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Comentario de 1 Tesalonicenses 5:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Tesalonicenses 5:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque vosotros mismos sabéis perfectamente bien que el día del Señor vendrá como ladrón de noche.

5:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor — el día en que el Señor juzga, Amó 5:18-20; Sofon 1:14-18; 2Pe 3:10. Compárense 1Co 5:5, “a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”; Jua 6:40, “le resucitaré en el día postrero”; 2Pe 3:12, “esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios”; Jud 1:6, “el juicio del gran día”; así pues “el día del Señor” se refiere a “la venida de nuestro Señor Jesucristo” (2Ts 2:2; 2Ts 1:7).

— vendrá así como ladrón en la noche; — ¿Por qué se compara la venida del Señor con la venida de un ladrón? (1) Porque no avisará cuándo vendrá; (2) su venida será inesperada; y (3) la mayoría de la gente no estará preparada. A pesar de textos tan claros como éste, los hombres siguen especulando acerca del tiempo de la venida de Cristo y del fin del mundo. Los testigos del Atalaya son los ofensores más grandes, pero también ha habido otros. Tal actitud muestra su rechazo de las afirmaciones claras de las Escrituras.

Mat 24:43, “Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”. Dice Pedro, “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! (2Pe 3:10-12). Jesús dice a la iglesia de Sardis, “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Apo 3:3). “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza” (Apo 16:15).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

vosotros sabéis perfectamente. Jer 23:20.

el día del Señor vendrá. Mat 24:42-44; Mat 25:13; Mar 13:34, Mar 13:35; Luc 12:39, Luc 12:40; 2Pe 3:10; Apo 3:3; Apo 16:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En estos versículos Pablo desarrolla el tema del día del Señor. Quienes conocían las Escrituras hebreas estaban familiarizados con esta expresión. El día del Señor se caracterizaba en el AT. por dos fases: El juicio de Dios contra la gente pecadora y el reinado eterno de Dios sobre su pueblo. El juicio de Dios será un tiempo de tinieblas y una expresión de la ira divina (Joe 2:1, Joe 2:2; Amó 5:18-20; Sof 1:14, Sof 1:15). Su reino será un tiempo de bendiciones (Isa 2:1-3; Isa 11:1-9; Isa 30:23-26; Zac 14:1, Zac 14:7-11, Zac 14:20, Zac 14:21; Mat 19:28; Hch 3:19-21).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

En contraste con la seguridad del párrafo anterior en cuanto a la venida de Cristo, Pablo trata ahora sobre la incertidumbre del tiempo del venidero día del Señor. Este período es el tema central de una cantidad considerable de profecías del AT. (Isa 13:9-11; Joe 2:28-32; Sof 1:14-18; Sof 3:14, Sof 3:15). Todo el libro de Joel es una exposición del día del Señor y lo describe como un terrible tiempo de juicio. En el AT. la frase el día del Señor se utiliza para cualquier período donde Dios interviene en juicio sobre la tierra. Hubo «días del Señor» predichos en el AT. que ya se han cumplido (Amó 5:18). Aquí Pablo utiliza la expresión para referirse a la Segunda Venida de Cristo y el juicio venidero.

ladrón en la noche: El día del Señor vendrá cuando nadie lo espera. Como período en el tiempo el día del Señor se inicia antes de que aparezcan los hechos del día del Señor, como lo ilustra un día común, que empieza a media noche, cuando no hay señales del inicio de un nuevo día. Pero cuando llega la luz del día y los sucesos comienzan a ocurrir, se hace claro que el día del Señor viene. Por lo tanto, este será el tiempo del fin. Cuando suceda el arrebatamiento, no habrá probablemente terremotos inmediatos, pero al tiempo debido ocurrirán sucesos más importantes que dejarán en claro que el día del Señor ha llegado. En 2Ts 2:1-17 los menciona como la aparición del hombre de pecado (v. 2Ts 2:3) y la eliminación del que detiene el pecado (v. 2Ts 2:7). Estos dos sucesos importantes harán evidente que el día del Señor está en camino, aun cuando todo no ocurrirá al mismo tiempo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL DÍA DEL SEÑOR. Por lo general, «el día del Señor» no es un día de veinticuatro horas sino un extenso período en que Dios derrota a sus enemigos (Isa 2:12-21; Isa 13:9-16; Isa 34:1-4; Jer 46:10; Joe 1:15-20; Joe 2:1-11, Joe 2:28; Joe 3:9; Joe 3:12-17; Amó 5:18-20; Zac 14:1-3), antes que Cristo reine sobre la tierra (Sof 3:14-17; Apo 20:4-7).

(1) Ese «día» comienza cuando el juicio directo de Dios cae sobre el mundo al culminar esta época (v. 1Ts 5:3). El período de la tribulación está incluido dentro del día del Señor (Apo 6:1-17; Apo 7:1-17; Apo 8:1-13; Apo 9:1-21; Apo 10:1-11; Apo 11:1-19; Apo 12:1-17; Apo 13:1-18; Apo 14:1-20; Apo 15:1-8; Apo 16:1-21; Apo 17:1-18; Apo 18:1-24; Apo 19:1-21; véase Apo 6:1, nota). Esa ira de Dios culmina con la venida de Cristo a destruir a todos los malvados (véanse Joe 1:14, nota; Sof 1:7, nota; Apo 16:16, nota; Apo 19:11-21).

(2) Parece que el día del Señor comienza en un tiempo en que la gente espera que haya paz y seguridad (v. 1Ts 5:3).

(3) El «día» no sorprenderá como ladrón a los creyentes fieles, porque Dios los destinó a recibir la salvación y no a sufrir la ira. Así que deben mantenerse alerta y en su sano juicio, revestidos de fe, amor y justicia (vv. 1Ts 5:4-9).

(4) El Señor Jesucristo (v. 1Ts 5:9) libra de «la ira venidera» a los creyentes al arrebatar a los fieles de su iglesia y llevarlos al cielo (cf. 1Ts 4:17; véanse Jua 14:3, nota; Apo 3:10, nota; y el ARTÍCULO EL ARREBATAMIENTO, P. 1724. [1Ts 4:16-17]).

(5) El día del Señor terminará después del reino milenio (Apo 22:4-10) con la creación del cielo nuevo y la tierra nueva (cf. 2Pe 3:13; Apo 21:1).

COMO LADRÓN EN LA NOCHE. Esta metáfora da a entender que el tiempo en que comienza el día del Señor es incierto e imprevisto. No hay manera de calcular la fecha exacta (véanse Mat 24:42-44, notas sobre las enseñanzas del Señor acerca del tiempo imprevisto de su venida por su iglesia).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el día del Señor. Existen diecinueve usos indisputables de la frase «el día del Señor» en el AT, y cuatro en el NT (cp. Hch 2:20; 2Ts 2:2; 2Pe 3:10). Los profetas del AT escribieron acerca del «Día del Señor» para describir juicios históricos próximos (vea Isa 13:6-22; Eze 30:2-19; Joe 1:15; Amó 5:18-20; Sof 1:14-18) o juicios escatológicos y divinos lejanos (vea Joe 2:30-32; Joe 3:14; Zac 14:1; Mal 4:1; Mal 4:5). En más de seis ocasiones se califica como un día «grande» y «terrible», y cuatro veces como «el día de la venganza». El NT lo llama un día de «ira», «el día de la visitación» y «aquel gran día del Dios Todopoderoso» (Apo 16:14). Se trata de juicios aterradores y justos por parte de Dios (cp. Joe 2:30-31; 2Ts 1:7-10) contra la pecaminosidad abrumadora del mundo. El «Día del Señor» futuro que desata por completo la ira de Dios tiene lugar en dos períodos: 1) al final de la tribulación de siete años (cp. Apo 19:11-21), y 2) al final del milenio. Ambos «días» están separados por mil años literales y Pedro se refiere al final del período de mil años en conexión con el «día del Señor» al final de los tiempos (cp. 2Pe 3:10; Apo 20:7-15). Aquí Pablo se refiere a ese aspecto del «día del Señor», que concluye el período de la tribulación. como ladrón en la noche. Esta frase nunca se usa con referencia al arrebatamiento de la Iglesia. Se emplea para aludir a la venida de Cristo para juzgar en el Día del Señor al final de la tribulación que se distingue del rapto de la Iglesia (vea la nota sobre 1Ts 4:15), y también para ilustrar el juicio que concluye el milenio (2Pe 3:10). Así como un ladrón llega sin avisar y de manera inesperada, el Día del Señor vendrá sin advertencia previa en sus dos fases finales.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor — el día en que el Señor juzga, Amó 5:18-20; Sofon 1:14-18; 2Pe 3:10. Compárense 1Co 5:5, “a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”; Jua 6:40, “le resucitaré en el día postrero”; 2Pe 3:12, “esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios”; Jud 1:6, “el juicio del gran día”; así pues “el día del Señor” se refiere a “la venida de nuestro Señor Jesucristo” (2Ts 2:2; 2Ts 1:7).
— vendrá así como ladrón en la noche; — ¿Por qué se compara la venida del Señor con la venida de un ladrón? (1) Porque no avisará cuándo vendrá; (2) su venida será inesperada; y (3) la mayoría de la gente no estará preparada. A pesar de textos tan claros como éste, los hombres siguen especulando acerca del tiempo de la venida de Cristo y del fin del mundo. Los testigos del Atalaya son los ofensores más grandes, pero también ha habido otros. Tal actitud muestra su rechazo de las afirmaciones claras de las Escrituras.
Mat 24:43, “Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”. Dice Pedro, “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! (2Pe 3:10-12). Jesús dice a la iglesia de Sardis, “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Apo 3:3). “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza” (Apo 16:15).

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Co 1:8; 1Co 5:5; 2Co 1:14; 2Ts 2:2; Mat 24:43; 2Pe 3:10; Apo 3:3; Apo 16:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— el día del Señor. Ver nota a 1Co 1:8.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

b 135 Sof 1:14

c 136 Mat 24:36; 2Pe 3:10; Rev 3:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el día del Señor. Véase coment. en 1 Co 1:8.

Fuente: La Biblia de las Américas

2 (1) Esto indica que el día de la venida del Señor es guardado en secreto y vendrá súbitamente, sin que nadie lo sepa de antemano ( Mat_24:42-43 ; Rev_3:3 ; 16:15).

2 (2) En el capítulo anterior el hecho de que se mencione la venida del Señor tiene como fin principal consolar y animar. En este capítulo el hecho de que se mencione el día del Señor tiene como fin principal advertir (vs. 3-6), ya que se menciona en la Palabra principalmente en relación con el juicio del Señor ( 1Co_1:8 ; 3:13; 5:5; 2Co_1:14 ; 2Ti_4:8).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

el día del Señor. Un período de tiempo que se extiende desde el comienzo de la tribulación hasta el juicio ante el Gran Trono Blanco, incluyendo los acontecimientos de la segunda venida de Cristo y el reino milenial en la tierra. Comenzará («vendrá») inesperadamente («como ladrón en la noche»).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

noche…Mat 24:43; Luc 12:39; 2Pe 3:10.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., viene

Fuente: La Biblia de las Américas

g Mat 24:43; Luc 12:39; 2Pe 3:10.

Fuente: La Biblia Textual III Edición