Por eso, los que sufren según la voluntad de Dios, que encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.
4:19 — «De modo… el bien». La introducción que tiene este versículo: de modo que («Por consiguiente», «De suerte», «Así, pues», «Por tanto», según otras versiones), presenta la conclusión o deducción lógica que ha de ser sacada de lo que Pedro acaba de decir. Los lectores deben aceptar estas pruebas que Dios permite, no porque sean pecadores sino porque son cristianos fieles (4:15,16) y Dios las juzga necesarias por su bien (3:17), y perseverar en la fe, encomendando sus vidas a Dios quien es fiel, poderoso y en control absoluto, y ocupándose siempre en el hacer bien. Sobre «encomendar», Véanse Luc 23:46; Hch 20:32; 1Ti 1:18.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
padecen según la voluntad de Dios. 1Pe 4:12-16; 1Pe 3:17; Hch 21:11-14.
encomiénden sus almas. Sal 31:5; Sal 37:5; Luc 23:46; Hch 7:59; 2Ti 1:12.
al fiel Creador. Sal 138:8; Sal 146:5, Sal 146:6; Isa 40:27, Isa 40:28; Isa 43:7, Isa 43:21; Isa 51:12, Isa 51:13; Isa 54:16, Isa 54:17; Col 1:16-20; Heb 1:2, Heb 1:3; Apo 4:10, Apo 4:11; Apo 5:9-14.
haciendo bien. 1Pe 2:15; Est 4:16; Jer 26:11-15; Dan 3:16-18; Dan 6:10, Dan 6:11, Dan 6:22; Rom 2:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los cristianos tienen que encomendar su propia vida a Dios, especialmente en medio del sufrimiento, siempre reconociendo que Él es el fiel Creador que está en control de todas las cosas. Dios nunca nos da más de lo que podamos soportar (1Co 10:13); todo lo que Él hace siempre tiene un buen propósito (Rom 8:28).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
encomienden sus almas. «Encomendar» es un término bancario que significa «depositar para salvaguardia y protección». al fiel Creador. Pedro usa la palabra «Creador» para recordar a los lectores de esta carta que al encomendar su vida a Dios, solo le devolvían lo que Él mismo había creado. Como Creador, Dios conoce mejor que nadie las necesidades de sus amadas criaturas (1Pe 2:23; cp. 2Ti 1:12).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:19 — «De modo… el bien». La introducción que tiene este versículo: de modo que («Por consiguiente», «De suerte», «Así, pues», «Por tanto», según otras versiones), presenta la conclusión o deducción lógica que ha de ser sacada de lo que Pedro acaba de decir. Los lectores deben aceptar estas pruebas que Dios permite, no porque sean pecadores sino porque son cristianos fieles (4:15,16) y Dios las juzga necesarias por su bien (3:17), y perseverar en la fe, encomendando sus vidas a Dios quien es fiel, poderoso y en control absoluto, y ocupándose siempre en el hacer bien.
Sobre «encomendar», Véanse Luc 23:46; Hch 20:32; 1Ti 1:18.
Entendiendo los lectores que sus sufrimientos eran según la voluntad de Dios y por el nombre de Jesucristo, podían dejar todo a Dios y a su control, y esto sin temor (3:14).
Sobre la palabra «almas», Véanse 1:9; Mat 10:39. Encomendar nuestras «vidas» a Dios es evidencia de gran confianza en quien es fiel y cuyas promesas son preciosas y grandísimas (2Pe 1:4). ¡El cumplirá con esas promesas Luc 21:19)!
Sobre «hacer el bien», véase 2:14,15. La salvación no es por obras (de mérito humano), pero sí es condicional, y por eso el hombre tiene parte en la ella. Aquí Pedro recuerda a sus lectores que deben ocuparse continuamente en hacer la voluntad de Dios. Compárense Flp 2:12.
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) O: “a un fiel Creador al hacer el bien”.
REFERENCIAS CRUZADAS
r 240 2Ti 1:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
19 (1) Los que también padecen según la voluntad de Dios deben confiar en el Señor así como los demás.
19 (2) Dios, según Su voluntad, desea que suframos por causa de Cristo y para esto nos ha puesto (3:17; 2:15; 1Ts_3:3) .
19 (3) Lit, encargar como depósito; tal como en Luc_12:48 ; Hch_20:32 ; 1Ti_1:18 ; 2Ti_2:2 . Cuando los creyentes sufran una persecución física, especialmente como en el caso de ser martirizados, deben encomendar sus almas como depósito a. Dios, el fiel Creador, así como el Señor encomendó Su espíritu al Padre ( Luc_23:46).
19 (4) La persecución sólo puede causar daño al cuerpo de los creyentes que sufren, y no a sus almas ( Mat_10:28). Sus almas son guardadas por el Señor, el fiel Creador. Ellos deben cooperar con el Señor encomendándose a El en la fe.
19 (5) No se refiere a Dios como Creador de la nueva creación en el nuevo nacimiento, sino como Creador de la antigua creación. La persecución es un sufrimiento en la antigua creación. Dios, nuestro Creador, puede preservar nuestra alma, la cual El creó para nosotros. Además, El tiene contados nuestros cabellos ( Mat_10:30). El es amoroso y fiel. Su cuidado amoroso y fiel (5:7) acompaña a Su justicia en Su administración gubernamental. Mientras en Su gobierno nos juzga a nosotros, Su casa, Su amor nos cuida fielmente. Al sufrir en nuestro cuerpo Su justo juicio disciplinario, debemos encomendar nuestras almas a Su cuidado fiel.
19 (6) O, haciendo actos rectos, buenos y nobles.