Biblia

Comentario de 1 Reyes 2:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Reyes 2:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

a fin de que Jehovah cumpla su promesa que hizo acerca de mí, diciendo: ‘Si tus hijos guardan sus caminos andando delante de mí con fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, jamás te faltará un hombre sobre el trono de Israel.’

Para que confirme Jehová. Gén 18:19; Deu 7:12; 1Cr 28:9; Jua 15:9, Jua 15:10; Jud 1:20, Jud 1:21, Jud 1:24.

la palabra. 2Sa 7:11-16, 2Sa 7:25; 1Cr 17:11-15; 1Cr 22:9-11; 1Cr 28:5-7; Sal 89:29-37; Sal 132:11, Sal 132:12.

andando. 1Re 3:3, 1Re 3:14; 1Re 8:23; Gén 17:1; Lev 26:3; 2Re 20:3; 2Re 23:3, 2Re 23:25; 2Cr 17:3; Luc 1:6.

de todo su corazón. Deu 6:5; Deu 10:12; Deu 11:13; Mat 22:37.

ser cortado por él del trono. 1Re 8:25; 2Sa 7:12, 2Sa 7:13, 2Sa 7:16; Sal 37:9, Sal 37:22; Zac 14:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

faltará a ti varón: Dios hizo un pacto incondicional con David (2Sa 7:12-16; 1Cr 17:11-14), otorgándole posteridad y perpetuidad en la dinastía. Aunque el pacto con David constituía una promesa eterna y sagrada, los reyes sucesivos no recibieron los beneficios de este pacto debido a sus respectivas conductas perversas (Sal 89:3, Sal 89:4, Sal 89:14-24, Sal 89:27-37). Se mantendría la línea de la promesa y a Israel no le «faltaría varón»; sin embargo, llegará el tiempo en que el Gobernante Prometido no tendrá su trono en la tierra (Ose 3:4). Los profetas de Dios predicen que el heredero al trono de David reinará sobre un Israel arrepentido, reunido y restaurado (Jer 33:19-26; Eze 34:22-31) en cumplimiento de las promesas de los pactos con Abraham, David y otros nuevos (Eze 37:21-28; Miq 7:18-20). El NT. revela que toda esta voluntad se concretará en Jesucristo, el Rey Salvador (Hch 3:25, Hch 3:26; Hch 15:16, Hch 15:17; Gál 3:26-29; Apo 3:21), quien es el heredero de David en su máximo esplendor (Hch 2:22-36).

 PARA VIVIRLO

La última orden de un padre

El último encargo de un padre a un hijo, como el de David a Salomón (1Re 2:1-9) constituía una práctica común entre los padres de la antigüedad a la hora de traspasar el legado a sus sucesores. Las últimas palabras de David nos proporcionan un modelo para los padres de hoy en día, de cómo dar el consejo final a sus hijos. La orden de David contiene una serie de elementos:

• Reconocimiento franco y aceptación de la muerte (1Re 2:2).

• Reto a Salomón para actuar responsablemente (1Re 2:2).

• Revisión de los pactos de Dios con la nación de Israel (1Re 2:3) y con la casa de David (1Re 2:4).

• Instrucciones sobre hacer justicia y honrar los compromisos de David (1Re 2:5-9).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SI TUS HIJOS GUARDAREN MI CAMINO. David había aprendido mediante dolorosa experiencia y disciplina que el éxito y la bendición de Dios dependen de permanecer en los caminos y la verdad de Dios. Así que David estaba profundamente interesado en que Salomón llevara una vida de obediencia y fidelidad a Dios. Sin embargo, Salomón y sus hijos finalmente dejaron de prestar atención a la advertencia de David y se apartaron de Dios y de su pacto (cf. 2Cr 7:17-22). El resultado fue el juicio de Dios sobre Salomón (1Re 11:1-13), la división del reino (1Re 12:1-33) y la destrucción final de los reinos del norte y del sur. El supremo cumplimiento de las promesas de Dios para David se realizó sólo en Jesucristo (Hch 15:16-18).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

la palabra. El incondicional pacto davídico fue hecho por Dios con David en 2Sa 7:4-17 y fue confirmado a Salomón en 1Re 9:5, prometiéndole la perpetuación de la dinastía davídica sobre Israel. Si tus hijos guardaren mi camino. David declaró que la obediencia del rey a la ley de Moisés era una condición necesaria para el cumplimiento de la promesa de Dios. El libro de Reyes demuestra que ninguno de los descendientes de David permaneció fiel a la ley de Dios; ninguno de ellos cumplió las condiciones para el cumplimiento de la promesa divina. En lugar de ello, las palabras de David fueron una base para explicar el exilio. Así, el último y definitivo Rey de Israel aparecería en un tiempo tardío, sin especificar.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— no te faltarán descendientes: Ver 2Sa 7:5-16 donde la promesa dinástica era incondicional; aquí, sin embargo -como en Sal 132:12 – la promesa queda condicionada a la fidelidad de los descendientes.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

2Sa 3:26-27; 2Sa 7:12-16; 2Sa 20:10.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “fidelidad”.

REFERENCIAS CRUZADAS

h 123 2Sa 7:16; 1Cr 17:11; 1Cr 22:9; 1Cr 28:7; Sal 89:35; Sal 132:11

i 124 2Sa 7:19

j 125 Gén 17:1; Lev 26:3; 2Re 20:3; 2Re 23:3; 2Cr 17:3; Luc 1:6

k 126 Sal 15:2; Jua 4:24

l 127 Deu 6:5; Deu 10:12; Mat 22:37

m 128 2Sa 7:12; 1Re 8:25; Sal 89:29; Sal 132:12

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

no te faltará hombre sobre el trono. Aunque el pacto de Dios con David (2 S :12– 16; 1 Cr 17:11– 14) y confirmado con Salomón, era sin condiciones y para siempre, varios reyes pudieran fallar en sus responsabilidades, y en verdad fallaron (cp. Acaz, 2 R 16 y Manasés 2 R 21:10– 18); todos los profetas profetizaron que Dios restauraría Israel a su tierra y que el heredero de David se sentaría un día en su trono ejerciendo dominio universal (v. Jer 33:19– 26; Ez 34:22– 31; 36:16– 38). Las provisiones del pacto davídico serán realidad cuando Jesucristo establezca su reino en su segunda venida (cp. Ez 37:21– 28; v. Lc 1:68– 78; Hch 2:29– 36; 3:25, 26; 15:16, 17; He 9:16– 28; Ap 11:15).

Fuente: La Biblia de las Américas

faltará… Lit. no te será cortado.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., su palabra que habló de mí

O, verdad

Lit., diciendo: no te será cortado

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. no te será cortado.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[=] *2Sam 7:12

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana