Comentario de 1 Pedro 3:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El bautismo, que corresponde a esta figura, ahora, mediante la resurrección de Jesucristo, os salva, no por quitar las impurezas de la carne, sino como apelación de una buena conciencia hacia Dios.

3:21 — «El bautismo… nos salva». El texto griego dice literalmente así: «la cual (agua) también (el) antitipo ahora nos salva, bautismo». Vamos a citar a varias versiones que son muy fieles al texto original:

Ver. H.A., «la cual también ahora, en lo que prefigura, el bautismo os salva».

Ver. N.C., «Esta os salva ahora a vosotros, como antitipo, en el bautismo».

Ver. P.B., «La cual también os salva ahora en antitipo, bautismo que…».

Ver. Mod., «La cual era tipo del bautismo que ahora nos salva a nosotros».

Ver. JTD., «La cual también ahora, en lo que prefigura, el bautismo os salva».

Ver. NTP., «Aquella agua representaba el bautismo que ahora nos salva».

En todas estas versiones, vemos que se hace referencia al agua (en general, y en particular el agua del bautismo) que es el antitipo del agua del diluvio en el tiempo de Noé; es decir, como Noé fue salvado por agua, el agua del bautismo que corresponde como antitipo ahora nos salva a nosotros. La salvación de Noé es tipo de nuestra salvación. La nuestra, que es salvación por agua, es el antitipo. El punto de Pedro: el agua salvó a Noé; el agua también nos salva a nosotros (en el bautismo).

La palabra griega para decir «antitipo» se encuentra solamente aquí y en Heb 9:24 (figuras, o copias). Se pueden consultar mis comentarios sobre Heb 9:24 en mi obra, NOTAS SOBRE HEBREOS.

Dice Pedro que el bautismo «nos» (u «os, dependiendo del manuscrito griego seguido) salva. Por contraste, la doctrina sectaria dice que ¡no salva! ¿Quién tiene la razón? Nos salva porque es para perdón de los pecados (Hch 2:38; Hch 22:16). Es esencial, pues, para la salvación. Dios lo manda (Hch 10:48; Hch 2:37-38; Mar 16:15-16).

— («no quitando las inmundicias de la carne». El bautismo que manda el Nuevo Testamento no es una mera ceremonia exterior; no quita la suciedad de la carne. Es un lavamiento (Efe 5:26; Tit 3:5), pero no uno exterior. Lo que lava son los pecados (Hch 22:16), porque cuando la persona es bautizada, Dios le perdona sus pecados (Hch 2:38).

— «sino como…hacia Dios)». En lugar de «aspiración», dicen otras versiones: «demandando (a Dios una buena conciencia)» (Ver. N.C.), «solicitud» (Ver. N.M.), «pedirle (a Dios una conciencia limpia)» (Ver. Pop.), «petición» (Ver. B.A.), «obtener respuesta (de una buena conciencia para con Dios)» (Ver. Mod.), y «garantía (de una buena conciencia)» (Ver. NVI).

La palabra «respuesta» no cabe. La versión ASV en inglés usa la palabra «interrogación», y al margen dice, «indagación» o «súplica».

El bautismo no es para limpiar el cuerpo físico (la carne), sino para limpiar la conciencia. La conciencia le dice al pecador que tiene la culpa de sus pecados. Esa conciencia aspira a ser limpiada; solicita limpieza; pide a Dios la limpieza que viene por el perdón. Cuando uno es bautizado en Cristo, porque Dios le perdona, su bautismo viene siendo su demanda, o ruego a Dios por la conciencia limpia, buena, o sin pecado. Lo que buscaba, pedía, solicitaba, demandaba, aspiraba, etc., ¡lo consiguió! Antes de ser bautizada en Cristo, la persona no tiene perdón, y sigue su conciencia contaminada por el pecado.

— «por la resurrección de Jesucristo». La salvación aquí descrita depende de la resurrección de Cristo de los muertos. El agua del bautismo que corresponde a la del diluvio ahora nos salva porque Cristo resucitó de los muertos. Véase Rom 6:1-14 para ver la relación entre el bautismo bíblico y la resurrección de Cristo. Véase también Col 2:12.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el bautismo. Mat 28:19; Mar 16:16; Hch 2:38; Hch 22:16; Rom 6:3-6; 1Co 12:13; Gál 3:27; Efe 5:26; Col 2:12; Tit 3:5-7.

que corresponde a esto. Rom 5:14; 1Co 4:6; Heb 9:24; Heb 11:19.

no quitando las inmundicias. Eze 36:25, Eze 36:26; Zac 13:1; 2Co 7:1.

de una buena conciencia. Hch 8:37; Rom 10:9, Rom 10:10; 2Co 1:12; 1Ti 6:12.

por la resurrección de Jesucristo. 1Pe 1:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

que corresponde a esto ahora nos salva: El acto simbólico del bautismo es la respuesta, la aspiración de una buena conciencia de alguien que es salvo del castigo por pecar (Rom 4:1-6), a través de creer en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo (Rom 6:4, Rom 6:5). Las aguas del diluvio simbolizan las aguas bautismales, las cuales, a su vez, simbolizan la salvación que se puede obtener a través de la muerte de Cristo (Mat 28:19, Mat 28:20; Hch 2:38).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL BAUTISMO QUE CORRESPONDE A ESTO AHORA NOS SALVA. El bautismo en agua salva en el sentido de que es una obediente manifestación del arrepentimiento, de la fe en Cristo y del compromiso a salir del mundo. Es la confesión y promesa del creyente de que pertenece a Cristo y ha muerto y resucitado con Él (Hch 2:38-39; Rom 6:3-5; Rom 10:9-10; Gál 3:27; Col 2:12). Nótese la comparación con el diluvio (v. 1Pe 3:20): Así como la obediencia de Noé a las instrucciones de Dios respecto al diluvio era un testimonio de su fe que precedió al diluvio, también el paso por las aguas del bautismo es un testimonio de la fe que produjo en el creyente la salvación por medio de Cristo antes de ser bautizado.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

que corresponde a esto ahora nos salva. «Esto» se refiere a una «figura» o «tipo» que en el NT servía como expresión terrenal de una realidad espiritual. Se trata de un símbolo, imagen o patrón de alguna verdad espiritual. Pedro enseña aquí el hecho de que ocho personas estuvieron en un arca y que pasaron por todo el juicio sin sufrir daño alguno, lo cual es análogo a la experiencia del cristiano en la salvación al estar en Cristo quien es el arca de la salvación eterna. El bautismo … por la resurrección de Jesucristo. Pedro no se refiere en absoluto al bautismo en agua, sino a una inmersión simbólica que representa la unión con Cristo como un arca que protege con seguridad del juicio universal de Dios. La resurrección de Cristo demuestra la aceptación divina de la muerte sustitutiva de Cristo por los pecados de quienes creen (Hch 2:30-31; Rom 1:4). El juicio de Dios cayó sobre Cristo así como las aguas del juicio universal del diluvio arremetieron contra el arca. Por eso el creyente que está en Cristo vive protegido en el arca de seguridad que navega las aguas del juicio y lo lleva a la gloria eterna (cp. Rom 6:1-4). no quitando las inmundicias de la carne. Para asegurarse de no ser mal interpretado, Pedro dice de manera explícita que no habla del bautismo en agua. En el diluvio de Noé, ellos se libraron de morir ahogados mientras los que optaron por quedarse en el agua fueron destruidos. Por eso la permanencia en el arca para salvarse así del juicio de Dios sobre el mundo es una figura anticipada de lo que significa estar en Cristo para poder salvarse de la condenación eterna. la aspiración de una buena conciencia hacia Dios. La palabra «aspiración» alude a un juramento y a ponerse de acuerdo para cumplir las condiciones específicas de un pacto (el nuevo pacto) con Dios. Lo que salva a una persona agobiada por el pecado y una conciencia culpable no es algún rito externo, sino el ponerse de acuerdo con Dios para entrar al arca de la seguridad eterna que es el Señor Jesús, por fe en su muerte y resurrección (cp. Rom 10:9-10; Heb 9:14; Heb 10:22).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:21 — «El bautismo… nos salva». El texto griego dice literalmente así: «la cual (agua) también (el) antitipo ahora nos salva, bautismo». Vamos a citar a varias versiones que son muy fieles al texto original:
Ver. H.A., «la cual también ahora, en lo que prefigura, el bautismo os salva».
Ver. N.C., «Esta os salva ahora a vosotros, como antitipo, en el bautismo».
Ver. P.B., «La cual también os salva ahora en antitipo, bautismo que…».
Ver. Mod., «La cual era tipo del bautismo que ahora nos salva a nosotros».
Ver. JTD., «La cual también ahora, en lo que prefigura, el bautismo os salva».
Ver. NTP., «Aquella agua representaba el bautismo que ahora nos salva».
En todas estas versiones, vemos que se hace referencia al agua (en general, y en particular el agua del bautismo) que es el antitipo del agua del diluvio en el tiempo de Noé; es decir, como Noé fue salvado por agua, el agua del bautismo que corresponde como antitipo ahora nos salva a nosotros. La salvación de Noé es tipo de nuestra salvación. La nuestra, que es salvación por agua, es el antitipo. El punto de Pedro: el agua salvó a Noé; el agua también nos salva a nosotros (en el bautismo).
La palabra griega para decir «antitipo» se encuentra solamente aquí y en Heb 9:24 (figuras, o copias). Se pueden consultar mis comentarios sobre Heb 9:24 en mi obra, NOTAS SOBRE HEBREOS.
Dice Pedro que el bautismo «nos» (u «os, dependiendo del manuscrito griego seguido) salva. Por contraste, la doctrina sectaria dice que ¡no salva! ¿Quién tiene la razón? Nos salva porque es para perdón de los pecados (Hch 2:38; Hch 22:16). Es esencial, pues, para la salvación. Dios lo manda (Hch 10:48; Hch 2:37-38; Mar 16:15-16).
–(«no quitando las inmundicias de la carne». El bautismo que manda el Nuevo Testamento no es una mera ceremonia exterior; no quita la suciedad de la carne. Es un lavamiento (Efe 5:26; Tit 3:5), pero no uno exterior. Lo que lava son los pecados (Hch 22:16), porque cuando la persona es bautizada, Dios le perdona sus pecados (Hch 2:38).
–«sino como…hacia Dios)». En lugar de «aspiración», dicen otras versiones: «demandando (a Dios una buena conciencia)» (Ver. N.C.), «solicitud» (Ver. N.M.), «pedirle (a Dios una conciencia limpia)» (Ver. Pop.), «petición» (Ver. B.A.), «obtener respuesta (de una buena conciencia para con Dios)» (Ver. Mod.), y «garantía (de una buena conciencia)» (Ver. NVI).
La palabra «respuesta» no cabe. La versión ASV en inglés usa la palabra «interrogación», y al margen dice, «indagación» o «súplica».
El bautismo no es para limpiar el cuerpo físico (la carne), sino para limpiar la conciencia. La conciencia le dice al pecador que tiene la culpa de sus pecados. Esa conciencia aspira a ser limpiada; solicita limpieza; pide a Dios la limpieza que viene por el perdón. Cuando uno es bautizado en Cristo, porque Dios le perdona, su bautismo viene siendo su demanda, o ruego a Dios por la conciencia limpia, buena, o sin pecado. Lo que buscaba, pedía, solicitaba, demandaba, aspiraba, etc., ¡lo consiguió! Antes de ser bautizada en Cristo, la persona no tiene perdón, y sigue su conciencia contaminada por el pecado.
–«por la resurrección de Jesucristo». La salvación aquí descrita depende de la resurrección de Cristo de los muertos. El agua del bautismo que corresponde a la del diluvio ahora nos salva porque Cristo resucitó de los muertos. Véase Rom 6:1-14 para ver la relación entre el bautismo bíblico y la resurrección de Cristo. Véase también Col 2:12.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Pe 1:3.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— los salva: Este pasaje es gramaticalmente poco claro. Ajustándonos más a la letra, podría traducirse: a través del agua que ahora los salva en cuanto bautismo antitipo, es decir, un bautismo del que el diluvio fue una imagen, una figura, un “tipo”. Ver nota a 1Co 10:6.

— comprometerse ante Dios a llevar: Otros traducen: pedir a Dios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “La cual cosa como antitipo”. Gr.: ho […] an·tí·ty·pon.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 189 Col 2:12

b 190 Heb 9:9; Heb 9:14; Heb 10:2; Heb 10:22

c 191 Rom 6:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el bautismo ahora os salva. El bautismo es un símbolo de la salvación y de la identificación del creyente con Cristo y su iglesia por medio de su muerte y su resurrección (Ro 6:3– 8).

Fuente: La Biblia de las Américas

21 (1) Se refiere al agua mencionada en el versículo precedente, de la cual el agua del bautismo constituye el antitipo, o sea la figura que corresponde al tipo del Antiguo Testamento. Esto indica que el paso de Noé y su familia por el diluvio en el arca tipificaba nuestro paso por el bautismo. El agua del diluvio los libró de la vieja manera de vivir y los llevó a un nuevo entorno; del mismo modo, el agua del bautismo nos libra de la vana manera de vivir que heredamos y nos lleva a vivir en resurrección en Cristo. Este es el punto principal de este libro. Cristo nos redimió con este fin (1:18-19) : La redención lograda por Cristo fue aceptada y nos fue aplicada en el bautismo por el Espíritu mediante la resurrección de Cristo. Ahora debemos andar diariamente en el Espíritu del Cristo resucitado; debemos andar de tal manera que vivamos a Cristo en resurrección por medio del poder de vida de Su Espíritu ( Rom_6:4-5) . Esta es una nueva y excelente manera de vivir que glorifica a Dios (2:12).

21 (2) En aposición con antitipo.

21 (3) El bautismo mismo no quita las inmundicias de nuestra carne: la suciedad de nuestra naturaleza caída y la contaminación de los deseos carnales. La enseñanza errónea referente a la salvación por el bautismo, basada en este versículo y en Mar_16:16 y Hch_22:16, es corregida aquí. El bautismo es solamente una figura; su realidad es Cristo en resurrección como el Espíritu vivificante, quien nos aplica todo lo que Cristo logró en Su crucifixión y en Su resurrección, haciendo que estas cosas sean reales en nuestra vida diaria.

21 (4) La palabra griega denota una pregunta, una indagación. Su significado es muy discutido. El significado correcto parece ser el que Alford explica: «Buscar a Dios con una conciencia buena y pura». Esto es lo que gobierna la vida cristiana adecuada. Esta clase de pregunta en la cual se pide algo puede considerarse una súplica o una exigencia.

El pensamiento de Pedro aquí puede ser que el bautismo representa una súplica a Dios de parte del bautizado, una súplica pidiendo una buena conciencia hacia Dios. El bautismo, como símbolo, como complemento de nuestra fe en todo lo que Cristo ha logrado, da testimonio de que todos los problemas que tenemos ante Dios y con Dios han sido solucionados. Por consiguiente, también da testimonio de que nuestra conciencia está libre de acusación y de que nosotros estamos llenos de paz, y tenemos la confianza de haber sido bautizados en el Dios Triuno ( Mat_28:19) y de haber sido unidos orgánicamente con El por medio de la resurrección de Cristo, es decir, por Cristo en resurrección como el Espíritu de vida. Si el bautismo por agua no tiene al Espíritu de Cristo como realidad, automáticamente se convierte en un rito vacío y muerto.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

bautismo. Aunque el agua por sí misma no puede salvar, el bautismo de agua es un símbolo vivido de la vida cambiada de una persona, que tiene una conciencia en paz con Dios mediante la fe en Cristo.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

figura… Es decir, como realidad de aquella representación; respuesta… Lit. apelación.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Es decir, como realidad de aquella figura.

3.21 Lit. demanda o apelación.

Fuente: La Biblia Textual III Edición