Biblia

Comentario de 1 Juan 3:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Juan 3:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Hijitos, nadie os engañe. El que practica justicia es justo, como él es justo.

3:7

— “Hijitos,” Véase 2:1, comentarios.

— “Nadie os engañe;” Véase 2:26, comentarios.

Los gnósticos procuraban engañar a los hermanos con su doctrina de que puede uno tener comunión con Dios y al mismo tiempo vivir habitualmente en el pecado porque serían salvos debido a su “conocimiento superior.” Lo falso de tal doctrina es declarado en las palabras de Juan que siguen a la frase, “nadie os engañe.”

— “el que hace justicia es justo,” ¡Los demás no lo son! La justicia consiste en hechos, y no en reclamaciones verbales. La justicia y la práctica habitual del pecado no armonizan. Los gnósticos reclamaban ser justos, pero su profesado carácter no armonizaba con su conducta. Véase 2:29. La única prueba de que uno es justo es que él practique la justicia.

Juan se refiere, al decir “hace justicia,” a ir haciéndola de día en día como regla de vida. El tiempo presente durativo lo indica así.

— “como él es justo.” Cristo es nuestro ejemplo y su carácter justo nuestra meta. Nadie es justo como lo es él, en el sentido de serlo al mismo grado que él lo es. No es tal el punto tratado por Juan. El punto es que procuremos ser justos, por medio de hacer habitualmente la justicia, teniendo a Cristo como ejemplo, en lugar de justificar una vida injusta mientras reclamamos ser justos. (Esto es lo que hacían los gnósticos, 1:6).

En 2:29 se hace referencia a Dios el Padre; aquí a Cristo (como también en el versículo 3).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

nadie os engañe. 1Jn 2:26, 1Jn 2:29; Rom 2:13; 1Co 6:9; Gál 6:7, Gál 6:8; Efe 5:6; Stg 1:22; Stg 2:19; Stg 5:1-3.

el que hace, o practica. Sal 106:3; Eze 18:5-9; Mat 5:20; Luc 1:75; Hch 10:35; Rom 2:6-8, Rom 2:13; Rom 6:16-18; Efe 5:9; Flp 1:11; 1Pe 2:24.

como él es justo. 1Jn 3:3; 1Jn 2:1; Sal 45:7; Sal 72:1-7; Heb 1:8; Heb 7:2; 1Pe 1:15, 1Pe 1:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

nadie os engañe: Evidentemente, los anticristos que negaban la doctrina de Cristo (1Jn 2:22) también decían que conocían a Cristo, pero vivían en la injusticia (1Jn 1:6). Juan insiste en que negar la doctrina de Cristo es no tener a Cristo (1Jn 2:23) y, puesto que Dios es justo (1Jn 2:29) y Cristo es puro (v. 1Jn 3:3) y no tiene pecado (v. 1Jn 3:5), los que nacen de Dios (1Jn 2:29) tienen la naturaleza de Dios y, como permanecen en Cristo (v. 1Jn 3:6), no pecan (v. 1Jn 3:6). Los verdaderos creyentes practican la justicia porque Aquel en quien permanecen es justo. La justicia de Dios se revela en sus criaturas a través de su conducta. La conducta justa no produce un carácter justo, pero revela su presencia en nosotros.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

nadie os engañe. La palabra «engañe» significa «llevar a alguien por el mal camino». Como los falsos maestros se proponían pervertir los fundamentos de la fe, existía la posibilidad de que algunos cristianos hubieran sido engañados para aceptar lo que ellos defendían. Para evitar que este engaño ocurriera, Juan reiteró con mucha insistencia los aspectos básicos del cristianismo como la necesidad de obedecer, lo indispensable de amar y la importancia vital de mantener una perspectiva correcta de Cristo (vea la Introducción: Temas históricos y teológicos). hace justicia. El estilo de vida habitual del creyente genuino es la justicia, y esto contrastaba por completo con los falsos maestros que practicaban el pecado (cp. los vv. 1Jn 3:4; 1Jn 3:6). Puesto que Cristo murió en la cruz para transformar a los pecadores, aquellos que en verdad han nacido de nuevo han reemplazado el hábito de pecar con el hábito de vivir en justicia y rectitud (Rom 6:13-14). como él es justo. Los nacidos de nuevo reflejan la naturaleza divina del Hijo. Se comportan como Él y manifiestan el poder de su vida poderosa y santa en ellos (Gál 2:20).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:7 — “Hijitos,” Véase 2:1, comentarios.
— “Nadie os engañe;” Véase 2:26, comentarios.
Los gnósticos procuraban engañar a los hermanos con su doctrina de que puede uno tener comunión con Dios y al mismo tiempo vivir habitualmente en el pecado porque serían salvos debido a su “conocimiento superior.” Lo falso de tal doctrina es declarado en las palabras de Juan que siguen a la frase, “nadie os engañe.”
— “el que hace justicia es justo,” ¡Los demás no lo son! La justicia consiste en hechos, y no en reclamaciones verbales. La justicia y la práctica habitual del pecado no armonizan. Los gnósticos reclamaban ser justos, pero su profesado carácter no armonizaba con su conducta. Véase 2:29. La única prueba de que uno es justo es que él practique la justicia.
Juan se refiere, al decir “hace justicia,” a ir haciéndola de día en día como regla de vida. El tiempo presente durativo lo indica así.
— “como él es justo.” Cristo es nuestro ejemplo y su carácter justo nuestra meta. Nadie es justo como lo es él, en el sentido de serlo al mismo grado que él lo es. No es tal el punto tratado por Juan. El punto es que procuremos ser justos, por medio de hacer habitualmente la justicia, teniendo a Cristo como ejemplo, en lugar de justificar una vida injusta mientras reclamamos ser justos. (Esto es lo que hacían los gnósticos, 1:6).
En 2:29 se hace referencia a Dios el Padre; aquí a Cristo (como también en el versículo 3).

Fuente: Notas Reeves-Partain

— el que practica el bien: O también: el que se comporta rectamente. Ver segunda nota a 1Jn 2:29.

— justo: Ver segunda nota a 1Jn 2:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

s 130 Deu 32:4; Sal 119:137; Sal 145:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

7 (1) Véase la nota 1 (1) del cap.2.

7 (2) O, engañe.

7 (3) Véase la nota 6 (5) del cap. 1. Practicar la justicia es vivir una vida justa, (véase la nota 29 (6) del cap.2), vivir de manera justa bajo el gobierno de Dios. Esto, según el versículo siguiente, equivale a no practicar el pecado y, según el v.4, equivale a no vivir sin ley. Todas estas cosas forman parte de nuestra purificación (v.3).

7 (4) Según el contexto, la palabra justo equivale a la palabra puro del v.3. Ser justo significa ser puro, sin ninguna mancha de pecado, iniquidad ni injusticia, tal como Cristo es.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

O, Hijitos

Fuente: La Biblia de las Américas