Comentario de 1 Tesalonicenses 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por lo cual, como no pudimos soportarlo más, nos pareció bien quedarnos solos en Atenas,
3:1 Por lo cual — véase 2:18; lo que Pablo dice aquí está conectado con los vers. 17-20. En el cap. 2 Pablo no especifica cargos que se hubieran hecho contra él y su ministerio, pero es obvio que está haciendo una defensa. Su amor por estos hermanos se pudo ver en su preocupación por su condición espiritual . En este capítulo sigue esa defensa al hablar del sacrificio personal que hizo por ellos al enviarles a Timoteo. — no pudiendo soportarlo más, (esta frase se refiere a su estado emocional, su preocupación por ellos; “La palabra griega se usa literalmente por vasos impermeables para el agua. Cuando no podíamos contenernos más en nuestro deseo de veros”, JFB) acordamos quedarnos solos (palabra fuerte, como dejados solos por la muerte de un ser querido) en Atenas, (estaba dispuesto a hacer un sacrificio personal por ellos, pues le hacía mucha falta la compañía y ayuda de Timoteo en ese trabajo nuevo y difícil, entre los idólatras que estaban tan alejados del Dios Vivo y en contra del evangelio que Pablo predicaba. Hubiera sido muy bueno tener consigo a varios hermanos para ese esfuerzo. Compárese Hch 20:4.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no pudiendo soportarlo. 1Ts 3:5; 1Ts 2:17; Jer 20:9; Jer 44:22; 2Co 2:13; 2Co 11:29, 2Co 11:30.
acordamos quedarnos solos. Hch 17:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El apóstol Pablo testifica de su gran amor por los tesalonicenses, enviándoles a Timoteo para fortalecerlos y consolarlos; y regocijándose en su bienestar, 1Ts 3:1-9.
y orando por ellos, deseando el poder venir a ellos, 1Ts 3:10-13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Cuando se vieron forzados a dejar Tesalónica, Pablo y Silas fueron a Berea, la ciudad siguiente al oeste de Tesalónica. Los judíos de Tesalónica que se opusieron a Pablo, al saber que estaba en Berea, fueron allí también y promovieron la oposición. Los amigos de Pablo lo acompañaron al sur, hacia Atenas (Hch 17:13-15). Allí Pablo dejó dicho que Timoteo y Silas se reunieran con él. Pero antes que llegaran, Pablo fue a Corinto a corta distancia al oeste de Atenas.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Envío de Timoteo a Tesalónica, 3:1-13.
1 Por eso, no pudiendo sufrir más, determinamos quedarnos solos en Atenas, 2 y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y ministro de Dios en el Evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros en vuestra fe, 3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones. Bien sabéis que para eso estamos, 4 pues ya estando entre vosotros os lo previnimos, que habíamos de ser atribulados, como sucedió, bien lo sabéis. 5 Por esto, no pudiendo sufrir ya más, he mandado a saber de vuestro estado en la fe, no fuera que el tentador os hubiera tentado y se hiciese vana nuestra labor. 6 Ahora, con la llegada de Timoteo a nosotros y con las buenas noticias que nos ha traído de vuestra fe y caridad y de la buena memoria que siempre tenéis de nosotros, deseando vernos lo mismo que yo a vosotros, 7 hemos recibido gran consuelo por vuestras necesidades y tribulaciones. 8 Ahora ya vivimos, sabiendo que estáis firmes en el Señor. 9 ¿Pues qué gracias daremos a Dios en retorno de todo este gozo que por vosotros disfrutamos ante nuestro Dios, 10 orando noche y día con la mayor instancia por ver vuestro rostro y completar lo que falta a vuestra fe? n Que el mismo Dios y Padre nuestro y nuestro Señor Jesucristo dirija hacia nosotros vuestros pasos, 12 y os acreciente y haga abundar en caridad de unos con otros y con todos, lo mismo que la sentimos nosotros por vosotros, 13 a fin de fortalecer vuestros corazones y haceros irreprensibles en la santidad ante Dios, Padre nuestro, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
No habiendo podido ir él personalmente a Tesalónica, como hubiera sido su deseo, Pablo se decide a enviar allá a Timoteo, aun a trueque de tener que “quedarse solo en Atenas” (v.1-5). Sobre este viaje de Timoteo, y de si estaba ya con el Apóstol en Atenas o todavía en Berea cuando recibió el encargo de ir a Tesalónica, ya hablamos en la introducción a la carta y al comentar Hec 17:15. Lo cierto es que Timoteo va a Tesalónica a fin de “confirmar y exhortar en la fe” a los tesalonicenses, de los que Pablo sabe que se hallan en duras “tribulaciones” (v.2-4). Teme el Apóstol que se desalienten y resulte vana su labor entre ellos, máxime que también ahí puede andar de por medio la mano del tentador (v.5; cf. 2:18). Es muy de notar, hablando de las “tribulaciones” de los tesalonicenses, la afirmación universal que Pablo establece: “Bien sabéis que para eso estamos” (εϊβ τούτο κείμε 3α ), es decir, que tal es la suerte del cristiano, el camino real de la cruz (cf. Rom 8:17; 2Ti 3:12; 1Pe 2:20-21; Hec 14:22).
Al volver Timoteo de Tesalónica y traer buenas noticias, Pablo recibe inmensa alegría (v.6-7). Ya queda tranquilo, sabiendo que están “firmes en el Señor” (v.8); sin embargo, todavía no desiste de su intento de volver a verles y “completar lo que falta a su fe” (καταρτίσαι τα υστερήματα της πίστεως υμών ). Parece que con esto el Apóstol se refiere principalmente al conocimiento de las verdades que luego esclarecerá en el capítulo cuarto. Por lo demás, siempre hay posibilidad de progreso en el conocimiento de las verdades de la fe (cf. Flp 1:25), sin que sea necesario recurrir, para explicar esta frase, al hecho de que hubo de salir precipitadamente de Tesalónica (cf. Hec 17:5-10), lo que habría impedido que la instrucción de los tesalonicenses fuese completa.
Pablo termina esta primera parte de su carta con una oración a Dios Padre y a Jesucristo 310, rogando que le sea a él allanado el camino para que pueda volver a los tesalonicenses (v.11; cf. 2:18), para quienes pide aumento de caridad entre sí y con todos los hombres (v.12; cf. Rom 12:16-18; Gal 6:10), de modo que puedan presentarse irreprochables en el gran día de la parusía o venida de Jesucristo “con todos sus santos” (v.15). No está claro a quiénes se refiera el Apóstol con el término “santos” (μετά πάντων των αγίων αυτού ). Lo primero que se ocurre pensar es que se trata de los “justos” o fieles muertos en gracia, lo mismo que en 1Co 6:2 y 2 Tes i, i o, que aparecerán gloriosos con Cristo en el gran día del juicio final (cf. Col 3:4). De hecho, así interpretan muchos autores (Gutjahr, Rigaux, Leal) este texto del Apóstol. Sin embargo, es de notar que de los “justos” o fieles muertos en gracia dice San Pablo poco después, no que bajarán con Cristo, sino que resucitarán y, unidos a los que se hallen en vida, subirán de la tierra a su encuentro (cf. 4:15-17); por eso otros muchos autores (Knaben-bauer, Vosté, Amiot) prefieren interpretar aquí el término “santos” como equivalente de “ángeles,” de los cuales en muchas otras ocasiones se dice expresamente que acompañarán a Cristo en la parusía (cf. 4:16; 2Te 1:7; Mat 13:41; Mat 24:31). Desde luego, con esta interpretación todo resultaría coherente; pero hemos de confesar que nunca en San Pablo el término “santos,” por lo demás de uso muy frecuente, es aplicado a los ángeles. Ambas interpretaciones, pues, ofrecen sus dificultades; ni tenemos datos suficientes en el texto para decidir la cuestión.
Fuente: Biblia Comentada
no pudiendo soportarlo más. La agonía de la separación entre Pablo como padre espiritual y sus hijos en Tesalónica se volvió más dolorosa de lo que podía soportar (cp. el v. 1Ts 3:5). solos en Atenas. Pablo y Silas se quedaron mientras Timoteo regresó (v. 1Ts 3:2). No sería la última vez que Timoteo iría a una iglesia en reemplazo de Pablo (cp. 1Co 4:17; 1Co 16:10; Flp 2:19-24; 1Ti 1:3).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:1 Por lo cual — véase 2:18; lo que Pablo dice aquí está conectado con los vers. 17-20. En el cap. 2 Pablo no especifica cargos que se hubieran hecho contra él y su ministerio, pero es obvio que está haciendo una defensa. Su amor por estos hermanos se pudo ver en su preocupación por su condición espiritual . En este capítulo sigue esa defensa al hablar del sacrificio personal que hizo por ellos al enviarles a Timoteo.
— no pudiendo soportarlo más, (esta frase se refiere a su estado emocional, su preocupación por ellos; “La palabra griega se usa literalmente por vasos impermeables para el agua. Cuando no podíamos contenernos más en nuestro deseo de veros”, JFB) acordamos quedarnos solos (palabra fuerte, como dejados solos por la muerte de un ser querido) en Atenas, (estaba dispuesto a hacer un sacrificio personal por ellos, pues le hacía mucha falta la compañía y ayuda de Timoteo en ese trabajo nuevo y difícil, entre los idólatras que estaban tan alejados del Dios Vivo y en contra del evangelio que Pablo predicaba. Hubiera sido muy bueno tener consigo a varios hermanos para ese esfuerzo. Compárese Hch 20:4.
Todo hermano que ha comenzado la obra en un campo nuevo comprende bien la importancia de tener un compañero. “Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron a Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo mas pronto que pudiesen, salieron”, Hch 17:15. Cuando Jesús envió a los apóstoles a predicar por toda Judea, los “envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar a donde él había de ir” (Luc 10:1). Hch 13:2, “dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. Cuando hubo un desacuerdo entre Pablo y Bernabé, se formaron dos grupos de obreros: Pablo y Silas, y Bernabé y Juan Marcos.
Hay mucha sabiduría en este plan. Hay hermanos que prefieren trabajar solos, pero muchos textos hablan de la importancia del compañerismo. Obsérvese en las cartas de Pablo cómo tenía en alta estima a sus compañeros.
Dice Ecl 4:9, “Mejores son dos que uno (en muchos trabajos, en los viajes, etc.); porque tienen mejor paga de su trabajo (pues cada uno sabe que está ayudando al otro). 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante (Gál 6:1-3). 11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL PASTOR Y SU REBAÑO
1 Tesalonicenses 3:1-10
Fue por eso por lo que, cuando ya no podíamos soportarlo más, decidimos quedarnos solos en Atenas y enviaros a Timoteo, nuestro hermano y siervo de Dios en la Buena Nueva de Cristo, para que os fortaleciera y animara en la fe, para asegurarnos de que no erais inquietados hasta el punto de abandonar la fe por causa de estas aflicciones; porque vosotros sabéis muy bien que esta es la verdadera obra que Dios nos ha encomendado. Porque cuando estábamos con vosotros, os anunciábamos de antemano que nosotros los cristianos siempre tenemos que sufrir por nuestra fe -como ha resultado cierto y vosotros sabéis muy bien.
Así que, no pudiendo soportarlo más, mandé a ver cómo os iba con vuestra fe, no fuera que el tentador os hubiera sometido a pruebas, y nuestra labor no hubiera tenido ningún fruto. Pero ahora que Timoteo ha vuelto de vosotros a nosotros y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y amor, y nos ha dicho que no dejáis de pensar con cariño en nosotros y que estáis deseando vernos, 10 mismo que nosotros a vosotros, ¡ahora sí que nos habéis alentado con vuestra fe, hermanos, en medio de todas nuestras angustias y aflicciones, y habéis hecho que la vida valga la pena para nosotros por el hecho de que estáis firmes en el Señor!
¡Qué de gracias debemos darle a Dios por vosotros, por todo el gozo que nos inunda en relación con vosotros delante de Dios, cuando estamos orando por vosotros sin cesar día y noche con toda la intensidad de nuestros corazones para que Dios nos conceda volver a veros y rellenar los resquicios que pueda haber en vuestra fe!
Este pasaje rezuma la verdadera esencia del espíritu del pastor.
(i) Hay en él afecto. No podemos nunca ejercer una influencia en las personas a menos que empecemos por que nos gusten. Carlyle dijo de Londres: «Hay tres millones y medio de gente en esta ciudad -¡casi todos estúpidos!» El que empieza por despreciar a las personas y por que no le gusten no podrá nunca hacer nada para salvarlas.
(ii) Hay en él ansiedad. Cuando uno ha puesto lo mejor de sí mismo en algo, cuando ha producido algo, desde un transatlántico hasta un panfleto, está ansioso hasta saber cómo va a capear el temporal la obra de sus manos y de su cerebro. Si esto es verdad de las cosas, más angustiosamente cierto lo es de las personas. Cuando un padre ha educado a su hijo con amor y sacrificio, está ansioso cuando el hijo sale al mundo a enfrentarse con las dificultades y los peligros de la vida. Cuando un maestro ha enseñado a un niño, poniendo algo de sí mismo en su enseñanza, está ansioso por ver si esa enseñanza resistirá la prueba de la vida. Cuando un pastor ha recibido a un joven como miembro de la iglesia tras años de instrucción en la escuela dominical, la clase bíblica y la de catecúmenos, está ansioso por ver cómo cumplirá los deberes y responsabilidades de la membresía en la iglesia. Así sucede aún más con Jesucristo. Él Se lo jugó todo por los hombres y los amó con tal amor sacrificial que observa y espera ver cómo van a usar Su amor. Toda persona debe mantenerse respetuoso y humilde cuando recuerda a los que en la tierra y en el Cielo la llevan en el corazón y siguen con interés su derrotero.
(iii) Hay en él ayuda. Cuando Pablo envió a Timoteo a Tesalónica no fue tanto para inspeccionar aquella iglesia como para ayudarla. Debería ser el interés supremo de padres, maestros y pastores, no tanto criticar y condenar por sus faltas y errores a los que están a su cargo, sino salvarlos de esas faltas y errores. La actitud cristiana para con el pecador y para con el que hace todo lo posible aunque fracase, no debe tender a condenar, sino a ayudar.
(iv) Hay en él gozo. Pablo estaba gozoso porque sus convertidos se mantenían firmes. Tenía el gozo del que ha creado algo que resiste los embates del tiempo. No hay gozo como el del padre que ve que su hijo ha quedado bien.
(v) Hay en él oración. Pablo llevaba a los suyos de corazón al trono de la gracia de Dios. Tal vez nunca sepamos de cuántos errores y pecados nos hemos librado y cuántas tentaciones hemos conquistado simplemente porque alguien ha orado por nosotros. Se cuenta de una criada que se hizo miembro de una iglesia. Le preguntaron qué obras cristianas hacía. Dijo que no tenía oportunidad de hacer mucho porque sus deberes no le dejaban tiempo, pero dijo: «Cuando me acuesto, me llevo el periódico a la cama, y leo las noticias de los nacimientos, y pido por todos los niños; y leo las noticias de matrimonios, y pido por los que se han casado, que sean felices; y leo las esquelas de los difuntos, y pido consuelo para los familiares afligidos.» Nadie sabrá las acequias de gracia que fluían de aquella buhardilla en la que tenía su cama aquella criada. Cuando no podamos hacer nada por nadie de ninguna otra manera; cuando, como Pablo, estemos separados de los nuestros a nuestro pesar, hay algo que siempre podremos hacer: orar por ellos.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
CAPÍTULO 3
b) Envía a Timoteo (3/01-05).
1 Por eso, no pudiendo ya más, decidimos quedarnos solos en Atenas, 2 y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, colaborador de Dios en el Evangelio de Cristo…
Pablo acababa de rogar a Silvano y a Timoteo que vinieran desde Berea a Atenas, donde estaba él (Hec 17:15), pero la noticia de que en Tesalónica corren peligro (Hec 2:14; Hec 3:3 s) hace necesaria de nuevo la separación. Esto le destroza el corazón. No le es fácil tomar la decisión de quedarse solo en Atenas 23. Timoteo es para él un hermano, le llama incluso «hijo querido» 24. Entre él y su «colaborador» (cf. Hec 19:22) existen relaciones cordiales, que no empecen a la subordinación. Es consciente de que está ligado con sus colaboradores como hermano y como padre.
Aquí, Pablo llama a su «hermano» Timoteo colaborador de Dios. Reconoce así la independencia de su colaborador (cf. Rom 16:21) y lo hace depender inmediatamente de Dios. Pablo sabe que «somos colaboradores de Dios» 25. Precisamente en esta carta no deja de afirmar con insistencia que su mensaje es mensaje de Dios (Rom 2:2.8.9; cf. 2,13). Sabe que Dios le ha confiado la predicación del Evangelio y que sólo ante él es responsable (2,4). Quien sabe que es Dios quien le ha llamado a su servicio no puede considerar a sus colaboradores en esta obra como subordinados a sí; siendo trabajadores en una misma obra de Dios, ambos están emparejados, sin que esto se oponga a la existencia de subordinación por razón del cargo de cada uno. Quien vea en sus colaboradores «colaboradores de Dios», los considerará como «hermanos». Las relaciones que existen entre los hombres hay que verlas a partir de Dios, quien piensa a lo divino ve las cosas como son.
……………
23. Tal vez sólo vino Timoteo, y Silvano se quedó en Berea, o puede ser que vinieran los dos y que enviara luego a Silvano a algún lugar de Macedonia. Lo cierto es que más tarde (Hec 18:5) ambos vinieron desde Macedonia a Corinto, donde se reunieron con Pablo.
24. 1Co 4:17; cf. Flp 2:19-22.
25. 1Co 3:9; cf. 2Co 6:1; Co l4,11.
……………
2…para que os conforte y os consuele en vuestra fe, 3a y para que nadie vacile en estas tribulaciones.
Pablo, hondamente preocupado, es consciente del peligro que corren las nuevas comunidades cuando sufren persecución. ¿Hay algún medio de ayudarlas? Cuando la fe está amenazada, el remedio es la palabra fraterna, que conforta y consuela. En ella pone Pablo su esperanza. Los hermanos son confortados por una gracia que procede del mismo Señor y que da al corazón «eterno consuelo y buena esperanza» (2Te 2:16 s); son confortados por un «don espiritual» (Rom 1:11). Dios (Rom 16:25), Cristo (2Te 2:3) es quien debe confortar, pues la facultad de confortar y dar aliento es un carisma (Rom 12:8). Dios tiene que consolar y exhortar por medio de hombres (2Co 5:20). Son necesarios, pues, dones del Espíritu cuando se trata de mantener en la fe a cristianos que están sometidos a persecución y tentación. En esa situación, lo único que puede prestar ayuda es la palabra fraterna, en la que actúa el Espíritu de Dios…
3b Porque vosotros mismos sabéis muy bien que para eso estamos. 4 Ya cuando estaba entre vosotros, os dijimos a tiempo que tendríamos que enfrentarnos con la lucha, como así ha pasado y lo estáis viendo.
Continuamente nos encontramos con estas palabras: «ya lo estáis viendo vosotros mismos», o algo parecido. Pablo sabe que sólo puede enseñar con éxito allí donde otro le ha precedido enseñando. Si la gracia de Dios no da conocimiento interno, es inútil que enseñe el Apóstol. El Maestro interior habla a los corazones y hace que se preste fe a la palabra del maestro humano y que se experimente vitalmente la verdad de su palabra. En la nueva alianza, esto es una realidad. Dios, por medio del Espíritu Santo, habla a cada uno inmediatamente, en su corazón 26. Sobre todo cuando se trata de la necesidad del sufrimiento, es imprescindible, para que la predicación tenga éxito, que la palabra del apóstol vaya acompañada de una experiencia espiritual interna. Conviene estar muy atentos a ese Maestro interior, firmemente convencidos de que es él quien habla. Pablo no nos dice por qué tienen que sufrir persecución los cristianos; se limita a señalar que es necesario, por voluntad de Dios. Quien ha entendido que Dios lo quiere, que tiene que ser así porque Dios así lo ha decidido, no hará más preguntas. No necesita más explicaciones. Quien ha caído en la cuenta de que es voluntad de Dios, ya ha entendido bastante y puede decir que está de acuerdo.
Tal vez, al instruirles oralmente, Pablo dio a los tesalonicenses algunas explicaciones de esta necesidad divina, diciéndoles más o menos: «No os extrañéis, como de algo insólito, del incendio que se ha producido entre vosotros para vuestra prueba… porque ha llegado el tiempo de comenzar el juicio por la casa de Dios…» (1Pe 4:12.17). Los cristianos tienen que sufrir porque viven en el tiempo final, en la época de la gran tribulación (cf. Mar 13:9; Mar 13:24). Existir para sufrir en este tiempo final de tribulación forma parte del destino de la Iglesia (cf. 2,14). Una simple afirmación nos lleva a profundidades insondables 27.
Pablo se había presentado en Tesalónica como profeta y había predicho las persecuciones futuras. No es que le hubieran sido concedidas revelaciones especiales sobre este punto, pero había entendido las profecías del Señor 28 y la decisión de Dios sobre la Iglesia en los últimos tiempos. La palabra profética de Dios es «una lámpara que brilla en lugar obscuro hasta que amanezca el día y se levante el lucero de la mañana…» (2Pe 1:19). Esa luz ayuda al creyente a ser realista y a ver la realidad tal como es, incluso en los tiempos obscuros. Ayuda a entender realísticamente la época y capacita para actuar históricamente en el mundo con seguridad de alcanzar el objetivo, tanto en la vida privada como en la pública. El cristiano no vive de ilusiones, no sueña en quimeras; está preparado para todo y siempre dispuesto.
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26. Cf. Jer 31:31-34 y 1Jn 2:27 : «En cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de él permanece en vosotros y no necesitáis que nadie os enseñe. Sino que como su unción os enseña todas las cosas, y es verdad y no mentira…»; cf. también la nota 33, a propósito de 4,9.
27. En otros lugares el Apóstol levanta más el velo que cubre el secreto del sufrimiento; cf. en diversas formas, 2Co 4:10 ss.16 ss; Flp 2:17; Rom 5:3 s; Rom 8:17; Col 1:24.
28. Cf., entre otros, Mar 13:9-13.
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5 Por esto, no pudiendo ya más, envié a que se informaran sobre vuestra fe, no fuera que el tentador os hubiera tentado y todo mi esfuerzo hubiera resultado vano.
Tras las persecuciones de los cristianos está, como su verdadera causa, el tentador, Satán. Pablo es consciente de que el poder del tentador es grande (cf. ya 2,18) y por eso su amor pastoral no le permite descansar. Sabe que está cercano el tiempo de la gran apostasía (2Te 2:3). En medio de las tentaciones de los últimos tiempos, la fe cristiana está tan amenazada que un auténtico pastor de almas, como Pablo, no tiene más remedio que preocuparse por las almas. Quien sufre en serio esas tentaciones parece estar ya perdido; por eso el creyente debe pedir todos los días: «Líbranos de los hombres perversos y malos» (2Te 3:2); «defiéndenos del maligno» (cf. 2Te 3:3); «no nos dejes caer en la tentación…»
2. ALEGRíA DE PABLO POR LAS NOTICIAS DE TIMOTEO (3/06-11).
a) Noticias de Timoteo (2Te 3:6).
6 Ahora ya Timoteo acaba de llegar de Tesalónica y nos ha traído la buena noticia de vuestra fe y de vuestra caridad, y de que estáis constantemente guardando buenas ausencias de nosotros, deseando vernos, como también nosotros estamos deseando veros a vosotros.
Pablo da importancia al hecho de que la comunidad piense aún en él. Ve en ello algo más que apego a su persona. No es suficiente que haya en una comunidad fe activa y amor esforzado (cf. 1,3); una comunidad no está «en el Señor» (3,8) si está aislada: sólo en la unidad de la Iglesia se hace plenamente presente el Señor. Esta unidad se muestra en la unión con el ministerio apostólico. Desde los primeros tiempos esta unión se manifiesta en forma especial en el memento de la liturgia. En él no se trata de un simple recuerdo: se trata de un pensamiento que transforma toda la vida. Cuando los cristianos se recuerdan unos a otros ante Dios con amor, este recuerdo crea una poderosa unidad interna. De esta forma, la Iglesia se realiza, porque en esa unidad se hace presente el Señor. Se cierran todas las fisuras a través de las cuales los poderes del infierno y del maligno podrían penetrar en el ámbito vital de los cristianos.
No les es fácil a los cristianos conservar esta unidad: un viaje de ida y vuelta de más de ochocientos kilómetros estaba entonces lleno de riesgos. El Apóstol y la comunidad ansían volver a verse, se esfuerzan por llegar a un contacto personal. No hay unidad eclesial sin un ministerio apostólico que exija obediencia y sin sumisión a los ministros puestos por Dios. Pero aquí las relaciones jurídicas quedan asumidas en relaciones de tipo personal, impregnadas de amor cordial. El cargo eclesial más fundamental, el apostólico, se esconde, con toda su autoridad y sus exigencias, tras una amabilidad rebosante. La cordialidad es lo característico del estilo de vida apostólico. Toda la vida de las comunidades apostólicas era cordial y llena de amor. Entre los cristianos Ia cordialidad era la lengua universal, que todos podían entender; muchas cosas se hacían inteligibles gracias a ella.
b) Alegría de Pablo (3,7-11).
7 Y así ya, en medio de todas nuestras dificultades y tribulaciones, hemos recibido un gran consuelo con vuestra fe, 8 pues vuestra firmeza en el Señor nos ha dado verdaderamente la vida.
La cura de almas constituía para Pablo una auténtica preocupación. Vivir con la preocupación de si las nuevas comunidades se habían mantenido firmes en medio de la persecución, no era vida para Pablo. Cuando recibió buenas noticias, fue como si le salvaran de la muerte, fue un gran «consuelo». El problema de la salvación del hermano puede experimentarse con enorme profundidad, como un problema de vida o muerte. De tal preocupación nace el celo por las almas. No hay que atribuir a exageración que Pablo, aquí y en otros lugares, hable de sus tribulaciones con palabras tan fuertes. Es imposible entender las dificultades de Pablo si nos limitamos a verlas desde fuera. Pablo ha sido enviado y vive para el amor; su vida es una vida despreciada, sin protección y solitaria, con un conocimiento y una conciencia extraordinariamente claros. Vistas así, desde dentro, sus dificultades aparecen como «sufrimientos de Cristo» (2Co 1:5).
9 ¿Qué acción de gracias podemos dar a Dios en retorno de toda esa alegría que experimentamos por vosotros ante nuestro Dios?
Pablo hace notar que la acción de gracias (2Co 2:13; cf. 1,2), en la que no ha cesado desde el principio de su carta, es siempre insuficiente. Es imposible que el hombre dé tantas gracias como debe. Habría que transformar en acción de gracias todos los bienes que hemos recibido de Dios, habría que devolvérselos todos transformados en acción de gracias. Sería imposible terminar nunca.
Cuando un hombre vive en la presencia de Dios, su interior se ensancha y tiene experiencia clara de la acción de Dios. Experimenta vivencialmente las profundidades del Espíritu y, junto con ellas, la «alegría en el Espíritu Santo» (Rom 14:17), esa alegría que es «fruto del Espíritu» (Gal 5:22). El hambre que vive en presencia de Dios ve todo con ojos nuevos, lo vive todo con profundidad y conoce la verdadera alegría.
10 ¿Orando insistentemente día y noche para que podamos ver vuestro rostro y acudir a las deficiencias de vuestra fe?
Pablo no se detiene a considerar las debilidades patentes (Gal 3:5), ni las deficiencias de la comunidad 29, porque su vista está dirigida exclusivamente a la acción de Dios. Pero, cuando se da cuenta de que hay deficiencias, se preocupa hondamente y busca ayuda. La forma como uno se comporta ante los defectos del prójimo muestra si uno vive realmente ante Dios. Constituyen una piedra de toque para ver si es capaz de aceptar esas deficiencias en silencio y, al mismo tiempo, esforzándose en superarlas.
11 ¡Que Dios mismo, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús quiten los obstáculos de mi camino hacia vosotros!
Pablo sabe que la cura de almas y el apostolado son obras de Dios y que el verdadero enemigo de ambas es Satán. Si es Satán quien pone obstáculos en el camino (2,18), sólo Dios puede quitarlos. Por esa razón la oración es la única que puede quitar los obstáculos del camino. Sólo puede poner los medios adecuados para superar los obstáculos quien, con fe, los estima en su justo valor. Cuando el enemigo es Satán, el hombre no tiene más remedio que acudir a la oración.
……………
29.Se limita a aludir a ellas con cautela. Cf. 3,12s; 4,4-8; 2Te 3:6-12.
……………
BENDICIÓN FINAL (3/12-13).
12 Y a vosotros, que el Señor os colme, hasta rebosar, en el amor entre vosotros y para con todos, como también en el que os profesamos nosotros…
Si la fe de los tesalonicenses se muestra aún deficiente (2Te 3:10), ello ocurre, sobre todo, en el amor, que nunca puede llegar a su plenitud, pues el amor sólo llega a su plenitud cuando rebosa. Es imposible medir el amor, su medida consiste precisamente en un desbordarse sin medida…
El amor encierra en sí mismo una progresión: es, en primer lugar, «amor fraterno» (2Te 4:9); convierte a la comunidad en comunidad de hermanos (cf. 1Pe 3.8; 2Te 5:9). El amor fraterno es amor mutuo, un dar y un recibir; engendra comunión y unidad. Cuando la medida del amor fraterno alcanza su plenitud, cuando una comunidad vive como comunidad de hermanos, llena de amor mutuo, se desborda la medida y surge el amor hacia todos. Del amor fraterno brota así la verdadera «caridad» (2Pe 1:7), que en definitiva puede transformarse en amor al enemigo, porque es capaz de amar incluso cuando no recibe amor en cambio. Quien ama a los hermanos, honrará a todos (1Pe 2:17) y no se preocupará sólo por el bien de sus hermanos en la fe, sino por el de todos sus semejantes (d. 5,15).
La escuela de este amor es «la comunidad cristiana de hermanos», en Ia que se aprende el amor fraterno y, junto con él, el amor para con todos. Quien ha practicado el amor fraterno en esta escuela, queda capacitado para amar también a los demás.
Cuando se habla de amor fraterno, Pablo quiere quedar incluido: el amor es quien debe unir a los más altos dignatarios con los fieles, y el apóstol es el más alto dignatario de la Iglesia. El amor es el principio rector de la dirección eclesial y de la cura de almas. Toda la actividad de un pastor de almas es servicio, manifestación de amor.
13 …y mantenga vuestros corazones irreprochables y santos ante Dios nuestro Padre, en el advenimiento de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
El Señor, en su parusía, reunirá a tiempo los suyos y los salvará del castigo que Dios hará caer entonces sobre el mundo (cf. 1,10). Los ángeles santos que le acompañan (cf. 2Te 1:7) serán enviados y reunirán a los elegidos (Mar 13:27). ¿Podrá Cristo ayudarnos cuando tengamos que presentarnos solos e indefensos ante el trono judicial de Dios? También para esto nos da fuerzas eI Señor ya ahora y para siempre (cf. también 5,23s), al derramar el amor en nuestro corazón (3,12) y robustecer así nuestros corazones. Todo progreso en el bien procede del Señor y hay que pedírselo a él.
Fuente: El Nuevo Testamento y su Mensaje
— Atenas: Ver nota a Hch 17:15.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Hch 17:14-16; 1Co 3:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Continuo Interes de Pablo Por la Iglesia
1-2 Habiendo fracasado todos los esfuerzos para ir personalmente, Pablo acepta el plan de permanecer en Atenas (a unos 500 km. de Tesalónica) y enviar a uno de sus colegas en su lugar. (Quedarnos solos probablemente implica que Silas también lo dejó en este punto.) De esta manera Timoteo fue en viado en lugar de Pablo del mismo modo en que fuera antes a otras iglesias. Pablo enfatiza -de nuevo quizás en defensa propia en contra de cualquier detractor-que Timoteo era su hermano o colega, un hombre de probada confianza. La descripción de él como colaborador de Dios, es decir, una persona que es un colega de Dios en el trabajo del evangelio (cf. 1 Cor. 3:9), les causó problemas a los escribas, y algunos de ellos cambiaron el texto a “siervos de Dios”. Pablo quiere decir que Dios mismo se ve como cooperador con los obreros cristianos en difundir el evangelio de Cristo, una frase que incluye tanto la evangelización inicial como la nutrición de la iglesia. La visita de Timoteo había tenido el efecto de fortalecer a la iglesia para que ellos pudieran resisitir la tentación y la presión hostil más firmemente. (Nótese como el mismo efecto se atribuye al Señor mismo en el v. 13.) Afirmaros implica tanto el sentido de estimular a los hermanos a la acción como darles al mismo tiempo ánimo.
3, 4 Saber de antemano que alguna circunstancia difícil espera en el camino puede ayudarnos a enfrentarla con mayor fortaleza. Los lectores sabían que les esperaban presiones de los de afuera porque Pablo había ya reiterado ese punto, sin duda por referirse a su propia experiencia y a la de las iglesias de Judea (2:14).
5 Habiendo enviado a Timoteo, Pablo estaba profundamente interesado en saber si ellos estaban manteniendo su fe. Era posible que Satanás los hubiera tentado de tal manera que la iglesia hubiera sido destruida, y todo el trabajo que había realizado hubiera sido en vano. Aunque ninguna tentación es tan grande que pueda ser irresistible (1 Cor. 10:13), los creyentes no siempre la resisten con éxi to. El creer en el poder de Dios para preservar a su pueblo no libró a Pablo de preocuparse y orar por ellos.
6-8 Las buenas noticias de Timoteo (una palabra utilizada en otros lugares para la predicación del evangelio) disiparon todos los temores de Pablo. Estaba tan lleno de gozo que escribió esta carta tan pronto como fue posible después del regreso de Timoteo. Las dos características cristianas fundamentales de fe y amor eran vivas y sanas en Tesalónica (y continuaron desarrollándose en 2 Tes. 1:3). La iglesia estaba llena de deseo de ver a Pablo. Esto mostró que los lectores no habían dejado de lado el evangelio y en realidad pertenecían al pueblo elegido de Dios (1:4). Estaban firmes en su dependencia del Señor y así podían enfrentar toda oposición (cf. Ef. 6:10). El informe de Timoteo había venido cuando Pablo mismo se sentía oprimido por sus propias circunstancias difíciles y por las presiones sobre él, y no estaba plenamente “vi vo”. El misionero cuya tarea era la de animar a otros (2) era él mismo animado y revivido por las noticias de la iglesia.
9 Pablo escribe acerca de los sentimientos de gozo, expresados delante de nuestro Dios, tal como cuando los israelitas celebraban sus fiestas en la presencia del Señor (Deut. 12:12, 18). El gozo puede ser simplemente una expresión de nuestros sentimientos de felicidad; para Pablo era una ocasión para dar gracias a Dios, quien era su fuente.
10 Pablo imploró con mucha instancia (una expresión gr. particularmente fuerte) que pudiera visitar de nuevo a la iglesia. Tenía simplemente un de seo muy humano de querer estar con ellos, y anhelaba ayudarlos a superar cualquier debilidad que hubiera quedado en la fe. Aunque habían perma necido firmes, no eran perfectos, ni en conocimiento cristiano ni en conducta. Esta carta es un intento de Pablo para suplir por escrito lo que no podía darles en persona. Enviando esta carta, por supuesto, trató sólo con la segunda de las razones de Pablo por desear visitar a la iglesia. Al tiempo que estaba escribiendo, por lo tanto, él todavía es taba deseando y orando por la posibilidad de una visita a la iglesia. Su ruego fue finalmente contestado (Hech. 20:1).
11, 12 Luego de contarles a sus lectores acerca de sus oraciones, Pablo comienza a orar. En lugar de dirigírsela a Dios directamente en la segunda persona, p. ej. “Oh Dios, clarifica el camino para que vayamos a Tesalónica”, Pablo expresa su oración en la tercera persona: ¡Que el mismo Dios y Padre nuestro, con nuestro Señor Jesús, nos abra el camino hacia vosotros! (cf. Núm. 6:24-26; Sal. 20:1-5). La oración enlaza a Dios como Padre y al Señor Jesucristo (cf. 1:1, y en orden al inverso; 2 Tes. 2:16). En la primera petición Pablo manifiesta deseos de volver a visitar a la iglesia, y la segunda expresa su anhelo por su crecimiento en amor y santidad, el tema desarrollado en la instrucción que sigue directamente en la oración (4:1-12). Su amor debe expandirse más allá de la iglesia e incluir a todos (cf. Gál. 6:10 en orden invertido). Pablo se cita a sí mismo como ejemplo (cf. 1:6; 2 Tes. 3:7-9; Hech. 20:35) no para dar información al Señor, sino porque esta oración también funciona como una manera de instruir a los lectores respecto a cómo deberían orar y cómo deberían vivir.
13 Pablo desea que los lectores sean irreprensibles en santidad delante del Señor cuando él venga en juicio. No está orando para que crezcan y se desarrollen para ser irreprensibles en algún punto futuro cuando el Señor venga. A cambio, él cree que el Señor puede venir muy pronto (no inmediatamente, por supuesto, como indica 2 Tes. 2) y por lo tanto ruega que Dios afirme sus corazones en estas cualidades ahora y que ellos continuarán en este buen estado hasta que el Señor venga (2:19; cf. 1:10), no necesitan temer la ira de Dios (1:10), pero será, sin embargo, un tiempo de evaluación y recompensa o pérdida. La solemnidad de la ocasión se enfatiza por la descripción de Jesús con todos sus santos. Estos son también creyentes que han muerto y que vienen con los creyentes vivos al encuentro del Señor (4:16, 17), o los ángeles que acompañan la venida final de Dios (Zac. 14:5), o el Hijo del Hombre. (Mar. 8:38 agrega: en la gloria; 2 Tes. 1:7 sostiene esta segunda interpretación.)
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
3.1-3 Algunos piensan que los problemas siempre son causados por el pecado o por la falta de fe. Las pruebas pueden ser parte del plan de Dios para los creyentes. Experimentar problemas y persecuciones pueden fortalecer el carácter (Jam 1:2-4), la paciencia (Rom 5:3-5) y la sensibilidad hacia otros que también enfrentan problemas (2Co 1:3-7). Para el pueblo de Dios, los problemas son algo inevitable. Sus dificultades pueden ser señal de una vida cristiana efectiva.3.1-4 Debido a que Pablo no pudo regresar a Tesalónica (2.18), envió a Timoteo como su representante. Según Act 17:10, Pablo dejó Tesalónica y fue a Berea. Cuando empezaron a surgir problemas en Berea, algunos cristianos llevaron a Pablo a Atenas mientras Silas y Timoteo permanecían allí (Act 17:13-15). Luego Pablo les pidió que se juntaran con él en Atenas. Más tarde envió a Timoteo a Tesalónica para que animara a los cristianos, para que fueran fuertes en su fe ante la persecución y otras dificultades.3.4 Algunas personas se vuelven a Dios con la esperanza de escapar del sufrimiento en la tierra. Pero Dios no promete eso, en su lugar nos da poder para crecer a través de nuestro sufrimiento. La vida cristiana significa obedecer a Cristo a pesar de la tentación y la opresión.3.5 Satanás («el tentador») es el más poderoso de los espíritus malignos. Su poder puede afectar tanto el mundo espiritual (Eph 2:1-3; Eph 6:10-12) como el mundo físico (2Co 12:7-10). Satanás aun trató de tentar a Jesús (Mat 4:1-11). Pero Jesús lo derrotó cuando murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó otra vez para darnos nueva vida. A su tiempo Dios vencerá a Satanás para siempre (Rev 20:7-10).3.7, 8 En medio de la persecución o presión, los creyentes deberían darse ánimo unos a otros. Los cristianos que permanecen firmes en el Señor son motivo de aliento para los ministros y maestros (que pueden ver los resultados de su trabajo en los que permanecen fieles), como así también los nuevos en la fe (que pueden aprender de la constancia de la madurez).3.9, 10 Es motivo de gran gozo para un cristiano ver a otra persona venir a la fe en Cristo y madurar en ella. Pablo experimentó este gozo muchas veces. Agradeció a Dios por aquellos que habían llegado a conocer a Cristo y por su fe fuerte. También oró por su crecimiento constante. Si hay nuevos cristianos que le han sido motivo de gozo, dé gracias a Dios por ellos y apóyelos mientras crecen en la fe.3.11 Pablo quería volver a Tesalónica. No tenemos datos que nos permitan saber si pudo o no, pero cuando estaba viajando a través de Asia en su tercer viaje, se le unieron Aristarco y Segundo, que eran de Tesalónica (Act 20:4-5).3.11-13 «En la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos», se refiere a la Segunda Venida de Cristo, cuando establecerá su Reino eterno. Entonces, Cristo reunirá a todos los creyentes, los que hayan muerto y los que estén vivos, conformando una sola familia bajo su gobierno. Todos los creyentes de todas las épocas, incluyendo a estos tesalonicenses, estarán con Cristo en su Reino.3.12 Si estamos llenos del amor de Dios, se derramará sobre otros. No es suficiente ser simplemente gentiles con otros; debemos en forma persistente y activa mostrar nuestro amor hacia ellos. Nuestro amor debiera crecer continuamente. Si su capacidad para amar permanece invariable por algún tiempo, pida a Dios que lo llene otra vez con su infinita provisión de amor. Luego busque oportunidades para expresarlo.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 67 Hch 17:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
1 (1) La ciudad principal de la provincia de Acaya del Imperio Romano, donde el apóstol Pablo predicó el evangelio a los filósofos griegos ( Hch_17:15-34).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
26 3,1-5. La misión de Timoteo. l-3a. El vocabulario del v. 1 continúa expresando la intensidad del deseo del apóstol. El v. 2 es una exposición de la misión que contiene un anuncio de ésta, una descripción de las credenciales del emisario y la finalidad de la misión, hermano nuestro y colaborador de Dios en la proclamación del evangelio de Cristo: Estas credenciales subrayan la relación del emisario con los demás apóstoles y su relación con Dios
(2,4). «Colaborador de Dios» es una descripción tan sorprendente, que en muchos mss. gr. ha sido reemplazada por un lenguaje menos contundente. Cristo: El contenido de la buena nueva. 3. estas tribulaciones: La finalidad de la misión es proporcionar apoyo para que los tesalonicenses vivan su fe en medio de la tribulación escatológica (1,6). estamos destinados: La tribulación escatológica alcanzará inevitablemente a quienes proclaman el evangelio. 5. Este versículo es fundamentalmente un resumen de 2,17-3,4. yo: Por segunda vez (2,18) Pablo hace hincapié en la intensidad de sus emociones. trabajo: Kopos es casi un término técnico para describir la actividad apostólica (véase 1,3; cf 1 Cor. 3,8; 2 Cor. 6,5), que no ha de quedar estéril (2,1; Flp. 2,16). no sea que: La preocupación de Pablo es que el tentador, el Satanás de 2,18 (cf. 1 Cor. 7,5), haga estéril la
proclamación del evangelio inhibiendo la dinámica fe de los tesalonicenses.
27 6-10. Informe sobre la misión. 6. Timoteo se acaba de reunir con Pablo y Silvano en Corinto. Es portador de buenas noticias, fe y amor: Ambos compendian la vida cristiana (1,3; 5,8; Gál. 5,6). recuerdo nuestro: Los tesalonicenses abrigan sentimientos intensos por los apóstoles. 7. tribulaciones y congojas: Esta acumulación de términos es típica dei lenguaje apocalíptico. 8. os mantenéis firmes: Pablo escribe con frecuencia acerca de mantenerse firme en la fe (1 Cor. 16,13; Gál. 5,1; Flp. 1,27). Los vv. 9-10 son un «informe de oración» que introduce la primera oración de intercesión de Pablo (vv. 11-13). La motivación de su acción de gracias (1,2-5) es ahora la constante perseverancia de los tesalonicenses en la fe. 10. rogamos: La oración de los apóstoles es mixta; es al mismo tiempo acción de gracias y súplica. El deseo de los apóstoles de visitar a los tesalonicenses quedó confirmado, y quizás intensificado, por el informe de Timoteo, completar lo que aún falta: En lugar de calmar simplemente la preocupación de los apóstoles, la deseada visita tendría una finalidad concreta, a saber, dar ulterior instrucción sobre temas concretos.
28 11-13. Oración de intercesión. El antiguo estilo epistolar impedía la inclusión de una oración directa en la carta, de manera que la oración está expresada en forma de bendición. Contiene tres peticiones: de una nueva visita, de crecimiento en el amor por parte de los tesalonicenses y de consumación de la vida cristiana de los tesalonicenses. 11. Dios, nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor: La primera petición va dirigida al Padre y al Señor Jesús, pero el vb. está en sg., como si el Padre y Jesús hubieran de actuar como una sola persona. 12. el Señor: La segunda petición va dirigida a Cristo, como Señor resucitado y escatológico, y pide sobreabundancia de amor (1,3; 3,6; 5,8) orientado al interior (4,9-10) y al exterior de la comunidad, como el que nosotros sentimos: Los apóstoles sirven de ejemplo (1,5-6) a este respecto. 13. fortalecer: La tercera petición se centra en la parusía de Jesús como Señor (1,10; 4,16-17). parusía: Lit. «presencia». Este término técnico es utilizado por Pablo (2,19; 4,15; 5,23) y algunos escritos posteriores del NT (2 Tes 2,1.8.9; Mt 24,3.27.37.39; Sant 5,7.8; 2 Pe 1,16). con todos sus santos: Véase 4,17; cf. Zac 14,5 LXX. vuestros corazones: → Teología paulina, 82:106. Las cualidades de irreprochabilidad y santidad son propias de una existencia escatológica plenamente realizada.
Fuente: Nuevo Comentario Biblico San Jeronimo
Atenas… → Hch 17:15.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M119 El plural ciertamente tiene que ser epistolar (por el mismo significado de μόνος), se refire al mismo Pablo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g Hch 17:15.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[5] La Gran Tribulación.
Fuente: Escrituras del Nombre Verdadero