Biblia

Comentario de 1 Tesalonicenses 5:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Tesalonicenses 5:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

5:28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén. — (1:1).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Ver en Rom 1:7; Rom 16:20, Rom 16:24; 2Ts 3:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La bendición más grande que Pablo podía expresar era que la gracia de Jesucristo estuviera con ellos. Los cristianos son salvos por gracia y también viven por ella, disfrutando de la bondad inmerecida de su Dios amoroso.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Cp. Rom 16:20; Rom 16:24; 2Ts 3:18.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén. – (1:1).

Fuente: Notas Reeves-Partain

— con ustedes: Numerosos mss., entre ellos algunos de los mejores y más antiguos, añaden: Amén.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) אADcItVgSyh,p concluyen con “Amén”; BD*SyhiArm omiten esta palabra.

REFERENCIAS CRUZADAS

y 186 Rom 16:20

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

La gracia. Véase coment. en Ro 1:7.

Fuente: La Biblia de las Américas

28 (1) Véanse las notas 14 (6) y 17 (1) de Jn 1 y 10 (1) de 1co 15. Solamente cuando disfrutamos al Señor como gracia podemos vivir una vida santa para la vida de la iglesia, una vida que es genuina y apropiada para la iglesia, la cual vivimos cuando tenemos al Señor como el suministro de vida.

Este libro desarrolla el tema de la vida santa para la vida de la iglesia. Ser santificado significa ser santo. En todo el universo, sólo Dios es santo; sólo El es único y diferente de todas las otras cosas. El no es profano y, por ende, no está contaminado. La santidad es la naturaleza de Dios; es una característica intrínseca de Sus atributos. Por lo tanto, para ser santos completa y enteramente, es decir, para ser santos no sólo exteriormente en cuanto a nuestra posición, sino también interiormente en cuanto a nuestro modo de ser, debemos tener la naturaleza santa que es característica de Dios.

Para tener la naturaleza divina de Dios, debemos poseer a Dios, teniéndole a El como nuestra vida y. naturaleza. Sólo Dios puede santificarnos completamente y puede preservar todo nuestro ser, nuestro espíritu y alma y cuerpo, por completo, guardándolo de ser común o contaminado. Dios desea santificarnos, y El mismo lo hará, si es que nosotros estamos dispuestos a seguirlo como santidad ( Heb_12:14 a) y si cooperamos con El en este asunto. De esta manera podemos ser santos como El ( 1Pe_1:15-16). Si no tenemos santidad no podemos verle ( Heb_12:14 b).

Dios no sólo nos ha hecho santos en cuanto a nuestra posición por medio de la sangre redentora de Cristo ( Heb_13:12 ; Heb_10:29), sino que también nos está santificando en nuestro carácter por medio de Su propia naturaleza santa. Al santificarnos así, El nos transforma en la esencia de nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo, haciéndonos completamente como El, en naturaleza. De esta manera El guarda nuestro espíritu, alma y cuerpo completamente perfectos. El nos hace santos en cuanto a nuestra posición, lo cual está fuera de nosotros, y nos santifica en nuestro carácter, lo cual ocurre dentro de nosotros, empezando desde nuestro espíritu, la parte más profunda, pasando a través de nuestra alma, la parte intermedia, y llegando a nuestro cuerpo, la parte exterior. Esta obra, que penetra profundamente en nosotros, es lograda por medio de la regeneración de nuestro espíritu ( Jua_3:6), la transformación de nuestra alma ( Rom_12:2), y la redención de nuestro cuerpo ( Rom_8:23 ; Efe_4:30) por medio del Espíritu vivificante de Dios. Esta vida santa y santificada es necesaria para que tengamos la vida de iglesia que agrada a Dios y que lo expresa.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

vosotros… M↓ añaden amén.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M i añaden amén.

Fuente: La Biblia Textual III Edición