Comentario de 1 Juan 4:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
En esto sabemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
4:13 — Véase 3:24, comentarios. El versículo 7 dice que el amor es la prueba de que somos nacidos de Dios. El versículo 12 dice que a consecuencia de amarse los cristianos unos a otros, Dios mora en ellos. En esto vemos que la evidencia de su residencia en nosotros es que nos ha dado de su Espíritu.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
1Jn 4:15, 1Jn 4:16; 1Jn 3:24; Jua 14:20-26; Rom 8:9-17; 1Co 2:12; 1Co 3:16, 1Co 3:17; 1Co 6:19; Gál 5:22-25; Efe 2:20-22.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En esto expresa una espera de la evidencia de su Espíritu en vez de rememorar la evidencia del amor (vv. 1Jn 4:7-11) para tener una prueba de que permanecemos en Él … y Él en nosotros (1Jn 3:24). La permanencia mutua se refiere a la comunión que tenemos con Dios como resultado de nuestra salvación. La evidencia de que Dios permanece en nosotros y nosotros en Él es la experiencia del Espíritu Santo que mora en nosotros. En el resto de este pasaje (vv. 1Jn 4:12-16), Juan explica cómo un creyente puede saber que el Espíritu está obrando en su vida (vv. 1Jn 4:15, 1Jn 4:16).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Juan introduce al lector la cuarta de cinco razones por las que aman los cristianos: Porque el amor es la seguridad del cristiano (vea las notas sobre 1Jn 3:16-23).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:13 — Véase 3:24, comentarios.
El versículo 7 dice que el amor es la prueba de que somos nacidos de Dios. El versículo 12 dice que a consecuencia de amarse los cristianos unos a otros, Dios mora en ellos. En esto vemos que la evidencia de su residencia en nosotros es que nos ha dado de su Espíritu.
— “En esto” = en que les ha dado de su Espíritu..
— “conocemos.” En 3:24 el mismo verbo (guinosko) se traduce “sabemos.” Es el verbo que significa saber o conocer por experiencia. Dice Juan que sabemos por experiencia que Dios mora en nosotros y nosotros en él, porque nos ha dado de su Espíritu.
— “que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.” Hay dos interpretaciones principales de esta frase. Considerémoslas:
1) “nos ha dado de su Espíritu” = “el Espíritu que nos ha dado” (3:24, comentarios). El espíritu mora en el cristiano (por medio de la Palabra) y produce los frutos mencionados en Gál 5:22-23. El primero de éstos es el amor. Cuando los cristianos aman como deben amar, es, evidente que el Espíritu mora en ellos porque están haciendo lo que Dios manda por su Espíritu. Así mora los en el cristiano y el cristiano en él, y el cristiano lo sabe por experiencia. Dios le ha dado su Espíritu y la consecuencia es que el cristiano ama fraternalmente.
En 3:24 el Espíritu es la fuente de nuestra experiencia de que Dios mora en nosotros, y nosotros en él, y aquí es la prueba o evidencia de ella.
2) “nos ha dado,” no al Espíritu, sino “de su Espíritu;” es decir, el Espíritu Santo es la fuente de la cual Dios ha dado “su amor” (versículo 12). Este amor es de Dios. Nos ha dado este amor de su Espíritu; es decir, su Espíritu ha revelado (por la Palabra oral y escrituralmente) este gran amor (Rom 5:5). En esto sabemos por experiencia que Dios mora en nosotros y nosotros en él, porque este amor (dado de su Espíritu) obra en nosotros.
Hay poca diferencia entre las dos interpretaciones y las dos armonizan con la verdad.
La frase “de su Espíritu” no puede indicar porciones o medidas del Espíritu.
Juan no habla aquí, como tampoco en 3:24, de cómo entra o mora el Espíritu Santo en el cristiano. No entra, mora, u obra en la persona aparte del mensaje del evangelio. Gál 3:2; Rom 10:17).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Permanecer en amor. 13 Ya nos dijo Juan que es “por el Espíritu” que sabemos que “permanece en nosotros” (3:24). Ahora añade el pensamiento de que permanecemos en él. Ambas cosas son importantes y sobre ambas se pone énfasis en esta epístola. 14 En el espíritu del prólogo acude al testimonio apostólico, a lo que nosotros hemos visto. El pensamiento de testimonio se destaca al aproximarnos al final de la epístola. El ver bo “testificar” aparece en 1:2, aquí, y cuatro veces en el cap. 5, mientras que el sustantivo “testimonio” figura seis veces en el cap. 5. El contenido del testimonio es que el Padre ha enviado al Hijo como Salvador del mundo (expresión que aparece solamente aquí y en Juan 4:42 en el NT). Salvador cubre todos los aspectos de la obra de Cristo en favor de los pecadores, y mundo la totalidad de la humanidad. Es una gran salvación. 15 Pero no to dos son salvos; la obra expiatoria de Cristo es adecuada para todo el mundo, pero es necesario confesar que Jesús es el Hijo de Dios para experimentar la salvación. Entonces Dios y el creyente moran uno en el otro.
16 En ninguna otra parte leemos de haber “conocido” y “creído” el amor. Podríamos decir que el pensamiento de “conocer” el amor se encuentra en el v. 10, pero las palabras creído el amor que Dios tiene para con nosotros es una expresión totalmente extraña. Jamás se manifiesta el amor de Dios de tal manera que le resulte imposible al mundano no verlo. Es la gente de fe, y solamente la gente de fe, la que lo discierne. Juan repite este gran pensamiento en el v. 8, Dios es amor, y saca la conclusión de que el permanecer en el amor es permanecer en Dios. El amor ejercitado hacia los pecadores no es un logro humano, y cuando se hace presente significa que Dios está presente.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
f 205 Jua 6:56; Jua 15:4
g 206 Jua 14:21
h 207 1Jn 3:24
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
13 (1) Puesto que Dios nos ha dado de Su Espíritu, sabemos que permanecemos en El y El en nosotros. El Espíritu que Dios ha dado para que more en nosotros ( Stg_4:5 Rom_8:9 , Rom_8:11) es el testigo en nuestro espíritu ( Rom_8:16), el cual da testimonio de que moramos en Dios y de que El mora en nosotros. El Espíritu que permanece en nosotros, es decir, el Espíritu que mora en nosotros, es el elemento y la esfera del permanecer mutuo, del morar mutuo, de nosotros y Dios. El Espíritu nos asegura que nosotros y Dios somos uno, que permanecemos el uno en el otro, que moramos el uno en el otro. Esto queda evidente cuando vivimos amándonos unos a otros con Su amor (v.12).
13 (2) Permanecer en Dios es morar en El, o sea permanecer en nuestra comunión con El, para experimentar y disfrutar Su permanencia en nosotros. Esto significa practicar nuestra unidad con Dios conforme a la unción divina (2:27) viviendo una vida que practica Su justicia y Su amor. Todo lo anterior es efectuado por la operación del Espíritu compuesto y todo-inclusivo, quien mora en nuestro espíritu y quien constituye el elemento básico de la unción divina.
13 (3) Lit, a partir de. Dios nos ha dado de Su Espíritu. Esto es muy parecido a lo dicho en 3:24 y casi lo repite, lo cual comprueba que esto no significa que Dios nos ha dado algo de Su Espíritu, como por ejemplo los varios dones mencionados en 1Co_12:4, sino que El nos ha dado al Espíritu mismo como el don todo-inclusivo ( Hch_2:38). De Su Espíritu es una expresión que implica que el Espíritu de Dios, el cual Dios nos ha dado, es abundante e inmensurable ( Flp_1:19 Jua_3:34). Mediante este Espíritu abundante e inmensurable, sabemos con toda certeza que nosotros y Dios somos uno, y que permanecemos el uno en el otro.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
M72 Aquí ἐκ con el genitivo tiene un sentido distributivo (comp. R599 y Jua 1:16): de su Espíritu.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
† Implícito.