para una herencia incorruptible, incontaminable e inmarchitable, reservada en los cielos para vosotros
1:4 — «para una… inmarcesible». Siendo hijos de Dios, los cristianos van a heredar de su Padre (Rom 8:17; Hch 20:32). Esta herencia es imperecedera, inalterable e incorruptible. No está sujeta a las contaminaciones de esta vida material. En el cielo no entrará ninguna cosa contaminada (Apo 21:27). El sol seca a la planta y le quita su vigor, pero nada puede alterar la herencia del cristiano. — «reservada en los cielos para vosotros». Véase Jua 14:2-3. El cielo es un lugar preparado para quienes hagan los preparativos en esta vida. Su «ciudadanía está en los cielos» (Flp 3:20), de donde Cristo «aparecerá por segunda vez… para salvar a los que le esperan» (Heb 9:28). El premilenarista espera algo material, un mundo físico renovado, pero la herencia que Dios promete está guardada en el cielo, en el siglo venidero (Mar 10:30).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
para una herencia. 1Pe 3:9; Mat 25:34; Hch 20:32; Hch 26:18; Gál 3:18; Efe 1:11, Efe 1:14, Efe 1:18; Col 1:12; Heb 9:15.
incorruptible. 1Co 9:25; 1Co 15:52-54.
incontaminable, o inmaculada. Apo 21:27.
inmarchitable. 1Pe 5:4; Isa 40:7, Isa 40:8; Eze 47:12; Stg 1:11.
reservada en los cielos. Sal 31:19; Col 1:5; Col 3:3, Col 3:4; 2Ti 4:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La palabra griega que se traduce herencia sugiere aquí tanto una realidad presente como una realidad futura. Dios ya ha determinado lo que nosotros experimentaremos algún día en su totalidad. Note que Pedro dice que una de las dos razones por las que Dios nos ha dado nueva vida en Cristo Jesús (v. 1Pe 1:3) es para recibir esta herencia que no se acaba, que no se deteriora y que nunca pierde su atractivo.
reservada: En este punto, Pedro debió pensar en las expresiones de compromiso incondicional de nuestro Señor para él, según se manifiestan en Jua 14:1-4, después de revelar la profecía de la negación de Pedro.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
herencia. Pedro mostró a aquellos cristianos perseguidos cómo ver más allá de sus tribulaciones para contemplar su herencia eterna. La vida, la justicia, el gozo, la paz, la perfección, la presencia de Dios, la compañía gloriosa de Cristo, las recompensas y todo lo demás que Dios ha planificado es la herencia celestial del cristiano (v. 1Pe 1:5; cp. Mat 25:34; Hch 26:18; Efe 1:11; Col 1:12; Heb 9:15; también Sal 16:5; Sal 23:1-6; Sal 26:1-12; Sal 72:1-20; Lam 3:24). Según Efe 1:14, el Espíritu Santo que mora en el interior es el garante permanente de esa herencia. incorruptible. La herencia no está sujeta a corrupción ni puede deteriorarse en absoluto. La palabra se empleaba en el griego secular para denotar todo lo que no hubiera sido tocado por un ejército invasor (cp. Mat 6:19-21). incontaminada. Esta palabra describe algo que no ha sido manchado por el mal. La herencia del cristiano contrasta por completo con cualquier herencia terrenal que es susceptible de ser corrompida y contaminada. inmarcesible. Es decir, «que no se desvanece», como sucede a las flores que se marchitan y deterioran. Mientras que las herencias terrenales van a desvanecerse por completo, la herencia eterna de un cristiano no tiene elementos corruptibles.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:4 — «para una… inmarcesible». Siendo hijos de Dios, los cristianos van a heredar de su Padre (Rom 8:17; Hch 20:32). Esta herencia es imperecedera, inalterable e incorruptible. No está sujeta a las contaminaciones de esta vida material. En el cielo no entrará ninguna cosa contaminada (Apo 21:27). El sol seca a la planta y le quita su vigor, pero nada puede alterar la herencia del cristiano.
–«reservada en los cielos para vosotros». Véase Jua 14:2-3. El cielo es un lugar preparado para quienes hagan los preparativos en esta vida. Su «ciudadanía está en los cielos» (Flp 3:20), de donde Cristo «aparecerá por segunda vez… para salvar a los que le esperan» (Heb 9:28). El premilenarista espera algo material, un mundo físico renovado, pero la herencia que Dios promete está guardada en el cielo, en el siglo venidero (Mar 10:30).
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) Lit.: “Habiendo sido guardada (conservada)”.
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 14 1Co 15:53; 2Ti 1:10; 1Pe 5:4
o 15 Jua 14:2; Efe 1:14; Col 1:5; 2Ti 4:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
una herencia. Es decir, la salvación (vers. 5), que es la herencia del creyente por la obra redentora de Cristo.
Fuente: La Biblia de las Américas
4 (1) Para una herencia está en aposición con para una esperanza viva del v.3. La esperanza viva, resultado de la regeneración, es lo que esperamos de la bendición venidera; la herencia es el cumplimiento de nuestra esperanza en la era venidera y en la eternidad.
4 (2) Véanse las notas 32 (3) de Hch 20 y 18 (6) de Hch 26. La herencia aquí mencionada comprende la salvación venidera de nuestras almas (vs.5,9), la gracia que recibiremos cuando el Señor sea manifestado (v.13), la gloria que ha de ser revelada (5:1), la corona inmarcesible de gloria (5:4) y la gloria eterna (5:10). Todos estos aspectos de nuestra herencia eterna están relacionados con la vida divina, la cual recibimos por medio de la regeneración y experimentamos y disfrutarnos en todo el transcurso de nuestra vida cristiana. «Esta herencia es la posesión plena de lo que fue prometido a Abraham y a todos los creyentes ( Gén_12:3 véase Gál_3:6 y los siguientes versículos), una herencia tan superior a la que tocó a los hijos de Israel cuando tomaron posesión de Canaán, como lo es la filiación de los regenerados, quienes por medio de la fe ya han recibido la promesa del Espíritu como arras de su herencia, a la filiación de Israel; compárese Gál_3:18 , Gál_3:29 1Co_6:9 ; Efe_5:5 Heb_9:15 » (Wiesinger, citado por Alford).
4 (3) Incorruptible en substancia, indestructible, que no se pudre; incontaminada en pureza, sin mancha; inmarcesible en belleza y gloria, que no se marchita. Estas son las excelentes cualidades de nuestra herencia eterna en la vida. Estas cualidades están relacionadas con la Trinidad Divina: incorruptible tiene que ver con la naturaleza del Padre, que es como el oro; incontaminada, con la condición preservada por la obra santificadora del Espíritu; e inmarcesible, con la gloriosa expresión del Hijo.
4 (4) Reservada como resultado de ser guardada.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
incorruptible. I.e., que no se acaba.
incontaminada. I.e., que no se mancha con ningún pecado.
inmarcesible. I.e., que no se echa a perder con el tiempo.
reservada. I.e., es una herencia asegurada, garantizada con doble reserva: la de la herencia y la del heredero («guardados por el poder de Dios», v. 1Pe 1:5).