Comentario de 1 Pedro 1:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación preparada para ser revelada en el tiempo final.

1:5 — «que sois… la fe». Los cristianos son guardados en su lucha contra el mal, como si estuvieran en una fortaleza de Dios. (La palabra griega para decir en este caso «guardados» tiene un sentido militar). Se emplea también en 2Co 11:32; Gál 3:23; Flp 4:7.

Lo que los guarda es el poder (dunamis; de esta palabra griega tenemos «dinamita» y «dinámico») de Dios. El cristiano fiel confía en Dios, y no en las armas carnales (Sal 20:7-8).

Los calvinistas se valen de este versículo para afirmar su doctrina de «la perseverancia de los santos», o «la imposibilidad de apostasía». Pero este versículo enseña lo contrario; la protección de Dios ¡es condicional! El cristiano tiene que ejercer su fe. Pedro dice «mediante la fe». (Ahora el calvinismo afirma que la fe es dada por Dios, pero Dios en sus Escrituras dice que la fe viene por el oír — Rom 10:17; Hch 15:7). El cristiano tiene que edificarse, orar, y conservarse en el amor de Dios (Jud 1:20-21). Las promesas de Dios se extienden a quienes venzan (Apo 2:7; Apo 2:11; Apo 2:17; Apo 2:26; Apo 3:5; Apo 3:12; Apo 3:21). La victoria que vence al mundo ¡es la fe! (1Jn 5:4; 1Jn 2:14). Sí, Dios es poderoso para guardar al cristiano para que no caiga (Jud 1:24), pero guarda solamente al que cree, al que ejercita su fe.

— «para alcanzar… tiempo postrero». La salvación (la herencia, ver. 4) está preparada, y está reservada en el cielo, pero no será revelada hasta el final de esta dispensación en la cual ahora vivimos. Los «postreros días» (Hech 2:17; Heb 1:2) o el «tiempo postrero» es el tiempo del evangelio de Cristo. Terminará cuando él venga la segunda vez. Entonces será manifestado lo que el cristiano ha de ser (1Jn 3:2).

Dios protege a los suyos mientras se espera el día final del tiempo postrero, pero ellos tienen que poner su parte, que es la de andar siempre por fe, obedeciendo la Voluntad de Cristo. Dios es fiel (1Co 10:13), pero la fe del hombre puede fallar (Luc 22:32).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

guardados por el poder. 1Sa 2:9; Sal 37:23, Sal 37:24, Sal 37:28; Sal 103:17, Sal 103:18; Sal 125:1, Sal 125:2; Pro 2:8; Isa 54:17; Jer 32:40; Jua 4:14; Jua 5:24; Jua 10:28-30; Jua 17:11, Jua 17:12, Jua 17:15; Rom 8:31-39; Flp 1:6; Jud 1:1, Jud 1:24.

mediante la fe. Rom 11:20; 2Co 1:24; Gál 2:20; Efe 2:8; Efe 3:17; 2Ti 3:15; Heb 6:12.

para alcanzar salvación. Isa 45:17; Isa 51:6; 1Ts 1:3, 1Ts 1:4; 2Ts 2:13, 2Ts 2:14; Heb 9:28.

para ser manifestada. 1Pe 1:13; 1Ti 6:14, 1Ti 6:15; Tit 2:13; 1Jn 3:2.

en el tiempo postrero. Job 19:25; Jua 12:48.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

que sois guardados: Dios protege a su pueblo de ataques externos y lo mantiene seguro dentro de los límites protectores de su Reino. Pedro usa un doble concepto militar para indicar que Dios hace ambas cosas, mantiene a su pueblo protegido de ataques externos y también seguro dentro de los límites protectores de su Reino.

manifestada: Nosotros ahora no vemos ni entendemos completamente la salvación que Dios ha preparado para nosotros, pero un día lo haremos (1Co 4:5; 1Jn 3:2).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SOIS GUARDADOS POR EL PODER DE DIOS MEDIANTE LA FE. Este versículo presenta tres verdades respecto a la seguridad de los creyentes, que es un mensaje pertinente de manera particular para los destinatarios de esta carta, ya que muchos estaban pasando por una persecución intensa.

(1) A los creyentes los protege el poder de Dios de todas las fuerzas del mal que amenazan con destruir su vida y su salvación en Cristo (2Ti 4:18; Jud 1:1; Jud 1:24; cf. Rom 8:31-39).

(2) La condición esencial que se requiere para asegurar la protección de Dios es «la fe» (véase el ARTÍCULO LA FE Y LA GRACIA, P. 1582. [Rom 5:21]). La protección de Dios mediante su gracia no funciona de manera arbitraria, pues el poder de Dios protege a los creyentes sólo «por medio de la fe», así fueron salvados (Efe 2:8). Así que la fe viva en Cristo como Señor y Salvador es la responsabilidad actual de los creyentes para mantener la continua protección de Dios (v. 1Pe 1:9; Jua 15:4; Jua 15:6; Col 1:23; 2Ti 3:14-15; 2Ti 4:7; Apo 3:8; Apo 3:10).

(3) El objetivo máximo de la protección de Dios mediante la fe del creyente es la «salvación»; aquí se refiere al aspecto futuro de la salvación (cf. Rom 1:16), es decir, a la obtención de la herencia en el cielo (v. 1Pe 1:4) y a «la salvación de vuestras almas» (v. 1Pe 1:9).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

guardados por el poder de Dios. El poder supremo, la omnisciencia, la omnipotencia y la soberanía de Dios no solo guardan la herencia (v. 1Pe 1:4), sino que mantienen seguro y firme al creyente. Nadie puede robar el tesoro del cristiano y nadie puede descalificarlo de recibirlo. Vea las notas sobre Rom 8:31-39. mediante la fe. La respuesta del cristiano a la elección de Dios y la convicción del Espíritu es fe, pero hasta la fe es activada por Dios (vea la nota sobre Efe 2:8). Además, la fe continua del cristiano en Dios es la evidencia del poder guardador de Dios. En el momento de la salvación, Dios infunde energía a la fe y la preserva hasta el fin. La fe salvadora es permanente y nunca muere. Vea las notas sobre Mat 24:13; Heb 3:14.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:5 — «que sois… la fe». Los cristianos son guardados en su lucha contra el mal, como si estuvieran en una fortaleza de Dios. (La palabra griega para decir en este caso «guardados» tiene un sentido militar). Se emplea también en 2Co 11:32; Gál 3:23; Flp 4:7.
Lo que los guarda es el poder (dunamis; de esta palabra griega tenemos «dinamita» y «dinámico») de Dios. El cristiano fiel confía en Dios, y no en las armas carnales (Sal 20:7-8).
Los calvinistas se valen de este versículo para afirmar su doctrina de «la perseverancia de los santos», o «la imposibilidad de apostasía». Pero este versículo enseña lo contrario; la protección de Dios ¡es condicional! El cristiano tiene que ejercer su fe. Pedro dice «mediante la fe». (Ahora el calvinismo afirma que la fe es dada por Dios, pero Dios en sus Escrituras dice que la fe viene por el oír — Rom 10:17; Hch 15:7). El cristiano tiene que edificarse, orar, y conservarse en el amor de Dios (Jud 1:20-21). Las promesas de Dios se extienden a quienes venzan (Apo 2:7; Apo 2:11; Apo 2:17; Apo 2:26; Apo 3:5; Apo 3:12; Apo 3:21). La victoria que vence al mundo ¡es la fe! (1Jn 5:4; 1Jn 2:14). Sí, Dios es poderoso para guardar al cristiano para que no caiga (Jud 1:24), pero guarda solamente al que cree, al que ejercita su fe.
–«para alcanzar… tiempo postrero». La salvación (la herencia, ver. 4) está preparada, y está reservada en el cielo, pero no será revelada hasta el final de esta dispensación en la cual ahora vivimos. Los «postreros días» (Hech 2:17; Heb 1:2) o el «tiempo postrero» es el tiempo del evangelio de Cristo. Terminará cuando él venga la segunda vez. Entonces será manifestado lo que el cristiano ha de ser (1Jn 3:2).
Dios protege a los suyos mientras se espera el día final del tiempo postrero, pero ellos tienen que poner su parte, que es la de andar siempre por fe, obedeciendo la Voluntad de Cristo. Dios es fiel (1Co 10:13), pero la fe del hombre puede fallar (Luc 22:32).

Fuente: Notas Reeves-Partain

NOTAS

(1) Lit.: “estando mantenidos bajo vigilancia”.

REFERENCIAS CRUZADAS

p 16 1Co 2:5

q 17 Heb 9:28

r 18 1Pe 1:7

s 19 Mat 24:30

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

la salvación…revelada en el último tiempo. Aquí salvación es un término que abarca toda la experiencia del creyente con Cristo. La salvación será manifestada completamente cuando se cumpla todo el plan de Dios.

Fuente: La Biblia de las Américas

5 (1) Un término militar. Lit, guarnecidos.

5 (2) Lit., en. En virtud de; así que se traduce por.

5 (3) El poder de Dios hace que seamos guardados. En segundo lugar, la fe es el medio por el cual el poder de Dios es eficaz en guardarnos.

5 (4) Aquí se usan tres preposiciones con respecto a nuestra salvación venidera: por, mediante y para. Por se refiere a la causa, mediante, al medio, y para, al resultado.

5 (5) No se refiere a ser salvos de la perdición eterna, sino a ser nuestras almas salvas de pasar por el castigo dispensacional del juicio gubernamental del Señor (v.9 y la nota 2). La plena salvación del Dios Triuno consta de tres etapas y abarca muchos aspectos:

(1) La etapa inicial, la etapa de la regeneración, compuesta de la redención, la santificación (posicional, v.2; 1Co_6:11), la justificación, la reconciliación y la regeneración. En esta etapa Dios nos justificó por medio de la obra redentora de Cristo ( Rom_3:24-26), y nos regeneró en nuestro espíritu con Su vida y por Su Espíritu ( Jua_3:3-6). Así recibimos la salvación eterna de Dios ( Heb_5:9) y Su vida eterna ( Jua_3:15), y llegamos a ser Sus hijos ( Jua_1:12-13), quienes no perecerán jamás ( Jua_10:28-29). La salvación inicial nos ha librado de ser condenados por Dios y de la perdición eterna ( Jua_3:18 , Jua_3:16).

(2) La etapa progresiva, la etapa de la transformación, compuesta de la libertad del pecado, la santificación (principalmente en nuestra disposición, Rom_6:19 , Rom_6:22), el crecimiento en vida, la transformación, la edificación y la madurez. En esta etapa, Dios nos libera del dominio del pecado que mora en nosotros -la ley del pecado y de la muerte-por la ley del Espíritu de vida, mediante la obra subjetiva en nosotros del elemento eficaz de la muerte de Cristo ( Rom_6:6-7 ; 7:16-20; 8:2); nos santifica por Su Espíritu Santo ( Rom_15:16), con Su naturaleza santa, por medio de Su disciplina ( Heb_12:10) y de Su juicio sobre Su propia casa (4:17); nos hace crecer en Su vida ( 1Co_3:6-7) nos transforma al renovar las partes internas de nuestra alma, mediante el Espíritu vivificante ( 2Co_3:6 , 2Co_3:17-18 Rom_12:2, Efe_4:23), por medio de todas las cosas que nos rodean ( Rom_8:28); nos edifica para que seamos una casa espiritual, Su morada (2:5; Efe_2:22); y nos hace madurar en Su vida ( Rev_14:15 y las notas) con miras a completar Su plena salvación. De este modo somos librados del poder del pecado, y del mundo, de la carne, del yo, del alma (la vida natural) y del individualismo, y somos llevados a la madurez en la vida divina para que el propósito eterno de Dios se cumpla.

(3) La etapa de la consumación, la etapa de la glorificación, compuesta de la redención (la transfiguración) de nuestro cuerpo, la conformación al Señor, la glorificación, la herencia del reino de Dios, la participación en el reinado de Cristo y el máximo disfrute del Señor. En esa etapa Dios redimirá nuestro cuerpo caído y corrupto ( Rom_8:23) transfigurándolo al cuerpo de la gloria de Cristo ( Flp_3:21); nos conformará a la gloriosa imagen de Su Hijo primogénito ( Rom_8:29), haciéndonos absolutamente iguales a El en nuestro espíritu regenerado, en nuestra alma transformada y en nuestro cuerpo transfigurado; y nos glorificará ( Rom_8:30), sumergiéndonos en Su gloria ( Heb_2:10) para que entremos en Su reino celestial ( 2Ti_4:18 2Pe_1:11), al cual El nos ha llamado ( 1Ts_2:12), y lo heredemos como la porción más excelente de Su bendición ( Stg_2:5 ; Gál_5:21), y que incluso reinemos con Cristo como correyes Suyos, tomando parte en Su reinado sobre las naciones ( 2Ti_2:12 Rev_20:4 , Rev_20:6 ; 2:26-27; 12:5) y participando de Su gozo real en Su gobierno divino ( Mat_25:21 , Mat_25:23). De este modo nuestro cuerpo será liberado de la esclavitud de la corrupción de la antigua creación y llevado a la libertad de la gloria de la nueva creación ( Rom_8:21), y nuestra alma será liberada de la esfera de las pruebas y los sufrimientos (v.6; 4:12; 3:14; 5:9) y llevada a una nueva esfera, llena de gloria (4:13; 5:10), donde participará y disfrutará de todo lo que el Dios Triuno es, tiene y ha realizado, alcanzado y obtenido. Esta es la salvación de nuestras almas, la salvación que está preparada para sernos revelada en el tiempo postrero, la gracia que se nos traerá cuando Cristo sea manifestado en Su gloria (v.13; Mat_16:27 ; 25:31). Este es el fin de nuestra fe. El poder de Dios puede guardarnos para esto, a fin de que podamos obtenerlo (v. 9). Debemos esperar con anhelo una salvación tan maravillosa ( Rom_8:23), y prepararnos para su espléndida manifestación ( Rom_8:19).

5 (6) El tiempo de la venida del Señor (v.7).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

O, guardados

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. protegidos bajo custodia.

1.5 en lo cual os alegráis grandemente. En el NTG, esta frase pertenece al v. 6.

Fuente: La Biblia Textual III Edición