; Habacuc capítulo 3; Dan 2:22; John 1:4,5; 8:12, 12:35,36,46; 1Ti 6:16; Stg 1:17 con Gén 1:3.

Fuente: Notas Reeves-Partain

DIOS ES LUZ

1 Juan 1:5

Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que os transmitimos: Que Dios es luz, y no hay tinieblas en Él..

El carácter de una persona está determinado necesariamente por el carácter del dios al que adora; y, por tanto, Juan empieza estableciendo la naturaleza del Dios y Padre de Jesucristo a Quien adoran los cristianos. Dios, nos dice, es luz, y no hay tinieblas en Él. ¿Qué nos quiere decir con esto?

(i) Nos dice que Dios es esplendor y gloria. No hay nada más glorioso que el resplandor de la luz atravesando las tinieblas. Decir que Dios es luz nos habla de Su inefable esplendor.

(ii) Nos dice que Dios Se revela a Sí mismo. La luz se ve por encima de todas las cosas; e ilumina las tinieblas a su alrededor. Decir que Dios es luz es decir que no hay nada escondido ni furtivo en Él; quiere ser visto y conocido de los hombres.

(iii) Nos habla de la pureza y santidad de Dios. No hay tinieblas que puedan camuflar el mal en Él. Que Él es luz nos habla de Su pureza diáfana, y de Su prístina santidad.

(iv) Nos habla de la dirección de Dios. Una de las grandes funciones de la luz es mostrar el camino. La carretera que está bien iluminada es la más segura. Decir que Dios es luz es decir que ofrece Su dirección a los pasos humanos.

(v) Nos habla de la cualidad reveladora de la presencia de Dios. La luz es el elemento más revelador. Las faltas y las manchas que están ocultas a la sombra aparecen a la luz. La luz revela las imperfecciones de cualquier obra o materia. Así que las imperfecciones de la vida se hacen visibles en la presencia de Dios. Nunca podremos conocer, ni la profundidad a la que ha caído la vida, ni la altura a la que puede remontarse, hasta que las veamos a la luz reveladora de Dios.

LA OSCURIDAD HOSTIL

1 Juan 1:5 (conclusión)

En Dios, dice Juan, no hay ningunas tinieblas. A lo largo de todo el Nuevo Testamento, las tinieblas representan lo que se opone a la vida cristiana.

(i) Las tinieblas representan la vida sin Cristo. Representan la vida que una persona llevaba antes de conocer a Cristo, o la que vive si se separa de Él. Juan escribe a su pueblo que, ahora que Cristo ha venido, las tinieblas han pasado, y la verdadera luz ya está alumbrando (1Jn 2:8 ). Pablo escribe a sus amigos cristianos que hubo un tiempo cuando eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor (Ef 5:8 ). Dios nos ha librado del poder de las tinieblas y trasladado al Reino de Su amado Hijo (Col 1:13 ). Los cristianos no están en las tinieblas, porque son hijos del día (1Ts 5:4 s). Los que sigan a Cristo no andarán en tinieblas como los demás, sino que tendrán la luz de la vida (Jn 8:12 ). Dios ha llamado a los cristianos para que pasen de las tinieblas a Su maravillosa luz (1Pe 2:9 ).

(ii) La oscuridad es hostil a la luz. En el prólogo de su evangelio escribe Juan que la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la han vencido (Jn 1:5 ). Nos presenta el cuadro de las tinieblas tratando de borrar la luz -pero incapaces de dominarla. La oscuridad y la luz son enemigas naturales.

(iii) Las tinieblas representan la ignorancia de la vida sin Cristo. Jesús convoca a sus amigos a andar en la luz, no sea que las tinieblas se les echen encima; porque el que camina en tinieblas no sabe adónde va (Jn 12:35 ). Jesús es la luz, y ha venido para que los que crean en Él no anden en tinieblas (Jn 12:46 ). La oscuridad representa la perdición esencial de la vida sin Cristo.

(iv) Las tinieblas representan el caos de la vida sin Dios. Dios, dice Pablo pensando en el primer acto de la Creación, mandó que Su luz brillara en medio de las tinieblas (2Co 4:6 ). Sin la luz de Dios el mundo se encuentra en un caos en el que la vida está sin orden ni concierto.

(v) Las tinieblas representan la inmoralidad de la vida sin Cristo. Pablo exhorta a sus creyentes a que se despojen de las obras de las tinieblas (Rm 13:12 ). Los hombres, porque sus obras eran malas, amaban las tinieblas más que la luz (Jn 3:19 ). Las tinieblas representan la manera en que la vida sin Cristo está llena de cosas que buscan las sombras porque no pueden soportar la luz.

(vi) Las tinieblas son típicamente infructuosas. Pablo habla de las obras infructuosas de las tinieblas (Ef 5:11 ). Si se priva de la luz a las cosas que crecen, su crecimiento se detiene. Las tinieblas son la atmósfera sin Cristo, en la que no puede nunca crecer ningún fruto del Espíritu.

(vii) Las tinieblas se relacionan con el desamor y el odio. Si alguien odia a su hermano, eso es señal de que anda en tinieblas (1Jn 2:9-11 ). El amor es luminosidad, y el odio, oscuridad.

(viii) La oscuridad es la morada de los enemigos de Cristo y el destino final de los que se niegan a aceptarle. La lucha del cristiano y de Cristo es contra los gobernadores hostiles de las tinieblas de este mundo (Ef 6:12 ). Los pecadores rebeldes y recalcitrantes son aquellos para los cuales está reservada la niebla tenebrosa (2Pe 2:9 ; Jud 1:13 ). Las tinieblas son la vida separada de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

1Jn 3:11; 1Ti 6:16; Stg 1:17.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— luz… tinieblas: La antítesis luz-tinieblas es característica de la tradición joánica, con la particularidad de que aquí se emplea en relación con Dios Padre, mientras que en otros lugares tiene como referente, ya sea a Jesucristo (1Jn 2:8; Jua 1:5-9; Jua 3:19-20; Jua 8:12; Jua 9:5; Jua 12:46) o a los cristianos (1Jn 2:9-11; Jua 11:9-10; Jua 12:35-36).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Dios es luz. Este es el mensaje subraya lo que sigue como significativo; en realidad como una síntesis del mensaje cristiano. Es un mensaje derivativo, hemos oído de parte de él, y no se debe a la originalidad de los apóstoles o de otros. Hay un problema planteado sobre el significado de la frase de él, problema que se repetirá a lo lago de la epístola. No existe ningún antecedente obvio. El Padre y el Hijo fueron mencionados en el v. 3, y aquí puede referirse a cualquiera de los dos. Tal vez la mayor probabilidad se incline hacia el Hijo, pero ambos están íntimamente ligados.

El contenido del mensaje se halla sintetizado en la expresión Dios es luz (cf. Juan 8:12; 9:5) a la cual se le agrega (de una manera que nos recuerda al cuarto Evangelio donde es común la conjunción de positivo y negativo) y en él no hay ningunas tinieblas (cf. Sal. 27:1; Juan 1:4-9). En el Evangelio de Juan se menciona a menudo la luz, pero relacionada más bien con el Hijo, en tanto que aquí es con el Padre. Figura seis veces en esta epístola (1:5, 7 [dos veces]; 2:8, 9, 10). Decir que Dios es luz es llamar la atención a su integridad, a su justicia. La luz es un símbolo natural de una justicia atractiva, lo mismo que las tinieblas lo son de la oscu ridad del pecado. Hay una doble negación enfática en cuanto a las tinieblas; no hay oscuridad alguna en Dios; el es todo luz. También probablemente va implícito el pensamiento de que nuestras vidas están expuestas a la iluminación que irradia de Dios. Nada se le esconde (cf. Sal. 90:8). Y como él es luz es importantísimo que su pueblo ande en luz (v. 7).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “no hay oscuridad alguna en él”.

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 14 Jua 3:11

o 15 Isa 2:5; Stg 1:17

p 16 Efe 5:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

5 (1) Los apóstoles oyeron del Señor un mensaje adicional a las tres cosas principales -la vida, la comunión y el gozo- presentadas en los versículos precedentes. Este mensaje consistía en anunciar a los creyentes que Dios es luz.

5 (2) En los versículos precedentes el Padre y el Hijo son mencionados claramente, y el Espíritu está implícito en la comunión de la vida eterna. Esta es la primera vez que se menciona Dios en esta epístola, y se le menciona como el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Este Dios, tal como es revelado a la luz del evangelio, es luz.

El mensaje que Juan y los primeros discípulos oyeron fue, sin duda, lo que el Señor Jesús dijo en Jua_8:12 y 9:5: que El es la luz. Sin embargo, aquí Juan dijo que el mensaje consistía en que Dios es luz. Esto indica que el Señor Jesús es Dios, lo cual implica la esencia de la Trinidad Divina.

5 (3) Expresiones tales como Dios es luz, Dios es amor (4:8, 16) y Dios es Espíritu ( Jua_4:24), no son usadas en un sentido metafórico, sino en un sentido atributivo. Tales expresiones denotan y describen la naturaleza de Dios. En cuanto a Su naturaleza, Dios es Espíritu, amor y luz. Espíritu denota la naturaleza de la persona de Dios; amor denota la naturaleza de la esencia de Dios; y luz denota la naturaleza de la expresión de Dios. El amor y la luz están relacionados con Dios como vida, la cual pertenece al Espíritu ( Rom_8:2). Dios, el Espíritu y la vida en realidad son una sola entidad. Dios es Espíritu, y el Espíritu es vida. Dentro de esta vida se encuentran el amor y la luz. Cuando el amor divino aparece ante nosotros, se convierte en gracia, y cuando la luz divina resplandece en nosotros, se convierte en verdad. El Evangelio de Juan revela que el Señor Jesús nos trajo la gracia y la verdad ( Jua_1:14 , Jua_1:17) para que tuviéramos la vida divina ( Jua_3:14-16), mientras que esta epístola de Juan revela que la comunión de la vida divina nos lleva al origen mismo de la gracia y de la verdad, las cuales son el amor divino y la luz divina. Esta epístola es la continuación del evangelio de Juan. En el evangelio, Dios viene a nosotros en el Hijo como gracia y verdad para que lleguemos a ser Sus hijos ( Jua_1:12-13); en esta epístola de Juan, nosotros los hijos, en la comunión de la vida del Padre, vamos al Padre para participar de Su amor y de Su luz (véase la nota 8 (2) del cap.4). Lo que vemos en el evangelio se refiere a la salida de Dios al atrio para satisfacer nuestra necesidad en el altar ( Lev_4:28-31); lo que vemos en la epístola se refiere a nuestra entrada en el Lugar Santísimo para tener contacto con El en el arca (Éxo_25:22). Esto es más amplio y más profundo en la experiencia de la vida divina.

Después de recibir la vida divina al creer en el Hijo en el Evangelio de Juan, debemos seguir adelante y disfrutarla por medio de la comunión de esta vida en su epístola. A lo largo de ésta se nos revela una sola cosa: disfrutar la vida divina al permanecer en su comunión.

5 (4) Tal como la luz es la naturaleza de Dios en Su expresión, así las tinieblas son la naturaleza de Satanás en sus obras malignas (3:8). Gracias sean dadas a Dios porque El nos ha librado de las tinieblas satánicas y nos ha llevado a la luz divina ( Hch_26:18 1Pe_2:9). La luz divina es la vida divina en el Hijo, la cual opera en nosotros. Esta luz resplandece en las tinieblas que tenemos por dentro, y las tinieblas no prevalecen contra ella ( Jua_1:4-5). Cuando sigamos esta luz, no podremos andar en tinieblas ( Jua_8:12), las cuales, según el contexto, se refieren a las tinieblas del pecado (vs. 7-10).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

de él. I.e., de parte de él, de Cristo.

Dios es luz. I.e., Dios es santo y puro. Juan usaba mucho este símbolo (Jua 1:4; Jua 3:19-21; Jua 8:12). Nótense también las otras dos definiciones de Dios en el NT: «Dios es Espíritu» (Jua 4:24) y «Dios es Amor» (1Jn 4:8; 1Jn 4:16).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R1033 Note que un ὅτι declarativo aparece luego del sustantivo ἀγγελία: éste es el mensaje … que Dios es luz.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

‡ En griego hay una doble negación para hacer énfasis, literalmente, “la oscuridad en él no existe, de ninguna manera”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento