Comentario de 1 Samuel 6:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Haced, pues, una carreta nueva; luego tomad dos vacas que estén criando, sobre las cuales no haya sido puesto yugo; uncid las vacas a la carreta y haced volver sus terneros, de detrás de ellas, al corral.
carro nuevo. 2Sa 6:3; 1Cr 13:7.
no haya sido puesto yugo. Núm 19:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El uso de un carro nuevo y de vacas a las cuales no haya sido puesto yugo se designó para mostrar especial reverencia a Dios de parte de los filisteos.
haced volver sus becerros: La inclinación natural de las vacas sería volver a casa con sus terneros. Este era una prueba de como Dios estuvo detrás de las plagas.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
no haya sido puesto yugo. Para saber sin lugar a dudas que el Dios de Israel estaba detrás de todas sus aflicciones, los adivinos idearon un plan que desvelaría si Dios era quien había actuado así. El uso de vacas sobre las que nunca se había «puesto yugo» significaba que dichos animales no habían sido acostumbrados a tirar de un carro, y que probablemente no irían a ningún lugar. haced volver sus becerros de detrás de ellas. El segundo elemento en su plan era usar vacas que amamantaban a sus crías y apartarlas de sus terneros. Que las vacas se dirigieran en contra de su instinto natural en dirección contraria a sus terneros sería una señal clara de que la causa del juicio que habían padecido era sobrenatural.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— carreta nueva… vacas que no hayan llevado yugo: Estas peculiaridades aluden a la santidad de Dios, presente en el Arca y a las exigencias de purificación ritual que implicaba su servicio.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “sus hijos”.
REFERENCIAS CRUZADAS
k 245 2Sa 6:3; 1Cr 13:7
l 246 Núm 19:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
dos vacas con crías…llevad sus becerros a casa. Los adivinos filisteos propusieron una prueba difícil para confirmar la causa de sus problemas. A los bueyes hay que enseñarles a trabajar con yugo; para ello se enseña a un buey joven unciéndolo a otro que tenga experiencia. Dos vacas que nunca hubiesen sido uncidas tirarían una contra otra y no irían a ninguna parte. Además, vacas con crías irían en busca de éstas en vez de tirar del carro en la dirección debida. Por tanto, la probabilidad de que las vacas llevaran el arca hacia Bet-semes era mínima; pero si el Dios de los israelitas era el responsable de la plaga, sin duda alguna El conduciría su arca a su debido lugar.
Fuente: La Biblia de las Américas
vacas que críen. Vacas lecheras que aún criaban a sus terneros.