quien murió por nosotros para que, ya sea que velemos o sea que durmamos, vivamos juntamente con él.
5:10 quien murió por nosotros — Jua 19:34. Esto es lo que Cristo hizo por nosotros para hacer posible nuestra salvación. La paga del pecado es la muerte (Rom 6:23), pero el hombre, siendo pecador, no podía salvarse muriendo por sus propios pecados. Como Pablo explica en Rom 5:8, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Durante el ministerio personal de Cristo, Pedro no quería creer que Cristo iba a morir (Mat 16:21-23), pero comenzando el día de Pentecostés lo predicó y después escribió lo siguiente: (1Pe 2:24), “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. Los judíos no querían aceptar que el Mesías había de sufrir y morir; por lo tanto, allí mismo en una sinagoga de Tesalónica vemos (Hch 17:2) que “Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, 3 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo”. De este gran Hecho Pablo escribe en Rom 5:10; 1Co 15:3; Col 1:21-22; Tit 2:14. — para que ya sea que velemos (4:17, vivimos) , o que durmamos (4:14, morimos) , vivamos juntamente con él. — Esto es paralelo a 4:13-17; compárese Rom 14:8. Ahora explica el propósito de la muerte de Cristo: murió por nosotros para que siempre vivamos con El. Tenemos comunión con El ahora durante esta vida y El quiere que estemos con El cuando vuelva (4:17). Como Pablo dice en otro texto (2Co 5:8), “pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables”. Pablo dijo a los filipenses (1:23), “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
quien murió por nosotros. Mat 20:28; Jua 10:11, Jua 10:15, Jua 10:17; Jua 15:13; Rom 5:6-8; Rom 8:34; Rom 14:8, Rom 14:9; 1Co 15:3; 2Co 5:15, 2Co 5:21; Efe 5:2; 1Ti 2:6; Tit 2:14; 1Pe 2:24; 1Pe 3:18.
ya sea que que velemos. 1Ts 4:13, 1Ts 4:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
VIVAMOS JUNTAMENTE CON ÉL. Pablo identifica la esperanza de salvación y la liberación del día de la ira de Dios con la muerte expiatoria de Cristo y su venida para llevarse a los creyentes a vivir junto con Él.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
sea que velemos, o que durmamos. Esta analogía se conecta con 1Ts 4:13-15 y alude a estar vivos o muertos con la promesa de que en cualquier caso, un día viviremos en plena unidad (cp. 1Ts 4:17; Jua 14:1-3) y juntos para siempre con el Salvador quien murió como el sustituto por nuestros pecados. Cp. Rom 4:9; Gál 1:4; 2Co 5:15; 2Co 5:21.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:10 quien murió por nosotros — Jua 19:34. Esto es lo que Cristo hizo por nosotros para hacer posible nuestra salvación. La paga del pecado es la muerte (Rom 6:23), pero el hombre, siendo pecador, no podía salvarse muriendo por sus propios pecados. Como Pablo explica en Rom 5:8, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Durante el ministerio personal de Cristo, Pedro no quería creer que Cristo iba a morir (Mat 16:21-23), pero comenzando el día de Pentecostés lo predicó y después escribió lo siguiente: (1Pe 2:24), “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. Los judíos no querían aceptar que el Mesías había de sufrir y morir; por lo tanto, allí mismo en una sinagoga de Tesalónica vemos (Hch 17:2) que “Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, 3 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo”. De este gran Hecho Pablo escribe en Rom 5:10; 1Co 15:3; Col 1:21-22; Tit 2:14.
— para que ya sea que velemos (4:17, vivimos) , o que durmamos (4:14, morimos) , vivamos juntamente con él. — Esto es paralelo a 4:13-17; compárese Rom 14:8. Ahora explica el propósito de la muerte de Cristo: murió por nosotros para que siempre vivamos con El. Tenemos comunión con El ahora durante esta vida y El quiere que estemos con El cuando vuelva (4:17). Como Pablo dice en otro texto (2Co 5:8), “pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables”. Pablo dijo a los filipenses (1:23), “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— en vida como en muerte: Lit. despiertos como dormidos. Ver nota a 1Ts 4:13.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Rom 14:8-9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
z 160 Rom 5:8; 1Co 15:3
a 161 2Co 5:15; 1Ts 4:17
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
despiertos o dormidos. Esta analogía se refiere a estar físicamente vivos o muertos, con la seguridad de que los creyentes vivirán eternamente con su Salvador. Es la misma esperanza ofrecida en 4:13– 18.
Fuente: La Biblia de las Américas
10 (1) El Señor murió por nosotros no sólo para que fuésemos salvos de la perdición eterna, sino también para que viviéramos juntamente con El por medio de Su resurrección. Tal vivir puede salvarnos de la destrucción venidera.
10 (2) O, estemos despiertos. Es decir, estemos vivos.
10 (3) Es decir, están muertos (4:13-15).
10 (4) Por un lado, el Señor está lejos de nosotros y estamos esperando Su regreso; y por otro, El está con nosotros ( Mat_28:20) y podemos vivir juntamente con El ( Rom_6:8).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
velemos… durmamos… Aquí, estos verbos equivalen, respectivamente, a estar vivos y estar muertos.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
B253 Una preferencia por εἴτε, que es la forma más común (en vez de ἐάντε que es algo raro) pudo haber conducido a usarla, a pesar del hecho de que el significado requería un verbo en subjuntivo (sea que … o que).
BD369(2) El verbo aoristo ζήσωμεν significa: vivir otra vez (es decir, en la parusía).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Estemos despiertos, ou8230? dormidos. Aquí, estos verbos equivalen, respectivamente, a estar vivos y estar muertos.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
† “por” en el sentido de “por causa de” más que “en lugar de”.