Comentario de 1 Reyes 3:26 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey, porque sus entrañas se conmovieron por su hijo, y dijo: —¡Ay, señor mío! Dad a ésta el niño vivo; no lo matéis. Pero la otra dijo: —No será ni para mí ni para ti. Partidlo.

sus entrañas. Gén 43:30; Isa 49:15; Jer 31:20; Ose 11:8; Flp 1:8; Flp 2:1; 1Jn 3:17.

conmovieron. Sal 39:3.

dad a ésta. Rom 1:31; 2Ti 3:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

sus entrañas se conmovieron: Su amor de madre hizo que prefiriera renunciar a su propio hijo antes que verlo morir.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

REFERENCIAS CRUZADAS

x 287 Gén 43:30; Isa 49:15; Jer 31:20; Ose 11:8

y 288 1Ts 2:7

z 289 1Sa 1:26; 1Re 3:17

a 290 Rom 1:31; 2Ti 3:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Lit., su compasión se encendió

Fuente: La Biblia de las Américas