Comentario de 1 Pedro 4:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El fin de todas las cosas se ha acercado. Sed, pues, prudentes y sobrios en la oración.

4:7 — «Mas el fin… se acerca». Sigue Pedro animando a sus lectores con estas revelaciones. «Se ha acercado», dice el texto griego, aquí y en Mat 3:2; Mar 1:1-45; Mar 15:1-47; Luc 10:9. El fin referido por Pedro no es el fin del mundo, como si él resultara errado o mal informado, pues han pasado casi dos mi— lenios y todavía no ha venido el fin del mundo tísico. Pedro habla del fin de la economía judaica, de la destrucción de la nación judaica. Véanse Introd., IV, y 2:12, y 4:17, comentarios. Ese tiempo se había acercado, y trajo mucha persecución de parte de los romanos, porque los cristianos se consideraban como asociados con el judaísmo.

— «sed, pues, sobrios y velad en oración». La Ver. JTD. dice, «Sed prudentes y sobrios en pro de (vuestras) oraciones». La Ver. ASV. dice, «Sed, pues, de mente sana, y (sed) sobrios para oraciones». Estas dos versiones se apegan bien al texto griego.

Sobre «mente sana», véase la palabra griega, sofron (de sos, sana, y fren, mente), en Mar 5:15 («Juicio cabal»). El que es de mente sana es persona disciplinada, con dominio propio; se controla a sí mismo. No es gobernado por las emociones, los sentimientos, y las pasiones. Fijémonos bien en esto, hermanos.

La otra instrucción de Pedro es que sus lectores sean sobrios para oraciones. Sobre «sobrios», véase 1:13 («sobrios»). Véase 1Ts 5:6; 1Ts 5:8. Esta sobriedad debe llevar a la persona a orar continuamente, para no entrar en tentación. Compárense Mat 24:42; Mat 26:41.

Con la destrucción de Jerusalén en mente, dijo Cristo algo similar a esta exhortación de Pedro en Luc 21:34-36.

Dadas las circunstancias de la venida cercana de ese gran evento, se le presionaba al cristiano a rendirse a la tentación de conformarse al mundo, pero con mente sana y sobriedad para oraciones, no se rendiría.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el fin de todas las cosas. Ecl 7:2; Jer 5:31; Eze 7:2, Eze 7:3, Eze 7:6; Mat 24:13, Mat 24:14; Rom 13:12; 1Co 7:29; 1Co 15:24; Flp 4:5; Heb 10:25; Stg 5:8, Stg 5:9; 2Pe 3:9-11; 1Jn 2:18, 1Jn 2:19.

sed pues sobrios, o prudentes. 1Pe 1:13; 1Pe 5:8; 1Ts 5:6-8; Tit 2:12.

y velad en oración. 1Pe 3:7; Mat 24:42; Mat 25:13; Mat 26:38-41; Mar 13:33-37; Mar 14:37, Mar 14:38; Luc 21:34, Luc 21:36; Luc 22:46; Rom 12:12; Efe 6:18; Col 4:2; 2Ti 4:5; Apo 16:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Estaremos listos para el fin si mantenemos vigente nuestra relación con Dios por medio de una oración seria y vigilante, y si mantenemos un ferviente amor los unos por los otros (v. 1Pe 4:8, explicado en los vv. 1Pe 4:9-11).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Cristo puede venir a juzgar en cualquier momento. Por lo tanto, todos deben estar listos para dar cuenta de la forma en que han vivido.

sobrios: Los cristianos deben reprimir todas las pasiones pecaminosas a la luz de la venida del Señor.

velad: Pedro insta a sus lectores a ser sobrios para pensar y disciplinados, de manera que puedan ofrecer sus oraciones al Señor.

 EN FOCO

«Amor»

(Gr.  agápe) (1Pe 4:8; Rom 5:5, Rom 5:8; 1Jn 3:1; 1Jn 4:7, 1Jn 4:8, 1Jn 4:16; Jud 1:21) # en Strong G26: Esta palabra griega raras veces se usaba en la literatura griega anterior al NT. Cuando se usaba, significaba mostrar amabilidad a los extranjeros, ser hospitalario y caritativo. En el NT. la palabra agápe adquirió un significado especial: los escritores del NT. la usaron para designar un amor volitivo en contraposición al amor puramente emocional. Es un amor de sacrificio propio, como el que Dios expresa naturalmente, pero que a hombres y mujeres no les resulta tan fácil expresar.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL FIN DE TODAS LAS COSAS SE ACERCA. Los creyentes nunca deben perder de vista lo que implica para su vida el inminente regreso de Cristo y el fin del mundo (cf. Heb 10:25; Stg 5:8-9; 1Jn 2:18). Para Pedro eso exige los siguientes compromisos:

(1) Orar a Dios diariamente y con fervor (véanse Hch 10:9, nota; Hch 12:5, nota; Col 4:2; Col 4:12, notas);

(2) amarse unos a otros de todo corazón (v. 1Pe 4:8; cf. 1Pe 1:22; Mat 22:37-39; 1Ts 4:9-10; 2Pe 1:7);

(3) ser hospitalarios y amables con quienes están en necesidad (v. 1Pe 4:9);

(4) servir a otros creyentes mediante el uso de los dones espirituales que da el Espíritu (v. 1Pe 4:10; véase el ARTÍCULO DONES ESPIRITUALES PARA LOS CREYENTES, P. 1632. [1Co 12:7]);

(5) testificar acerca de Cristo y servir a Dios en el poder del Espíritu (v. 1Pe 4:11; Hch 1:5-8);

(6) alabar a Dios (v. 1Pe 4:11); y

(7) permanecer fieles a Cristo en las pruebas (vv. 1Pe 4:12-19).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el fin de todas las cosas. La palabra griega que se traduce «fin» nunca se emplea en el NT como un fin cronológico o como un punto final en el que todo se detiene. Por el contrario, la palabra alude a una consumación definitiva, al cumplimiento de una meta y la realización de un resultado anticipado. Tras haber hecho hincapié en el sufrimiento triunfante a través de la muerte, Pedro comienza aquí a recalcar el sufrimiento triunfante a través de la segunda venida de Cristo (cp. 1Pe 1:3; 1Pe 2:12), que es la meta de todas las cosas. El apóstol llama a los creyentes a vivir en obediencia y expectación en vista del regreso inminente de Cristo. se acerca. La idea es que es un proceso consumado que por ende está a punto de manifestarse en plenitud gloriosa, en otras palabras es «inminente». Pedro recuerda a los lectores de esta carta que el regreso de Jesucristo puede tener lugar en cualquier momento (cp. Rom 13:12; 1Ts 1:10; Stg 5:7-8; Apo 22:20). sed, pues, sobrios, y velad. La sobriedad o seriedad implica que el cristiano no se deja arrastrar por emociones o pasiones humanas, sino que mantiene una perspectiva eterna sobre todos los asuntos de la vida. La doctrina del regreso inminente de Cristo no debe convertir al cristiano en un fanático que solo se dedica a esperar que ocurra. Más bien, debe llevar al creyente a la búsqueda vigilante de la santidad. Además, la actitud vigilante que comunica la palabra «velad» crea una mentalidad sana de peregrino (1Pe 2:11). Sirve para recordar al cristiano que es un ciudadano del cielo apenas de paso por la tierra. También debería recordarle que rendirá cuentas por su servicio a Dios y que será recompensado por lo que pase la prueba ante el tribunal de Cristo que viene después del regreso de Cristo para arrebatar a su Iglesia (vea 1Co 3:10-15; 1Co 4:1-5; 2Co 5:9-10). velad en oración. Una mente esclavizada a las emociones descontroladas que pierde el equilibrio por la influencia de deseos y actividades mundanas, es una mente que no puede conocer la plenitud de la comunión santa con Dios en oración (cp. 1Pe 3:7). Una mente fijada en su regreso es purificada (1Jn 3:3) y disfruta a plenitud la comunión y el compañerismo con el Señor.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

4:7 — «Mas el fin… se acerca». Sigue Pedro animando a sus lectores con estas revelaciones. «Se ha acercado», dice el texto griego, aquí y en Mat 3:2; Mar 1:1-45; Mar 15:1-47; Luc 10:9. El fin referido por Pedro no es el fin del mundo, como si él resultara errado o mal informado, pues han pasado casi dos mi- lenios y todavía no ha venido el fin del mundo tísico. Pedro habla del fin de la economía judaica, de la destrucción de la nación judaica. Véanse Introd., IV, y 2:12, y 4:17, comentarios. Ese tiempo se había acercado, y trajo mucha persecución de parte de los romanos, porque los cristianos se consideraban como asociados con el judaísmo.
–«sed, pues, sobrios y velad en oración». La Ver. JTD. dice, «Sed prudentes y sobrios en pro de (vuestras) oraciones». La Ver. ASV. dice, «Sed, pues, de mente sana, y (sed) sobrios para oraciones». Estas dos versiones se apegan bien al texto griego.
Sobre «mente sana», véase la palabra griega, sofron (de sos, sana, y fren, mente), en Mar 5:15 («Juicio cabal»). El que es de mente sana es persona disciplinada, con dominio propio; se controla a sí mismo. No es gobernado por las emociones, los sentimientos, y las pasiones. Fijémonos bien en esto, hermanos.
La otra instrucción de Pedro es que sus lectores sean sobrios para oraciones. Sobre «sobrios», véase 1:13 («sobrios»). Véase 1Ts 5:6; 1Ts 5:8. Esta sobriedad debe llevar a la persona a orar continuamente, para no entrar en tentación. Compárense Mat 24:42; Mat 26:41.
Con la destrucción de Jerusalén en mente, dijo Cristo algo similar a esta exhortación de Pedro en Luc 21:34-36.
Dadas las circunstancias de la venida cercana de ese gran evento, se le presionaba al cristiano a rendirse a la tentación de conformarse al mundo, pero con mente sana y sobriedad para oraciones, no se rendiría.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL FINAL INMINENTE

1 Pedro 4:7a

El final de todas las cosas se aproxima.

Aquí aparece una nota que suena con frecuencia en todo el Nuevo Testamento. Es el toque de diana de Pablo que ya es hora de que nos despertemos del sueño, porque la noche está en las últimas y el día está al llegar (Rm 13:12 ). » El Señor: está al llegar,» escribe a los Filipenses (Fil 4:5 ). » La~ venida del Señor está al llegar,» escribe Santiago (Santiago: 5:8). Juan dice que los días en que estaban viviendo los suyos: era la última hora (1Jn 2:18 ). «El tiempo está cerca,» dice Juan en el Apocalipsis, y oye testificar al Señor Resucitado:. «No os quepa la menor duda de que voy a venir muy prontow; (Apocalipsis 1:3; 22:20).

Tales pasajes constituyen un problema para muchos; por-: que, si se toman literalmente, los autores del Nuevo Testamen-; to se equivocaron; ya han pasado mil novecientos y pico de años, y el fin no ha llegado todavía. Hay cuatro maneras de considerar estos pasajes.

(i) Podemos mantener que, de hecho, los autores del Nuevo. Testamento estaban equivocados. Esperaban la vuelta de Cristoá y el fin del mundo en su tiempo y generación; y esos acon=, tecimientos no tuvieron lugar. Lo curioso es que la Iglesia, Cristiana siguió manteniendo esas palabras, aunque no habría sido difícil suprimirlas- discretamente de los documentos del. Nuevo Testamento. No fue hasta avanzado el segundo siglo cuando empezó a dársele al Nuevo Testamento la forma en que lo tenemos hoy; y sin embargo, afirmaciones como estas llegaron a ser parte incuestionable de él. La única conclusión evidente es que los miembros de la Iglesia Primitiva seguían, creyendo que estas palabras eran ciertas.

(ii) Hay una línea firme de pensamiento en el Nuevo Testamento que, en efecto, mantiene que el fin ha llegado. La consumación de la Historia fue la venida de Jesucristo. Con Él, la eternidad invadió el tiempo. En Él, Dios entró en la situación humana. En Él se cumplieron las profecías. En Él ha llegado el fin. Pablo habla de sí mismo y de su gente como aquellos en los que se ha hecho realidad el fin de las edades (1Co 10:11 ). Pedro, en su primer sermón, habla de la profecía de Joel acerca del derramamiento del Espíritu Santo y de todo lo que había de suceder en los últimos días, y entonces dice que en ese mismo momento la humanidad estaba viviendo realmente en esos últimos días (Hch 2:16-21 ).

Si lo aceptamos así, quiere decir que en Jesucristo ha llegado el final de la Historia. La batalla se ha ganado; no quedan más que escaramuzas con los últimos restos de la oposición: Quiere decir que en este mismo momento estamos viviendo en el tiempo del fin, lo que ha llamado alguien «el epílogo de la Historia.» Ese es un punto de vista bastante frecuente; pero el problema sigue desafiando los Hechos. El mal es tan osado como siempre; el mundo sigue sin haber aceptado a Cristo como Rey. Puede que sea «el tiempo del fin,» pero la aurora parece tan distante como siempre.

(iii) Tal vez tengamos que interpretar cerca a la luz de la Historia como un proceso de casi inimaginable longitud. Se ha planteado de la siguiente manera. Supongamos que todo el tiempo se representa en una columna de la longitud del obelisco londinense que se conoce popularmente como «La Aguja de Cleopatra», en cuyo extremo colocáramos un sello de correos; pues bien, la longitud de la historia de la humanidad que conocemos estaría representada por el grueso del sello, y la parte del tiempo que la precedió, por la altura de la columna. Cuando pensamos en el tiempo en términos así, cerca se convierte en una palabra totalmente relativa. El salmista tenía toda la razón cuando dijo que a la vista de Dios mil años son como una de las vigilias de la noche (Sal 90:4 ). En ese caso, cerca puede abarcar siglos, y ser sin embargo correcto. Pero es indudable que los autores bíblicos no usaron la palabra cerca en ese sentido, porque no tenían ese concepto de la «historia del tiempo.»

(iv) El hecho escueto es que detrás de esto se encuentra una verdad inescapable y sumamente personal. Para cada uno de nosotros, el tiempo está cerca. Lo único que podemos decir cada uno es que tenemos que morir. Para cada uno de nosotros el Señor está cerca. No podemos decir el día ni la hora cuando iremos a encontrarnos con Él; y por tanto, toda vida transcurre a la sombra de la eternidad.

» El tiempo del fin está cerca,» decía Pedro. Los primeros pensadores puede que se equivocaran si pensaban que el fin del mundo estaba a la vuelta de la esquina, pero nos dejaron la advertencia de que, para cada uno de nosotros personalmente, el fin está cerca. Y esa advertencia es tan verdadera para nosotros como lo haya sido nunca.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Rom 13:11-12; 1Co 7:29-31; 1Jn 2:18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Ministrarnos los unos a los otros

El juicio final no es una contingencia remota. En todas las épocas los cristianos deben estar listos en todo momento para el regreso de Cristo como para dar por terminado el actual orden de cosas. De modo que es urgente que velemos y oremos (cf. Luc. 21:36), demostrando autodisciplina, amor mutuo y una diligente mayordomía de los dones que Dios nos ha dado. Esta es la vida que traerá gloria a Dios (ver Mat. 5:16).

Notas. 7 El fin (gr. telos, que también significa “meta”) del sistema presente no es sólo su clímax sino también el propósito hacia el cual Dios ha estado y está obrando. Prudentes significa “con una mente segura”. En medio de los temores y la incertidumbre, el cristiano debe mantenerse en contacto con Dios.8 Sobre ferviente ver en 1:22. El amor cubre una multitud de pecados puede ser una referencia a Prov. 10:12. Este versículo se ha usado para argumentar que el amor puede lograr el perdón de los pecados no sólo del que lo demuestra sino también del que lo recibe. Esto no es coherente con el resto de la enseñanza bíblica. El significado más probable es que el verdadero amor es el que pasa por alto las fallas de su prójimo (ver Mat. 6:14, 15; 1 Cor. 13:4-7; Stg. 5:20). También puede ser tomado como una referencia al amor de Dios que cubre nuestros pecados, lo que nos da motivo para amarnos unos a otros. 9 Hospedaos tiene que ver con algo que era importante en los días de los ministros itinerantes, cuando no había edificios de iglesias (ver Mat. 25:35; Rom. 12:13; 16:3-5a; 1 Tim. 3:2; Heb. 13:2). 10 Cada uno implica que todo cristiano tiene algún don que poner en práctica. Las observaciones de Pedro sobre mayordomía son significativas a la luz del hecho de que Jesús habló de este tema especialmente a Pedro en Luc. 12:42-48. Para multiforme ver sobre 1:6 donde se usa la misma palabra. 11 Habla y presta servicio cubren las dos divisiones mayores del ministerio dentro de la iglesia cristiana: ministrar la palabra de Dios y “servir las mesas” en varias formas (ver Hech. 6:1-6). Ambos ministerios son igualmente dados por Dios y pueden depender de Dios para proveer lo que es necesario para su cumplimiento. Palabras (gr. logia) se usaba en tiempos clásicos para referirse a las expresiones divinas y en Rom. 3:2 y Heb. 5:12 se aplica a la Escritura (para el significado de la expresión adscripta a quien … aquí, ver la Introducción: ¿Es la carta una unidad?)

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “fin completo”. Gr.: té·los.

(2) Lit.: “estén sobrios”.

REFERENCIAS CRUZADAS

q 212 Mat 24:33

r 213 Rom 12:3; 1Ti 3:2; Tit 2:6

s 214 Col 4:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Mas el fin. La palabra fin se usa aquí para indicar la consumación de la historia, según su forma actual, y tendrá lugar a la venida de Cristo.

Fuente: La Biblia de las Américas

7 (1) Todas las cosas en las cuales la carne confía pasarán, y el apóstol nos dice aquí que el fin de ellas ya se acerca. Esto nos advierte de que una vida que se viva en la carne, en las concupiscencias de los hombres (v.2), pronto se terminará dado que tiene que ver con todas las cosas que pasarán dentro de poco. Por lo tanto, debemos ser cuerdos y sobrios en oración.

7 (2) La expresión griega significa tener una mente sana, tener una actitud de sobriedad, ser capaz de comprender adecuada y totalmente sin perturbarse.

7 (3) Es decir, sobrios para poder velar, para poder vigilar. Esto significa estar en guardia; por consiguiente, ser sobrios en oración. Equivale a la palabra del Señor: «Velad y orad» ( Mat_26:41 Luc_21:36). Véase la nota 8 (1) del cap.5.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit., se ha acercado

Lit., las oraciones

Fuente: La Biblia de las Américas