Comentario de 1 Samuel 2:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Después, Elcana regresó a su casa en Ramá, pero el niño servía a Jehovah delante del sacerdote Elí.
y el niño ministraba. 1Sa 2:18; 1Sa 1:28; 1Sa 3:1, 1Sa 3:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
eran corruptos es literalmente «hijos de Belial», personas que no tienen valor (1Sa 30:22).
ellos no conocieron a Jehová: Ellos no tenían un conocimiento personal e íntimo (Heb. Yada’). Los sacerdotes eran maestros de la Ley de Dios y oficiaban en sus sacrificios. Era trágico para ellos conocer tanto sobre las cosas de Dios y aún no conocerle a él personalmente.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ministraba a Jehová. Como levita, el niño Samuel efectuaba servicios para ayudar a Elí, que era el sumo sacerdote.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El santuario en Silo. Es así que el servicio de Samuel a Dios en Silo comenzó en su niñez. Sin duda al principio sus tareas serían sencillas, ayudando a Elí, pero a medida que crecía (21) su mi nisterio se desarrolló lo suficiente como para impresionar favorablemente a todos los que llegaban a Silo (26). Se nos da un vistazo final de los padres de Samuel en los vv. 19-21, y se aclara muy bien que Dios había quitado permanentemente la infertilidad de Ana, dándole alegría en su maternidad y vida familiar. Ella entregó Samuel a Dios, pero, a cambio, fue ricamente recompensada.
Samuel, entonces, aunque sencillamente, servía a Jehovah (11). No se nos dan detalles de sus actividades, pero el pasaje las resumen diciéndonos que tanto Dios como los hombres se sentían complacidos con él (26). Hay un contraste evidente entre Samuel y los hijos de Elí, Ofni y Fineas (12). Estos eran los sacerdotes más prominentes en Silo (ver 1:3), y su conducta avara, arrogante y egoísta se des cribe en detalle en los vv. 13-16. Los que ordinariamente rendían allí culto a Dios estaban exasperados con ellos, como lo muestra el v. 23, y el santuario entero se había desprestigiado. El pasaje se ocupa aun más en enfatizar la ira de Dios y su decisión de poner fin a la situación (25). Elí mismo era un hombre piadoso, afligido por la conducta de sus hijos, pero ellos no escucharon la voz de su padre (25) quien les reprochaba su proceder.
13-17 Es probable que lo que acostumbraban hacer, según el v. 13, era algo común en Silo, aunque los reglamentos en Lev. 7:31-35 son bastante diferentes. En cualquier caso, todos los sacerdotes tenían derecho a una porción apropiada de la carne de los sacrificios. Pero los dos hijos de Elí, demostraron tanta gula por la carne para asar que tomaban lo que querían, aun por la fuerza, antes de que quemaran el sebo como un sacrificio a Dios. Aun los adoradores comunes sabían que Dios debía tener su parte antes de que cualquier ser humano comiera su porción (16). Con su conducta, Ofni y Fineas ponían a Dios en segundo lugar, mostrando irreverencia hacia Jehovah mismo y a sus ofrendas (17).
18, 19 El efod era una vestimenta sacerdotal, probablemente usada encima de la túnica que su madre le confeccionaba. Aun en la sencilla cuestión del vestido, Samuel, a diferencia de los hijos de Elí, tenía cuidado de hacer lo correcto.
25 La pregunta desafiante de Elí se basaba en un procedimiento legal, y presenta a Dios como el juez. Un juez puede arbitrar entre dos hombres, pero si alguien hace un mal contra el juez mismo, en tonces no hay posibilidad de evitar el juicio.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “Entonces […] casa”, MVg; LXXB: “Y ella lo dejó allí delante de Jehová y se fue a Armataim”.
(2) O: “servidor”. Heb.: mescha·réth; gr.: lei·tour·gón, “siervo público”; lat.: mi·ní·ster.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 94 1Sa 1:11; 1Sa 3:1; 1Sa 3:15