Comentario de 1 Reyes 14:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
La mujer de Jeroboam lo hizo así. Se levantó, fue a Silo y llegó a la casa de Ajías. Ajías ya no podía ver, pues su vista se le había oscurecido a causa de su vejez.
Silo. 1Re 11:29; Jos 18:1; 1Sa 4:3, 1Sa 4:4; Jer 7:12-14.
que sus ojos. Gén 27:1; Gén 48:10; Deu 34:7; 1Sa 3:2; 1Sa 4:15; Sal 90:10; Ecl 12:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Ubicado a casi veinte millas al norte de Jerusalén, Silo fue el centro religioso de la nación en los tiempos de los jueces y fue, también, el lugar del tabernáculo (Jos 18:1; 1Sa 1:3). Los filisteos destruyeron la ciudad después de perder el arca (1Sa 4:1-11; Jer 7:12-15).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Aunque ya no podía ver, Ahías pudo «mirar» mediante la revelación del Dios vivo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NOTAS
(1) “Ahora bien, Ahíya.” Heb.: wa·’Aji·yá·hu.
REFERENCIAS CRUZADAS
i 1142 Jos 18:1; 1Sa 4:3; 1Re 11:29; Jer 7:12
j 1143 Gén 27:1; Gén 48:10; Deu 27:18; 1Sa 3:2; Sal 90:10; Ecl 12:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., estaban fijos