Comentario de 1 Reyes 1:39 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces el sacerdote Sadoc tomó del tabernáculo el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Luego tocaron la corneta, y todo el pueblo gritó: —¡Viva el rey Salomón!
el cuerno. 1Sa 16:13.
del. Éxo 30:23-33; Sal 89:20.
ungió. 1Cr 29:22.
todo el pueblo. 1Re 1:25; 1Sa 10:24; 2Re 11:12; 2Cr 23:11, 2Cr 23:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La unción de Salomón a manos del sacerdote Sadoc era un procedimiento normal cuando la ascensión al trono era ininterrumpida. Cuando ocurría una interrupción en el linaje del trono, la unción la llevaba a cabo un profeta (1Re 19:15-18; 2Re 9:1-10). Cada unción sacerdotal debía rememorar las palabras del Sal 2:1-12, en concordancia con las palabras del pacto de David (2Sa 7:1-29). La unción anunciaba que el ungido era ahora un hijo adoptado del Dios vivo. Cada unción del AT. apunta hacia el Máximo Ungido, Jesús el Mesías. El soplar el cuerno celebraba y anunciaba la unción del nuevo rey. El regocijo del pueblo parecía no tener límites, tanto que la tierra se hundía con el clamor de ellos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
tabernáculo. Esta era la tienda que David erigió en Jerusalén (2Sa 6:17; 1Cr 15:1) para alojar el arca del pacto, no el tabernáculo de Moisés (vea 1Re 3:4).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El rey Salomón. Acompañado por sus partidarios principales y por los guardaespaldas de David (los quereteos y los peleteos), Salomón va a Guijón, montado sobre la mula del rey David (38), pa ra gran impacto simbólico. David no está presente quizá porque estaba muy débil para viajar aunque la distancia fuera tan corta hasta el pie de la cuesta oriental. La gran multitud que se juntó casi sin previo aviso indica que Salomón era un candidato muy popular. Adonías oye el ruido de esta multitud en En-rogel y pronto le llega un informe completo de los eventos; dándose cuenta de que se les había acabado la fiesta, sus partidarios desaparecen rápidamente.
Adonías mismo anticipa que Salomón (al cual llama rey Salomón) va a querer matarlo, de manera que busca refugio asiendo los cuernos del altar. Los altares israelitas (como ha sido ilustrado por los descubrimientos arqueológicos) tenían puntas salientes en las cuatro esquinas de la parte cuadrada de arriba. Asirse de estos “cuernos” daba protección a una persona. Es posible que el altar en cuestión estaba en la tienda que David había erigido para alojar “el arca de Jehovah” (2 Sam. 6:17; ver 1 Rey. 2:28).
Hasta este momento Salomón ha sido una figura vaga y pasiva (se le hace rey, se le hace montar, etc.), pero ahora entra en la historia como personaje por derecho propio. Actúa decisivamente pero con astucia y cautela al prometer dejar vivir a Adonías siempre y cuando éste sea leal al rey. Adonías humildemente reconoce a su hermano menor como el nuevo rey (53), pero no hay reconciliación verdadera entre los dos. Nos quedamos con la impresión de que el asunto no es muy estable.
En los últimos tres versículos del capítulo, cuatro veces se habla de Salomón como el rey Salomón (dos veces al informar lo que Adonías había dicho y dos veces por el narrador mismo); por el otro lado, se ha ha blado de Adonías como rey sólo una vez, y eso en el informe de la aclamación se sus partidarios (25).
De manera que el capítulo termina con Salomón ungido rey y David satisfecho de que la voluntad de Jehovah ha sido cumplida (48). Pero antes se había desatendido la voluntad de Dios; David encuentra el ánimo para actuar solo cuando Adonías intenta ganar el poder y Natán está preocupado por la seguridad de los partidarios de Salomón, inclusive él mismo. Tal como en la historia de José, la ac tividad de Dios sigue oculta en medio de las conspiraciones y ambiciones de seres humanos.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
j 90 2Sa 6:17
k 91 Éxo 30:25; 1Sa 16:13
l 92 1Sa 10:1; 1Cr 29:22
m 93 1Re 1:34
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
ungió. La ascensión al trono era normalmente confirmada con la unción por el sacerdote (2 R 11:12), mientras que la interrupción en la sucesión de la línea real era a menudo anunciada por los profetas de Dios (v. 1 S 16:1, 12; 1 R 19:15– 18; 2 R 9:1– 10).
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit., dijo
Fuente: La Biblia de las Américas
[=] *2Sam 6:17 *1Sam 16:1