Comentario de 1 Juan 3:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte.
3:14 — “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos.” Este versículo no ha de ser interpretado, como tampoco ningún otro, siendo aislado de su contexto. Juan está distinguiendo entre las características de vida de los hijos de Dios y las de los hijos del diablo (versículo 10). El cristiano anda conforme al “mensaje” que Dios le dio (versículo 11); pero el mundo le aborrece (versículo 13). A pesar del aborrecimiento del mundo, el hijo de Dios tiene la gran satisfacción de saber que anda en vida, y no en muerte como lo hace el mundo. Compárese Jua 13:35. Juan no habla aquí de qué hacer para ser salvo de los pecados pasados, como si amar fuera todo el caso. Tal cosa no se trata en este contexto. El amor fraternal no es la única condición de aceptación delante de Dios, pero sí es la base de ella porque si amamos a los hermanos, el mismo respeto por el “mensaje” de Dios nos conducirá a cumplir con los demás mandamientos de Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Nosotros sabemos. 1Jn 2:3; 1Jn 5:2, 1Jn 5:13, 1Jn 5:19, 1Jn 5:20; 2Co 5:1.
que hemos pasado. Luc 15:24, Luc 15:32; Jua 5:24; Efe 2:1, Efe 2:5.
en que amamos. 1Jn 2:10; 1Jn 3:23; 1Jn 4:7, 1Jn 4:8, 1Jn 4:12, 1Jn 4:21; 1Jn 5:2; Sal 16:3; Mat 25:40; Jua 13:35; Jua 15:12, Jua 15:17; Gál 5:22; Efe 1:15; Col 1:4; 1Ts 4:9; Heb 6:10, Heb 6:11; Heb 13:1; 1Pe 1:22; 1Pe 3:8; 2Pe 1:7.
el que no ama a su hermano. 1Jn 2:9, 1Jn 2:11; 1Jn 4:20; Pro 21:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Si amamos a los hermanos creyentes, esto es evidencia de la experiencia de que hemos pasado del ámbito de la muerte a la esfera de la vida. El sentido del verbo hemos pasado indica que algo que se experimentó en el pasado tiene resultados continuos y permanentes en el presente. Los cristianos experimentan un paso permanente de la muerte a la vida en el momento de la salvación. La salvación se evidencia por nuestro amor a los cristianos, no es el resultado de nuestro amor. La persona que aborrece a su hermano permanece en la muerte. Habiendo dicho esto, es importante darse cuenta de que el aseguramiento de la salvación sería imposible si se basara sólo en el amor del creyente por los demás. Así, Juan dice que los cristianos que experimentaron la salvación de Cristo en el pasado, deben demostrar su salvación amando a sus hermanos creyentes en el presente. Ya hemos visto en la epístola (1Jn 1:8, 1Jn 1:10; 1Jn 2:2) que nadie lleva una vida sin pecado. Tal juicio subjetivo de amar al prójimo no podría permitir nunca a alguien ninguna certeza sobre la vida eterna, porque ¿cómo podría uno estar seguro en todo momento de que cumplió con su mandamiento? Juan, entonces, en este pasaje, enfatiza que nadie puede experimentar la vida que otorga Dios en la salvación si al mismo tiempo no ama al propio hermano en el Señor; esto no dice nada de nuestra posición en Cristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
hemos pasado de muerte a vida, en que amamos. Convertirse en cristiano equivale a resucitar de muerte a vida y cambiarse del odio al amor (cp. Gál 5:6; Gál 5:22). La falta de amor indica que uno es un muerto espiritual. El amor es la prueba segura de que alguien haya experimentado en realidad el nuevo nacimiento, o de lo contrario sigue en la oscuridad de la muerte espiritual (1Jn 2:9; 1Jn 2:11). permanece en muerte. Alguien que se caracteriza por el odio nunca ha experimentado el nuevo nacimiento.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:14 — “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos.” Este versículo no ha de ser interpretado, como tampoco ningún otro, siendo aislado de su contexto. Juan está distinguiendo entre las características de vida de los hijos de Dios y las de los hijos del diablo (versículo 10). El cristiano anda conforme al “mensaje” que Dios le dio (versículo 11); pero el mundo le aborrece (versículo 13). A pesar del aborrecimiento del mundo, el hijo de Dios tiene la gran satisfacción de saber que anda en vida, y no en muerte como lo hace el mundo. Compárese Jua 13:35.
Juan no habla aquí de qué hacer para ser salvo de los pecados pasados, como si amar fuera todo el caso. Tal cosa no se trata en este contexto. El amor fraternal no es la única condición de aceptación delante de Dios, pero sí es la base de ella porque si amamos a los hermanos, el mismo respeto por el “mensaje” de Dios nos conducirá a cumplir con los demás mandamientos de Dios.
Sobre la “vida” que tienen los hijos de Dios y la “muerte” de los hijos del diablo, véanse 5:12; Efe 2:1; Efe 2:5; Col 2:13.
— “El que no ama a su hermano, permanece en muerte.” El que no ama evidencia por ello que el estado en que se encuentra es el de muerte espiritual. El que no ama no es de Dios (versículo 10), rechaza el “mensaje” de Dios (versículo 11), y está todavía en tinieblas (2:9). Es de su padre el diablo (versículo 10), por eso permanece en muerte (versículo 14).
Fuente: Notas Reeves-Partain
1Jn 2:11; Jua 5:24.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— quien no ama: bastantes mss. añaden: al hermano.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
g 144 Jua 5:24; Rom 8:2
h 145 1Jn 2:10
i 146 Jua 3:36
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
14 (1) La muerte es del diablo, Satanás, el enemigo de Dios, y está simbolizada por el árbol del conocimiento del bien y del mal, el cual produce muerte; la vida es de Dios, quien es la fuente de la vida, y, está simbolizada por el árbol de la vida, el cual produce vida ( Gén_2:9 , Gén_2:16-17). La muerte y la vida no solamente proceden de dos fuentes, Satanás y Dios; también son dos esencias, dos elementos y dos esferas. Pasar de muerte a vida es pasar de la fuente, la esencia, el elemento y la esfera de la muerte a la fuente, la esencia, el elemento y la esfera de la vida. Esto sucedió en nosotros cuando fuimos regenerados. Nosotros sabemos esto, es decir, estamos conscientes interiormente de esto, porque amamos a los hermanos. Amar (con el amor de Dios) a los hermanos es una firme evidencia de esto. La fe en el Señor es el camino por el cual pasamos de muerte a vida; amar a los hermanos constituye la evidencia de que hemos pasado de muerte a vida. Tener fe es recibir la vida eterna; amar es vivir por la vida eterna y expresarla.
14 (2) No amar a los hermanos es evidencia de no vivir por la esencia y el elemento del amor divino y de no permanecer en la esfera de ese amor; al contrario, es vivir en la esencia y en el elemento de la muerte satánica y permanecer en su esfera.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
vida… → Jua 5:24; ama… M↓ añaden a su hermano.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Algunos mss. posteriores agregan: a su hermano
Fuente: La Biblia de las Américas
g Jua 5:24.
3.14 M i añaden a su hermano.