Comentario de 1 Juan 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
1:9 — Confesar nuestros pecados es en parte lo que hacemos cuando “practicamos la verdad” (versículo 6) y “la verdad… está en nosotros” (versículo 8). — “Si confesamos nuestros pecados,” La palabra griega para decir “confieso” es una compuesta de dos parte: jomologueo. “Jomo” = mismo; “lego” = digo. Confesar, pues, significa decir lo mismo (que Dios dice en cuanto al pecado). Es, pues, admitir la acusación de Dios y que Dios tiene razón en cuanto al pecador acusado. Esto requiere un corazón “contrito y humillado” (Sal 51:17).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
si confesamos. Lev 26:40-42; 1Re 8:47; 2Cr 6:37, 2Cr 6:38; Neh 1:6; Neh 9:2; Job 33:27, Job 33:28; Sal 32:5; Sal 51:2-5; Pro 28:13; Dan 9:4-20; Mat 3:6; Mar 1:5; Hch 19:18.
él es fiel. Deu 7:9; Lam 3:23; 1Co 1:9; 1Ti 1:15; Heb 10:23; Heb 11:11.
y justo. Isa 45:21; Zac 9:9; Rom 3:26; Heb 6:10; Apo 15:3.
y limpiarnos de toda maldad. 1Jn 1:7; Sal 19:12; Sal 51:2; Jer 33:8; Eze 36:25; Eze 37:23; 1Co 6:11; Efe 5:26; Tit 2:14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Aunque Juan usa el pronombre omitido nosotros para referirse a sí mismo y a los demás apóstoles como testigos de Cristo (v. 1Jn 1:1), aquí el término incluye a todos los creyentes que confesamos (reconocemos) nuestros pecados. Dios dice que somos pecadores que necesitamos perdón. Confesar es estar de acuerdo con Él, es admitir que somos pecadores que necesitan su misericordia. Si un creyente confiesa a Dios sus pecados específicos, Dios borrará toda injusticia de esa persona. No es necesario que el creyente se torture con pecados que no son evidentes para él. El perdón y el lavado de los pecados están garantizados porque Dios es fiel a sus promesas. Las promesas son legítimas porque Dios es justo. Dios puede mantener su carácter perfecto y perdonarnos por la perfección y justicia del sacrificio de Jesús, su propio Hijo (1Jn 2:2). Nuestra salvación no nos cuesta nada; es un don de Dios. Pero la salvación es costosa, le costó a Dios la muerte de su Hijo. Puesto que Juan le habla a los creyentes, aquí el perdón no es para la justificación o salvación inicial de ellos; su preocupación es la santificación. Cristo logró la primera parte de nuestra salvación en la cruz, mientras estaba en la tierra (Jua 17:4). La segunda parte es ante el trono de Dios, cuando Cristo interceda por nosotros (Heb 4:15, Heb 4:16; Heb 7:23-28). Los pecados: El texto griego no dice en realidad «nuestros» pecados, como indica la traducción. Literalmente dice: «Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar los pecados». Probablemente los pecados de los que habla Juan son aquellos que confesamos, no todos y cada uno de los pecados que cometemos. Juan continúa diciendo que Cristo también, junto con su perdón, nos limpia de todas las injusticias de nuestro corazón. Debemos tener cuidado de distinguir este perdonar familiar del Padre a sus hijos de el perdón que recibimos en nuestra redención. Este pasaje está escrito para aquellos que están salvados del juicio eterno debido sus pecados, pero que hora son Hijos de Dios que necesitan perdón por sus faltas en su caminar de infantes.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CONFESAMOS NUESTROS PECADOS. Hay que reconocer los pecados y buscar el perdón y la purificación de Dios. Los dos resultados son:
(1) el perdón y la reconciliación con Dios, y
(2) la purificación (i.e., erradicación) de la culpa y la destrucción del poder del pecado a fin de vivir en santidad (Sal 32:1-5;
Pro 28:13; Jer 31:34; Luc 15:18; Rom 6:2-14).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
La confesión continua del pecado es una indicación de salvación genuina. Mientras que los maestros falsos no estaban dispuestos a confesar su pecado, el cristiano genuino lo admitía y lo abandonaba (Sal 32:3-5; Pro 28:13). El término «confesar» significa decir lo mismo que Dios dice acerca del pecado y reconocer el punto de vista divino en relación con el pecado. Mientras que el v. 1Jn 1:7 corresponde a la perspectiva de Dios, el v. 1Jn 1:9 es la perspectiva del cristiano. La confesión de pecado caracteriza a los cristianos genuinos y Dios ofrece limpieza continua a los que confiesan (cp. el v. 1Jn 1:7). En lugar de enfocarse en la confesión de cada pecado individual como algo necesario, lo que Juan tiene en mente aquí es el reconocimiento concienzudo y reposado de que uno es un pecador que necesita limpieza y perdón de Dios (Efe 4:32; Col 2:13).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:9 — Confesar nuestros pecados es en parte lo que hacemos cuando “practicamos la verdad” (versículo 6) y “la verdad… está en nosotros” (versículo 8).
— “Si confesamos nuestros pecados,” La palabra griega para decir “confieso” es una compuesta de dos parte: jomologueo. “Jomo” = mismo; “lego” = digo. Confesar, pues, significa decir lo mismo (que Dios dice en cuanto al pecado). Es, pues, admitir la acusación de Dios y que Dios tiene razón en cuanto al pecador acusado. Esto requiere un corazón “contrito y humillado” (Sal 51:17).
Dice el versículo 8 “pecado” (singular) porque la referencia es general. Pero los “pecados” (plural) (versículo 9) que confesamos son específicos. Véase también el versículo 10.
Desde luego la confesión bíblica es hecha a Dios por nuestro Abogado, Jesucristo (2:1; 1Ti 2:5; Heb 7:25), y no por ningún ser humano.
“Si confesamos;” es decir, si continuamos confesando nuestros pecados al pecar en lugar de negar que tenemos pecado. El cristiano no vive en el pecado, pero admite que a veces peca (2:1), y siempre, arrepentido, confiesa sus pecados, y Dios por la sangre de Cristo le perdona.
Nótese: No se trata aquí cómo alcanzar el perdón el pecador inconverso, sino el caso de hermanos en Cristo que pequen.
— “él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Siendo Dios fiel, cumplirá sin falta con su promesa de perdonarle al hermano pecador que confiesa sus pecados (Sal 143:1, Versión Moderna, “Oye mi oración… respóndeme en tu fidelidad”). Véanse Sal 32:5; Pro 28:13. Compárese Éxo 34:7. Dios es fiel en su promesa de misericordia y justo en aplicar el perdón que obtiene el sacrificio de Cristo en la cruz. Compárese Rom 3:26.
Esta declaración de Juan aquí en el versículo 9 daba seguridad a los lectores en vista de los mentirosos que negaban la eficacia de la sangre derramada de Jesucristo en la cruz, y por eso la menospreciaban.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Deu 32:4; Sal 32:1-5; Pro 28:13; Rom 4:6-8; Stg 5:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
z 26 Lev 5:5; Sal 32:5; Pro 28:13; Stg 5:16
a 27 2Co 7:1; Tit 2:14
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
confesamos. Este verbo en griego significa admitir o reconocer. El pasaje enfatiza que Cristo es poderoso para perdonarnos y limpiarnos cuando reconocemos que somos pecadores.
Fuente: La Biblia de las Américas
9 (1) Denota la confesión de nuestros pecados, de nuestros fracasos, después de ser regenerados, y no la confesión de nuestros pecados antes de serlo.
9 (2) Dios es fiel a Su palabra (v.10) y justo con relación a la sangre de Jesús Su Hijo (v.7). Su palabra es la palabra de la verdad de Su evangelio ( Efe_1:13) , la cual nos dice que El nos perdonará los pecados por causa de Cristo ( Hch_10:43); y la sangre de Cristo ha satisfecho Sus requisitos justos para que El pueda perdonar nuestros pecados ( Mat_26:28). Si confesamos nuestros pecados, Dios, conforme a Su palabra y con base en la redención efectuada mediante la sangre de Jesús, nos perdona porque El tiene que ser fiel a Su palabra y justo con relación a la sangre de Jesús; de otro modo, El sería infiel e injusto. Debemos confesar los pecados para que El nos pueda perdonar. Tal perdón, cuyo fin es restaurar nuestra comunión con Dios, es condicional, pues depende de nuestra confesión.
9 (3) Perdonarnos es liberarnos de la culpa de nuestros pecados, mientras que limpiarnos es lavarnos de la mancha de nuestra injusticia.
9 (4) Las palabras injusticia y pecados son sinónimas. Toda injusticia es pecado (5:17). Ambas se refieren a nuestras maldades. Pecados denota la transgresión de nuestras maldades contra Dios y los hombres; injusticia denota la mancha causada por nuestras maldades, la cual hace que no estemos bien ni con Dios ni con los hombres. Para la transgresión se necesita el perdón de Dios, y para la mancha se requiere que El nos limpie. Tanto el perdón de Dios como el hecho de que nos limpie son necesarios para la restauración de nuestra comunión con El a fin de que podamos disfrutarle en una comunión ininterrumpida con una buena conciencia, una conciencia sin ofensa ( 1Ti_1:5 ; Hch_24:16).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
confesamos. El término griego significa decir lo mismo que Dios dice respecto al pecado.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
confesamos… → Jua 13:3-10.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
B218 Ἵνα se usa aquí para introducir una cláusula que tiene el sentido de resultado previsto (comp. Heb 6:10; ἵνα introduce una cláusula que tiene el sentido de resultado real -BD391[5]; comp. R998). [Editor. La realidad de la cláusula de resultado depende de la cláusula condicional que aparece en el comienzo del v. 9.]
B263 Aquí la cláusula condicional realmente tiene un sentido futurista: si confesáremos nuestros pecados; (él nos perdonará, por): él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, injusticia, o, iniquidad
Fuente: La Biblia de las Américas
g Jua 13:3-10.