El rey Salomón reinó sobre todo Israel.
sobre todo Israel. 1Re 11:13, 1Re 11:35, 1Re 11:36; 1Re 12:19, 1Re 12:20; 2Sa 5:5; 1Cr 12:38; 2Cr 9:30; Ecl 1:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los príncipes de Salomón, 1Re 4:1-6.
Sus doce oficilaes para provisión, 1Re 4:7-19.
La paz y lo grande de su reino, 1Re 4:20-21.
Su diaria provisión, 1Re 4:22-25.
Sus caballerizas, 1Re 4:26-28.
Su sabiduría, 1Re 4:29-34.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
También se demostró la sabiduría de Salomón en el nombramiento de los generales idóneos para todas las necesidades del estado. Para los asuntos civiles, Salomón designó secretarios y un jefe de los oficiales de distrito (Acazías). Escogió a Benaías para reemplazar a Joab como comandante del ejército (1Re 2:35). Como parte de su comité personal, designó un consejero especial, el amigo del rey; un jefe de protocolo; un jefe sobre el tributo; y un ministro de palacio y de estado, como mayordomo. Este último cargo se volvió muy importante en la administración real. Algunos de los hombres que ocuparon estos importantes puestos fueron Abdías (1Re 18:3), Eliaquim (2Re 18:18) y Sebna (Isa 22:15).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Ministros de Estado (4:1-6).
1 Reinaba Salomón sobre todo Israel. 2 Los jefes que tenía a su servicio eran: Azarías, hijo de Sadoc, sacerdote; 3 Elijoret y Ajías, hijos de Sisa, secretarios; Josafat, hijo de Ajilud, cronista; 4 Banayas, hijo de Joyada, mandaba el ejército; 5Azarías, hijo de Natán, superintendente; Zabud, hijo de Natán, era el consejero del rey. 6 Ajisar, mayordomo del palacio; Adoniram, hijo de Abdar, el prefecto de los tributos.
Con la prudencia y sabiduría que le caracterizaba emprendió Salomón la organización del reino. Entre los oficiales (sarim) reales se enumera en primer lugar al sacerdote Azarías, sobrino de Sadoc (2:35) por parte de su hijo Ajimas (1Cr 6:9), para poner de relieve el matiz teocrático de su reino. Dos oficiales ejercían el cargo de secretario (sofer); ambos eran hijos de Sisa (2Sa 8:17). Algunos exegetas (De Vaux) ven en los nombres del padre y del hijo reminiscencias egipcias, deduciendo que pertenecían a una familia egipcia establecida en Jerusalén 1. Josafat era mazkir, o sea archivero (Dhorme) o heraldo (De Vaux), jefe del protocolo e intermediario entre el rey y el pueblo. Entre los egipcios, el heraldo dirigía el ceremonial de palacio, introducía las audiencias, comunicaba las órdenes pertinentes al pueblo (Gen 20:14) Y transmitía las órdenes reales; acompañaba al rey en sus desplazamientos, regulaba las etapas de viaje y velaba por la seguridad del monarca 2.
En el texto hebraico se mencionan Sadoc y Abiatar como sumos sacerdotes, pero sus nombres entraron en la lista de los funcionarios reales por influencia de los catálogos de los tiempos de David (2Sa 8:16; 2Sa 20:18-24). Por los buenos servicios prestados, Salomón recompensó a Natán nombrando a su hijo mayor, Azarías, superintendente y ministro de hacienda; a Zabub, confidente y familiar suyo. Este título de “amigo del rey” era muy apreciado en Israel en tiempos de los Macabeos (1Ma 10:19). Ajisar ejercía el cargo de visir o primer ministro (Gen 43:16-19; Gen 44:1). Adoniram, abreviado en Adorara en 2Sa 20:24, era el prefecto de los tributos.
Las doce prefecturas (2Sa 4:7-19).
7 Tenía Salomón sobre todo Israel doce intendentes, que proveían al rey y a su casa, cada uno durante un mes del año. 8 Sus nombres eran: Ben Hur, en la montaña de Efraím; 9 Ben Decar, en Maques, en Salebín, en Betsames, y Elón hasta Betanán; 10 Ben Jesed, en Arubot; éste tenía también Soco y toda la región de Jefer; 11 Ben Abinadad, que tenía todas las alturas de Dor, estaba casado con Tafat, hija de Salomón; 12 Baña, hijo de Ajilud, tenía Tanac y Megiddo y todo Betsán, que está cerca de Sartana, por debajo de Jezrael, desde Betsán hasta Abelmejolá y más allá de Jocmeán; 13 Ben Gaber, en Ramot Galaad, tenía los burgos de Jair, hijo de Manases, en Galaad, sesenta grandes ciudades muradas y con cerrojos de bronce; 14 Ajinadab, hijo de Ido, en Majanaím; 15 Ajimas, en Neftalí, también casado con una hija de Salomón, de nombre Basemat; 16Baña, hijo de Jusi, en Aser Alot; 17 Josafat, hijo de Farua, en Isacar; 18Semeí, hijo de Ela, en Benjamín; 19 Guebar, hijo de Urí, en la región de Galaad, la tierra de Seón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basan; para esta región había un solo intendente.
En el reinado de David habían las tribus mostrado su indiferencia por los intereses nacionales. Con el fin de conseguir una mayor solidaridad en todo el reino, ideó Salomón la creación de doce prefecturas o distritos administrativos, al frente de los cuales colocó un gobernador (nissib, nissabim). Las doce prefecturas no correspondían a los límites de las doce tribus, sino a los doce meses del año, debiendo cada una, y según la estación, proveer por turno a las necesidades de palacio, enviando harina, bueyes, ovejas, aves, frutas, etc., y cebada y paja para los caballos del rey. No eran arbitrarias las nuevas divisiones, que tendían a quitar las barreras políticas de tribu, nocivas para el interés de la nación. Parece que la división en doce prefecturas se aplicó solamente a las tribus del centro y del norte; Judá ocupaba un lugar aparte.
La nueva división administrativa se presenta en tres grupos: el primero (v.8-14) comprende el territorio de la montaña de Efraím, con las posesiones de la “casa de José,” al otro lado del Jordán, y las ciudades cananeas incorporadas al reino; el segundo grupo (v.16-17) comprende las tribus del norte; el tercero (v. 18-19), los territorios de Benjamín y de Gad.
El autor señala el nombre de los doce nissabim. Pero, a causa de estar deteriorado el documento que copió, no se ha conservado el nombre de los cinco primeros, dándose solamente el de sus padres. Sin embargo, las listas administrativas de Ugarit indican más bien que el uso del nombre patronímico era común para los miembros de determinadas familias que estaban al servicio del rey. A un hijo de Hur (Exo 17:10; Exo 24:14) le tocó ejercer sus funciones en la montaña de Efraím (1Sa 1:1; 1Sa 9:4). Esta prefectura limitaba al sur con Baal Hasor, al norte de Betel, y terminaba al norte en Abelmejolá, al mediodía de Betsán. Al frente del segundo distrito destinó Salomón a un hijo de Decar, que fijó su residencia en Maqas (quizá en el actual el-Muheizin, a quince kilómetros al occidente de Betsemes; 1Sa 6:9). Al sur del Carmelo, limitando en su parte meridional con Afee y al oeste con el Mediterráneo, estaba el tercer distrito. El gobernador residía en Arubat, que acaso estaba en el lugar conocido hoy por tell-el-asawir, a quince kilómetros al oriente de Cesárea. Al sur de Arubot estaba Soco (hoy tell er-Ras; Jos 15:35; 1Sa 17:1). En Jefer, territorio de la llanura de Sarón, pacían grandes vacadas pertenecientes a la familia real (1Cr 27:29). Al norte de esta prefectura se extendía la de Dor, entre Nahr ez-Zerqa, al sur, y la ciudad de Haifa, al norte. Las famosas ciudades cananeas de Tanac, Me-giddo (Jos 12:21; Jos 17:11; Jue 1:27), Jibleam y Betsán (Jos 17:11.16; ,Jue 1:27) entraban en el distrito gobernado por Baña, que residía en el palacio salomónico de Megiddo. Al otro lado del Jordán, en el país de Tob, Makir y Basan, vastos territorios regados por el Yar-muc y sus afluentes, se extendía la sexta prefectura, que tenía a Ra-mot Galaad por capital (Jos 20:8; Jos 21:38). Al sur de la misma, limitando en su parte meridional con el Yaboc, estaba la prefectura de Majanaím (Jos 13:26; Jos 21:38; 2Sa 2:8). La octava, la del territorio de Neftalí, al norte del lago de Genesaret, se extendía desde un punto paralelo al extremo meridional del mismo hasta la gran curva que forma el Nahr el-Litani, al norte. A su lado occidental, en el territorio de Aser, se extendía la novena prefectura, que limitaba al norte con Nahr el-Qasimiye. La décima, la de Isacar, limitaba al este con el Jordán y al oeste con Tanac y Megiddo. Al norte de Jerusalén, entre Betel, al norte, y Jericó, al este, se extendía la demarcación de Benjamín. Finalmente, la duodécima hallábase en TransJordania, entre el Arnón y el Yaboc. Llama la atención que no figure Judá en esta lista, lo que ha parecido tan anormal a algunos exegetas, que incluso han modificado el texto para incluirla. Sin embargo, la tribu de Juda se menciona implícitamente, por ser “el país” que, según 4:19b, tenía al frente un gobernador particular; de la misma manera, en asirio, matu, el país, designa la provincia central del imperio 3.
Límites del reino (4:20-21).
20 Judá e Israel eran numerosos como las arenas que hay en la orilla del mar, y comían, bebían y se alegraban. 21 (5-1) Salomón señoreaba sobre todos los reinos desde el río hasta la tierra de los filisteos y hasta la frontera de Egipto; todos le pagaban tributo y le estuvieron sometidos todo el tiempo de su vida.
La paz reinaba en el interior y en las fronteras del reino; Israel multiplicábase de día en día, con una población numerosa como la arena del mar (Gen 22:17; Jos 11:4; 2Sa 17:11, etc.); reinaba en el país un nivel de vida que engendraba alegría y bienestar; todo el mundo tenía lo suficiente para comer y beber (Exo 32:6; 1Sa 30:16). El reino de Salomón se extendía desde el río Eufrates (Jos 24:2-.4; Isa 7:20; Isa 8:7; Jer 1:18) hasta el Mediterráneo y Egipto (Num 34:5; Jos 15:4). De Vaux traduce: “Pues dominaba sobre toda la Transeufratena – desde Tapsaco hasta Gaza-, sobre todos los reyes de la Transeufratena.” Cree él que este verso ha sido añadido en período persa. Tapsaco o Tipsah es un vado, hoy Dibseh, en la ribera occidental del medio Eufrates. Propiamente no se extendía hasta el Eufrates el reinado de Salomón, pero puede interpretarse el texto en el sentido de que los árameos, que limitaban con el Gran Río, habían sido sometidos a tributo por David (2Sa 8:6), continuando el mismo trato durante el reinado de Salomón.
En la edición masorética de Kittel, el capítulo 5 empieza en 4:21 de la Vulgata y los LXX. En el hebreo no se ha conservado el texto puro, invirtiéndose el orden de versículos. La continuación lógica de la lista de los prefectos es c.4 v.7; 8; 2; 3; seguidos inmediatamente de v.20; 21; 24; 25.
Opulencia real (4:22-27).
22(2) Consumía Salomón cada día treinta coros de flor de harina y sesenta coros de harina común, diez bueyes cebados; 23(3) veinte bueyes de pasto y cien carneros, sin contar los ciervos, las cabras, los búfalos y las aves cebadas. 24(4) Señoreaba toda la tierra del lado de acá del río, desde Tipsaj hasta Gaza, y tuvo paz por todos lados en derredor suyo. 25(5) Judá e Israel habitaban seguros, cada uno debajo de su parra y de su higuera, desde Dan hasta Berseba, durante toda la vida de Salomón. 26(6) Tenía Salomón en sus caballerizas cuatro mil pesebres para los caballos de sus carros y doce mil caballos de silla. 27(7) Los intendentes proveían al rey Salomón y a cuantos se sentaban a su mesa, cada uno un mes, sin dejar que nada faltara. 28(8) Hacían llegar también la cebada y la paja para los caballos de tiro y de carrera allí donde se hallaran, cada uno según las órdenes recibidas.
En confirmación de la grandeza de Salomón, refiere el autor sagrado los gastos de la casa real, incluyendo la guarnición de la capital. Diariamente consumíanse varios coros de harina (koros en griego; kor, karru, en asirio y babilónico), medida de capacidad para sólidos, correspondiente al homer. Cada homer equivalía aproximadamente a trescientos sesenta y cinco litros (Lev 27:16). Algunos (De Vaux), basándose en el árabe, traducen la palabra barburim por cucos, que, según Plinio, tiene la carne muy sabrosa. Dice el texto hebraico que disponía Salomón de cuarenta mil establos para sus caballos, cifra que 2Cr 9:25 reduce a cuatro mil. Calculábanse tres caballos por carro. El Deu 17:16 prohibía al rey de Israel disponer de gran número de caballos. En 10:26 los carros a disposición del monarca son mil cuatrocientos. Cabe, pues, suponer que la tradición judía tendía a aumentar la gloria y magnificencia de Salomón multiplicando el número de sus carros, caballos y consumo diario. En las excavaciones practicadas durante los años 1928-1929 en Megiddo se descubrieron las cuadras de Salomón, que medían cincuenta y cinco metros de largo, veintidós de altura y cincuenta y cinco de ancho. Los dos grupos de cuadras descubiertas podían albergar unos cuatrocientos cincuenta caballos 4.
Proverbial sabiduría de Salomón (4:29-34).
29(9) Dio Yahvé a Salomón sabiduría y un gran entendimiento y anchura de corazón, como la arena que está a orillas del mar. 30(10) La sabiduría de Salomón sobrepasaba la de todos los hijos de Oriente y la sabiduría toda del Egipto. 31(11) Fue más sabio que hombre alguno; más que Etán el ezraíta; más que Ernán, Calcol y Dorda, hijos de Majol, y su fama se extendió por todos los pueblos en derredor. 32(12) Profirió tres mil parábolas, y sus cantos fueron mil cinco; 33(13) disertó acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en el muro, y acerca de los animales, de las aves, de los reptiles y los peces. 34(14) De todos los pueblos venían para oír la sabiduría de Salomón, de parte de todo los reyes de la tierra, a los que había llegado la fama de su sabiduría.
Es proverbial la sabiduría de los orientales, particularmente de los egipcios (Gen 41:8; Exo 7:11; Isa 19:11). Cultivaban éstos la literatura sapiencial 5. A Etán se atribuye el salmo 89, y a Hernán el 88. Los dos son descendientes de Zerak, hijo de Judá (Gen 38:30). Según 1Cr 2:6, también descienden de Judá Calcol y Darda. Las máximas o mashal de Salomón fueron muchas; parte se conservaron por tradición oral y otras pusiéronse por escrito. No está fuera de lugar suponer que gran parte de las máximas que se encuentran en proverbios proceden de él. La tradición le ha atribuido los libros de la Sabiduría, el Eclesiastés y el Cantar de los Cantares. Para indicar la universalidad de sus conocimientos naturales se emplea la frase “desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en el muro” (Jue 9:15; 2Re 14:9; Exo 12:22; Lev 14:4.6; Num 19:6-18).
Fuente: Biblia Comentada
todo Israel. Salomón controlaba firmemente todo el pueblo. Las facciones enfrentadas de Israel se habían sometido al rey.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Arreglo interno del reino. A primera vista los primeros 19 versículos parecen ser una lista tediosa de los funcionarios de la corte de Salomón. Pero el pasaje revela algunos datos interesantes de la administración del reino.
En primer lugar, debemos notar que se incluye a los sacerdotes entre los oficiales principales (2-5). Nos recuerda que David había puesto la adoración y el culto del país bajo el firme control del rey al establecer a Jerusalén como la nueva capital del reino. (Es sorprendente encontrar a Abiatar en la lista dado que se le había expulsado en 2:26, 27; quizá no fue expulsado tan cerca del comienzo del reino de Salomón como la posición de esa nota nos sugiere.)
En segundo lugar, la lista de 12 gobernadores (7-19) revela una reforma administrativa significativa. Muchos de los 12 distritos geográficos por los que son responsables no corresponden a los territorios de las tribus antiguas. Parte del país se ha dividido de nueva manera ignorando las fronteras tradicionales de las tribus. Es difícil imaginar que tal medida haya sido aceptada efusivamente. Pero más importante todavía es el hecho que los distritos administrados por estos 12 gobernadores no incluían el territorio de Judá. (Judá tenía su propio gobernador si se lee el final del v. 19 como se encuentra en la RVA: Y había un solo gobernador en la tierra de Judá.) Esto nos alerta al hecho que el término todo Israel se utiliza de dos maneras diferentes en este capítulo. Cuando el v. 1 nos cuenta que Salomón reinó sobre todo Israel claramente se re fiere al reino entero; pero cuando el v. 7 dice que Salomón tenía doce gobernadores en todo Israel se refiere a Israel (las tribus del norte) que es distinto a Judá. De hecho, en el v. 20 se habla de Judá e Is rael como dos entidades separadas. De manera que está muy claro que Judá e Israel siguieron siendo gobernadas separadamente, tal como había sido con David (2 Sam. 24:1, 9).
Sin embargo, queda un dato aun más importante que se debe deducir de la lista de oficiales. Su labor era administrar la recolección de impuestos en especie para suplir las necesidades del rey y su casa. Cada uno de los 12 gobernadores debía abastecer al rey por un mes del año (7). Esto quiere decir que Judá no contaba en el sistema de impuestos; la carga le caía solamente a Israel. La descripción en los vv. 22 y 23 de lo que la corte consumía diaria mente es asombrosa y sirve para darnos una idea de cuán pesada debe haber sido esa carga.
No obstante, todo Israel y Judá comían, bebían y se regocijaban (20). El reino estaba bien protegido gracias al ejército que había aumentado con un contingente enorme de carros (25, 26). Con tal fuerza militar Salomón no debería haber tenido ninguna dificultad para mantener unido el Imperio que David había creado, el cual se extendía desde el noroeste de Mesopotamia hasta el llano de la costa sureña (21, 24). Sin embargo, esta imagen va a ser modificada un poco en los capítulos que siguen.
El capítulo termina alabando la sabiduría de Salomón, poniendo énfasis, con la ayuda de comparaciones, en lo extraordinario que eran su profundo entendimiento y extenso conocimiento. Para el au tor esto no es un cambio de tema; la riqueza, fuerza, prosperidad y grandeza que se describieron en los versículos anteriores se deben considerar manifestaciones de la sabiduría de Salomón. (Encontraremos la misma conexión en 10:14-29.)
Pero a pesar de todo esto existe una tensión en este capítulo. Porque cuando lo leemos a la luz de los eventos posteriores es difícil evitar llegar a la conclusión de que la extravagancia de la corte de Salomón y la carga que imponía sobre las tribus del norte eran las semillas de ese descontento que eventualmente dividió el reino.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
4.1ss Salomón estaba muy bien organizado, con once oficiales en jefe a cargo de tareas específicas, doce gobernadores de distrito y un funcionario a cargo de los oficiales de distrito. Cada persona tenía una responsabilidad específica o territorio para administrar. Esta organización fue esencial para mantener la eficacia del gobierno. Fue un movimiento sabio de un hombre sabio. Una buena organización ayuda al pueblo a trabajar unido y asegura que se alcance la meta. SALOMONLa sabiduría solo es efectiva cuando se pone en práctica. En los primeros años de su vida, Salomón tuvo sensibilidad para reconocer su necesidad de sabiduría. Pero cuando vino a pedir sabiduría para gobernar su reino, ya había comenzado un hábito que haría que su sabiduría fuera ineficaz para su propia vida: selló un pacto con Egipto al casarse con la hija de Faraón. Fue la primera de cientos de esposas con las que se casó por razones políticas. Al hacer esto, Salomón fue en contra, no solo de las últimas palabras de su padre, sino de las órdenes directas de Dios. Sus acciones nos recuerdan cuán fácil es saber lo que es correcto y aun así no hacerlo.Es claro que el regalo de sabiduría que Dios le dio a Salomón no significaba que no pudiera cometer errores. Se le habían otorgado grandes posibilidades como el rey del pueblo escogido de Dios, pero con ellas vinieron grandes responsabilidades. Desafortunadamente, tuvo la tendencia a perseguir las primeras y a olvidarse de las últimas. A pesar de que se volvió un famoso arquitecto de templos y palacios, su fama se perdió como líder ya que fijó impuestos y trabajos excesivos a su pueblo. Llegaban visitantes de tierras distantes para admirar al rey sabio, mientras que su propio pueblo gradualmente se iba alejando de él.En la Biblia se menciona muy poco acerca de la última década del reinado de Salomón. Eclesiastés registra probablemente las últimas reflexiones de su vida. En ese libro encontramos un hombre que demuestra a través de experiencias amargas que el querer encontrar significado a una vida lejos de Dios es una meta vana. La seguridad y el contentamiento solo se encuentran en una relación personal con Dios. El contentamiento que encontramos en las oportunidades y en los éxitos de esta vida es temporal. Mientras más esperemos que sean permanentes, más rápido se esfumarán. Asegúrese de equilibrar su búsqueda de posibilidades en la vida con un cumplimiento confiable de sus responsabilidades.Puntos fuertes y logros :– Tercer rey de Israel, heredero escogido por David– El hombre más sabio que haya existido en todos los tiempos– Autor de Eclesiastés y Cantar de los cantares, así como también de muchos de los proverbios y salmos– Construyó el templo de Dios en Jerusalén– Diplomático, comerciante, recolector, patrocinador de las artesDebilidades y errores :– Selló muchos acuerdos con naciones extranjeras casándose con mujeres paganas– Permitió que sus esposas afectaran su lealtad a Dios– Fijó impuestos excesivos a su pueblo y los obligó a ser una fuerza laboral y militarLecciones de su vida :– Un liderazgo eficaz puede ser anulado por una vida personal deficiente– Salomón falló al desobedecer a Dios, pero no aprendió la lección de arrepentimiento hasta los últimos días de su vida– El conocer qué acciones debemos llevar a cabo significa muy poco sin la voluntad para llevarlas a caboDatos generales :– Dónde: Jerusalén– Ocupación: Rey de Israel– Familiares: Padre: David. Madre: Betsabé. Hermanos: Absalón, Adonías. Hermana: Tamar. Hijo: RoboamVersículo clave :»¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras» (Neh 13:26).La historia de Salomón se relata en 2 Samuel 12.24-1Ki 11:43. Además se le menciona en 1 Crónicas 28, 29; 2 Crónicas 1-10; Neh 13:26; Salmo 72 y Mat 6:29; Mat 12:42. 4.20-25 A lo largo de la mayor parte de su reinado, Salomón aplicó correctamente su sabiduría porque buscaba a Dios. Los frutos de esta sabiduría fueron paz, seguridad y prosperidad para la nación. A menudo, la era de Salomón se ve como el ideal de lo que cualquier nación puede llegar a ser cuando se une para confiar y obedecer a Dios.4.32 El libro de Proverbios registra muchos de estos tres mil sabios proverbios. Otros escritos bíblicos de Salomón incluyen los Salmos 72 y 127 y el libro de Eclesiastés y el Cantar de los cantares.REINO DE SALOMON : El reino de Salomón se esparció desde el río Eufrates al norte de la fronteras de Egipto. La tierra entera estaba en paz bajo este gobierno.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 294 1Re 1:20; 2Cr 9:30; Ecl 1:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
[21] 2 Cro 9, 26.[31] Sal 89 (89); 1 Cro 15, 19.[32] Prov 10-22; 25-29.