Biblia

Comentario de 1 Reyes 3:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Reyes 3:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Hasta entonces el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos no había sido edificada una casa al nombre de Jehovah.

el pueblo. 1Re 22:43; Lev 17:3-6; Lev 26:30; Deu 12:2-5; 2Cr 33:17.

no había. 1Re 5:3; 1Cr 17:4-6; 1Cr 28:3-6; Hch 7:47-49.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Sin importar si se llevaban a cabo las ceremonias de adoración en edificaciones construidas especialmente o en un santuario al aire libre (1Re 13:32), tales áreas o lugares altos proporcionaban un escenario propicio para que se infiltraran los ritos de las religiones cananeas en el culto de Israel (1Re 11:7; 2Re 16:4).

 EN PERSONA

El don de un corazón entendido

En vez de pedirle a Dios riqueza, salud y felicidad, Salomón le pidió: «un corazón entendido» (1Re 3:9). La petición en sí, muestra gran sabiduría, pero también tiene gran sentido de lógica, dada las condiciones en las que se encontraba Salomón.

Él seguía los pasos de un hombre sobresaliente (1Re 3:6). Era joven y se daba cuenta de su inexperiencia (1Re 3:7). Estaba abrumado con la responsabilidad de conducir al pueblo de Dios (1Re 3:8); un pueblo que mostró en reiteradas oportunidades ser testarudo, rebelde y difícil con sus líderes. Además, acababa de ascender al trono después de un confuso incidente (1Re 1:1-53; 1Re 2:1-46). Se eliminó a la mayoría de sus enemigos, pero ¿cómo podría olvidar la intriga que acarreaban estos hechos? Asimismo, ¿cómo podría olvidar los numerosos atentados que se hicieron en contra de la vida de su padre, e incluso, las circunstancias que rodearon su propio nacimiento? (2Sa 11:12). Dada la herencia de Salomón, él tenía muchas razones para pedir la habilidad de: «discernir entre lo bueno y lo malo» (1Re 3:9).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SACRIFICABA EN LOS LUGARES ALTOS. Antes que se edificara el templo en Jerusalén como el lugar principal de sacrificio, Israel ofrecía sacrificios a Dios en las cumbres de las colinas u otros lugares elevados, a veces en los antiguos sitios de adoración pagana cananea. Estaba prohibido por la ley del AT el ofrecer sacrificios en esos lugares, porque debían destruirse todos los lugares altos cananeos (Lev 17:3-5; Deu 7:5; Deu 12:3). Se debían edificar altares para la adoración y el sacrificio sólo en los lugares divinamente designados (Éxo 20:24; Deu 12:5; Deu 12:8; Deu 12:13-14).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

los lugares altos. Los centros de culto al aire libre en las cumbres de los montes que los israelitas heredaron de los cananeos habían sido consagrados al Señor; el uso de altares paganos había quedado prohibido (Núm 33:52; Deu 7:5; Deu 12:3). Después de la edificación del templo, el culto en los lugares altos quedó condenado (1Re 11:7-8; 1Re 12:31; 2Re 16:17-20; 2Re 21:3; 2Re 23:26). no había casa … al nombre de Jehová. «Nombre» representaba el carácter y la presencia del Señor (cp. Éxo 3:13-14). Él había prometido escoger un lugar «para poner allí su nombre» (Deu 12:5). El templo en Jerusalén debía ser aquel lugar (cp. 1Re 5:3; 1Re 5:5; 1Re 8:16-20; 1Re 8:29; 1Re 8:43-44; 1Re 8:48; 1Re 9:3; 1Re 9:7). En el antiguo Cercano Oriente, identificar un templo con un nombre de un dios significaba que el dios poseía el lugar y habitaba allí.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1Sa 9:12-13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— santuarios locales: Ver 1Sa 9:12 y nota.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salomón en Gabaón. Esta es la primera de cuatro ocasiones en la cual Jehovah le habla a Salomón (ver 6:11-13; 9:1-9; 11:11-13). El autor se siente obligado a explicar por qué aconteció esto en el lugar alto principal, Gabaón; el rey y todo el pueblo adoraban a Dios allí porque el templo no había sido edificado todavía (2). Para absolver a Salomón de cualquier clase de sospecha, el autor tam bién añade que Salomón amaba a Jehovah y caminaba en los estatutos de David (3).

Dos veces se menciona que Dios le habló a Salomón en un sueño (5, 15), una forma de comunicación que se trata con mucha sospecha en algunas partes de las Escrituras (Deut. 13:1-5; Jer. 23:25-32), pero con gran respeto en otras (p. ej. las historias de José y Daniel). Las primeras palabras de Jehovah a Salomón simplemente fueron una invitación para que pidiera algo. Uno pensaría que al re cibir tal oferta del Dios de toda la creación Salomón hubiera necesitado más tiempo para decidir, pero parece que su respuesta fue inmediata. Esto al menos es consistente con la manera decisiva en la que Salomón ha actuado hasta ahora, pero la petición misma es un poco sorprendente. ¿Quién se hubiera imaginado que al gran Salomón, de tanta autoconfianza y ya alabado por David debido a su sabiduría (2:6, 9), le faltaba un corazón … para discernir? Quizás se había dado cuenta de que para liderar con justicia al pueblo de Dios se necesitaba algo más que ingenio y astucia. Enfrentado con esta tarea que tenía siente que es muy joven. También está consciente que la gente de Israel es el pueblo de Dios y que él es el siervo de Dios (los términos tu pueblo y tu siervo ocurren en heb. tres veces cada uno en los vv. 7-9).

De manera que Salomón pide una mente entendida con la cual pueda gobernar al pueblo. El verbo heb. que se utiliza para esta actividad incluye los conceptos de juzgar y de justicia. Esto va de acuerdo con el hecho que en Israel le tocaba al rey ser el tribunal de apelación final (2 Sam. 14:4-17; 15:2; 1 Rey. 3:16-28) y era personalmente responsable por promover la justicia. Por eso en el Sal. 72:1-4, el salmista implora: “Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey. El juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus pobres con rectitud … Juzgará a los pobres del pueblo; salvará a los hijos del necesitado y quebrantará al opresor.” La habilidad para juzgar con rectitud y defender al pobre son también elementos importantes del concepto que Isaías tiene del rey ideal que está por venir (Isa. 11:3-5). Estas cualidades deben ser parte del orden del día cada vez que oramos por “reyes y por todos los que están en eminencia” (1 Tim. 2:2).

Dios alaba el sentido de prioridades de Salomón y le otorga una sabiduría mucho más allá de lo común. Además, le promete las cosas que podría ha ber pedido aunque no lo hizo: riquezas, gloria y (si sigue andando en los caminos de Dios) larga vida.

Al despertarse Salomón vuelve inmediatamente a Jerusalén para celebrar este acontecimiento extraordinario con holocaustos y un banquete delante del arca del pacto. Obviamente había algunas co sas para las cuales los lugares altos, inclusive el lugar alto principal, no eran adecuados.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

g 242 Lev 17:4; Lev 26:30; Deu 12:6; 1Re 15:14; 1Re 22:43; 2Cr 33:17

h 243 1Re 5:3; 1Cr 17:4; 1Cr 17:12; 1Cr 28:6; Hch 7:47

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

lugares altos. Estos lugares sagrados, generalmente en las cumbres de los montes (cp. Jer 3:6) aunque no eran centros de idolatría en esos días, se convirtieron en lugares donde las religiones extranjeras se mezclaron con las prácticas de la religión de Israel (cp. Dt 12:12– 14; 1 R 11:7; 2 R 16:4; Jer 2:20).

Fuente: La Biblia de las Américas

El uso de los lugares altos para adorar a Jehová antes de la construcción del Templo en Jerusalén no era entonces una abominación como lo fue posteriormente.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie