Comentario de 1 Timoteo 1:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús nuestra esperanza;
1:1 — Pablo, apóstol de Jesucristo — Hay quienes afirman que Pablo en una carta personal no diría una cosa tan obvia al destinatario. Pero ignoran la probabilidad de que Pablo lo diga para dar autoridad a la obra ahora encomendada a Timoteo. Al mostrar Timoteo esta carta a los hermanos, la autoridad de un apóstol de Jesucristo se manifestaría en ella. Las dos cartas a Timoteo, como la carta a Tito, no eran sencillamente cartas personales. Trataban cuestiones de gran importancia para las iglesias, y por eso requerían el sello de un apóstol inspirado. Esto ayudaría a los evangelistas a hacer el trabajo encargado. Véase Notas Sobra Tito, 1:1.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
apóstol de Jesucristo. Rom 1:1; 1Co 1:1.
por mandato de Dios. 1Ti 2:7; Hch 9:15; Hch 26:16-18; 1Co 9:17; Gál 1:1, Gál 1:11; 2Ti 1:11; Tit 1:3.
nuestro Salvador. 1Ti 2:3; 1Ti 4:10; Sal 106:21; Isa 12:2; Isa 43:3, Isa 43:11; Isa 45:15, Isa 45:21; Isa 49:26; Isa 60:16; Isa 63:8; Ose 13:4; Luc 1:47; Luc 2:11; 2Ti 1:10; Tit 1:3; Tit 2:10, Tit 2:13; Tit 3:4, Tit 3:6; 2Pe 1:1; 1Jn 4:14; Jud 1:25.
nuestra esperanza. Rom 15:12, Rom 15:13; Col 1:27; 2Ts 2:16; 1Pe 1:3, 1Pe 1:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
RESUMEN DE PRIMERA TIMOTEO
Esta epístola lleva la impronta de su autenticidad y autenticidad, que son corroboradas por la evidencia externa más decisiva; y su inspiración divina está atestiguada por el cumplimiento exacto de la predicción que contiene respecto a la apostasía en los últimos días. Esta profecía es similar en el tema general a la de la segunda Epístola a los Tesalonicenses, aunque difiere en las circunstancias particulares; y corresponde exactamente con la del profeta Daniel sobre el mismo tema (Dan 11:38). Esta importante predicción podría traducirse más correctamente: «Ahora el Espíritu dice expresamente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus erróneos y doctrinas acerca de demonios, a través de la hipocresía de mentirosos, teniendo sus conciencias cauterizadas un hierro candente, que prohíbe casarse, y que ordena abstenerse de carnes», etc. Casi no se necesita insistir en cuán aplicables son estos detalles a las corrupciones de la Iglesia de Roma. La adoración de los santos en esa iglesia es esencialmente la misma con la adoración de los demonios entre los paganos; que ha sido establecido en el mundo por libros falsificados en nombre de los Apóstoles y santos, por leyendas mentirosas de sus vidas, por falsos milagros atribuidos a sus reliquias y por fabulosos sueños y relaciones; mientras que el celibato fue ordenado y practicado bajo pretexto de castidad y abstinencia bajo pretexto de devoción. Nadie más que el ESPÍRITU DE DIOS podía prever y predecir estos eventos notables.Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Timoteo debe recordar el cargo que le fue dado por Pablo en su ida a Macedonia, 1Ti 1:1-4.
cual es el uso correcto y fin de la ley, 1Ti 1:5-10,
el testimonio de Pablo, 1Ti 1:11-19,
y de Himeneo y Alejandro, 1Ti 1:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
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AVECES LA PARTE MÁS DIFÍCIL DE LA TAREA DE UN MAESTRO ES DEJAR ir al alumno, que se gradúe y se abra camino en el mundo. Se puede palpar este tipo de ansiedad en la primera carta de Pablo a Timoteo. Afectuosamente llama a Timoteo «verdadero hijo» (1Ti 1:2), encargándole repetidas veces que permanezca fiel a lo que le enseñó (1Ti 1:18; 1Ti 5:12-16, 1Ti 5:21; 1Ti 6:11-13). La carta concluye con un clamor proveniente del corazón: «Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado» (1Ti 6:20). Timoteo acompañó a Pablo durante años (Hch 16:1-3; Hch 17:10; Hch 20:4) como ayudante y actuó como enlace con una gran cantidad de iglesias. Pablo no sólo enseñó a Timoteo la esencia de la fe cristiana, sino también le sirvió como modelo de lo que debe ser el liderazgo cristiano. Ahora Pablo deja a Timoteo a cargo de la iglesia en Éfeso. Desde Macedonia, Pablo escribe para estimular a su hijo en la fe. En efecto, esta carta es la comisión de Timoteo, las órdenes de su preocupado maestro, el apóstol Pablo.
El propósito central de 1 Timoteo se halla en 1Ti 3:15 : «Te escribo … para que sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad». La Iglesia es el principal vehículo de Dios para el cumplimiento de su obra en la tierra (Mat 16:18-20). El Señor ha ordenado que los hombres y mujeres que confían en Él se comprometan en la tarea de hacer su voluntad en asambleas locales alrededor del mundo (1Ts 1:1; Heb 10:24, Heb 10:25).
Pablo escribe 1 Timoteo para instruir a su joven protegido sobre el funcionamiento de la iglesia y cómo deben interactuar las personas maduras en ella (1Ti 6:11-16). Da instrucciones específicas sobre el desarrollo y el reconocimiento de un liderazgo piadoso y cómo evitar la falsa doctrina en la iglesia (1Ti 3:1-13; 1Ti 4:1-6). Pablo insiste en que se debe esperar madurez cristiana en un líder, mientras se desarrolla en la vida de todos los creyentes (1Ti 4:6-10). Ofrece a Timoteo una lista completa de consejos extremadamente prácticos sobre cómo dirigir la iglesia. Cuando enfrentaba problemas y penurias en el ministerio en una iglesia local, Timoteo debió de leer repetidas veces la carta de Pablo por las valiosas ideas que le aportaba (1Ti 4:15).
Timoteo era originario de Listra en Frigia (Hch 16:1-3). Su padre era griego y su madre Eunice y su abuela Loida eran judías piadosas (2Ti 1:5; 2Ti 3:14, 2Ti 3:15). Por la influencia de estas mujeres fue que Timoteo aprendió las escrituras hebreas cuando era niño. Pablo llama a Timoteo «verdadero hijo en la fe» (1Ti 1:2) sugiriendo que se convirtió durante la primera visita misionera de Pablo a Listra (Hch 14:6, Hch 14:19).
Al principio de su segundo viaje misionero, Pablo escogió a Timoteo para que le acompañara a él y a Silas (Hch 16:3). Puesto que iban a predicar a los judíos, Pablo hizo circuncidar a Timoteo (Hch 16:3), y evidentemente, el liderazgo de la iglesia impuso las manos sobre Timoteo (1Ti 4:14; 2Ti 1:6). Viajó con Pablo y Silas ayudándoles en la evangelización de Filipos y Tesalónica. Al parecer Timoteo se quedó en Tesalónica (Hch 17:10) y luego se unió a Pablo y Silas en Berea. En Corinto, Pablo usa a Timoteo como enlace entre él y la iglesia en Tesalónica. Más tarde vuelve a usar a Timoteo como enlace, esta vez con la iglesia en Corinto, para enseñar a los creyentes allí (1Co 4:17; 1Co 16:10). Los Hechos no registran viajes de Timoteo en este período. Reaparece en Éfeso (Hch 19:22), donde Pablo comisiona a Timoteo y a Erasto para preparar a las iglesias en Macedonia para su visita. Timoteo se quedó en Macedonia y acompañó a Pablo a Corinto, desde donde se presume que Pablo escribió su carta a los romanos (Rom 16:21).
Después Timoteo con otras seis personas sirvieron de punta de lanza para el viaje de Pablo a Troas (Hch 20:4, Hch 20:5). Más tarde conforta a Pablo en Roma durante su primer aprisionamiento (60-62 d.C. y envía saludos a los de Colosas (Col 1:1), a Filemón (Flm 1:1), y a los filipenses (Flp 1:1). Durante el encarcelamiento de Pablo, Timoteo viajó a Filipos para animar a los creyentes y luego regresar con un informe a Pablo en Roma (Flp 2:19). Después de la liberación de Pablo, Timoteo le acompañó a Éfeso. Se quedó allí para confrontar a los falsos maestros que se habían infiltrado en la iglesia, y Pablo siguió hacia Macedonia, desde donde escribió la primera Epístola a Timoteo (1Ti 1:3). Le escribió la segunda carta desde la prisión (2Ti 1:8), implorándole a Timoteo que viniera pronto. Probablemente esta fue la última carta de Pablo, porque murió poco después. Si Timoteo fue pronto, pudo estar con él como verdadero hijo en los días finales, antes de su ejecución (2Ti 4:11, 2Ti 4:21).
La epístola nombra a Pablo como su autor, y las alusiones del autor a su vida en 1Ti 1:12, 1Ti 1:13 son coherentes con lo que se sabe de él. Los padres de la iglesia, Clemente de Roma y Policarpo aceptaron la carta como paulina, al igual que Ireneo, Tertuliano y Clemente de Alejandría.
A principios del siglo diecinueve, algunos estudiosos comenzaron a cuestionar la autoría paulina de las epístolas pastorales (1 y 2 Timoteo y Tito). Los críticos afirmaban que estas epístolas eran «fraudes piadosos» escritos durante el siglo segundo. Presentaron cuatro ataques diferentes contra la integridad y autenticidad de estas cartas. Primero está el problema histórico. Puesto que las referencias en estas epístolas no corresponden con el libro de los Hechos, los críticos suponen que las cartas fueron escritas mucho después por un impostor. Sin embargo, las cartas pudieron escribirse poco después de los hechos que se describen en Hechos. Muchos críticos sostienen que Pablo fue puesto en libertad del encarcelamiento que se describe en Hch 28:1-31, y luego viajó durante varios años por Asia Menor y Macedonia. Durante ese tiempo escribió las cartas en cuestión. Finalmente fue apresado nuevamente en Roma y murió en una persecución por Nerón.
Segundo, hay críticos que pretenden que las epístolas pastorales no corresponden al estilo de Pablo. Estas cartas contienen una cantidad de palabras que aparecen sólo aquí en el NT. pero son comunes en los escritos del siglo segundo. La debilidad de este argumento es que hay una cantidad limitada de literatura del siglo segundo de las cuales obtener esa dogmática conclusión.
El tercer punto se relaciona con la forma del liderazgo descrito en las epístolas pastorales. La estructura de la autoridad, que incluye ancianos y diáconos, parece reflejar una iglesia más desarrollada, de mediados del segundo siglo. Sin embargo, es claro, por Flp 1:1, que los oficios de anciano y diácono ya estaban en funciones durante el ministerio de Pablo.
El cuarto argumento es teológico. Los críticos pretenden que la herejía que se combate en las epístolas pastorales es el gnosticismo plenamente desarrollado del siglo segundo. Aunque es verdad que el verdadero gnosticismo no se desarrolla completamente hasta el siglo segundo, también es cierto que la herejía comenzó y evolucionó lentamente antes de convertirse en un sistema teológico completamente desarrollado. Pablo enfrenta enseñanzas falsas similares en Colosas (Col 1:9-15). La herejía en 1 Timoteo parece ser una forma prematura de la enseñanza gnóstica combinada con elementos del judaísmo (1Ti 1:7), del pensamiento persa y del cristianismo.
En consecuencia, no hay razón para concluir que 1 y 2 Timoteo no sean auténticas epístolas paulinas. La primera epístola a Timoteo posiblemente fue escrita poco después de la liberación de Pablo de su primer encarcelamiento en Roma. Esto significa que el libro fue compuesto en Macedonia hacia el año 62 d.C.
Bosquejo
I. Recordatorios para el ministerio 1Ti 1:1-20
A. Advertencias sobre falsas doctrinas 1Ti 1:1-17
B. Advertencias sobre la buena milicia 1Ti 1:18-20
II. Normas del ministerio 1Ti 2:1-15; 1Ti 3:1-16
A. Las mujeres en el culto 1Ti 2:1-15
B. El liderazgo en la casa de Dios 1Ti 3:1-16
III. Responsabilidades en el ministerio 1Ti 4:1-16; 1Ti 5:1-25; 1Ti 6:1-21
A. Responsabilidades personales 1Ti 4:1-16
B. Responsabilidades de diversos grupos en la iglesia 1Ti 5:1-25
C. Responsabilidades finales 1Ti 6:1-21
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Pablo comienza su primera carta a Timoteo declarando su autoridad como apóstol de Jesucristo. La palabra griega apóstol quiere decir «enviado». De este modo, Pablo declara que era un embajador enviado por Cristo.
mandato de Dios se refiere a la comisión soberana que Dios dio para el ministerio de Pablo (Hch 9:1-43). La autoridad del ministerio de Pablo provenía de dos fuentes: de Dios nuestro Salvador y del Señor Jesucristo. El título Salvador identifica a Dios como la fuente de nuestra salvación, ambos son nuestra justificación y santificación. Pablo se refiere a Cristo como nuestra esperanza porque Él es la razón por la cual podemos esperar una vida eterna en gloria.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Introducción a 1 Timoteo
Bosquejo
Introducción. (1Ti 1:1-20)
I. Instrucciones respecto al ministerio de la iglesia (1Ti 2:1-15; 1Ti 3:1-16; 1Ti 4:1-5)
A. La importancia de la oración (1Ti 2:1-8)
B. La debida conducta de las mujeres (1Ti 2:9-15)
C. Requisitos de los obispos (ancianos) (1Ti 3:1-7)
1. Personales
a. Irreprensibles (1Ti 3:2)
b. Sobrios (1Ti 3:2)
c. Prudentes (1Ti 3:2)
d. Decorosos (1Ti 3:2)
e. Hospitalarios (1Ti 3:2)
f. Aptos para enseñar (1Ti 3:2)
g. No dados al vino (1Ti 3:3)
h. No pendencieros (1Ti 3:3)
i. No codiciosos de ganancias deshonestas (1Ti 3:3)
j. Amables (1Ti 3:3)
k. Apacibles (1Ti 3:3)
l. No avaros (1Ti 3:3)
m. No deben ser recién convertidos (1Ti 3:6)
n. Que tengan buena reputación con los de afuera (1Ti 3:7)
2. Familiares
a. Maridos de una sola mujer (1Ti 3:2)
b. Deben gobernar bien su casa (1Ti 3:4-5)
c. Que tengan hijos obedientes y respetuosos (1Ti 3:4)
D. Requisitos de los diáconos (1Ti 3:8-12)
1. Personales
a. Honestos (1Ti 3:8)
b. Sinceros (1Ti 3:8)
c. No dados a mucho vino (1Ti 3:8)
d. No codiciosos de ganancias deshonestas (1Ti 3:8)
e. Que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia (1Ti 3:9)
f. Probados e irreprensibles (1Ti 3:10)
g. Si son mujeres, deben ser moderadas y dignas de confianza (1Ti 3:11)
2. Familiares
a. Maridos de una sola mujer (1Ti 3:12)
b. Que gobiernen bien a sus hijos y su casa (1Ti 3:12)
E. Razones de la iglesia para ponerles requisitos excelentes a sus dirigentes (1Ti 3:13-16; 1Ti 4:1-5)
II. Introducción respecto al ministerio de (1Ti 4:6-16; 1Ti 5:1-25; 1Ti 6:1-19)
A. Su vida (1Ti 4:6-16)
B. Su relación con las personas de la iglesia (1Ti 5:1-25; 1Ti 6:1-19)
1. Los ancianos y los jóvenes (1Ti 5:1)
2. Las ancianas y las jóvenes (1Ti 5:2)
3. Las viudas (1Ti 5:3-16)
4. Los que predican y enseñan (1Ti 5:17-25)
5. Los esclavos (1Ti 6:1-2)
6. Los falsos maestros (1Ti 6:3-10)
Paréntesis: Exhortación a Timoteo (1Ti 6:11-16)
7. Los ricos (1Ti 6:17-19) Conclusión (1Ti 6:20-21)
Autor : Pablo
Tema : La sana doctrina y la piedad.
Fecha : ca. 65 d.C.
Trasfondo
1 y 2 Timoteo y Tito, comúnmente conocidas como «epístolas pastorales», son de Pablo (1Ti 1:1; 2Ti 1:1; Tit 1:1) a Timoteo (en Éfeso) y a Tito (en Creta) respecto al cuidado pastoral de las iglesias. Algunos críticos han objetado que Pablo sea el autor de esas epístolas, pero la iglesia primitiva las colocó entre las epístolas auténticas de Pablo. Aunque se notan diferencias de estilo y vocabulario en las epístolas pastorales al compararlas con los demás escritos de Pablo, pudieran explicarse de manera convincente por la edad avanzada de Pablo y su preocupación por los ministerios de Timoteo y de Tito. Pablo escribió 1 Timoteo después de los acontecimientos relatados al final de Hechos. El primer encarcelamiento de Pablo en Roma (Hch 28:1-31) al parecer terminó con su liberación (2Ti 4:16-17). Poco después, según Clemente de Roma (ca. 96 d.C.) y el canon Muratorio (ca. 170 d.C.), Pablo fue desde Roma hacia el oeste hasta España y cumplió allí un ministerio que había deseado por mucho tiempo (cf. Rom 15:23-24; Rom 15:28). Según la información de las epístolas pastorales, Pablo regresó luego a la región del mar Egeo (especialmente Creta, Macedonia y Grecia) para seguir la evangelización. Durante ese tiempo (ca. 64-65 d.C.), Pablo comisionó a Timoteo como su representante apostólico en Éfeso, y a Tito para lo mismo en Creta. Pablo escribió su primera epístola a Timoteo desde Macedonia, y poco tiempo después le escribió a Tito. Después Pablo volvió a estar preso en Roma y durante ese tiempo escribió la segunda epístola a Timoteo, poco antes de su martirio en 67/68 d.C. (véanse 2Ti 4:6-8 e introducción a 2Timoteo).
Propósito
Pablo tenía un propósito triple al escribir 1 Timoteo:
(1) exhortar a Timoteo acerca de su vida y su ministerio;
(2) instar a Timoteo a defender la pureza del evangelio y sus santos principios de la corrupción de los falsos maestros; y
(3) dar a Timoteo instrucciones respecto a varios asuntos y problemas eclesiales de Éfeso.
Visión panorámica
Una de las principales preocupaciones que Pablo comunicó a su joven ayudante es que Timoteo contendiera seriamente por la fe y refutara las falsas enseñanzas que estaban diluyendo el poder salvador del evangelio (1Ti 1:3-7; 1Ti 4:1-8; 1Ti 6:3-5; 1Ti 6:20-21). Pablo instruye también a Timoteo sobre los requisitos espirituales y de carácter de los dirigentes de la iglesia y proporciona un cuadro completo de la clase de personas que pueden llegar a ser dirigentes espirituales de las iglesias (véase Bosquejo para la lista detallada de los requisitos). Entre otras cosas, Pablo instruye a Timoteo sobre las relaciones con los diversos grupos dentro de la iglesia, como las mujeres (1Ti 2:9-15; 1Ti 5:2), las viudas (1Ti 5:3-16), los ancianos y los jóvenes (1Ti 5:1), los que predican y enseñan (1Ti 5:17-25), los esclavos (1Ti 6:1-2), los falsos maestros (1Ti 6:3-10) y los ricos (1Ti 6:17-19). Pablo da a Timoteo cinco instrucciones claras que cumplir (1Ti 1:18-20; 1Ti 3:14-16; 1Ti 4:11-16; 1Ti 5:21-25; 1Ti 6:20-21). En esta epístola Pablo manifiesta su afecto a Timoteo, su convertido e hijo en la fe, y establece una norma excelente de piedad para la vida de Timoteo y la de la iglesia.
Características especiales
Esta epístola tiene cuatro características principales.
(1) Se dirige directamente a Timoteo, representante de Pablo en la iglesia de Éfeso; la epístola es muy personal y está escrita con profunda emoción y sentimiento.
(2) Junto con 2 Timoteo, subraya más que ninguna otra epístola del NT la responsabilidad pastoral de guardar el evangelio puro y libre de falsas enseñanzas que podrían debilitar su poder salvador.
(3) Recalca el supremo valor del evangelio, la influencia demoniaca que causa su corrupción, el llamamiento santo de la iglesia y los requisitos de excelencia que Dios exige a sus dirigentes.
(4) Proporciona la instrucción más específica del NT sobre la relación debida del pastor con los grupos sociales de la iglesia según la edad y el sexo.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Saludo epistolar, 1:1-2.
1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por el mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, 2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: gracia, misericordia, paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor.
Esta fórmula de saludo, en sus líneas fundamentales, es la misma que hemos visto ya en cartas anteriores (cf. Rom 1:1-7; 1Co 1:1-3; Efe 1:1-2).
Hay, sin embargo, algunos términos nuevos, y son los siguientes: Primeramente el apelativo “Salvador” aplicado al Padre (v.1). En las otras cartas encontramos ese nombre aplicado a Cristo (cf. Efe 5:23; Flp 3:20), pero en las pastorales lo encontramos no sólo aplicado a Cristo (cf. 2Ti 1:10; Tit 1:4; Tit 2:13; Tit 3:6), sino también al Padre (1Ti 1:1; 1Ti 2:3; 1Ti 4:10; Tit 1:3; Tit 2:10; Tit 3:4), que nos ha salvado por medio de Cristo (cf. 1Co 1:21; 2Co 5:18; Efe 2:8). Nuevo es también el que, en la fórmula misma de saludo, se hable de Cristo nuestra “esperanza” (v.1), como tratando de hacer resaltar ya desde el principio que sólo en Cristo, no en la Ley ni en otra parte alguna, hemos de poner el objeto y fundamento de nuestra esperanza (cf. Col 1:27). Igualmente es nuevo el término “misericordia” (v.2), añadido a los usuales “gracia” y “paz” (cf.JRom 1:7); quizás el Apóstol trate de hacer resaltar nuestra extrema indigencia, indicando, además, la fuente de que provienen esa “gracia” y esa “paz.”
Notemos también el adjetivo verdadero (γνησίω ), aplicado a Timoteo como “hijo” de Pablo en la fe (v.2). El mismo término se aplica luego a Tito (cf. Tit 1:4). Probablemente ambos habían sido bautizados por Pablo, y eran sus “hijos” espirituales; pero, aparte de eso, ambos habían demostrado en la práctica ser genuinos hijos espiritualmente de Pablo, al contrario de otros que se habían mostrado hijos o secuaces indignos, como Himeneo y Alejandro (cf. v. 19-20).
El peligro de los falsos doctores,Tit 1:3-11.
3 Te rogué, al partir para Macedonia, que te quedaras en Efeso, para que requirieses a algunos que no enseñasen doctrinas extrañas, 4 ni se ocupasen en fábulas y genealogías inacabables, más a propósito para engendrar disputas que para el plan de salud de Dios, mediante la fe. 5 El fin del requerimiento es la caridad que procede de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera, 6 de cuya línea algunos se desvían, viniendo a dar en vaciedades, 7 alardeando de doctores de la Ley, sin entender lo que dicen ni lo que afirman. 8 Pues sabemos que la Ley es buena para quien use de ella convenientemente, 9 teniendo en cuenta que la Ley no es para los justos, sino para los inicuos, para los rebeldes, para los impíos y pecadores, para los que carecen de religión y piedad, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los prostituios y sodomitas, ladrones de esclavos, embusteros, perjuros y si algún otro hay que se oponga a la sana doctrina. 11 conforme al Evangelio glorioso del bienaventurado Dios, que me ha sido encomendado.
Toda la carta, tan acertadamente resumida luego al final (cf. 6:20), es una recomendación a Timoteo a que sea fiel transmisor del mensaje de Cristo. No todos interpretaban bien ese mensaje, y en Efeso concretamente habían surgido falsos predicadores que lo desfiguraban, enseñando “doctrinas extrañas” (έτεροδιδασκαλεΐν ) y ocupándose en “fábulas” (μύοιβ ) y “genealogías inacabables” (γενεαλογίας απέραντος ), más a propósito para sembrar discordias entre los fieles que para favorecer el plan de bendición de Dios mediante la fe; contra todo eso había de luchar Timoteo, y a ese fin lo había dejado Pablo en Efeso (v.3-4).
¿Cuáles eran concretamente esas doctrinas extrañas que el Apóstol trata de proscribir y a las que, de una u otra manera, alude varias veces (cf. 4:3; 6:4; Tit 1:14; Tit 3:9) en estas cartas pastorales? Se ha hablado de las doctrinas gnósticas del siglo II, con sus interminables discusiones sobre emanaciones y genealogías de eones, siendo ésta precisamente una de las principales razones en que se apoyan muchos críticos para negar la autenticidad paulina de estas cartas. Sin embargo, como ya expusimos en la introducción, nada hay en los textos que nos autorice a suponer esa identificación. Creemos que se trata de los mismos agitadores combatidos ya, hacía dos o tres años, en la carta a los Colosenses (cf. Col 2:4 :23). Eran de procedencia judía y tenían en gran aprecio la Ley (cf. v.7), pero su judaismo era mucho menos cerrado que el de las escuelas rabínicas de Jerusalén, mezclando elementos helenistas con elementos judíos. Parece pertenecían, como ya indicamos en la introducción a la carta a los Colosenses, a la misma corriente esenia que encontramos en Qumrán. Las “fábulas y genealogías” (v.4), más que alusión a las generaciones de eones, cosa por esas fechas todavía poco en boga, serían una alusión a las especulaciones sobre genealogías de los patriarcas y demás héroes bíblicos, cosa de que entonces gustaban mucho los judíos, como es buena prueba el Libro de los jubileos.
De todo eso, San Pablo dice que era “más a propósito para engendrar disputas que para el plan de salud de Dios mediante la fe” (v.4), y encarga a Timoteo que “requiera” (ϊνα τταραγγείλτ )β ) a los que enseñan tales doctrinas que no lo hagan (v.3). Lo que añade en el v.β , diciendo que “el fin del requerimiento (το δε τέλοβ τήβ τταραγγελίαβ ) es la caridad” no es del todo claro. Parece que el Apóstol trata de hacer notar no que él hace ese encargo movido de la caridad o que Timoteo debe proceder con caridad, sino que la naturaleza y como esencia del mensaje cristiano es la caridad (cf. Rom 13:10; 1Co 13:1-13; Gal 5:6-14). Para la vida y desarrollo de esa caridad, Pablo habla de tres condiciones: corazón puro, conciencia buena y fe sincera (v.s). Precisamente por no tener eso en cuenta vienen esas desviaciones de los falsos doctores, que ponen todo su empeño en los preceptos de la Ley y se quedan “en vaciedades” (v.6-7).
A continuación, el Apóstol describe el verdadero papel de la Ley (v.8-11). De este punto ya trató ampliamente en la carta a los Romanos y en la de los Gálatas (cf. Rom 4:13-16; Rom 7:7-12; Gal 3:19-25). Aquí prácticamente se limita a considerarla bajo el aspecto penal, y en ese sentido puede decirse que “no es para los justos, sino para los inicuos” (v.g). En realidad los cristianos no están bajo la Ley ni necesitan de Ley, pues su vida está inspirada y dirigida desde dentro por el Espíritu (cf. Gal 5:18.23). En la enumeración de pecados (v.9-10), San Pablo va siguiendo el orden del Decálogo, que los prohibe (cf. Exo 20:3-17). Semejantes listas de pecados encontramos también en otros lugares (cf. Rom 13:13; 1Co 6:9-10; Gal 5:19-21; Efe 5:3-5; 2Ti 3:2-5). La expresión “sana doctrina” (v.10), recalcando que hay un cuerpo de verdades que deben ser aceptadas y guardadas, es característica de estas cartas pastorales (cf. 6:3; 2Ti 1:13; Tit 1:9.13; Tit 2:1.8). En sentido medicinal del término, esa “doctrina” es el antídoto de las doctrinas erróneas que propagan los falsos doctores.
Digresión personal y amonestación a Timoteo,Tit 1:12-20.
12 Gracias doy a nuestro Señor Cristo Jesús, que me fortaleció, de haberme juzgado fiel al confiarme el ministerio, 13 a mí, que primero fui blasfemo y perseguidor violento, mas fui recibido a misericordia porque lo hacía por ignorancia en mi incredulidad; 14y sobreabundó la gracia de nuestro Señor con la fe y la caridad en Cristo Jesús. 15 Verdadero es el dicho y digno de ser por todos recibido, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Mas por esto conseguí la misericordia, para que en mí primeramente mostrase Jesucristo toda su longanimidad y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en El para la vida eterna. i? Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 18 Este es el requerimiento que yo te confío, hijo mío Timoteo, conforme a las profecías de ti hechas anteriomente, a fin de que, puestos en ellas los ojos, sostengas el buen combate 19 con fe y buena conciencia. Algunos que la perdieron naufragaron en la fe; 20 entre ellos, Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
Las últimas palabras de la perícopa anterior mencionando el “Evangelio a él encomendado” (v.11; cf. Gal i,n), llevan a Pablo a introducir una breve digresión personal (v.12-17), para volver luego al tema central del capítulo, recomendando a Timoteo que defienda con valentía la sana doctrina contra los que tratan de desfigurarla (v. 18-20).
La digresión es como un desahogo del Apóstol, manifestando a Dios su agradecimiento por todo cuanto ha hecho con él. De modo parecido se expresa en 1Co 15:9-10 y Gal 1:13-16. La excusa de que “obraba por ignorancia” (ν .13) es la misma alegada ya por Pedro en favor de los judíos en general (cf. Hec 3:17), y por Jesucristo en favor de los que lo crucificaban (cf. Lev 23:34). Ello no significa que se niegue toda culpabilidad, como ya explicamos al comentar Hec 3:17. Es muy de notar la fórmula “verdadero es el dicho” (πιστός ό λόγος ), característica de las pastorales (cf. 3:1; 4:9; 2Ti 2:11; Tit 3:8), con que el Apóstol trata de recalcar la verdad o seguridad de una afirmación que se debe tomar muy en serio. Probablemente está tomada del uso vivo de la catequesis oral. Nótese también el interés que pone en hacer ver que lo hecho con él por Jesucristo es para que sirva de estímulo a los demás, por pecadores que sean, y que nadie debe desesperar (v.16). La solemne doxología con que termina la digresión (v.17) es posible que esté tomada del uso litúrgico de las asambleas cristianas, o al menos inspirada en él. Por lo demás, tales doxologías eran frecuentes entre los judíos, y también en San Pablo (cf. Rom 11:36; Rom 16:25-27; Efe 3:20-21; Flp 4:20).
En cuanto a la amonestación o “requerimiento” a Timoteo (v.18-20), no es sino una repetición en forma más solemne de lo que ya le había encargado en los v.3-4. El Apóstol parece poner estrecha relación entre rectitud moral o “buena conciencia” y ortodoxia de la “fe” (v.19), y es que, con frecuencia, el error religioso tiene sus raíces en el terreno moral más que en el intelectual. No está claro cuáles sean esas “profecías” a que se alude (v.18). Es posible que se trate simplemente de los augurios que hacían a Pablo los fieles de Listra y de Iconio al recomendarle a Timoteo, ponderando sus buenas cualidades y las esperanzas que ofrecía (cf. Hec 16:2). Por lo demás, las manifestaciones carismaticas eran entonces frecuentes en la Iglesia (cf. Hec 10:44; Hec 11:28; Hec 13:2; Hec 19:6; 1Co 14:26), y de esta clase pueden también haber sido las “profecías” aludidas aquí por Pablo (cf. 4:14). Por lo que respecta a Himeneo y Alejandro (v.20), ambos nombres vuelven a aparecer en la carta segunda a Timoteo (cf. 2:17; 4:14), y probablemente se trata de los mismos personajes. Pablo toma contra ellos la determinación de “entregarlos a Satanás” (v.20), especie de excomunión en el sentido ya explicado al comentar 1Co 5:5.
Fuente: Biblia Comentada
La Primera Epístola de Pablo a Timoteo
TítuloEsta es la primera de dos cartas inspiradas que Pablo le escribió a su amado hijo en la fe. Timoteo recibió su nombre, el cual quiere decir «uno que honra a Dios», de su madre (Eunice) y su abuela (Loida), judías devotas que se convirtieron en creyentes en el Señor Jesucristo (2Ti 1:5) y le enseñaron a Timoteo las Escrituras del AT desde su niñez (2Ti 3:15). Su padre era griego (Hch 16:1) y pudo haber muerto antes de que Timoteo conociera a Pablo.
Timoteo era de Listra (Hch 16:1-3), una ciudad en la provincia romana de Galacia (parte de Turquía moderna). Pablo llevó a Timoteo a Cristo (1Ti 1:2; 1Ti 1:18; 1Co 4:17; 2Ti 1:2), sin duda alguna durante su ministerio en Listra en su primer viaje misionero (Hch 14:6-23). Cuando él volvió a visitar Listra en su segundo viaje misionero, Pablo escogió a Timoteo para que lo acompañara (Hch 16:1-3). Aunque Timoteo era muy joven (probablemente casi veinte años o a principios de sus años veinte, debido a que alrededor de quince años más tarde Pablo se refirió a él como a un joven, 1Ti 4:12), él tenía una reputación piadosa (Hch 16:2). Timoteo iba a ser el discípulo, amigo, y colaborador de Pablo por el resto de la vida del apóstol, ministrando con él en Berea (Hch 17:14), Atenas (Hch 17:15), Corinto (Hch 18:5; 2Co 1:19), y acompañándolo en su viaje a Jerusalén (Hch 20:4). Él estuvo con Pablo en su primer encarcelamiento romano y fue a Filipos (Flp 2:19-23) después de la liberación de Pablo. Además, Pablo frecuentemente menciona a Timoteo en sus epístolas (Rom 16:21; 2Co 1:1; Flp 1:1; Col 1:1; 1Ts 1:1; 2Ts 1:1; Flm 1:1). Frecuentemente Pablo envió a Timoteo a iglesias como su representante (1Co 4:17; 1Co 16:10; Flp 2:19; 1Ts 3:2), y 1 Timoteo lo encuentra en otra tarea, sirviendo como pastor de la iglesia en Éfeso (1Ti 1:3). De acuerdo a Heb 13:23, Timoteo fue encarcelado en algún lugar y liberado.
Autor y fecha
Muchos críticos modernistas se deleitan en atacar las afirmaciones claras de las Escrituras y, sin ninguna buena razón, niegan que Pablo escribió las epístolas pastorales (1, 2 Ti., Tit.). Ignorando el testimonio de las cartas mismas (1Ti 1:1; 2Ti 1:1; Tit 1:1) y el de la iglesia primitiva (el cual es tan fuerte para las epístolas pastorales como para cualquier otra de las epístolas de Pablo, a excepción de Ro. y 1 Co.), estos críticos mantienen que en el segundo siglo, un seguidor devoto de Pablo escribió las epístolas pastorales. Como prueba, ofrecen cinco líneas de supuesta evidencia: 1) Las referencias históricas en las epístolas pastorales no pueden ser armonizadas con la cronología de la vida de Pablo dada en Hch 2:1-47) La falsa enseñanza descrita en las epístolas pastorales es el gnosticismo plenamente desarrollado del siglo segundo; 3) La estructura organizacional de la iglesia en las epístolas pastorales es la del segundo siglo, y está demasiado desarrollada para el día de Pablo; 4) Las epístolas pastorales no contienen los grandes temas de la teología de Pablo; 5) El vocabulario griego de las epístolas pastorales contiene muchas palabras que no se encuentran en las otras cartas de Pablo, ni en el resto del NT.
Mientras que no es necesario dignificar tales ataques sin validez alguna por parte de incrédulos con una respuesta, ocasionalmente tal respuesta ilumina. Por esta razón, en respuesta a los argumentos de los críticos, puede señalarse que: 1) Esta contención de incompatibilidad histórica es válida únicamente si Pablo nunca fue liberado del encarcelamiento romano mencionado en Hechos. Pero fue liberado, debido a que Hechos no registra la ejecución de Pablo y Pablo mismo esperaba ser liberado (Flp 1:19; Flp 1:25-26; Flp 2:24; Flm 1:22). Los acontecimientos históricos en las epístolas pastorales no encajan en la cronología de Hechos porque sucedieron después del cierre de la narración de Hechos la cual termina con el primer encarcelamiento de Pablo en Roma. 2) Mientras que hay semejanzas entre la herejía de las epístolas pastorales y el gnosticismo del segundo siglo (vea la Introducción a Colosenses: Contexto histórico), también hay diferencias importantes. A diferencia del gnosticismo del siglo segundo, los falsos maestros de las epístolas pastorales aún estaban dentro de la iglesia (cp. 1Ti 1:3-7) y su enseñanza estaba basada en legalismo judaico (1Ti 1:7; Tit 1:10; Tit 1:14; Tit 3:9). 3) La estructura organizacional de la iglesia mencionada en las epístolas pastorales es, de hecho, consecuente con la que Pablo estableció (Hch 14:23; Flp 1:1). 4) Las epístolas pastorales mencionan los temas centrales de la teología de Pablo, incluyendo la inspiración de las Escrituras (2Ti 3:15-17); elección (2Ti 1:9; Tit 1:1-2); salvación (Tit 3:5-7); la deidad de Cristo (Tit 2:13); Su obra como mediador (1Ti 2:5); y expiación sustituta (1Ti 2:6). 5) Los temas a tratar en las epístolas pastorales requirieron un vocabulario diferente del que Pablo usó en otras epístolas. Ciertamente un pastor hoy día usaría un vocabulario diferente en una carta personal a un colega pastor, en comparación al que usaría en una obra de teología sistemática.
La idea de que un «impostor pío» escribió las epístolas pastorales enfrenta diferentes dificultades: 1) La iglesia primitiva no aprobaba tales prácticas y seguramente habría expuesto esto como una artimaña, si de hecho hubiera habido una (cp. 2Ts 2:1-2; 2Ts 3:17). 2) ¿Por qué falsificar tres cartas que incluyen un material similar y no doctrina desviada? 3) Si fuera una falsificación, ¿por qué no inventar un itinerario para Pablo que hubiera armonizado con? Hch 4:1-37) ¿Habría colocado un seguidor devoto de Pablo, que vivió más tarde, las palabras de 1Ti 1:13; 1Ti 1:15 en la boca de su maestro? 5) ¿Por qué incluiría advertencias en contra de los engañadores (2Ti 3:13; Tit 1:10), si él mismo era uno?
La evidencia parece ser clara de que Pablo escribió 1 Timoteo y Tito poco después de su liberación de su primer encarcelamiento romano (ca. 62 64 d.C.), y 2 Timoteo desde la prisión durante su segundo encarcelamiento romano (ca. 66 67 d.C.), poco antes de su muerte.
Contexto histórico
Después de haber sido liberado de su primer encarcelamiento romano (cp. Hch 28:30), Pablo visitó de nuevo varias de las ciudades en las que él había ministrado, incluyendo Éfeso. Dejando a Timoteo ahí para enfrentar problemas que habían surgido en la iglesia efesia, tales como falsa doctrina (1Ti 1:3-7; 1Ti 4:1-3; 1Ti 6:3-5), desorden en la adoración (1Ti 2:1-15), la necesidad de líderes calificados (1Ti 3:1-14), y materialismo (1Ti 6:6-19), Pablo prosiguió a Macedonia desde donde le escribió a Timoteo esta carta para ayudarlo a llevar a cabo su tarea en la iglesia (cp. 1Ti 3:14-15).
Temas históricos y teológicos
Primera Timoteo es una carta práctica que contiene instrucción pastoral de Pablo a Timoteo (cp. 1Ti 3:14-15). Debido a que Timoteo estaba bien versado en la teología de Pablo, el apóstol no tenía necesidad de darle instrucción doctrinal extensiva. No obstante, esta epístola expresa muchas verdades teológicas importantes, tales como la función apropiada de la ley (1Ti 1:5-11); la salvación (1Ti 1:14-16; 1Ti 2:4-6); los atributos de Dios (1Ti 1:17); la caída (1Ti 2:13-14); la persona de Cristo (1Ti 3:16; 1Ti 6:15-16); elección (1Ti 6:12); y la segunda venida de Cristo (1Ti 6:14-15).
Retos de interpretación
Hay desacuerdo en la identidad de los falsos maestros (1Ti 1:3) y las genealogías (1Ti 1:4) involucradas en su enseñanza. Lo que quiere decir ser «entregado a Satanás» (1Ti 1:20) también ha sido una fuente de debate. La carta contiene pasajes clave en el debate de la extensión de la expiación (1Ti 2:4-6; 1Ti 4:10). La enseñanza de Pablo del papel de las mujeres (1Ti 2:9-15) ha generado mucha discusión, particularmente su declaración de que no deben de asumir papeles de liderazgo en la iglesia (1Ti 2:11-12). Como las mujeres pueden salvarse criando hijos (1Ti 2:15) también ha confundido a muchos. El hecho de que si el requisito de ser el «marido de una sola mujer» excluye a hombres divorciados o no casados de ser ancianos, ha sido disputado, como también si Pablo se refiere a esposas de diáconos o a diaconisas (1Ti 3:11). Aquellos que creen que los cristianos pueden perder su salvación citan el 1Ti 4:1 como apoyo para su posición. Hay una pregunta acerca de la identidad de las viudas en el 1Ti 5:3-16 ¿son mujeres necesitadas a quienes la iglesia les ministra, o un orden de mujeres ancianas ministrando a la iglesia? ¿El «doble honor» que se les debe dar a los ancianos que gobiernan bien (1Ti 5:17-18) se refiere a respeto o a dinero? Todos estos serán explicados en sus notas respectivas.
Bosquejo
I) Saludo (1Ti 1:1-2)
II) Instrucciones con respecto a la falsa doctrina (1Ti 1:3-20)
A) La falsa doctrina en Éfeso (1Ti 1:3-11)
B) La verdadera doctrina de Pablo (1Ti 1:12-17)
C) La exhortación a Timoteo (1Ti 1:18-20)
III) Instrucciones con respecto a la iglesia (1Ti 2:1-15; 1Ti 3:1-16)
A) La importancia de la oración (1Ti 2:1-8)
B) El papel de las mujeres (1Ti 2:9-15)
C) Los requisitos para los líderes (1Ti 3:1-13)
D) La razón de la carta de Pablo (1Ti 3:14-16)
IV) Instrucciones con respecto a los falsos maestros (1Ti 4:1-16)
A) La descripción de los falsos maestros (1Ti 4:1-5)
B) La descripción de los verdaderos maestros (1Ti 4:6-16)
V) Instrucciones con respecto a las responsabilidades Pastorales (1Ti 5:1-25; 1Ti 6:1-2)
A) La responsabilidad para con los miembros en pecado (1Ti 5:1-2)
B) La responsabilidad para con las viudas (1Ti 5:3-16)
C) La responsabilidad para con los ancianos (1Ti 5:17-25)
D) La responsabilidad para con los esclavos (1Ti 6:1-2)
VI) Instrucciones con respecto al hombre de Dios (1Ti 6:3-21)
A) El peligro de la falsa enseñanza (1Ti 6:3-5)
B) El peligro de amar el dinero (1Ti 6:6-10)
C) La virtud y motivación apropiadas de un hombre de Dios (1Ti 6:11-16)
D) El uso apropiado del tesoro (1Ti 6:17-19)
E) El uso apropiado de la verdad (1Ti 6:20-21)
ANEXOS
Nombres de Satanás
Nombre | Significado | Referencia |
1. Acusador | Se opone a los creyentes delante de Dios | Apo 12:10 |
2. Adversario | En contra de Dios | 1Pe 5:8 |
3. Beelzebú | Señor de las moscas | Mat 12:24 |
4. Belial | Inservible | 2Co 6:15 |
5. Diablo | Calumniador | Mat 4:1 |
6. Dragón | Destructivo | Apo 12:3; Apo 12:7; Apo 12:9 |
7. Enemigo | Contrario | Mat 13:28 |
8. Maligno | Intrínsicamente malo | Jua 17:15 |
9. Dios de este siglo | Influye en la manera de pensar del mundo | 2Co 4:4 |
10. Mentiroso | Pervierte la verdad | Jua 8:44 |
11. Homicida | Guía a las personas a la muerte eterna | Jua 8:44 |
12. Príncipe de la potestad del aire | Control de incrédulos | Efe 2:2 |
13. León rugiente | Uno que destruye | 1Pe 5:8 |
14. Príncipe de los demonios | Líder de los ángeles caídos | Mar 3:22 |
15. Príncipe de este mundo | Gobierna en el sistema del mundo | Jua 12:31 |
16. Satanás | Adversario | 1Ti 5:15 |
17. Serpiente antigua | Engañador en el huerto | Apo 12:9; Apo 20:2 |
18. Tentador | Incita a las personas a pecar | 1Ts 3:5 |
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
apóstol de Jesucristo. Vea las notas sobre 2Co 12:11-12; cp. Hch 1:2; Hch 2:42; Rom 1:1; Efe 2:20. Dios nuestro Salvador. Un título que solo se emplea en las epístolas pastorales (1, 2 Ti., Tit.) cuya raíz se remonta al AT (Sal 18:46; Sal 25:5; Sal 27:9; Miq 7:7; Hab 3:18). Dios es por naturaleza un Dios Salvador y la fuente de nuestra salvación, la cual Él planificó desde la eternidad pasada (vea la nota sobre 1Ti 4:10; cp. 2Ts 2:13). Jesucristo nuestra esperanza. Los cristianos tienen esperanza por el futuro porque en el pasado Cristo compró la salvación para ellos en la cruz (Rom 5:1-2), los santifica por medio de su Espíritu en el presente (Gál 5:16-25), y los introducirá a la gloria en el futuro (Col 1:27; 1Jn 3:2-3).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:1 — Pablo, apóstol de Jesucristo — Hay quienes afirman que Pablo en una carta personal no diría una cosa tan obvia al destinatario. Pero ignoran la probabilidad de que Pablo lo diga para dar autoridad a la obra ahora encomendada a Timoteo. Al mostrar Timoteo esta carta a los hermanos, la autoridad de un apóstol de Jesucristo se manifestaría en ella. Las dos cartas a Timoteo, como la carta a Tito, no eran sencillamente cartas personales. Trataban cuestiones de gran importancia para las iglesias, y por eso requerían el sello de un apóstol inspirado. Esto ayudaría a los evangelistas a hacer el trabajo encargado. Véase Notas Sobra Tito, 1:1.
Un apóstol es uno enviado. Los “mensajeros
de las iglesias» (2Co 8:23), por ser enviados por las iglesias, eran apóstoles, y así los llama el texto griego. En Flp 2:25 Epafrodito es llamado apóstol (en el texto griego), o mensajero. Cristo, por ser enviado por Dios al mundo, es llamado apóstol (Heb 3:1). Pero solamente los doce, y Pablo, ¡eran apóstoles de Jesucristo! El los llamó.
–por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza — El apostolado de Pablo era según mandato de Dios, y su voluntad (2Ti 1:1). Compárese 1Co 1:1. ¿No importaba, pues, que todos conformaran sus vidas a las directivas del evangelista, Timoteo?
Dios es llamado «nuestro Salvador» porque es el autor de la salvación. Compárense 4:10; Jud 1:25. Véase Notas sobre Tito, 1:3.
Pablo había recibido su apostolado directamente de Jesucristo (Hch 26:12-18; Gál 1:12).
Jesucristo es la esperanza de todo hombre, porque en El hay perdón de pecados y la promesa de la vida eterna (Efe 1:7; Col 1:27; Tit 1:2).
El apostolado de Pablo pues era de los dos; es decir, del Padre y del Hijo. Seguramente no fue cosa de opción personal, ni de origen humano. Las iglesias en la región de Efeso, al oír las instrucciones de Timoteo, por la introducción de esta carta, sabrían que él seguía las órdenes de un hombre hecho apóstol por Dios y por Jesucristo.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL REAL DECRETO
1 Timoteo 1:1-2
Pablo, apóstol de Jesucristo por real decreto de Dios, nuestro Salvador, y de Jesucristo, nuestra esperanza, escribe esta carta a Timoteo, su auténtico hijo en la fe. Gracia, misericordia y paz te sean concedidas de nuestro Señor Jesucristo.
Nunca ha habido una persona que haya apreciado su misión tanto como Pablo. No la elevaba por orgullo, sino maravillado de que Dios le hubiera escogido para una tarea así. Dos veces en las palabras introductorias de esta carta establece la grandeza de su privilegio.
(i) Primero, se llama apóstol de Jesucristo. Apóstol es la forma española de la palabra griega apóstolos, del verbo apostellein, que quiere decir enviar; un apóstolos era uno que era enviado. Ya en los tiempos de Heródoto quería decir un mensajero, un embajador, uno que es enviado como representante de su país y de su rey. Pablo siempre se consideraba el mensajero y embajador de Cristo. Y, en verdad, esa es la tarea de todo cristiano. Es la primera obligación de todo embajador el establecer contacto entre el país al que es enviado y el país que le ha enviado. Es un enlace. Y su primera obligación es ser un enlace entre sus semejantes y Jesucristo.
(ii) Segundo, dice que es apóstol por real decreto de Dios. La palabra que usa es epitagué. Esta es la palabra que usaban los griegos para las obligaciones que le imponía a una persona alguna ley inviolable; para el decreto que le llegaba a una persona del rey; y, sobre todo, para las instrucciones que le llegaban a uno, ya fuera directamente o mediante algún oráculo, de Dios. Por ejemplo: en una inscripción, un hombre dedica un altar a la diosa Cibeles kat’epitaguén, de acuerdo con la orden de la diosa que, nos dice, se le había aparecido en un sueño. Pablo se consideraba un hombre que había recibido una comisión del Rey.
Si uno pudiera llegar a esa seguridad de ser enviado de Dios, tendría un nuevo esplendor en su vida. Por muy humilde que fuera su papel, estaría al servicio del Rey.
La vida ya no puede parecer aburrida si de par en par hemos abierto las ventanas y visto el ancho mundo que está esperando fuera, y con recogimiento nos hemos susurrado: -¡Se nos contrata para la empresa del gran Rey!
Es siempre un privilegio hacer aunque sea las cosas más sencillas por alguien a Quien amamos y respetamos y admiramos. El cristiano está toda la vida en el negocio del Rey.
Pablo pasa a dar a Dios y a Jesús dos grandes títulos. Habla de Dios como nuestro Salvador. Esta es una nueva forma de hablar. No encontramos este título de Dios en ninguna de las cartas anteriores de Pablo. Hay dos trasfondos de los que procede.
(a) Viene del trasfondo del Antiguo Testamento. Moisés acusa a Israel de que Jesurún «abandonó al Dios Que le había hecho, y menospreció a la Roca de su salvación» Dt 32:15 ). El salmista canta del hombre que recibirá la bendición del Señor y la vindicación del Dios de su salvación Sal 24:5 ). María dice en su cántico: «¡Engrandece, alma mía, al Señor, y regocíjate, espíritu mío, en Dios mi Salvador!» Lc 1:46 s). Cuando Pablo llama a Dios Salvador, estaba volviendo a una idea que siempre había sido muy querida a Israel.
(b) Tiene un trasfondo pagano. Resulta que precisamente por este tiempo el título sótér estaba bastante de moda. La gente lo había usado siempre. En los días antiguos, los Romanos habían llamado a su gran general Escipión «nuestra esperanza y nuestra salvación.» Pero, por este tiempo, era el título que los griegos le daban a Esculapio, el dios de la sanidad. Y era uno de los títulos que el emperador romano Nerón se había asignado. Así es que, en esta frase inicial, Pablo está tomando el título que estaba a menudo en los labios de un mundo buscador e ilusionado, y dándoselo a la única Persona a la Que pertenecía por derecho propio.
No debemos olvidar nunca que Pablo llamó a Dios Salvador. Es posible tener una idea equivocada de la Reconciliación. Algunas veces se habla de ella de una manera que indica que algo que Jesús hizo apaciguó la ira de Dios. La idea que dan es que Dios estaba decidido a destruirnos, y que de alguna manera Jesús consiguió transformar Su ira en amor. En ningún lugar del Nuevo Testamento se encuentra la más mínima insinuación de tal cosa. Fue porque de tal manera amó Dios al mundo por lo que envió a Jesús al mundo Jn 3:16 ). Dios es Salvador. No debemos pensar nunca, ni predicar, ni enseñar, que Dios tuviera que ser apaciguado y persuadido a amarnos, porque todo empieza por Su amor.
LA ESPERANZA DEL MUNDO
1 Timoteo 1:1-2 (continuación)
Pablo usa un título que ha llegado a ser uno de los grandes títulos de Jesús -«Jesucristo, nuestra esperanza.» Mucho tiempo antes, el salmista se había preguntado: «¿Por qué te abates, alma mía?» Y se había respondido: «¡Espera en Dios!» Sal 43:5 ). Pablo mismo habla de «Cristo en vosotros, la esperanza de gloria» Col 1:27 ). Juan habla de la perspectiva deslumbradora que aguarda al cristiano, la de ser como Cristo; y pasa a decir: «Todo el que tiene esta esperanza en Él se purifica a sí mismo así como Él es puro» (1Jn 3:2 s).
En la Iglesia Primitiva este había de llegar a ser uno de los títulos más preciosos de Cristo. Ignacio de Antioquía, cuando iba de camino a su propia ejecución en Roma, escribe a la iglesia de Éfeso: «Tened buen ánimo en Dios el Padre y en Jesucristo nuestra común esperanza» (Ignacio de Antioquía: A los Ef 21:2 ). Y Policarpo escribe: «Perseveremos por tanto en nuestra esperanza y en las arras de nuestra justicia que es Jesucristo» (Epístola de Policarpo 8).
(i) Los hombres encontraron en Cristo la esperanza de la victoria moral y de la conquista del yo. El mundo antiguo conocía su pecado. Epicteto había hablado anhelantemente de «nuestra debilidad en las cosas necesarias.» Séneca había dicho que «odiamos nuestros vicios y los amamos al mismo tiempo.» Y dijo también: «No nos hemos mantenido valerosamente firmes en nuestras resoluciones; a pesar de nuestra voluntad y resistencia hemos perdido nuestra inocencia. Y no es sólo que hayamos fallado en el pasado, sino que seguiremos igual hasta el final.» El poeta latino Persio escribía impactantemente: «Que los culpables vean la virtud, y lamenten haberla perdido para siempre.» También habla del «inmundo Natta, embrutecido por el vicio.» El mundo antiguo reconocía su indefensión demasiado bien; y Cristo vino, no solamente para decirle a la humanidad lo que es correcto, sino para darle el poder para vivirlo. Cristo dio a las personas que la habían perdido la esperanza de la victoria en vez de la derrota moral.
(ii) Las personas encontraron en Cristo la esperanza de la victoria sobre las circunstancias. El Cristianismo vino a un mundo en una edad de la más terrible inseguridad personal. Cuando el historiador latino Tácito llegó en su historia a la edad en que la Iglesia Cristiana empezó a existir escribió: «Me adentro en la historia de un período rico en desastres, entenebrecido por guerras, rasgado por sediciones; más aún, salvaje hasta en sus momentos de paz. Cuatro emperadores perecieron por la espada; hubo tres guerras civiles; hubo más guerras con .los extranjeros, y algunas eran las dos cosas a un tiempo… Roma, desolada por incendios; sus viejos templos, quemados; el mismo Capitolio, ardiendo en llamas provocadas por manos romanas; profanación de los ritos sagrados; el adulterio, en los lugares más encumbrados; el mar, abarrotado de exiliados; las islas rocosas, inundadas de crímenes; y aun más salvaje era el frenesí en Roma: la nobleza, la riqueza, el rechazo de los cargos, su aceptación… todo era un puro crimen, y la virtud era el camino más seguro a la ruina. Las recompensas de los informadores no eran menos odiosas que sus obras. Uno encontraba su botín en el sacerdocio o en el consulado; otro, en un gobierno de provincia; otro, detrás del trono. Todo era un delirio de odio y terror; se sobornaba a los esclavos para que traicionaran a sus amos; a los libertos para que traicionaran a sus patronos; y el que no tenía enemigo, era traicionado por su amigo» (Tácito: Historias 1,2). Como decía Gilbert Murray, toda la edad sufría de «falta de nervio.» La gente anhelaba alguna muralla de defensa contra «el caos mundial que se les echaba encima.» Fue Cristo Quien en tales tiempos dio a las personas la fuerza para vivir, y el coraje, si era necesario, para morir. En la certidumbre de que nada en la tierra podía separarlos del amor que Dios les había mostrado en Jesucristo, los cristianos encontraron la victoria sobre los terrores de la edad.
(iii) Los hombres encontraron en Cristo la esperanza de la victoria sobre la muerte. Encontraron en Él al mismo tiempo la fuerza para las cosas mortales y la esperanza inmortal. (Cuando murió la madre de este vuestro traductor, mi padre, don Carlos Araujo García, de bendita memoria, escogió las tres palabras de este texto para la lápida que sería también la suya: «Jesucristo, nuestra esperanza»). Ese fue -y sigue siendo el grito de combate de la Iglesia.
TIMOTEO, HIJO MÍO
1 Timoteo 1:1-2 (continuación)
Era a Timoteo a quien se dirigía esta carta, y Pablo no podía nunca hablar de él sin poner afecto en su voz.
Timoteo era natural de Listra, en la provincia de Galacia. Era una colonia romana; se daba el nombre de » La muy esplendente Colonia de Listra,» aunque en realidad era una población pequeña al final de la tierra civilizada. Su importancia radicaba en que había allí una guarnición romana acuartelada para mantener el control de las tribus salvajes de las montañas de Isauria que se encontraban más allá. Fue en su primer viaje misionero cuando Pablo y Bemabé llegaron allí (Hch 14:821 ). Entonces no se menciona a Timoteo en el relato; pero se ha sugerido que, cuando Pablo estuvo en Listra, tal vez se alojó en la casa de Timoteo, en vista del hecho de que conocía bien la fe y la consagración de la madre de Timoteo, Eunice, y de su abuela Loida (2 Timoteo 1:5 ).
En aquella primera visita Timoteo sería muy joven, pero la fe cristiana arraigó en él, y Pablo se convirtió en su héroe. Fue en la visita de Pablo a Listra en su segundo viaje misionero cuando empezó la vida para Timoteo (Hch 16:1-3 ). Aunque era joven, había llegado a ser una de las promesas de la iglesia cristiana de Listra. Había tal encanto y entusiasmo en el muchacho que todos los miembros de la congregación hablaban bien de él. A Pablo le pareció que era el hombre ideal para ser su ayudante. Puede ser que ya entonces tuviera el sueño de que ese muchacho fuera la persona idónea a la que podía entrenar para que le sucediera cuando su tiempo llegara a su fin.
Timoteo era hijo de un matrimonio mixto. Su madre era judía y su padre griego (Hch 16:1 ). Pablo le circuncidó, no porque fuera un esclavo de la Ley, ni porque viera en la circuncisión ninguna virtud especial; pero sabía muy bien que si Timoteo había de trabajar entre los judíos, habría un primer juicio inicial contra él si no estaba circuncidado; así que dio este paso como medida práctica para aumentar su utilidad como evangelista.
Desde entonces en adelante Timoteo fue el compañero constante de Pablo. Le dejó en Berea con Silas cuando él, Pablo, escapó a Atenas, y más tarde se reunió con él allí (Hch 17:14 s. y 18:5). Fue enviado como mensajero de Pablo a Macedonia (Hch 19:22 ). Estaba allí cuando se hizo la colecta de las iglesias para la de Jerusalén (Hch 20:4 ). Estaba con Pablo en Corinto cuando Pablo escribió su carta a Roma (Rm 16:21 ). Fue a Corinto cuando hubo problemas en aquella iglesia conflictiva (1Co 4:17 ; 1Co 16:10 ). Estaba con Pablo cuando Pablo escribió 2 Coriñtios (1:1,19). Fue a Timoteo a quien Pablo envió a ver cómo iban las cosas en Tesalónica, y estaba con Pablo cuando escribió su primera carta a esa iglesia (1Ts 1:1 ; 1Ts 3:2; 1Ts 3:6 ). Estaba con Pablo cuando este estaba preso y escribió a Filipos, adonde Pablo tenía intención de enviarle como su representante (Fil 1:1 ; Fil 2:19 ). Estaba con Pablo cuando escribió a la iglesia de Colosas y a Filemón (Col 1:1 ; Phm 1:1 ). Timoteo estaba casi constantemente al lado de Pablo, y cuando Pablo tenía una tarea difícil se la encomendaba a él.
Una y otra vez vibra con afecto la voz de Pablo cuando habla de Timoteo. Cuando le envía a aquella tristemente dividida iglesia de Corinto, escribe: «Os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor» (1Co 4:17 ). Cuando tiene intención de mandarle a Filipos, escribe: «Porque no tengo a ningún otro… que como hijo a padre me haya servido en el Evangelio» (Fil 2:20; Fil 2:22 ). Aquí le llama «su auténtico hijo.» La palabra que usa para auténtico es gnésios, que tiene dos sentidos: el normal de legítimo como opuesto a ilegítimo, y el de genuino como opuesto a falso.
Timoteo era el hombre en quien Pablo podía confiar y al que podía mandar adonde fuera. ¡Feliz el líder que tiene un lugarteniente semejante! Timoteo es nuestro ejemplo de cómo se debe servir. Cristo y Su Iglesia necesitan siervos así.
GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ
1 Timoteo 1:1-2 (conclusión)
Pablo empezaba siempre sus cartas con una bendición
(Rm 1:7 ; 1Co 1:3 ; 2Co 1:2 ; Gal 1:3 ; Ef 1:2 ; Fil 1:2 ; Col 1:2 ; 1Ts 1:1 ; 2Ts 1:2 ; Phm 1:3 ). En todas sus otras cartas solo aparecen las palabras Gracia y Paz. Es solo en las cartas a Timoteo y Tito donde se nombra también Misericordia (2 Timoteo 1:2 ; Tit 1:4 ) Veamos estas tres grandes palabras.
(i) En Gracia hay siempre tres ideas dominantes.
(a) En griego clásico, la palabra jaris quiere decir gracia exterior o favor, belleza, atractivo, encanto. Corrientemente, aunque no siempre, se aplica a personas. (Los hispanohablantes tenemos la gran suerte de que nuestra palabra gracia tenga todos estos significados, y sea por tanto una traducción fiel de jaris). Gracia es característicamente algo atractivo y encantador.
(b) En el Nuevo Testamento siempre conlleva la idea de una generosidad a ultranza. Gracia es algo que no se gana ni se merece. Es lo contrario de una deuda. Pablo dice que al que se lo ha ganado no se le da su salario por gracia, sino porque se le debe (Rm 4:4 ). Se opone también a obras. Pablo dice que la elección de Dios a Su pueblo no fue debida a obras que ellos hubieran hecho, sino a la gracia de Dios (Rm 11:6 ).
(c) En el Nuevo Testamento siempre conlleva la idea de universalidad. Una y otra vez Pablo usa la palabra gracia en relación con la recepción de los gentiles en la familia de Dios. Da gracias a Dios por la gracia que se ha concedido a los corintios en Jesucristo (1Co 1:4 ). Habla de la gracia que Dios ha otorgado a las iglesias de Macedonia (2Co 8:1 ). Y de que los Galátatas fueron llamados a la gracia de Cristo (Gal 1:6 ). La esperanza que recibieron los tesalonicenses vino por gracia (2Ts 2:16 ). Fue la gracia de Dios lo que hizo a Pablo apóstol de los gentiles (1Co 15:10 ). Fue por la gracia de Dios por lo que trabajó él entre los corintios (2Co 1:12 ). Fue por gracia por lo que Dios le llamó y apartó desde el vientre de su madre (Gal 1:15 ). Es la gracia que Dios le ha concedido lo que le hace atreverse a escribir a la iglesia de Roma (Rm 15:15 ). Para Pablo, la gran prueba de la gracia de Dios era la entrada de los gentiles en la Iglesia y su apostolado entre ellos.
La gracia es algo encantador; es algo gratuito; y es algo universal. Como F. J. Hort escribió hermosamente: » Gracia es una palabra inclusiva, que reúne en sí todo lo que se puede suponer que puede expresarse en la sonrisa del Rey celestial mirando a Su pueblo aquí abajo.»
(ii) Paz era la palabra judía normal de saludo; y en el pensamiento hebreo expresa, no simplemente la ausencia de guerra, sino «la forma más inclusiva de bienestar.» Es todo lo que contribuye al máximo bien de la persona. Es el estado del que se encuentra arropado por el amor de Dios. F. J. Hort escribe: «La paz es la antítesis de cualquier clase de conflicto o guerra o malestar, de toda enemistad exterior o inquietud interior.»
(iii) Misericordia es la palabra nueva en la bendición apostólica. En griego es éleos, y en hebreo jésed. «Misericordia -decía don Juan Fliedner- es tener el corazón dispuesto para con el mísero.» Cuando Pablo pedía misericordia sobre Timoteo estaba diciendo sencillamente: «Timoteo, que Dios sea bueno contigo.» Pero hay más que eso en esta palabra. Jésed se usa en los Salmos no menos de 127 veces. Una y otra vez tiene el significado de ayuda en tiempo de necesidad. Denota, como dice Parry, «la intervención activa de Dios para ayudar.» Y Hort la define como «la condescendencia del Altísimo para ayudar al indigente.» En el Sal 40:11 el salmista exclama con gozo: «¡Tu misericordia y Tu verdad me guardan siempre!» Y el Sal 57:3 dice: «Él enviará desde los cielos y me salvará… Dios enviará Su misericordia y Su verdad.» En el Sal 86:14-16 el salmista piensa en las fuerzas de los malvados desplegadas contra él, y se conforta con el pensamiento de que Dios es «grande en misericordia y fidelidad.» Es por Su generosa misericordia por lo que Dios nos ha hecho renacer a una esperanza viva por la Resurrección de Jesucristo (1Pe 1:3 ). Los gentiles deben glorificar a Dios por esa misericordia que los ha rescatado del pecado y de la desesperación (Romanos 1 S: 9). La misericordia de Dios es Dios actuando para salvar. Bien puede ser que Pablo añadiera misericordia a sus dos palabras corrientes, gracia y paz, porque Timoteo se encontrara en una situación difícil, y necesitara en una palabra que se le dijera que el Altísimo era la ayuda de los necesitados.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
CAPÍTULO 1
Introducción
GUARDA EL DEPÓSITO QUE TE HA SIDO CONFIADO
La primera carta a Timoteo forma, junto con la segunda y con la carta a Tito, el grupo de las cartas pastorales. Todas son muy semejantes entre sí por la forma y por el contenido. Las tres van dirigidas a individuos particulares y son al mismo tiempo escritos oficiales destinados a las comunidades que Timoteo y Tito gobiernan como pastores. Las tres tratan de las obligaciones del cargo de pastor y se ajustan a un esquema semejante. Las tres presuponen una misma situación histórica y forman, por su estilo, su vocabulario y su tono, una unidad.
Estas cartas pastorales proceden del último periodo de la vida del apóstol Pablo. Después de la liberación de la primera cautividad romana, en el año 63, el Apóstol hizo probablemente un viaje a España (*), del que no poseemos noticias ciertas. Luego se dirigió de nuevo al Asia Menor y a Grecia, visitó éfeso y dejó allí a Timoteo, su colaborador, como representante suyo (1,3, 4,14) (**).
Timoteo, hijo de padre pagano y cuya madre era una piadosa cristiana de origen judío, de nombre Eunice (Hec 16:1; 2Ti 1:5), y natural de Listra, en Licaonia, fue convertido por Pablo probablemente en su primer viaje misionero (Hec 14:6; 1Ti 1:2); en su segundo viaje misionero a Listra, Pablo le convenció, cuando aún era joven (1Ti 4:12), para que le acompañase en su misión (Hec 16:1-3). Desde entonces acompañó casi continuamente al Apóstol. En el segundo viaje misionero, el Apóstol de los gentiles lo envió de Atenas a Tesalónica con una misión importante (1Te 3:2-6); en el tercero, lo envió de éfeso a Corinto con un encargo difícil (1Co 4:17; 1Co 16:10 s; Hec 19:22). Permaneció con Pablo en el viaje de regreso de Corinto a Jerusalén (Hec 20:4) y durante su primera cautividad en Roma, en los años 61-63 (Flp 1:1; Flp 2:19; Col 1:1; Flm 1:1). En seis cartas se le nombra como remitente y como colaborador del Apóstol (1 Tes; 2Tes; 2Cor; Col; Flm; Flp). En la primera carta a Timoteo, que Pablo escribió hacia el año 65, poco después de su partida de éfeso y durante una breve estancia en Macedonia, recuerda a su representante lo que debe hacer en éfeso: luchar contra los falsos maestros dentro de la comunidad y velar por la organización y por la vida de la Iglesia que se le ha encomendado.
1. El mismo Pablo se había dedicado al trabajo misionero en éfeso durante tres años, desde el 54 al 57 (Act 19); ahora ha dejado a Timoteo en Efeso como representante suyo (1,2), con el encargo de oponerse a los falsos maestros que amenazaban seriamente la vida de la comunidad (1,18-20; 6,11-16). De lo que se nos dice en la carta no es posible obtener una imagen clara de estos falsos maestros. Son miembros de la comunidad cristiana (1,4; 6,4); por tanto, no se han separado totalmente de ella. Proceden del judaísmo, ya que se ocupan de fábulas judías y de genealogías (1,4; 4,7). Pretenden orgullosamente ser doctores de la ley (1,7), a pesar de que no conocen el significado de la ley. Se glorían de su agudeza al interpretar la Escritura y de su estricto legalismo (cf. Tit 1:14). Establecen severas exigencias ascéticas, extrañas al judaísmo, como la prohibición del matrimonio (Tit 4:3). Exigen además abstenerse de determinados alimentos (Tit 4:3). Todos estos rasgos muestran que se trata de una forma de falsa doctrina judaizante, que ya nos es conocida por Col 2:16-18. La razón más profunda de que estos hombres se separen de la comunidad y deserten de ella es que han abandonado «las saludables palabras» de Jesucristo y «la doctrina conforme con la piedad» (Col 6:3). Esta desviación no se debe, como los falsos maestros pretextan, a una comprensión más clara de las verdades reveladas, sino a orgullo y presunción (Col 6:4). Esta actitud desviada destruye el amor en la comunidad, desgarra la hermandad de los cristianos (Col 6:4 s). Con palabras especialmente duras fustiga el Apóstol la ambición de los falsos maestros, que de la religión hacen un negocio (Col 6:5). Contra los falsos maestros muestra Pablo el objetivo de toda predicación cristiana: la caridad (Col 1:5), y describe cuál es, según la doctrina del Evangelio, el cometido de la ley del Antiguo Testamento (Col 1:8-11). A la ambición de los falsos maestros contrapone la sobriedad de los cristianos (Col 6:7 s) y señala los peligros que amenazan a todo aquel que corre tras las riquezas (Col 6:9). Como los falsos maestros representan un gran peligro en el seno de la comunidad de Efeso, Pablo ha arrojado ya de la comunidad, con su autoridad, a dos hombres: Himeneo y Alejandro (Col 1:20). Pero el surgir de estos falsos maestros, a pesar de lo peligrosos que son para la comunidad, no debe sorprender ni a Timoteo ni a la comunidad, pues el Espíritu de Dios lo ha predicho ya (Col 4:1); también estos acontecimientos forman parte del plan salvador de Dios. Los falsos maestros no son más que instrumentos de Satán (Col 4:1); se caracterizan por una piedad hipócrita (Col 4:2) y llevan en su conciencia el estigma del pecado (Col 4:2). Sus severas exigencias ascéticas en lo relativo a la abstención del matrimonio y de determinados alimentos van contra el orden instituido por Dios en la creación (Col 4:3 s). Sus doctrinas no son más que «fábulas profanas, propias de viejas», a las que Timoteo debe oponerse decididamente, sin enredarse en discusiones con ellos (Col 4:7; Col 6:20). En vez de correr tras los bienes y el dinero, Timoteo debe perseguir las virtudes que regulan su relación con Dios y con los hombres (Col 6:11) y luchar en el buen combate de la fe (Col 6:12). Conjurándole solemnemente, el Apóstol le exige guardar la fe cristiana, viviendo una vida auténticamente cristiana, hasta el advenimiento de Jesucristo para el juicio final (Col 6:13 s). Brevemente resume Pablo al final de la carta lo que quiere de Timoteo: debe guardar fielmente la doctrina cristiana de la fe, que le ha sido confiada, y oponerse enérgicamente a los falsos maestros (Col 6:20).
2. Otra tarea de Timoteo en éfeso es la de seguir organizando la comunidad. La comunidad tiene ya tras sí los primeros años de su existencia; la división de ministros en «obispos» y diáconos está ya consagrada. Pablo establece en esta carta Ios requisitos que Timoteo debe pedir y observar al constituir «obispos» (Col 3:1-7) y diáconos (Col 3:8-13). Estas normas, según deseo del Apóstol, no deben aplicarse sólo en éfeso, sino en toda la Iglesia del Asia Menor, que forma parte de la Iglesia total, «columna y fundamento de la verdad» (3,15). En la gloria del «misterio de la piedad» confiado a la Iglesia (3,16) se encuentra la razón de las exigencias que Pablo impone a los ministros. En un magnifico himno cristológico explica el Apóstol este «misterio de la piedad» (3,14-16). Pablo da también instrucciones a su representante sobre los requisitos necesarios para otro cargo: el de viuda (5,9-16). Estas mujeres, que deben dedicarse, sobre todo, a tareas de caridad dentro de la comunidad cristiana, deben ser personas maduras, realmente probadas en la vida cristiana (5,9s). El Apóstol no quiere que se admitan viudas jóvenes a este cargo (5,11). Los peligros que se derivaban del trabajo de las viudas al servicio de la comunidad motivaron esta actitud de Pablo (5,11-13). Se añade a esto su triste experiencia de que algunas viudas jóvenes son ya presa de Satán (5,16). Su deseo es que estas viudas jóvenes se casen de nuevo y atiendan a sus obligaciones de madre (5,14).
3. Una tercera tarea de Timoteo es la de preocuparse por la vida cristiana de la comunidad de Efeso. Debe preocuparse de que la comunidad esté bien instruida. Frente a la predicación de los falsos maestros, que conduce a sutilezas, litigios y disputas, debe darse cuenta de que la instrucción cristiana tiene por objetivo la caridad, el amor auténtico y sólido, que procede de un corazón puro, de una conciencia sana y de una fe sincera (1,4s). El Apóstol tiene especial interés en que su representante se ocupe del culto (2,1-15). La oración de la comunidad cristiana debe incluir a todos los hombres, incluso a la autoridad civil (2,1-7). Sólo una oración que abarque a todos estará de acuerdo con la voluntad salvadora universal de Dios, que quiere salvar a todos los hombres (2,4). La oración de los cristianos debe brotar de un corazón puro, libre de ira y de doblez (2,8). Las mujeres cristianas no deben acudir a la oración con exceso de atavíos, sino adornadas con una vida temerosa de Dios y con buenas obras (2,9). Movido tal vez por inconvenientes surgidos en la comunidad, prohíbe el Apóstol que las mujeres intervengan públicamente en las reuniones de la comunidad y les señala sus deberes de madre, impuestos por Dios (2,12-15). La relación y la conducta de Timoteo con cada uno de los grupos y edades de los miembros de la comunidad debe estar determinada por la convicción de que la comunidad es una gran familia (5,1s).
Especialmente interesante y significativo es el hecho de que Pablo insista a su representante en que se preocupe de los más pobres de la comunidad, de las viudas (5,3-8) y de los esclavos (6,1s). Llama la atención la forma en que el Apóstol, como pastor experimentado de almas, separa los diversos grupos de viudas y se preocupa de que la ayuda caritativa y el apoyo de la comunidad se apliquen sólo a las viudas realmente necesitadas y desamparadas (5,3-5). Con gran insistencia señala la obligación seria que los cristianos tienen con sus padres y mayores (5,4-8).
Pablo conoce la pesada suerte de los numerosos esclavos que en las primeras comunidades cristianas «están sometidos al yugo» (6,1). Las instrucciones que da a su representante en éfeso se refieren a los esclavos cristianos, ya pertenezcan a un señor pagano (6,1) o cristiano (6,2). Deben preocuparse siempre, con su vida cristiana y cumpliendo fielmente sus obligaciones, de que «no se desacredite el nombre de Dios y nuestra doctrina» (6,1).
Pero la comunidad cristiana de éfeso, confiada a los cuidados pastorales de Timoteo, no está formada sólo por círculos socialmente débiles; hay también ricos en ella. Por eso es obligación de Timoteo advertir a esos cristianos ricos de los peligros de la riqueza (6,17-19). No deben poner su confianza en las posesiones y en las riquezas, sino en Dios que, en su bondad paterna, vela por todos (6,17). Deben utilizar sus riquezas para hacerse ricos en buenas obras y ser así «ricos ante Dios» (Luc 12:21).
Pablo da después importantes instrucciones a su representante en relación a los presbíteros que, como colegio, están al frente de la comunidad (Luc 5:17-25). Le encarga preocuparse de la paga de los presbíteros, que presiden la comunidad y «trabajan en la predicación y en la enseñanza» (Luc 5:17), y establece la obligación que la comunidad tiene de sostener a esos hombres (Luc 5:18). Intenta proteger su honra contra las acusaciones y sospechas infundadas (Luc 5:19). Da disposiciones sobre disciplina eclesiástica (Luc 5:20) y desea que a los presbíteros que falten se les someta a un juicio imparcial y justo (Luc 5:21): Con especial insistencia recuerda a Timoteo que la elección y consagración de un presbítero debe ser ocasión de reflexión y examen serio y maduro (Luc 5:22.24s), si no quiere hacerse culpable de pecados ajenos (Luc 5:22).
Cuanto más ejemplar es la vida del pastor, más floreciente es la vida de la comunidad. Por eso Timoteo, a pesar de su juventud (Luc 4:12), debe mostrarse en toda su vida como «buen servidor de Cristo Jesús», guiándose siempre por las «palabras de la fe» y por la «buena doctrina» (Luc 4:6-12). Dejando de lado las severas exigencias ascéticas de los falsos maestros, debe ejercitarse en la religión, a la que está prometida la vida eterna como don saludable (Luc 4:8). Debe preocuparse también de su salud, que es débil (Luc 5:23). Hasta la llegada de Pablo debe dedicarse «a la lectura, a la exhortación y a la enseñanza» (Luc 4:13). A1 ser constituido en su cargo, le ha sido dada una gracia especial para desempeñarlo, que no puede desperdiciar. Su fidelidad a la doctrina cristiana de fe y su vida ejemplar será lo que le conducirá, a él y a su comunidad, a la salvación (Luc 4:15 s).
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* Cf. Rom 15:23 s.28; Carta de Clemente 5.5-7.
** No todos admiten esta cronología de las cartas pastorales de san Pablo. Otra interpretación las coloca unos veinte años más tarde y niega que Pablo las haya escrito personalmente. Quien quiera orientarse en estas cuestiones, que no podemos plantear aquí, puede leer A. WIKENHAUSER, Introducción al Nuevo Testamento, Herder, Barcelona 2 1966.
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ENCABEZAMIENTO 1/01-02
1. REMITENTE Y DESTINATARIO (Rom 1:1-2a).
1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios, nuestro salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, 2a a Timoteo, su verdadero hijo en la fe.
Aunque la carta está dirigida a Timoteo, colaborador y discípulo suyo durante años, Pablo insiste enérgicamente en su dignidad y en su cargo de apóstol. Es «apóstol», enviado plenipotenciario de Cristo Jesús, y lo es por mandato de Dios. ¿Por qué esta alusión a sus plenos poderes, a su misión? No se trata de una carta privada, dirigida sólo a Timoteo. Es un escrito oficial, una palabra del Apóstol, válida ante todo para Timoteo, pero también para toda la comunidad de éfeso. Tras Timoteo está el Apóstol de los gentiles con toda su autoridad; tras Pablo están el mismo Cristo y Dios. Hay que comunicar algo a la comunidad de parte de Dios y por eso se les pide que presten gran atención.
Con esta carta, Pablo quiere robustecer la posición de su colaborador y actual representante en el seno de la comunidad; quiere darle el apoyo necesario en todos los problemas relativos a la lucha contra la falsa doctrina, a la organización y a la vida de la comunidad. Frente al mensaje de la carta es necesaria, además de la atención, la obediencia, pues este mensaje que Pablo nos comunica «proviene de Dios, nuestro Salvador», nuestro liberador. La salvación de los hombres, su redención, tiene su último fundamento en Dios. «Quiso él salvar a los creyentes mediante la predicación de la locura» (1Cor,21). Si, por la redención, los cristianos han llegado a ser una «nueva creación» (2Co 5:17), se lo deben a Dios, «que nos ha reconciliado consigo por medio de Cristo» (2Co 5:18). «Por la gracia habéis sido salvados… y esto… es don de Dios» (E£ 2,8). Pablo escribe «por mandato… de Cristo Jesús, nuestra esperanza». Jesucristo es la esperanza de los cristianos para esta vida y sobre todo para la eternidad, porque llevó a cabo, en la cruz, la acción redentora y con ella ganó todas las gracias para los hombres. Su acción redentora es la causa y el fundamento de toda salvación para los hombres. Sin Cristo, los cristianos serían como los paganos, «que no tienen esperanza» (1Te 4:13).
El destinatario de la carta es Timoteo, «su verdadero hijo en la fe». Era hijo de padre pagano y su madre era una piadosa cristiana de origen judío. Fue convertido por Pablo a la verdadera fe en Listra, probablemente en el primer viaje misionero (Cf.Act 14,6; 16,1). Por eso le llama «hijo querido y fiel en el Señor» (1Co 4:17); tiene los mismos sentimientos que Pablo, su padre espiritual. En la carta a los filipenses le elogia así: «Pues no tengo otro que participe de mi disposición de alma, como para ocuparse con tanta sinceridad de vuestras cosas… Pero de él ya sabéis las pruebas que ha dado, ya que, como un hijo al lado de su padre, ha estado conmigo al servicio del Evangelio» (Flp 2:20-22). ¡Qué semejante tiene que haber llegado a ser el discípulo al maestro, cómo tiene que parecerse el hijo al padre, qué unido tiene que estar con él en fidelidad y amor, para que Pablo llegue a decir estas palabras magníficas de Timoteo!
2. SALUDO (Flp 1:2b).
2b Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor.
En vez de emplear el saludo griego («alegría») o judío («paz»), Pablo desea al destinatario gracia, misericordia y paz. Eleva el saludo ordinario, entonces usual, a un plano superior, cristiano, y desea lo que le parece más importante: «gracia», la benevolencia total, inagotable; «misericordia», tan necesaria al hombre pecador, y «paz», que podríamos calificar, mejor, como salvación. Fuente de estos dones sólo pueden ser Dios y Jesucristo, que como Hijo de Dios y Señor ensalzado es equiparado al Padre. Dios, como «Padre» nuestro, y Jesucristo, como «Señor» nuestro, garantizan que este saludo no será un deseo vano, sino eficaz, y que a Timoteo se le comunicará toda la plenitud de la benevolencia, de la misericordia y de la salvación.
Parte primera
LUCHA CONTRA LA FALSA DOCTRINA 1,3-20
En la mayor parte de las cartas del apóstol Pablo podemos distinguir dos partes: primero recuerda el Apóstol lo que Dios ha obrado, y muestra así la acción salvadora de Dios. Después, en una segunda parte, saca las consecuencias que esa acción salvadora tiene para la vida cristiana 5. La primera carta a Timoteo presenta otro esquema, más independiente. Da instrucciones para luchar contra el error y para resolver los problemas de organización y de vida de la comunidad, sin ajustarse a un esquema riguroso. Con esta carta, Pablo quiere animar a Timoteo a mostrarse decidido y firme en la lucha contra los falsos maestros que surgen en éfeso y robustecer su posición como representante del Apóstol y responsable de la comunidad, apoyándole con la fuerza de su palabra apostólica. Por eso traza en la primera parte de la carta una caracterización de los falsos maestros, que propagan una serie de fábulas judías y que pretenden ser doctores de la ley (1,3-7). Pero estos hombres tienen una concepción totalmente falsa de la ley, como enseña el Evangelio (1,8-11). La alusión al Evangelio que le ha sido confiado lleva a Pablo a dar gracias por haber sido elegido para proclamar la buena nueva (1,12-17). A continuación insta de nuevo a Timoteo a luchar contra la falsificación de la buena nueva, que los falsos maestros intentan hacer (1,18-20).
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5. Cf. ITes; 2Tes; Gá; Rom; Col; Ef.
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1. CARACTERES DE LOS FALSOS MAESTROS (1/03-07).
3 Cuando estaba a punto de partir para Macedonia, te rogué encarecidamente que te quedaras en éfeso. Así podrías exhortar a ciertas personas a que no enseñaran doctrinas extrañas…
Pablo, después de la primera cautividad romana (61-63), en un viaje misionero del que no conservamos ninguna noticia, había dejado a Timoteo en éfeso como representante suyo y responsable de la comunidad cristiana allí establecida, y había proseguido su viaje hacia Macedonia. él mismo se había dedicado personalmente al trabajo misionero en éfeso durante tres años, desde el 54 al 57 (Act 19) y luego, al despedirse de los ancianos de la comunidad de éfeso, en Mileto, antes de salir hacia Jerusalén, les había insistido en que vigilaran (Hec 20:31). En esa ocasión les había predicho ya que después de su partida surgirían en medio de ellos «hombres que enseñarán cosas perversas para arrastrar a los discípulos en pos de sí» (Hec 20:30). Al partir había exhortado a Timoteo a actuar con decisión contra «ciertas personas», los falsos maestros. Le escribe esta carta para recordárselo y para que cuente con un escrito apostólico oficial que le acredite ante la comunidad.
Pablo ya no puede estar presente en todos sus antiguos puestos de misión; ya no puede velar personalmente por las comunidades cristianas. Por eso deja como representantes suyos a sus discípulos y colaboradores y los hace responsables de las comunidades (*). Timoteo es aún imprescindible en éfeso y por eso no puede seguir viaje en compañía de Pablo. Ha sucedido lo que el Apóstol les había predicho a los ancianos en Mileto, al despedirse de ellos. En la comunidad han surgido ciertos señores que hablan «cosas perversas». Estos falsos maestros constituyen una seria amenaza, porque, aunque es cierto que siguen perteneciendo aún a la comunidad cristiana, han entrado por los senderos del error; representan un gran peligro para toda la comunidad. Ha crecido la cizaña que el enemigo sembró entre el trigo. En el curso de la historia de la Iglesia se repetirá continuamente lo que el Señor había dicho un día a sus discípulos en la parábola de la cizaña sembrada entre el trigo (Mat 13:24-30). El Señor ha sembrado la buena semilla en el campo, después llegará el enemigo y sembrará la cizaña entre el trigo. Cuando la semilla crezca y eche fruto, aparecerá también la cizaña.
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* Cf. la situación semejante de Tito en Creta: Tit 1:5.
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4 …ni se preocuparan de fábulas y genealogías interminables, que sólo suscitan especulaciones, en vez de fomentar los designios de Dios, fundados en la fe.
¿Qué doctrinas han enseñado en éfeso estos falsos maestros? Pablo no las describe a fondo. Dice sólo que se preocupan de «fábulas y genealogías interminables». Alude a fábulas rabínicas que carecen de verdad y de fundamento real. Se trata, con toda probabilidad, de narraciones fantásticas y de especulaciones sobre genealogías del Antiguo Testamento, que, con sus series de estirpes inmensamente largas, dan impresión de profundidad. Estas falsas doctrinas muestran así su origen judío (*), pero dejan ver también huellas de un error posterior muy peligroso: el gnosticismo (**). Más importante que la descripción exacta de este error, que Timoteo ya conoce, son para el Apóstol las consecuencias que aparecen en la comunidad. Los falsos maestros suscitan especulaciones, discordias y disputas por cosas sin importancia, en vez de presentar el plan salvífico de Dios, fundado en la fe verdadera y no mixtificada. Toda doctrina que se oponga a la doctrina revelada, tal como la Iglesia la enuncia por su magisterio, conducirá siempre a estas desastrosas consecuencias y destruirá en la comunidad, de una forma o de otra, el amor y la paz. Una doctrina opuesta a la doctrina revelada no puede contribuir al plan salvífico de Dios, que se funda en la fe; no logra su objetivo.
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* Cf. Tit 1:10.14s; Tit 3:9.
** Cf 1Ti 4:3; 1Ti 6:20; 2Ti 2:18; Tit 1:6
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5 El fin de la exhortación es la caridad, que procede de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera, 6 de las que, por haberse desviado, algunos se han perdido en vana palabrería.
Frente a estos falsos maestros muestra Pablo cuál ha de ser el objetivo de la exhortación auténtica y de la predicación: la caridad, el amor a Dios y a los demás hombres. Mas, para que este amor sea auténtico y verdadero, son necesarias tres cosas: debe brotar de un corazón «puro», íntegro, libre de todo egoísmo y de toda pasión mala; de una «buena conciencia», que se sabe ligada a Dios en todas sus acciones y deseos, y de una «fe sincera», libre de hipocresía, fundada en una convicción auténtica, y no en una exhibición brillante de especulaciones teológicas, como hacen los falsos maestros. Los falsos maestros no han tenido en cuenta este objetivo de la exhortación y de la predicación auténticas. Han descuidado los tres requisitos necesarios para que haya auténtica caridad cristiana. Por eso su exhortación se ha convertido en una «vana palabrería». Dicen muchas palabras, pero pasan por encima del núcleo del mensaje cristiano, sin tocarlo. Todas sus consideraciones prolijas, que parecen tan profundas, semejan «una campana que toca o un címbalo que resuena» (1Co 13:1). Su predicación es charlatanería inútil. Es duro el juicio que el Apóstol emite sobre la predicación de los falsos maestros. Si en la comunidad cristiana la exhortación no va dirigida a su objetivo propio y último, el amor verdadero y auténtico, se convierte siempre en una maraña de palabras hueras.
7 Pretenden ser doctores de la ley, siendo así que no comprenden ni lo que dicen ni aquello sobre lo que dogmatizan.
El Apóstol hace aún otro reproche a estos falsos maestros. Alegan la orgullosa pretensión de ser «doctores de la ley», pero no conocen con claridad qué significa la ley. Se atribuyen un conocimiento que no poseen de la ley del Antiguo Testamento y de su significación para la comunidad de los salvados del Nuevo Testamento. Pretenden gloriarse de la agudeza de sus interpretaciones de la Escritura, de su rígido legalismo y de las severas exigencias ascéticas que imponen a la comunidad (1Co 4:3). Tal actitud, que pone la mera ciencia humana en lugar de la fe y la prestación legal en lugar del amor, muestra que estos falsos maestros no han entendido el Evangelio ni el Antiguo Testamento. La predicación de los falsos maestros, según el juicio del Apóstol, no es sino «vana palabrería». Por eso el Apóstol no tiene más remedio que exponer, frente a esta concepción falsa, el verdadero papel y la verdadera función de la ley antigua.
2. LA LEY SEGÚN EL EVANGELIO (1/08-11).
En cartas anteriores, Pablo había tratado ampliamente de la relación que existe entre la ley del Antiguo Testamento y la caridad cristiana, por ejemplo en la carta a los Gálatas, de carácter combativo, y, con mayor amplitud y serenidad, en la carta a los Romanos: Sin discrepar un ápice de lo que dice en esos escritos, expone ahora, en breves rasgos, cuál es la auténtica posición cristiana frente a la ley del Antiguo Testamento.
8 Ya sabemos que la ley es una cosa excelente, si realmente se hace de ella el uso que como tal ley le corresponde: 9 o sea, teniendo en cuenta que la ley no está ahí para el hombre honrado, sino para prevaricadores y rebeldes, para impíos y pecadores, para profanadores y sacrílegos, para parricidas y matricidas, para homicidas, 10 para adúlteros, para sodomitas, para traficantes de seres humanos, para embusteros, para perjuros y para cualquier otra cosa que se oponga a la sana doctrina…
Pablo, que se considera un cristiano más, empieza diciendo que la ley es una cosa excelente. ¿Por qué? Porque procede de Dios, el Señor 9, y tiene un fin que cumplir, querido por Dios: preparar el orden cristiano de salvación. Es «el ayo que nos ha conducido a Cristo» (Gal 3:24). Pero con Cristo ha llegado el «fin de la ley» (Rom 10:4). Ahora la ley es buena sólo si se usa como tal ley, si se aplica según el sentido que tiene, sin ir más allá de su objetivo, si se entiende en el espíritu del Evangelio 10.
Por eso, para los justos, para los que han sido llamados del pecado por la gracia de Dios y separados así del «mundo» pecador, para los hombres llamados por Dios y llenos con nueva vida en Cristo, ya no hay ninguna ley que irrumpa desde fuera. Quien ha sido liberado por Cristo del pecado está libre de la ley; vive por la fe y no por la ley 11. El contenido auténtico de la ley ha pasado a ser posesión interna del cristiano y conforma toda su vida y su personalidad. Para el cristiano, la ley ha perdido su carácter de sancionadora.
Como elemento conductor, como ley que dirige al hombre desde fuera, vale sólo para aquellos hombres que han incurrido en el pecado, para los «prevaricadores», como los llama Pablo en el catálogo de vicios 12 que pone a continuación. A la doctrina del Evangelio, a la que se oponen todos estos vicios, la llama «sana doctrina». Es la expresión plena de la salud espiritual y moral y produce una vida sana, moralmente pura. Por eso lo que se opone a la doctrina de la buena nueva no es cosa sana, contiene gérmenes del mal y conduce a la inmoralidad. Para aquellos hombres que se dejan guiar por esa doctrina caduca, sigue siendo válida la ley.
Con esta concepción de la ley veterotestamentaria supera el Apóstol la posición de obediencia a la ley de la antigua alianza y llega a la idea de libertad cristiana. En la libertad de los hijos de Dios está superado todo legalismo que irrumpa desde fuera. Como redimidos, los cristianos están conformados por la gracia de Cristo y deben dar forma a su vida a partir de este nuevo principio de vida.
¡Cuán grande es la dignidad del hombre cristiano que predica el Apóstol! El cristiano, que sigue la sana doctrina de la buena nueva y que ha sido justificado por Cristo, se deja guiar en su vida por el amor que Dios le ha dado y que habita en él, que se ha convertido ahora para él en la única ley.
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9. Cf. Rom 7:12.14.16; 2Ti 3:15-17.
10. Cf. 2Co 3:14-16.
11. Cf. Gal 3:11; Gal 5:18; Rom 1:17; Rom 10:4.
12. Catálogos semejantes de vicios en Rom 1:29-31; Rom 13:13; Ciro 5,10s; 6,9s; 2Co 12:20; Gal 5:19-21; Efe 4:31; Efe 5:3 s; Col 3:5-8; 2Ti 3:2-5.
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11…Según la buena nueva de gloria del Dios bienaventurado, que me ha sido encomendada.
La proclamación de esta libertad de la ley antigua es el contenido y la enseñanza del evangelio encomendado al Apóstol. Este Evangelio revela la gloria final de Dios que, en su eternidad y continuidad, posee la suma bienaventuranza. Con justificado orgullo e insistencia añade Pablo que fue precisamente a él a quien Dios eligió para proclamar esa buena nueva y a quien le fue encomendada. En la misma medida en que es consciente de su indignidad ante Dios, sabe que ha sido elegido por Dios. Lleno de agradecimiento a Dios contempla las maravillas que la gracia de Dios ha hecho en él y por él: «Por la gracia de Dios soy lo que soy» (1Co 15:10).
3. ACCIÓN DE GRACIAS POR HABER SIDO ELEGIDO PARA PREDICAR LA BUENA NUEVA (1/12-17).
12 Doy gracias al que me ha capacitado, Cristo Jesús nuestro Señor: él me ha creído fiel y me ha encomendado este servicio…
Pablo se ha referido al encargo recibido de predicar la buena nueva y a su consiguiente autoridad apostólica frente a los falsos maestros. Este hecho le trae a la mente el día de gracia, de Damasco. Haber sido elegido como Apóstol lo debe, en último término, a la bondad misericordiosa de su Señor, Jesucristo. No puede concebirlo; le parece un milagro que el Señor le haya llamado a su servicio, que le haya considerado fiel para esa tarea y se la haya confiado. En la primera carta a los Corintios dice que en los «servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios», lo que se busca es que «sean fieles» (1Co 4:2). A él Cristo le ha hecho capaz de esta fidelidad y de merecer esa confianza. Pablo da gracias por este amor misericordioso e incomprensible de su Señor. Su corazón está totalmente lleno de agradecimiento y no cesa de instar a los cristianos a dar gracias. Los cristianos se distinguen de los paganos en que dan gracias siempre y en todas partes, para que surja «una abundante acción de gracias para la gloria de Dios» (2Co 4:15).
13…a mí, que antes había sido blasfemo, perseguidor y ultrajador; pero fui tratado con misericordia, porque actué con ignorancia cuando aún no tenía fe.
Para describir esta maravilla de la misericordia de Dios, expone con toda crudeza el contraste entre su vida pasada y su vida actual, entre los dos grandes períodos de su vida: el período anterior a la hora de Damasco y el período posterior a aquella hora. En su vida anterior era un «blasfemo», que injuriaba el nombre de Cristo y toda su obra, que perseguía a la Iglesia con odio y con encarnizamiento. él mismo describe su odio contra los cristianos en su discurso ante Agripa: «A muchos de los santos yo encerré en la cárcel… y cuando se les daba muerte, yo daba mi voto contra ellos; por todas las sinagogas, muchas veces a fuerza de castigos, los obligaba a blasfemar y, enfurecido hasta el extremo, los perseguía incluso en las ciudades extranjeras» (Hec 26:10 s). Y reconoce también: «Perseguía a la Iglesia de Dios con encarnizamiento, y pretendía destruirla» (Gal 1:13). Pablo no cesa 13 de recordar su antiguo odio contra Cristo, contra su doctrina y sus discípulos. ¿Cómo pudo Dios, a pesar de esto, elegirlo para apóstol suyo? Sólo ve una explicación para este milagro de la gracia: fui tratado con misericordia. Fue tratado por Dios con un amor misericordioso, incomprensible, del que él, «blasfemo, perseguidor y ultrajador», no era digno. El hecho de que Pablo obrara «con ignorancia, cuando aún no tenía fe» , sin entender absolutamente el misterio de Cristo, no cambia en nada su culpa, pero explica cómo fue posible la misericordia de Dios. Le alcanzó aquel amor incomprensible, perdonador y misericordioso del Señor, que dijo en la cruz: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Luc 23:34).
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13. Cf. Hec 22:4; 1Co 15:9; Flp 3:6.
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14 La gracia de nuestro Señor sobreabundó, con la fe y con la caridad que hay en Cristo Jesús.
Cuando Pablo vuelve su mirada hacia su vida anterior a la hora de Damasco, sólo puede dar gracias, dar gracias continuamente por la misericordia incomprensible con que fue tratado. La riqueza de la gracia y de la misericordia de Dios «sobreabundó» en él. Pero la benevolencia de Dios fue aún más lejos: juntamente con esa misericordia le fue dada aquella fe y aquella caridad que tienen su fundamento y su centro en Jesucristo. Desde su conversión posee una vida nueva, la vida en comunión con Cristo. Esta comunión le da fuerza para creer en su Señor y amar a los hermanos. Así, la misericordia inconcebible e incomprensible de Dios continúa actuando siempre en él.
15 He aquí una sentencia veraz y digna de toda aceptación: Cristo Jesús vino al mundo para salvar pecadores, el primero de los cuales soy yo.
Pablo vuelve sobre lo dicho y lo resume introduciéndolo con una fórmula que era usual en los escritos judíos (*). Probablemente elige para esto un modelo de profesión de fe conocido por los cristianos y usual entre ellos: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar pecadores.» Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, el que desde la eternidad estaba, como Hijo, junto al Padre, vino a este mundo cuando llegó la fecha señalada. El fin de su encarnación es la salvación de los pecadores, la redención de los hombres que, por el pecado, estaban separados de Dios y perdidos, y habían incurrido en la ira de Dios. Jesús había dicho a Zaqueo, el recaudador: «El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido» (Luc 19:10).
Pablo, en su conversión, ha experimentado en sí mismo cuál es el fin de la encarnación de Jesucristo: la salvación de los pecadores. Su conversión, su vocación y su elección son un caso particular de la obra redentora realizada por Jesucristo en favor de los pecadores. Estaba en el número de los «perdidos», de aquellos sobre quienes Dios, con justicia, iba a dejar caer su castigo; era uno de los principales de ellos, era el primero de ellos. Es cierto que ahora su culpa ha sido borrada, pero sigue siendo para él motivo continuo de humildad y agradecimiento. Es consciente de su total dependencia del Dios santísimo y de la misericordia infinita de Dios, que lo llamó y lo constituyó apóstol, a pesar de que se encarnizó contra Cristo y persiguió a sus discípulos. Por eso se llama a sí mismo «el menor de los apóstoles, que no es digno de llamarse apóstol, porque persiguió a la Iglesia de Dios» (1Co 15:9), «el menor de todos los santos» (Efe 3:8). Pablo ha experimentado la sobreabundancia de la gracia de Dios. Cuanto más profundiza en el amor y en la benevolencia incomprensibles de Dios, tanto más crece en humildad ante Dios y tanto mayor es su agradecimiento.
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* Con frecuencia en las cartas pastorales: 1Ti 3:1; 1Ti 4:9; 2Ti 2:11; Tit 3:8.
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16 Pero yo fui tratado con misericordia precisamente para que fuera yo el primero en quien Jesucristo demostrara toda su paciencia para ejemplo de los que han de tener fe en él en orden a la vida eterna.
Llegamos ahora a lo más importante: Pablo sabe por qué ha sido tratado con misericordia. En el plan salvador de Dios su conversión y su elección tenían una razón especial de ser. Cuando el primero entre los pecadores se convirtió en el primero entre los que tienen la gracia, cuando Jesucristo derramó sobre Pablo toda la plenitud de su misericordia y de su benevolencia, Pablo se convirtió en ejemplo del cauce que había de seguir en el futuro la misericordia de Dios. En él se manifestó a todo el mundo cómo alcanzarían la vida y la salvación eternas todos aquellos que creyeran en Cristo y le pusieran como fundamento para construir el edificio de su vida. Su conversión y su elección debían ser prototipo de todas las sucesivas misericordias de Dios y mostrar la comprensión infinita de Jesucristo. Igual que él, otros hombres, por el amor misericordioso de Dios, pueden y deben llegar a la fe y a la salvación desde el abismo profundo de sus pecados y de su error. Pablo es el testimonio irrefutable de que ningún hombre está tan perdido ante Dios que no puedan alcanzarle la misericordia incomprensible y el amor inconcebible de Cristo, que vino para «buscar y salvar lo que estaba perdido» (Luc 19:10).
17 Al rey de los siglos, incorruptible e invisible, al Dios único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amen.
Las palabras de Pablo desembocan espontáneamente en una oración de acción de gracias. El recuerdo de su elección y de la bondad de Dios que se manifestó en ella obliga a Pablo a ponerse de rodillas para alabar a Dios. Encuentra la formulación conveniente en una oración litúrgica que se recitaba a menudo en el culto de la comunidad primitiva y que fue acogida más tarde en el breviario de la Iglesia (en la hora de prima). Se debe adorar al rey de los siglos, que hace que una era suceda a otra hasta que, con la segunda venida de Cristo, los tiempos lleguen a su plenitud, que está por encima de todos los tiempos y de toda criatura, que permanece igual en medio de todos los cambios y cuyos años no terminan nunca. Es el Dios «incorruptible», que es fuente de la vida y da toda vida. Es el Dios «invisible», que vive en la plenitud de la luz y al que ningún hombre puede ver jamás (Cf. Jua 1:18). Es el Dios «único», que está por encima de toda la creación. A este Dios, que con amor y misericordia quiere la salvación de los pecadores, se le deben honor y gloria por los siglos de los siglos. ¿Se puede adorar, alabar y ensalzar a Dios con palabras mejores que éstas, que han pasado de esta carta al breviario de la Iglesia?
4. NUEVA EXHORTACIÓN A LUCHAR CONTRA LOS FALSOS MAESTROS (1/18-20).
Después de esta breve mirada retrospectiva a su propia vocación (Jua 1:12-17), Pablo vuelve de nuevo a su propósito. Insta otra vez a su discípulo y representante a luchar contra la falsificación de la buena nueva que hacen los falsos maestros.
18a Te dirijo esta exhortación, hijo mío Timoteo, según las profecías un tiempo pronunciadas sobre ti…
En una alocución personal se dirige el Apóstol a Timoteo, su «hijo», que al convertirse a la fe cristiana en orden a la vida eterna ha demostrado tener los mismos sentimientos que Pablo, su padre espiritual. Confiando en esa estrecha unión que existe entre ellos, Pablo insiste en los puntos de su predicación y de su catequesis que ya antes ha tocado (Jua 1:3-11). Le recuerda a Timoteo antiguas profecías que se referían a él, sobre cuyo contenido, por desgracia, no sabemos nada. Seguramente predecían una actuación generosa de Timoteo en pro de la verdad de la buena nueva ¿Cómo podemos suponer que se pronunciaron esas profecías? Con toda probabilidad se trataba de actuaciones extraordinarias del Espíritu, de palabras y profecías pronunciadas bajo el influjo del Espíritu Santo por hombres dotados del don de profecía, que señalaron a Timoteo cuando Pablo, al partir de éfeso, buscaba un vicario. Tenemos un precedente en la vida del mismo Pablo, cuando por indicación del Espíritu Santo, manifestada por un profeta, fue destinado, junto con Bernabé, a la labor misional (Hec 13:2 s).
No fueron, pues, consideraciones meramente humanas las que llevaron a Pablo a dejar al joven Timoteo como representante suyo en éfeso, sino indicaciones del Espíritu Santo. El Espíritu de Dios vela sobre las comunidades y señala aquellos hombres que deben tomar sobre sí la pesada carga de suceder al Apóstol de los gentiles. Así sucedió entonces en éfeso y así sigue sucediendo siempre en la Iglesia, aunque la voluntad de Dios no se manifieste siempre con profecías expresas. Ya el Señor había prometido a sus discípulos: «Y mirad: yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mat 28:20).
18b … para que, apoyado en ellas, luches en el buen combate, 19a con fe y buena conciencia.
Las profecías pronunciadas sobre Timoteo debían darle fuerza para llevar la responsabilidad que se le da en éfeso y para luchar en el buen combate, sobre todo en el combate contra la falsificación de la buena nueva. A Pablo le gusta comparar la vida del cristiano, y sobre toda la vida y misión del que tiene un cargo en la comunidad, con el servicio militar (*). Como guerrero de Jesucristo, el ministro debe estar armado para el combate y para el sufrimiento. Por eso insta a Timoteo a «luchar en el buen combate», como buen soldado de Cristo, apoyado en las profecías que a él se refieren. Las armas más importantes para ese combate son la fe y la buena conciencia. La fe y la buena conciencia están íntimamente unidas y le dan fuerza para vencer al error. Quien va al combate con fe débil, vacilante y con conciencia manchada e impura perecerá sin remedio. En el combate por la buena nueva, Timoteo debe mantenerse firme en su fe y dejarse guiar en su conducta por la voz de la buena conciencia y, mediante ella, por la voz de Dios. La vida cristiana es como una milicia por el Señor; por eso exige lucha continua. Quien quiera vencer debe tener una fe firme y una conciencia buena.
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* Cf. 1Co 9:7; 2Co 10:3; Flp 2:25; 2Ti 2:3 s.
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19b por haberse sacudido esta conciencia algunos naufragaron en la fe: 20 entre ellos están Himeneo y Alejandro, que yo entregué a Satán, para que aprendan a no blasfemar.
El destino de esos hombres, de los que Pablo menciona a dos por sus nombres como ejemplo estremecedor, muestra la seriedad del combate. ¿Cómo empezó su perdición? Se sacudieron de encima la buena conciencia. Rechazaron, como una carga incómoda, las obligaciones que les imponía su conciencia. Su perdición comenzó con una vida libertina e inmoral. Fueron juego de sus pasiones y por eso «naufragaron en la fe». A menudo el camino que aquí muestra el Apóstol conduce los cristianos a la deserción. Se empieza por ser débil en lo moral, por perder el dominio de sí mismo y esclavizarse a las pasiones, y se llega a desertar de la fe.
Himeneo y Alejandro tal vez eran ambos colaboradores de Pablo y de Timoteo en Efeso; en todo caso, Timoteo los conocía (*). Ambos entregó Pablo a Satán, tal vez al marchar de éfeso, porque con su vida y su doctrina representaban un peligro para toda la comunidad y amenazaban destruirla. No sabemos cómo se produjo exactamente esa entrega a Satán. Quizás Pablo hizo algo semejante a cuando entregó a Satán los incestuosos de Corinto (1Co 5:5). Probablemente el Apóstol alejó a ambos falsos maestros de la comunidad de la Iglesia y, por tanto, también de la celebración de la eucaristía. Eso les serviría para aprender, para volver en sí y poder retornar a la comunidad de la Iglesia.
Esta exclusión de la comunidad de éfeso, que el Apóstol realiza, es un acto de disciplina eclesiástica; no se debe, pues, a motivos personales. Se hace por el bien de la comunidad, porque su vida religiosa corre peligro de ser destruida, y por bien de los pecadores, para que no se hundan más en el pecado. La intención de Pablo al «entregarlos a Satán» no era excluirlos definitivamente de la comunidad, sino llevarlos, por medio de esta dura medida, a mejorar su vida, sometiéndose a la disciplina que se les impone. Pablo se preocupa por la comunidad que le ha sido confiada como una madre que amamanta a su hijo y le da todo el amor de su corazón (1Te 2:7 s); como una madre, sufre dolores de parto por los cristianos a él confiados (Gal 4:19). Pero es consciente también de que Cristo le ha dado plenos poderes, y entre ellos el poder de «atar y desatar» (**). Ese mismo amor y esa misma autoridad pastoral se delegan en la Iglesia a los sucesores de los apóstoles: los obispos.
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* Himeneo podría ser aquel a quien en 2Ti 2:17 s se llama negador de la resurrección. No está claro si Alejandro es el herrero Alejandro a que alude 2Ti 4:14, contra el que se advierte especialmente a Timoteo.
** Cf. Mat 18:18; 1Co 5,2s.
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Fuente: El Nuevo Testamento y su Mensaje
INTRODUCCIÓN
1. Esta carta es uno de los tres libros del Nuevo Testamento escritos especialmente para pastores de iglesias locales. Las otras dos son 2 Timoteo y Tito.
2. Es también el primer libro del Nuevo Testamento que discute en detalle condiciones que deben prevalecer en una iglesia local.
3. Fue dirigida por Pablo a Timoteo, que estaba pastoreando la iglesia local en Éfeso.
4. El apóstol la escribió en los años 62 ó 63 d.C., entre su primer y segundo encarcelamiento. Los siguientes argumentos parecen probar esta teoría.
a. Lucas nos dice que Pablo pasó dos años en una cárcel en Roma (Hch 28:30).
b. En este tiempo escribió Filipenses, Colosenses, Efesios y Filemón.
c. En estas cartas expresa su confianza de que su liberación sucederá pronto (Flp 1:23-25; Flp 2:24; Flm 1:22).
d. En Rom 15:24, Pablo comparte sus planes de visitar España. En 2Ti 4:7 declara: «He acabado la carrera.» Sin embargo, en este tiempo de su primer encarcelamiento (Hch 28:1-31) todavía no había viajado a España. Por lo tanto, debió de haber sido liberado para poder hacer el viaje.
5. Pablo escribió tanto a Timoteo como a Tito en este intervalo.
6. Roma fue incendiada el 19 de julio del 64 d.C. (probablemente por Nerón) y los cristianos fueron culpados de ello. El cristianismo se convirtió en una religión ilegal, y a los cristianos se les castigaba con la muerte.
7. Pablo fue probablemente arrestado otra vez después de julio del año 64 d.C. y condenado a muerte.
8. Durante su segundo y último encarcelamiento escribió 2 Timoteo.
9. El Nuevo Testamento tiene mucho que decir en relación con Timoteo.
a. Su nombre aparece unas veinticuatro veces.
b. Era de Listra y probablemente se convirtió durante el primer viaje misionero de Pablo (Hch 14:19-20; Hch 16:1-2).
c. Su madre (Eunice) y su abuela (Loida) eran mujeres judías piadosas, pero su padre era un griego pagano (Hch 16:1; 2Ti 1:5).
d. Fue criado en la enseñanza de la Palabra de Dios (2Ti 3:14-15).
e. Pablo le invitó a unirse al equipo durante su segundo viaje misionero (Hch 16:3). Dicho equipo estaba compuesto de Silas, Pablo y Lucas. Timoteo pudo haber sido escogido para ocupar el lugar de Juan Marcos. (Véase Hch 13:5.)
f. Pablo le circuncidó a fin de que tuviera libertad para predicar el evangelio en las varias sinagogas judías que visitarían (Hch 16:3; véase también 1Co 9:20.)
g. Timoteo fue ordenado oficialmente por Pablo y el presbiterio (1Ti 4:14; 2Ti 1:6).
h. También acompañó a Pablo durante su tercer viaje misionero (Hch 19:22; Hch 20:4; 2Co 1:1; 2Co 1:19).
i. Se convirtió en un asociado íntimo de Pablo durante su primer encarcelamiento. (Véanse Flp 1:1; Col 1:1; Flm 1:1.)
j. Como Pablo, él también fue encarcelado (véase Heb 13:23). Ministró en al menos cinco de las iglesias del Nuevo Testamento:
(1) Tesalónica (1Ts 3:2; 1Ts 3:6).
(2) Corinto (1Co 4:17; 1Co 16:10; 2Co 1:19).
(3) Filipos (Flp 2:19-23).
(4) Berea (Hch 17:14).
(5) Éfeso (1Ti 1:3).
k. Timoteo parece que fue una persona algo reservada y que no siempre disfrutó de buena salud (1Ti 4:12; 1Ti 4:14-16).
l. Fue, no obstante, un hombre de Dios. (Véase 1Ti 6:11.)
10. El pasaje clave en 2Ti 3:14-15 : «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es Cristo Jesús.»
Teniendo esto en mente, sugerimos el siguiente bosquejo dividido en seis tópicos para el estudio de este libro:
a. El Salvador y la familia de Dios.
b. El apóstol Pablo y la familia de Dios.
c. El pastor (Timoteo) y la familia de Dios.
d. Los funcionarios de la iglesia y la familia de Dios.
e. Los falsos maestros y la familia de Dios.
f. Los varios miembros y la familia de Dios.
I. El Salvador y la familia de Dios. Pablo toca en 1 Timoteo no menos de diez grandes temas concernientes a la persona de nuestro Señor Jesucristo, y son:
A. Su deidad (1Ti 1:17; 1Ti 6:16). «Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.»
«El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.»
B. Su propósito (1Ti 1:15; 1Ti 4:10).
«… que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores…. que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen» (1Ti 1:15; 1Ti 4:10).
C. Su encarnación (1Ti 3:16).
«Dios fue manifestado en carne» (1Ti 3:16; véanse también Jua 1:14; Dan 2:11; Gál 4:4; Isa 7:14; Isa 9:6).
Nota: 1Ti 3:16 es uno de los versículos verdaderamente grandes de la Biblia, y podemos considerarlo como una ampliación de Jua 3:16. M. F. Unger escribe al respecto:
«Este versículo constituye un verdadero cuerpo de doctrina de la verdad revelada por medio de la Escritura, y puede haber sido un himno cristiano de los primeros años.» (Manual bíblico de Unger, Editorial Portavoz, p. 737.)
D. Su ministerio exitoso (1Ti 3:16)
1. «Predicado a los gentiles» (naciones). Esta afirmación encuentra probablemente su cumplimiento en la palabras de la Gran Comisión en Mat 28:18-20.
Notemos la pequeña frase «visto de los ángeles» en 1Ti 3:16. El ministerio terrenal de Cristo fue contemplado tanto por los ángeles buenos como por los malos. (Véanse Luc 2:13; Mat 4:11; Luc 22:43 : ángeles buenos; y Mar 1:23-26; Mar 5:2-13; ángeles malos.)
2. «Creído en el mundo». A pesar del rechazo oficial de Israel, el evangelio de Jesús estaba siendo llevado por el pequeño grupo de dedicados misioneros, y ya se contaban por miles los creyentes (1Co 15:6).
E. Su sufrimiento y muerte (1Ti 6:13; 1Ti 2:6). «… Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato» (1Ti 6:13). «El cual se dio a sí mismo en rescate por todos…» (1Ti 2:6).
F. Su resurrección (1Ti 3:16). «Justificado en el Espíritu.» Esta frase parece corresponder con Rom 1:4, el cual es una clara referencia a la resurrección de Cristo.
G. Su ascensión (1Ti 3:16).
«Recibido arriba en gloria.»
H. Su intercesión (1Ti 2:5).
«Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.»
I. Su retomo (1Ti 6:14).
«… la aparición de nuestro Señor Jesucristo.»
J. Su reino milenario (1Ti 6:15).
«… el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores.»
II. El apóstol Pablo y la familia de Dios. Pablo nos revela varios hechos acerca de sí mismo en esta carta a Timoteo y de la familia de Dios en Éfeso.
A. Era un apóstol por la voluntad de Dios (1Ti 1:1; véase Hch 9:1-43).
B. Le fue confiado el glorioso evangelio de Dios (1Ti 1:11).
C. Fue fortalecido por Cristo para este ministerio (1Ti 1:12).
D. Había sido un blasfemo de Cristo y un perseguidor de los cristianos (1Ti 1:13).
E. A pesar de todo recibió misericordia y gracia porque 10 había hecho en ignorancia e incredulidad (1Ti 1:13-14). Nota: en el versículo 1Ti 1:14 Pablo cita las tres fuerzas motivadoras de su vida:
1. El amor. Su amor por Cristo le impulsaba a la obra (2Co 5:14).
2. La fe. Su fe en Cristo le fortalecía para realizar la tarea (Efe 1:19).
3. La gracia. La gracia de Cristo le capacitaba para el ministerio (Heb 12:28).
De manera que somos salvos por gracia (Efe 2:8-9), a fin de que podamos servir por medio de la gracia (Rom 12:3-6).
F. Su ministerio fue dirigido a los gentiles (1Ti 2:7).
G. A fin de cumplir con el ministerio que el Señor le había encomendado trabajó incansablemente y sufrió oprobio (1Ti 4:10).
H. Se convirtió en un «ejemplo de los que habrían de creer en Él [Jesús] para vida eterna» (1Ti 1:16). Quizá ninguna otra conversión ha demostrado ser más fructífera en almas ganadas que la de Pablo. El mismo lo menciona frecuentemente (véanse Gál 1:1-24; Gál 2:1-21; Flp 3:1-21; Hch 22:1-30; Hch 26:1-32).
III. El pastor (Timoteo) y la iglesia de Dios. Pablo llena literalmente la epístola con consejos para Timoteo. No sólo dice lo que tiene que hacer, sino también el porqué:
«Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido» (1Ti 4:6). Notemos algunas de estas exhortaciones apostólicas:
A. Que se quede en Éfeso (1Ti 1:3). Pablo le ruega que se quede allí, como indicando que Timoteo podría querer dejar este campo difícil.
B. Que conserve pura la sana doctrina (1Ti 1:3).
C. Que evite enredarse en especulaciones religiosas y mundanas (1Ti 1:4; 1Ti 4:7; 1Ti 6:20).
D. Que pelee la buena batalla (1Ti 1:18; 1Ti 6:12). La vida cristiana no es un campo de juego sino de combate.
E. Que mantenga una buena conciencia (1Ti 1:19). Ir en contra de una buena conciencia es ir camino del naufragio espiritual.
F. Que ore por todos los hombres (1Ti 2:1). Esto hay que hacerlo porque si la iglesia no ora, ¿quién lo va a hacer? Notemos que a la cabecera de la lista de Pablo están los reyes. En este tiempo era el malvado Nerón el que estaba en el trono de Roma.
1. Las clases de oraciones:
a. Rogativas: peticiones por las necesidades propias.
b. Oraciones: adoración y alabanza.
c. Peticiones: peticiones por las necesidades de otros.
d. Acciones de gracias: agradecimiento por las bendiciones ya recibidas y fe por la gracia futura (véase Flp 4:6).
2. Las actitudes en la oración:
a. Los hombres:
«Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas [indica una relación correcta con Dios], sin ira ni contienda [indica una relación correcta con el hombre]» (1Ti 2:8).
b. Las mujeres:
«Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa…» (1Ti 2:9).
G. Que no permita que en la congregación enseñe la doctrina una mujer (1Ti 2:12). Kenneth Wuest, un erudito del griego, señala que Pablo está usando aquí el tiempo del infinitivo presente en vez del aoristo. De manera que el mandamiento aquí debería leerse: «No permito a la mujer ser maestra.» Esto, por supuesto, no prohíbe a la mujer enseñar una clase para señoras o en la escuela dominical, etc. Pero los maestros de la doctrina en la familia de Dios deben ser los hombres (Hch 13:1; 1Co 12:28-29; Efe 4:11). Pablo da inmediatamente a Timoteo dos razones que lo explican:
1. A causa de la creación original. «Porque Adán fue formado primero, después Eva» (1Ti 2:13); (véanse también Efe 5:22; 1Co 11:1-16).
2. Debido a la corrupción original. «Y Adán no fue engañado [apatao, simplemente engañar], sino que la mujer, siendo engañada [exapatao, engañar completamente], incurrió en transgresión» (1Ti 2:14; véase también 1Co 11:8-9).
3. La Palabra de Dios nos presenta un triple liderazgo establecido por Dios:
a. El liderazgo de Cristo sobre su Iglesia (Col 1:18).
b. El liderazgo del pastor sobre su rebaño (Hch 20:28).
c. El liderazgo del varón sobre su esposa (1Co 11:1-16; 1Ti 2:12).
Nota: 1Ti 2:15 ha sido motivo de mucha especulación: «Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.» Se han dado dos interpretaciones básicas para explicar este versículo.
(1) Que la salvación a la que se refiere aquí es salvación espiritual. Se ha señalado que el artículo definido precede a «engendrar» y debería leerse «el engendrar», por lo que tendría que ver con la simiente de la mujer de Gén 3:15-16. Por tanto, según esta interpretación, lo que Pablo está diciendo es que aunque fue una mujer la que preparó el camino para la corrupción del Edén, fue también una mujer la que preparó el camino para la encarnación en Belén.
(2) Que la «salvación» aquí es del error doctrinal, y advierte contra las mujeres que enseñan supercherías.
H. Que advierta contra la apostasía (1Ti 4:6).
I. Que se discipline a sí mismo (1Ti 4:7).
J. Que cuide de sí mismo (1Ti 4:16).
K. Que sea un ejemplo (1Ti 4:12). El pastor no debe simplemente exhortar, sino también dar ejemplo. Debe ser capaz de decir: «Haz lo que yo hago, así como lo que digo.» Pablo menciona aquí cinco áreas:
1. Palabra.
2. Conducta.
3. Amor.
4. Fe.
5. Pureza.
L. Que Je preste atención a «la lectura, la exhortación y la enseñanza» (1Ti 4:13). Pablo tiene la Palabra de Dios en mente aquí. Lo que quiere decir es que Timoteo debía en público:
1. Leerla (lectura).
2. Explicarla (enseñanza).
3. Usarla para exhortar (exhortación).
M. Que desarrolle completamente su don espiritual (1Ti 4:14-15). Cuando no lo usamos, lo perdemos (véase Heb 2:1-3). La palabra «aprovechamiento» en 1Ti 4:15 habla de crecimiento, de avance, de desarrollo. Un pastor que crece suele producir una iglesia creciente. Un hombre no puede llevar a otros a donde él mismo no ha estado.
N. Que sea cuidadoso y amable (1Ti 5:1-2). Timoteo debía ser sin reproche en sus tratos con las personas, especialmente con las del sexo opuesto.
Ñ. Que honre a las viudas (1Ti 5:3).
O. Que sea muy prudente al juzgar a los ancianos (1Ti 5:1; 1Ti 5:19).
P. Que reprenda públicamente el pecado público (1Ti 5:20).
Q. Que evite los prejuicios y la parcialidad (1Ti 5:21).
R. Que tenga cuidado de su propia salud física (1Ti 5:23).
S. Que evite el amor al dinero (1Ti 6:10-11).
T. Que busque la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre (1Ti 6:11).
U. Que amoneste a los ricos para que no confíen en las riquezas (1Ti 6:17).
IV. Los encargados de la iglesia y la familia de Dios (1Ti 3:1-13).
A. Clases de encargados.
1. Obispos (1Ti 3:1-7; véase también Tit 1:5-9). «Si alguno anhela obispado, buena obra desea» (1Ti 3:1). El término griego para «obispo» es episkopos y se refiere a un supervisor. Pablo tiene aquí en mente, por supuesto, el ministerio del pastor. Otro nombre que encontramos en el Nuevo Testamento que puede referirse a la misma posición es el de «anciano» (presbuteros en griego). Estos dos términos, obispo y anciano, son usados frecuentemente en forma intercambiable (Hch 20:17-28; Tit 1:5-7). La palabra obispo habla de la responsabilidad de la posición, mientras que anciano habla de la madurez espiritual.
2. Diáconos (1Ti 3:8-12). La naturaleza exacta y los deberes de esta función no se establecen clara y sistemáticamente en el Nuevo Testamento. Podemos decir con bastante certidumbre que tal función fue creada para resolver problemas de organización de la naciente iglesia, debido en parte a su rápido crecimiento (Hch 6:1-8). La palabra griega para «diácono» es diakonos. (Véase también Rom 12:7, donde aparece traducida por «servicio», y Flp 1:1.)
3. Diaconisas (1Ti 3:11) ¿Está indicando este versículo la existencia de diaconisas? En opinión de algunos sí.
B. Las calificaciones de los oficiales.
1. Obispos (1Ti 3:1-7).
a. Debe ser varón.
b. De ser irreprensible (sin tacha).
c. Debe ser marido de una sola mujer. Pocas declaraciones del Nuevo Testamento han sido objeto de tanta especulación como esta pequeña frase en 1Ti 3:2 : «marido de una sola mujer». Se han dado dos interpretaciones principales.
(1) El punto de vista de la «prohibición de la poligamia». Según esta teoría, lo que Pablo está simplemente diciendo es que no califica para ser obispo todo miembro de iglesia que tiene varias mujeres. Sin embargo, esta interpretación tiene varias serias dificultades.
(a) Hacía bastante tiempo que Pablo ya había hablado acerca de esta prohibición (1Co 7:2 y Rom 7:1-3).
(b) El gobierno romano había declarado ilegal la poligamia en este tiempo.
(c) No hay evidencia de que la iglesia primitiva tuviera nunca este problema.
(d) Esta expresión literalmente dice «un hombre de una sola mujer» y la encontramos otra vez en 1Ti 5:9 (aunque aquí al revés), donde se habla de una viuda como «una mujer de un solo hombre».
(2) La interpretación de «la prohibición de divorcio». Según esta teoría, se prohíbe al hombre divorciado y vuelto a casar que desempeñe el pastorado, sin importar las circunstancias que motivaran el divorcio. Debemos tener en mente que Pablo no está discutiendo aquí la salvación del pecador sino las calificaciones para el pastorado.
d. Debe ser sobrio (temperado).
e. Debe ser prudente (serio, juicioso).
f. Decoroso (de buen comportamiento que se vea en su predicación, forma de vestir y estilo de vida).
g. Debe ser hospedador (amante de los extraños).
h. Debe ser apto para la enseñanza (tener la habilidad y el amor por la enseñanza; véase Efe 4:11).
i. No debe ser dado al vino.
j. No debe ser pendenciero (propenso a la riña).
k. Debe ser desinteresado en cuanto al dinero.
l. Debe ser amable (afable, bondadoso).
m. Debe ser apacible (tranquilo, de buen temple).
n. No debe ser avaro (afán indebido por el dinero).
ñ. Debe gobernar bien su casa.
o. No debe ser un neófito (un recién convertido).
p. Que tenga buen testimonio de los de afuera (que sus vecinos hablen bien de él).
2. Diáconos (1Ti 3:8-13).
a. Debe ser honesto (persona respetable).
b. No debe ser hipócrita (sin doblez).
c. No debe ser dado al vino.
d. No debe desear ganancias mal habidas.
e. Debe apegarse al misterio de la fe (conocer, explicar y defender las grandes verdades de la Biblia).
f. Debe mantener una conciencia limpia.
g. Debe ser persona probada en su testimonio dentro de la iglesia.
h. Debe ser irreprensible (su testimonio fuera de la iglesia debe ser impecable).
i. Su esposa debe ser una mujer piadosa.
j. Debe ser cabeza de su casa.
V. Los falsos maestros y la familia de Dios. En 1 Timoteo, Pablo no sólo advierte acerca de esta cizaña en medio del trigo, sino que también los describe a fin de que los de la familia de Dios puedan reconocerlos y tratarlos en la forma apropiada.
A. Discuten acerca de fábulas y genealogías interminables (1Ti 1:4; 1Ti 4:7).
B. Son culpables de vana palabrería (monólogos vacíos y sin sentido, 1Ti 1:6).
C. Son auténticos ignorantes de aquellas cosas de las que hablan de manera tan dogmática (1Ti 1:7).
D. Actúan en contra de su propia conciencia (1Ti 1:19-20; 1Ti 4:2). El apóstol cita a dos hombres, Himeneo y Alejandro, que habían hecho exactamente eso (1Ti 1:19-20). Estos dos negaron después la doctrina de la resurrección (2Ti 2:17; 2Ti 4:14).
E. Crecerán en número y actividad en los últimos días (1Ti 4:1). Nota: la iglesia de Éfeso ya había sido advertida acerca de esto (Hch 20:29-30), y sería advertida otra vez más tarde (Apo 2:2).
F. Sus enseñanzas estarían animadas por los demonios (1Ti 4:1).
G. Prohibirían casarse y comer ciertos alimentos (1Ti 4:3) Dios, por supuesto, había dado ya ambas cosas al hombre (Gén 1:29; Gén 9:3).
H. Son gente orgullosa que no saben nada, espiritualmente enfermos y con un interés mórbido en cuestiones controversiales (1Ti 6:4).
I. Producen envidias, discordias, insultos y desconfianzas (1Ti 6:4).
J. Provocan constantes fricciones (1Ti 6:5).
K. Usan a la familia de Dios (la religión) como una fuente de riqueza (1Ti 6:5).
L. Se oponen a la fe mediante los pretendidos «hechos» de la ciencia, que no son otra cosa que vana palabrería (1Ti 6:20).
VI. Los distintos miembros de la familia de Dios.
A. Las viudas: algunas de ellas recibirían ayuda económica de parte de la iglesia.
1. Las viudas sin hijos (1Ti 5:3; 1Ti 5:5; 1Ti 5:16).
2. Las viudas con familia (1Ti 5:4).
3. Las viudas viviendo en el placer (1Ti 5:6).
4. Las viudas mayores de sesenta años (1Ti 5:9).
5. Las viudas jóvenes (1Ti 5:11).
B. Los ancianos:
1. Debían ser doblemente apreciados aquellos que ministraban bien, especialmente en el área de la predicación y de la enseñanza (1Ti 5:17).
2. Debería darse por supuesta su inocencia en toda acusación a menos que viniera respaldada por dos o tres testigos respetables (1Ti 5:19).
C. Los siervos:
1. Debían considerar a sus amos como dignos de todo respeto (1Ti 6:1).
2. Esto debía de hacerse bien que el amo fuera creyente o no (1Ti 6:1-2).
D. Los miembros ricos:
1. No deben ser altivos ni poner su esperanza en la incertidumbre de las riquezas de este mundo, sino en Dios (1Ti 6:17).
2. Deben hacer el bien, es decir, ser ricos en buenas obras como lo son en dinero (1Ti 6:18).
3. Deben ser generosos y estar listos para compartir (1Ti 6:18). Las personas ricas deben gozar y también emplear sus riquezas.
Fuente: Auxiliar Bíblico Portavoz
INTRODUCCIÓN
1. Esta carta es uno de los tres libros del Nuevo Testamento escritos especialmente para pastores de iglesias locales. Las otras dos son 2 Timoteo y Tito.
2. Es también el primer libro del Nuevo Testamento que discute en detalle condiciones que deben prevalecer en una iglesia local.
3. Fue dirigida por Pablo a Timoteo, que estaba pastoreando la iglesia local en Éfeso.
4. El apóstol la escribió en los años 62 ó 63 d.C., entre su primer y segundo encarcelamiento. Los siguientes argumentos parecen probar esta teoría.
a. Lucas nos dice que Pablo pasó dos años en una cárcel en Roma (Hch 28:30).
b. En este tiempo escribió Filipenses, Colosenses, Efesios y Filemón.
c. En estas cartas expresa su confianza de que su liberación sucederá pronto (Flp 1:23-25; Flp 2:24; Flm 1:22).
d. En Rom 15:24, Pablo comparte sus planes de visitar España. En 2Ti 4:7 declara: «He acabado la carrera.» Sin embargo, en este tiempo de su primer encarcelamiento (Hch 28:1-31) todavía no había viajado a España. Por lo tanto, debió de haber sido liberado para poder hacer el viaje.
5. Pablo escribió tanto a Timoteo como a Tito en este intervalo.
6. Roma fue incendiada el 19 de julio del 64 d.C. (probablemente por Nerón) y los cristianos fueron culpados de ello. El cristianismo se convirtió en una religión ilegal, y a los cristianos se les castigaba con la muerte.
7. Pablo fue probablemente arrestado otra vez después de julio del año 64 d.C. y condenado a muerte.
8. Durante su segundo y último encarcelamiento escribió 2 Timoteo.
9. El Nuevo Testamento tiene mucho que decir en relación con Timoteo.
a. Su nombre aparece unas veinticuatro veces.
b. Era de Listra y probablemente se convirtió durante el primer viaje misionero de Pablo (Hch 14:19-20; Hch 16:1-2).
c. Su madre (Eunice) y su abuela (Loida) eran mujeres judías piadosas, pero su padre era un griego pagano (Hch 16:1; 2Ti 1:5).
d. Fue criado en la enseñanza de la Palabra de Dios (2Ti 3:14-15).
e. Pablo le invitó a unirse al equipo durante su segundo viaje misionero (Hch 16:3). Dicho equipo estaba compuesto de Silas, Pablo y Lucas. Timoteo pudo haber sido escogido para ocupar el lugar de Juan Marcos. (Véase Hch 13:5.)
f. Pablo le circuncidó a fin de que tuviera libertad para predicar el evangelio en las varias sinagogas judías que visitarían (Hch 16:3; véase también 1Co 9:20.)
g. Timoteo fue ordenado oficialmente por Pablo y el presbiterio (1Ti 4:14; 2Ti 1:6).
h. También acompañó a Pablo durante su tercer viaje misionero (Hch 19:22; Hch 20:4; 2Co 1:1; 2Co 1:19).
i. Se convirtió en un asociado íntimo de Pablo durante su primer encarcelamiento. (Véanse Flp 1:1; Col 1:1; Flm 1:1.)
j. Como Pablo, él también fue encarcelado (véase Heb 13:23). Ministró en al menos cinco de las iglesias del Nuevo Testamento:
(1) Tesalónica (1Ts 3:2; 1Ts 3:6).
(2) Corinto (1Co 4:17; 1Co 16:10; 2Co 1:19).
(3) Filipos (Flp 2:19-23).
(4) Berea (Hch 17:14).
(5) Éfeso (1Ti 1:3).
k. Timoteo parece que fue una persona algo reservada y que no siempre disfrutó de buena salud (1Ti 4:12; 1Ti 4:14-16).
l. Fue, no obstante, un hombre de Dios. (Véase 1Ti 6:11.)
10. El pasaje clave en 2Ti 3:14-15 : «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es Cristo Jesús.»
Teniendo esto en mente, sugerimos el siguiente bosquejo dividido en seis tópicos para el estudio de este libro:
a. El Salvador y la familia de Dios.
b. El apóstol Pablo y la familia de Dios.
c. El pastor (Timoteo) y la familia de Dios.
d. Los funcionarios de la iglesia y la familia de Dios.
e. Los falsos maestros y la familia de Dios.
f. Los varios miembros y la familia de Dios.
I. El Salvador y la familia de Dios. Pablo toca en 1 Timoteo no menos de diez grandes temas concernientes a la persona de nuestro Señor Jesucristo, y son:
A. Su deidad (1Ti 1:17; 1Ti 6:16). «Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.»
«El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.»
B. Su propósito (1Ti 1:15; 1Ti 4:10).
«… que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores…. que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen» (1Ti 1:15; 1Ti 4:10).
C. Su encarnación (1Ti 3:16).
«Dios fue manifestado en carne» (1Ti 3:16; véanse también Jua 1:14; Dan 2:11; Gál 4:4; Isa 7:14; Isa 9:6).
Nota: 1Ti 3:16 es uno de los versículos verdaderamente grandes de la Biblia, y podemos considerarlo como una ampliación de Jua 3:16. M. F. Unger escribe al respecto:
«Este versículo constituye un verdadero cuerpo de doctrina de la verdad revelada por medio de la Escritura, y puede haber sido un himno cristiano de los primeros años.» (Manual bíblico de Unger, Editorial Portavoz, p. 737.)
D. Su ministerio exitoso (1Ti 3:16)
1. «Predicado a los gentiles» (naciones). Esta afirmación encuentra probablemente su cumplimiento en la palabras de la Gran Comisión en Mat 28:18-20.
Notemos la pequeña frase «visto de los ángeles» en 1Ti 3:16. El ministerio terrenal de Cristo fue contemplado tanto por los ángeles buenos como por los malos. (Véanse Luc 2:13; Mat 4:11; Luc 22:43 : ángeles buenos; y Mar 1:23-26; Mar 5:2-13; ángeles malos.)
2. «Creído en el mundo». A pesar del rechazo oficial de Israel, el evangelio de Jesús estaba siendo llevado por el pequeño grupo de dedicados misioneros, y ya se contaban por miles los creyentes (1Co 15:6).
E. Su sufrimiento y muerte (1Ti 6:13; 1Ti 2:6). «… Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato» (1Ti 6:13). «El cual se dio a sí mismo en rescate por todos…» (1Ti 2:6).
F. Su resurrección (1Ti 3:16). «Justificado en el Espíritu.» Esta frase parece corresponder con Rom 1:4, el cual es una clara referencia a la resurrección de Cristo.
G. Su ascensión (1Ti 3:16).
«Recibido arriba en gloria.»
H. Su intercesión (1Ti 2:5).
«Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.»
I. Su retomo (1Ti 6:14).
«… la aparición de nuestro Señor Jesucristo.»
J. Su reino milenario (1Ti 6:15).
«… el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores.»
II. El apóstol Pablo y la familia de Dios. Pablo nos revela varios hechos acerca de sí mismo en esta carta a Timoteo y de la familia de Dios en Éfeso.
A. Era un apóstol por la voluntad de Dios (1Ti 1:1; véase Hch 9:1-43).
B. Le fue confiado el glorioso evangelio de Dios (1Ti 1:11).
C. Fue fortalecido por Cristo para este ministerio (1Ti 1:12).
D. Había sido un blasfemo de Cristo y un perseguidor de los cristianos (1Ti 1:13).
E. A pesar de todo recibió misericordia y gracia porque 10 había hecho en ignorancia e incredulidad (1Ti 1:13-14). Nota: en el versículo 1Ti 1:14 Pablo cita las tres fuerzas motivadoras de su vida:
1. El amor. Su amor por Cristo le impulsaba a la obra (2Co 5:14).
2. La fe. Su fe en Cristo le fortalecía para realizar la tarea (Efe 1:19).
3. La gracia. La gracia de Cristo le capacitaba para el ministerio (Heb 12:28).
De manera que somos salvos por gracia (Efe 2:8-9), a fin de que podamos servir por medio de la gracia (Rom 12:3-6).
F. Su ministerio fue dirigido a los gentiles (1Ti 2:7).
G. A fin de cumplir con el ministerio que el Señor le había encomendado trabajó incansablemente y sufrió oprobio (1Ti 4:10).
H. Se convirtió en un «ejemplo de los que habrían de creer en Él [Jesús] para vida eterna» (1Ti 1:16). Quizá ninguna otra conversión ha demostrado ser más fructífera en almas ganadas que la de Pablo. El mismo lo menciona frecuentemente (véanse Gál 1:1-24; Gál 2:1-21; Flp 3:1-21; Hch 22:1-30; Hch 26:1-32).
III. El pastor (Timoteo) y la iglesia de Dios. Pablo llena literalmente la epístola con consejos para Timoteo. No sólo dice lo que tiene que hacer, sino también el porqué:
«Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido» (1Ti 4:6). Notemos algunas de estas exhortaciones apostólicas:
A. Que se quede en Éfeso (1Ti 1:3). Pablo le ruega que se quede allí, como indicando que Timoteo podría querer dejar este campo difícil.
B. Que conserve pura la sana doctrina (1Ti 1:3).
C. Que evite enredarse en especulaciones religiosas y mundanas (1Ti 1:4; 1Ti 4:7; 1Ti 6:20).
D. Que pelee la buena batalla (1Ti 1:18; 1Ti 6:12). La vida cristiana no es un campo de juego sino de combate.
E. Que mantenga una buena conciencia (1Ti 1:19). Ir en contra de una buena conciencia es ir camino del naufragio espiritual.
F. Que ore por todos los hombres (1Ti 2:1). Esto hay que hacerlo porque si la iglesia no ora, ¿quién lo va a hacer? Notemos que a la cabecera de la lista de Pablo están los reyes. En este tiempo era el malvado Nerón el que estaba en el trono de Roma.
1. Las clases de oraciones:
a. Rogativas: peticiones por las necesidades propias.
b. Oraciones: adoración y alabanza.
c. Peticiones: peticiones por las necesidades de otros.
d. Acciones de gracias: agradecimiento por las bendiciones ya recibidas y fe por la gracia futura (véase Flp 4:6).
2. Las actitudes en la oración:
a. Los hombres:
«Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas [indica una relación correcta con Dios], sin ira ni contienda [indica una relación correcta con el hombre]» (1Ti 2:8).
b. Las mujeres:
«Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa…» (1Ti 2:9).
G. Que no permita que en la congregación enseñe la doctrina una mujer (1Ti 2:12). Kenneth Wuest, un erudito del griego, señala que Pablo está usando aquí el tiempo del infinitivo presente en vez del aoristo. De manera que el mandamiento aquí debería leerse: «No permito a la mujer ser maestra.» Esto, por supuesto, no prohíbe a la mujer enseñar una clase para señoras o en la escuela dominical, etc. Pero los maestros de la doctrina en la familia de Dios deben ser los hombres (Hch 13:1; 1Co 12:28-29; Efe 4:11). Pablo da inmediatamente a Timoteo dos razones que lo explican:
1. A causa de la creación original. «Porque Adán fue formado primero, después Eva» (1Ti 2:13); (véanse también Efe 5:22; 1Co 11:1-16).
2. Debido a la corrupción original. «Y Adán no fue engañado [apatao, simplemente engañar], sino que la mujer, siendo engañada [exapatao, engañar completamente], incurrió en transgresión» (1Ti 2:14; véase también 1Co 11:8-9).
3. La Palabra de Dios nos presenta un triple liderazgo establecido por Dios:
a. El liderazgo de Cristo sobre su Iglesia (Col 1:18).
b. El liderazgo del pastor sobre su rebaño (Hch 20:28).
c. El liderazgo del varón sobre su esposa (1Co 11:1-16; 1Ti 2:12).
Nota: 1Ti 2:15 ha sido motivo de mucha especulación: «Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.» Se han dado dos interpretaciones básicas para explicar este versículo.
(1) Que la salvación a la que se refiere aquí es salvación espiritual. Se ha señalado que el artículo definido precede a «engendrar» y debería leerse «el engendrar», por lo que tendría que ver con la simiente de la mujer de Gén 3:15-16. Por tanto, según esta interpretación, lo que Pablo está diciendo es que aunque fue una mujer la que preparó el camino para la corrupción del Edén, fue también una mujer la que preparó el camino para la encarnación en Belén.
(2) Que la «salvación» aquí es del error doctrinal, y advierte contra las mujeres que enseñan supercherías.
H. Que advierta contra la apostasía (1Ti 4:6).
I. Que se discipline a sí mismo (1Ti 4:7).
J. Que cuide de sí mismo (1Ti 4:16).
K. Que sea un ejemplo (1Ti 4:12). El pastor no debe simplemente exhortar, sino también dar ejemplo. Debe ser capaz de decir: «Haz lo que yo hago, así como lo que digo.» Pablo menciona aquí cinco áreas:
1. Palabra.
2. Conducta.
3. Amor.
4. Fe.
5. Pureza.
L. Que Je preste atención a «la lectura, la exhortación y la enseñanza» (1Ti 4:13). Pablo tiene la Palabra de Dios en mente aquí. Lo que quiere decir es que Timoteo debía en público:
1. Leerla (lectura).
2. Explicarla (enseñanza).
3. Usarla para exhortar (exhortación).
M. Que desarrolle completamente su don espiritual (1Ti 4:14-15). Cuando no lo usamos, lo perdemos (véase Heb 2:1-3). La palabra «aprovechamiento» en 1Ti 4:15 habla de crecimiento, de avance, de desarrollo. Un pastor que crece suele producir una iglesia creciente. Un hombre no puede llevar a otros a donde él mismo no ha estado.
N. Que sea cuidadoso y amable (1Ti 5:1-2). Timoteo debía ser sin reproche en sus tratos con las personas, especialmente con las del sexo opuesto.
Ñ. Que honre a las viudas (1Ti 5:3).
O. Que sea muy prudente al juzgar a los ancianos (1Ti 5:1; 1Ti 5:19).
P. Que reprenda públicamente el pecado público (1Ti 5:20).
Q. Que evite los prejuicios y la parcialidad (1Ti 5:21).
R. Que tenga cuidado de su propia salud física (1Ti 5:23).
S. Que evite el amor al dinero (1Ti 6:10-11).
T. Que busque la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre (1Ti 6:11).
U. Que amoneste a los ricos para que no confíen en las riquezas (1Ti 6:17).
IV. Los encargados de la iglesia y la familia de Dios (1Ti 3:1-13).
A. Clases de encargados.
1. Obispos (1Ti 3:1-7; véase también Tit 1:5-9). «Si alguno anhela obispado, buena obra desea» (1Ti 3:1). El término griego para «obispo» es episkopos y se refiere a un supervisor. Pablo tiene aquí en mente, por supuesto, el ministerio del pastor. Otro nombre que encontramos en el Nuevo Testamento que puede referirse a la misma posición es el de «anciano» (presbuteros en griego). Estos dos términos, obispo y anciano, son usados frecuentemente en forma intercambiable (Hch 20:17-28; Tit 1:5-7). La palabra obispo habla de la responsabilidad de la posición, mientras que anciano habla de la madurez espiritual.
2. Diáconos (1Ti 3:8-12). La naturaleza exacta y los deberes de esta función no se establecen clara y sistemáticamente en el Nuevo Testamento. Podemos decir con bastante certidumbre que tal función fue creada para resolver problemas de organización de la naciente iglesia, debido en parte a su rápido crecimiento (Hch 6:1-8). La palabra griega para «diácono» es diakonos. (Véase también Rom 12:7, donde aparece traducida por «servicio», y Flp 1:1.)
3. Diaconisas (1Ti 3:11) ¿Está indicando este versículo la existencia de diaconisas? En opinión de algunos sí.
B. Las calificaciones de los oficiales.
1. Obispos (1Ti 3:1-7).
a. Debe ser varón.
b. De ser irreprensible (sin tacha).
c. Debe ser marido de una sola mujer. Pocas declaraciones del Nuevo Testamento han sido objeto de tanta especulación como esta pequeña frase en 1Ti 3:2 : «marido de una sola mujer». Se han dado dos interpretaciones principales.
(1) El punto de vista de la «prohibición de la poligamia». Según esta teoría, lo que Pablo está simplemente diciendo es que no califica para ser obispo todo miembro de iglesia que tiene varias mujeres. Sin embargo, esta interpretación tiene varias serias dificultades.
(a) Hacía bastante tiempo que Pablo ya había hablado acerca de esta prohibición (1Co 7:2 y Rom 7:1-3).
(b) El gobierno romano había declarado ilegal la poligamia en este tiempo.
(c) No hay evidencia de que la iglesia primitiva tuviera nunca este problema.
(d) Esta expresión literalmente dice «un hombre de una sola mujer» y la encontramos otra vez en 1Ti 5:9 (aunque aquí al revés), donde se habla de una viuda como «una mujer de un solo hombre».
(2) La interpretación de «la prohibición de divorcio». Según esta teoría, se prohíbe al hombre divorciado y vuelto a casar que desempeñe el pastorado, sin importar las circunstancias que motivaran el divorcio. Debemos tener en mente que Pablo no está discutiendo aquí la salvación del pecador sino las calificaciones para el pastorado.
d. Debe ser sobrio (temperado).
e. Debe ser prudente (serio, juicioso).
f. Decoroso (de buen comportamiento que se vea en su predicación, forma de vestir y estilo de vida).
g. Debe ser hospedador (amante de los extraños).
h. Debe ser apto para la enseñanza (tener la habilidad y el amor por la enseñanza; véase Efe 4:11).
i. No debe ser dado al vino.
j. No debe ser pendenciero (propenso a la riña).
k. Debe ser desinteresado en cuanto al dinero.
l. Debe ser amable (afable, bondadoso).
m. Debe ser apacible (tranquilo, de buen temple).
n. No debe ser avaro (afán indebido por el dinero).
ñ. Debe gobernar bien su casa.
o. No debe ser un neófito (un recién convertido).
p. Que tenga buen testimonio de los de afuera (que sus vecinos hablen bien de él).
2. Diáconos (1Ti 3:8-13).
a. Debe ser honesto (persona respetable).
b. No debe ser hipócrita (sin doblez).
c. No debe ser dado al vino.
d. No debe desear ganancias mal habidas.
e. Debe apegarse al misterio de la fe (conocer, explicar y defender las grandes verdades de la Biblia).
f. Debe mantener una conciencia limpia.
g. Debe ser persona probada en su testimonio dentro de la iglesia.
h. Debe ser irreprensible (su testimonio fuera de la iglesia debe ser impecable).
i. Su esposa debe ser una mujer piadosa.
j. Debe ser cabeza de su casa.
V. Los falsos maestros y la familia de Dios. En 1 Timoteo, Pablo no sólo advierte acerca de esta cizaña en medio del trigo, sino que también los describe a fin de que los de la familia de Dios puedan reconocerlos y tratarlos en la forma apropiada.
A. Discuten acerca de fábulas y genealogías interminables (1Ti 1:4; 1Ti 4:7).
B. Son culpables de vana palabrería (monólogos vacíos y sin sentido, 1Ti 1:6).
C. Son auténticos ignorantes de aquellas cosas de las que hablan de manera tan dogmática (1Ti 1:7).
D. Actúan en contra de su propia conciencia (1Ti 1:19-20; 1Ti 4:2). El apóstol cita a dos hombres, Himeneo y Alejandro, que habían hecho exactamente eso (1Ti 1:19-20). Estos dos negaron después la doctrina de la resurrección (2Ti 2:17; 2Ti 4:14).
E. Crecerán en número y actividad en los últimos días (1Ti 4:1). Nota: la iglesia de Éfeso ya había sido advertida acerca de esto (Hch 20:29-30), y sería advertida otra vez más tarde (Apo 2:2).
F. Sus enseñanzas estarían animadas por los demonios (1Ti 4:1).
G. Prohibirían casarse y comer ciertos alimentos (1Ti 4:3) Dios, por supuesto, había dado ya ambas cosas al hombre (Gén 1:29; Gén 9:3).
H. Son gente orgullosa que no saben nada, espiritualmente enfermos y con un interés mórbido en cuestiones controversiales (1Ti 6:4).
I. Producen envidias, discordias, insultos y desconfianzas (1Ti 6:4).
J. Provocan constantes fricciones (1Ti 6:5).
K. Usan a la familia de Dios (la religión) como una fuente de riqueza (1Ti 6:5).
L. Se oponen a la fe mediante los pretendidos «hechos» de la ciencia, que no son otra cosa que vana palabrería (1Ti 6:20).
VI. Los distintos miembros de la familia de Dios.
A. Las viudas: algunas de ellas recibirían ayuda económica de parte de la iglesia.
1. Las viudas sin hijos (1Ti 5:3; 1Ti 5:5; 1Ti 5:16).
2. Las viudas con familia (1Ti 5:4).
3. Las viudas viviendo en el placer (1Ti 5:6).
4. Las viudas mayores de sesenta años (1Ti 5:9).
5. Las viudas jóvenes (1Ti 5:11).
B. Los ancianos:
1. Debían ser doblemente apreciados aquellos que ministraban bien, especialmente en el área de la predicación y de la enseñanza (1Ti 5:17).
2. Debería darse por supuesta su inocencia en toda acusación a menos que viniera respaldada por dos o tres testigos respetables (1Ti 5:19).
C. Los siervos:
1. Debían considerar a sus amos como dignos de todo respeto (1Ti 6:1).
2. Esto debía de hacerse bien que el amo fuera creyente o no (1Ti 6:1-2).
D. Los miembros ricos:
1. No deben ser altivos ni poner su esperanza en la incertidumbre de las riquezas de este mundo, sino en Dios (1Ti 6:17).
2. Deben hacer el bien, es decir, ser ricos en buenas obras como lo son en dinero (1Ti 6:18).
3. Deben ser generosos y estar listos para compartir (1Ti 6:18). Las personas ricas deben gozar y también emplear sus riquezas.
Fuente: Auxiliar Bíblico Portavoz
LAS CARTAS PASTORALES
INTRODUCCIÓN
1. Denominación, autenticidad y marco histórico
Desde el siglo XVIII (aunque la denominación se remonta a la Edad Media) se suelen llamar “Cartas Pastorales”, dentro del epistolario paulino, a las dos cartas a Timoteo y la carta a Tito (en adelante se utilizarán preferentemente las abreviaturas 1 Tm; 2 Tm; Tt). La razón del apelativo hay que buscarla en los destinatarios y en el carácter de las mismas. Los destinatarios serían, en efecto, dos cualificados dirigentes — “pastores” — de la primera Iglesia, y las cartas tendrían como objetivo principal ofrecer una serie de orientaciones “pastorales” encaminadas al buen funcionamiento tanto de las iglesias locales de los presuntos destinatarios, como de la comunidad cristiana en general. Las características generales y el contenido básico de las tres cartas presentan tantas coincidencias, incluso en aspectos muy concretos, que aconsejan un tratamiento introductorio conjunto. Lo que no impide que dediquemos también un apartado especial a las peculiaridades y contenido particular de cada carta.
Durante siglos se ha considerado al propio Pablo autor directo e inmediato de estas tres cartas. Las habría dirigido a sus queridos discípulos y colaboradores Timoteo y Tito, a quienes, en un determinado momento de su tarea apostólica, había confiado la dirección de las iglesias de Éfeso y Creta respectivamente (1Ti 1:3; Tit 1:5). Si esto fue realmente así, Pablo habría escrito 1 Tm y Tt entre los años 64-67 d. C. en algún lugar de Asia Menor o Grecia; 2 Tm habría sido redactada durante su segunda (e hipotética) prisión en Roma.
Pero esta manera de ver las cosas ha sido seriamente puesta en duda en los últimos siglos. Es cierto que no todo lo que se ha dicho y escrito contra la autenticidad directamente paulina de las pastorales resulta definitivo y convincente. Sin embargo, las razones contra dicha autenticidad se han ido revelando cada vez más consistentes y en la actualidad apenas podrá encontrarse algún biblista de cierto prestigio que sostenga la hipótesis tradicional. Según esto, el autor de las pastorales (que en general se supone ha sido el mismo para las tres) sería un discípulo de Pablo que conocía muy bien todas las demás cartas atribuidas al Apóstol, incluidas Colosenses, Efesios y segunda a los Tesalonicenses. Las habría escrito a finales de la década de los 80 ó principios de la de los 90 (parece que la carta de Clemente Romano a los corintios, escrita hacia el año 95, ya las conocía) y tendrían como objetivo fundamental mantener vivos una serie de valores y enseñanzas importantes de la tradición paulina, a la vez que los adaptaba a un momento posterior de la vida de la Iglesia.
2. Los destinatarios de las cartas pastorales
Aparentemente estas tres cartas están dirigidas a los dos más asiduos y directos colaboradores de Pablo: Timoteo y Tito. Dos personajes que nos son bien conocidos por las cartas indudablemente auténticas del Apóstol.
Timoteo era natural de Listra, en la Galacia del Sur, hijo de madre judía y padre pagano (ver Hch 16:1-3). Acompañó a Pablo en gran parte de su actividad apostólica y en más de una ocasión debieron compartir la cárcel por causa del mensaje evangélico. Como testifica el mismo Pablo en Flp 2:22, mantuvo siempre con su maestro y padre en la fe unos entrañables lazos de cariño. Prestó al Apóstol toda la colaboración que pudo y supo, pero tal vez no siempre obtuvo el éxito deseado; las páginas del NT dejan traslucir una cierta inexperiencia y falta de habilidad por parte de Timoteo a la hora de llevar a cabo alguna de las misiones encomendadas por Pablo.
Tito, por su parte, era de origen pagano (Gál 2:1-3), acompañó a Pablo en momentos importantes de su misión (asamblea de Jerusalén, estancia en Éfeso) y desempeñó con acierto las delicadas tareas que le encomendó el Apóstol (ver 2Co 7:6-7; 2Co 8:16-17).
Pero si es correcta la hipótesis de la “deuteropaulinidad” de las cartas pastorales — y tiene muchas probabilidades de serlo — , Timoteo y Tito no serían los destinatarios reales de las cartas. En estos dos personajes, tan vinculados a Pablo, el autor de las pastorales (tal vez alguien con responsabilidades directivas en la Iglesia) estaría contemplando a los responsables de las comunidades cristianas de su tiempo — finales del siglo I — . Ellos y sus iglesias, con los problemas y circunstancias de aquel momento concreto, serían los auténticos destinatarios de estas cartas.
3. Características y contenido de las cartas pastorales consideradas en conjunto
Las pastorales revelan, sin duda, un profundo conocimiento de la vida y la doctrina de Pablo. Su autor utiliza ampliamente el resto de las cartas paulinas. Pero tanto la figura del Apóstol como su enseñanza presentan en las pastorales unas perspectivas notablemente distintas en relación con las cartas indiscutidas de Pablo. En primer lugar, la imagen misma del Apóstol es diferente: el Pablo de las pastorales es una figura altamente idealizada: ya no sólo su palabra es anuncio, lo es también su persona y su vida. Nadie discute ni tiene necesidad de defender la autoridad de Pablo. Su evangelio es el de Jesucristo y punto (ver 1Ti 1:1; 1Ti 1:11; 2Ti 1:1; Tit 1:3). En segundo lugar, las pastorales parecen reflejar una situación de la Iglesia claramente posterior a los años 50-60 d. C. Estamos ya ante una Iglesia bastante organizada — no se menciona la existencia de carismas — que debe preocuparse no tanto de recibir el mensaje, cuanto de conservarlo celosamente y transmitirlo con fidelidad como un “depósito” precioso (1Ti 1:19; 1Ti 3:9; 1Ti 6:14; 1Ti 6:20; 2Ti 1:14; 2Ti 2:2; 2Ti 3:3; Tit 2:1). El autor de estas cartas quiere también recordar las exigencias de la fe a unos cristianos que tal vez habían perdido el primitivo fervor y estaban siendo presa de una cierta mediocridad. Los temas de Cristo, la Iglesia y la salvación, tan característicos de Pablo, siguen siendo centrales, pero con nuevos matices en función de las nuevas circunstancias de la Iglesia. Es, finalmente, característica singular de las cartas pastorales la recomendación de una serie de valores y virtudes humanas (hospitalidad, laboriosidad, sobriedad, constancia, amabilidad, control de sí mismo, fidelidad, etc.) que tratan de tender puentes entre el mensaje cristiano y la cultura helenista entonces imperante.
El estilo y el vocabulario de las Cartas Pastorales son a la vez parecidos y diferentes en relación con el resto de los escritos paulinos. Las palabras nuevas son numerosas y, algunas que no lo son, se utilizan con sentido diverso. La expresión es sobria, fluida y sencilla, pero carece del vigor y la garra de las cartas protopaulinas. A la exposición narrativa, a la presencia de plegarias emocionadas y exhortaciones paternales, suceden los imperativos (que son innumerables) y las órdenes tajantes que apenas dejan resquicio al diálogo. En concreto, los adversarios de la auténtica doctrina cristiana — la enseñada por Pablo — son rechazados sin contemplaciones con una serie de epítetos absolutamente descalificantes (1Ti 1:6; 1Ti 1:19-20; 1Ti 4:1-3; 1Ti 6:5; 1Ti 6:10; 1Ti 6:21; 2Ti 2:14; 2Ti 2:18; 2Ti 4:4; Tit 1:10; Tit 1:14; Tit 1:16; Tit 3:10).
4. Peculiaridades de cada una de las cartas pastorales
a) Primera carta a Timoteo. Contenido y estructura.
Es la más extensa de las tres cartas y en ella el autor instruye a sus lectores, representados en Timoteo, sobre los siguientes temas principales: a) normas relativas a la organización de la comunidad cristiana y a los responsables de ella; b) actitud frente a los falsos maestros que difunden doctrinas erróneas; c) modo cristiano de comportarse dentro de la Iglesia en las distintas circunstancias y situaciones. Estos tres temas se encuentran entrelazados dentro de la carta, y reaparece en distintas partes del texto. Resulta, por tanto, difícil establecer una estructura mínimamente sistemática. Podemos, no obstante, avanzar el siguiente itinerario temático de la carta:
— Introducción (1Ti 1:1-2)
I. — INSTRUCCIONES ACERCA DE LA IGLESIA Y DE SUS MINISTROS (1Ti 1:3 — 1Ti 3:16)
II. — INSTRUCCIONES PERSONALES A TIMOTEO (1Ti 4:1-16 — 1Ti 6:1-21)
b) Segunda carta a Timoteo. Género literario y estructura.
Destaca en esta segunda carta a Timoteo su acento profundamente personal. Si los datos biográficos sobre Pablo (2Ti 1:8; 2Ti 1:15-18; 2Ti 4:6; 2Ti 4:9-18; 2Ti 4:20) han de considerarse como básicamente históricos, habría que pensar en una segunda prisión romana de Pablo hacia los años 65-67 d. C. y, por tanto, en un período de actividad misionera del Apóstol en la primera parte de la década de los 60. Precisamente durante estos años — entre la primera y la segunda prisión romana Pablo — habría tenido ocasión de realizar su proyecto de anunciar el evangelio en España (ver Rom 15:28). Pero no hay que descartar el que este marco histórico sea, al menos en parte, creación del autor de la carta, quien de esta manera presenta a Pablo, que está a punto de morir, redactando una especie de testamento espiritual.
En cualquier caso, esta segunda carta, que tiene muchos puntos de contacto con la primera, es toda ella una vibrante y apasionada invitación a la fidelidad más allá de cualquier sufrimiento o dificultad: fidelidad al ministerio recibido, fidelidad a la enseñanza recibida, fidelidad a Jesucristo y su mensaje por encima de todo. Algunos miembros de la comunidad han sido particularmente fieles (2Ti 1:15-18). Y lo ha sido sobre todo el propio Pablo (2Ti 4:6-8). Se pueden distinguir en la carta los siguientes momentos temáticos:
— Introducción (2Ti 1:1-5)
I. — PRIMERA INVITACIÓN A LA FIDELIDAD (2Ti 1:6 — 2Ti 2:13)
II. — FIRMEZA ANTE LAS FALSAS DOCTRINAS Y LAS DIFICULTADES (2Ti 2:14 — 2Ti 3:9)
III. — NUEVA INVITACIÓN A LA FIDELIDAD, CON PABLO COMO EJEMPLO (2Ti 3:10 — 2Ti 4:8)
IV. — ENCARGOS Y RECOMENDACIONES (2Ti 4:9-18)
— Conclusión (2Ti 4:19-22)
c) Carta a Tito. Contenido y estructura.
Esta carta, supuestamente dirigida a Tito (el destinatario o destinatarios reales pueden ser otros, como se ha indicado más arriba), tiene una especial semejanza con la primera carta a Timoteo. Tanto el contenido como la finalidad son prácticamente los mismos en ambas cartas. Igualmente el marco histórico (real o ficticio según sea la hipótesis que se sostenga sobre la autenticidad) es con toda probabilidad más o menos idéntico. La principal diferencia radica, tal vez, en la extensión: la carta a Tito es notablemente más breve; podríamos decir que es una especie de resumen de 1 Tm.
El autor de la carta a Tito trata, pues, de dar normas para el buen funcionamiento de la comunidad cristiana; alerta ante la presencia de propagadores de falsas doctrinas; y hace las oportunas recomendaciones para que la vida cristiana se desarrolle con pujanza y fidelidad al mensaje evangélico. Todo ello sobre la base de que Jesucristo es el único fundamento de nuestra salvación (Tit 2:11-14) y de que la acción del Espíritu nos hace nacer a una vida nueva a través del agua bautismal (Tit 3:5-6) constituyéndonos herederos de la vida eterna (Tit 3:7).
Podemos establecer el siguiente itinerario temático de la carta:
— Introducción (Tit 1:1-4)
I. — NORMAS PARA LA ELECCIÓN DE RESPONSABLES EN LA IGLESIA (Tit 1:5-9)
II. — FALSOS MAESTROS Y FALSAS DOCTRINAS (Tit 1:10-16)
III. — RECTA CONDUCTA CRISTIANA Y SUS FUNDAMENTOS DE LA MISMA (Tit 2:1 — Tit 3:7)
IV. — CONSEJOS PARTICULARES A TITO (Tit 3:8-11)
— Conclusión (Tit 3:12-15)
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Luc 1:47; Jud 1:25; Col 1:27.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— nuestro salvador: Apelativo característico de estas cartas Pastorales (1Ti 2:3; 1Ti 4:10; 2Ti 1:9; Tit 1:3; Tit 2:10; Tit 3:4) frente al más habitual de Dios, nuestro Padre, de las otras cartas paulinas.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Saludos personales
Como en las otras cartas, Pablo comienza con una referencia a su apostolado. Establece su autoridad al mencionar su llamado especial de Dios. Pablo no se nombró a sí mismo y, por lo tanto, no estaba escribiendo por su propia autoridad. Sabía sin duda que era un apóstol de Cristo Jesús, usando una forma de palabras que subraya que Jesús era el Cristo, es decir, el Mesías. Expresa la parte de Dios en su llamado en forma muy contundente, por mandato de Dios, mostrando a Pablo como un hombre bajo órdenes. Nótese cómo Pablo se refiere a Dios como Salvador, un pensamiento que aparece en otras de sus cartas personales.
La descripción de Timoteo como verdadero hijo en la fe apunta a una relación íntima entre los dos hombres y sugiere también el hecho de que fue por medio de Pablo que Timoteo llegó a ser creyente. El enlace entre gracia y paz en la apertura de las cartas de Pablo es normal, pero aquí también incluye misericordia (como en 2 Tim.). Pablo habla de Dios como Padre (tan familiar en sus otras cartas) y de Cristo Jesús como Señor, lo cual recuerda las palabras de una confesión de fe primitiva (cf. Rom. 10:9).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
1.1 Esta carta fue escrita a Timoteo en los años 64 ó 65 d.C., después del primer encarcelamiento de Pablo en Roma (Act 28:16-31). Aparentemente, Pablo había estado fuera de la prisión por varios años, y durante ese tiempo volvió a visitar muchas iglesias en Asia y Macedonia. Cuando él y Timoteo regresaron a Efeso, hallaron falsa enseñanza difundida en la iglesia. Pablo había advertido a los ancianos en Efeso para que estuvieran alerta en contra de los falsos maestros que inevitablemente vendrían luego de que él saliera (Act 20:17-31). Pablo envió a Timoteo para que dirigiera la iglesia en Efeso mientras él se trasladaba a Macedonia. De allí escribió esta carta de aliento e instrucción para ayudar a Timoteo a enfrentar la difícil situación de la iglesia de Efeso. Más tarde, Pablo fue arrestado nuevamente y llevado de vuelta a la cárcel en Roma.1.1 Pablo se llama a sí mismo apóstol, o sea uno que es enviado. El fue enviado por Jesucristo para llevar el mensaje de salvación a los gentiles (Act 9:1-20). Para mayor información sobre Pablo, véase su perfil en Hechos 9.1.1 ¿Cómo llegó Pablo a ser un apóstol por «mandato de Dios»? En Act 13:2, el Espíritu Santo dijo a través de los profetas: «Apartadme a Bernabé y Saulo [Pablo] para la obra a que los he llamado». Por Rom 16:25-26 y Tit 1:3 es obvio que Pablo recibió la comisión directamente de Dios.1.3, 4 Pablo visitó por primera vez Efeso en su segundo viaje misionero (Act 18:19-21). Más tarde, en su tercer viaje misionero, permaneció allí por casi tres años (Hechos 19; 20). Efeso, juntamente con Roma, Corinto, Antioquía y Alejandría, era una de las ciudades más grandes en el Imperio Romano. Era un centro para el comercio, la política, y las religiones de Asia Menor, y el lugar en que el templo dedicado a la diosa Artemisa (Diana) estaba localizado.1.3, 4 La iglesia de Efeso probablemente estaba plagada de la misma herejía que estaba amenazando a la iglesia en Colosas, la enseñanza que para ser aceptado por Dios, una persona tenía que descubrir cierto conocimiento escondido y tenía que adorar a los ángeles (Col 2:8, Col 2:18). Pensando que eso les ayudaría en su salvación, algunos efesios construyeron historias míticas basadas en la historia o las genealogías del Antiguo Testamento. Los falsos maestros estaban motivados por sus intereses propios y no por los de Cristo. Enredaron a la iglesia en interminables e irrelevantes disputas y controversias, restando tiempo para el estudio de la verdad. Hoy en día también podríamos entrar en discusiones sin valor e irrelevantes, pero tales disputas rápidamente excluyen el mensaje transformador de Cristo. Manténgase alejado de especulaciones religiosas y de argumentos teológicos sin sentido. Al comienzo pueden parecer inocentes, pero tienen la intención de desviarnos del mensaje central del evangelio: la persona y obra de Jesucristo. Y ellos consumen tiempo que deberíamos usar para anunciar el evangelio a otros. Usted debería apartarse de todo lo que le impida hacer la obra de Dios.1.3-11 Hay muchos líderes y autoridades hoy que demandan lealtad, muchos de los cuales nos apartarían de Cristo con tal de que los siguiéramos. Aunque aparentan conocer la Biblia, su influencia puede ser peligrosamente sutil. ¿Cómo puede usted reconocer las enseñanzas falsas? (1) Promueven controversias en lugar de ayudar a la gente a venir a Jesús (1.4). (2) Con frecuencia, son promovidas por aquellos cuya motivación es hacerse de un nombre (1.7). (3) Son contrarias a la verdadera enseñanza de las Escrituras (1.6, 7; 4.1-3). Para protegerse del engaño de los falsos maestros, usted debería saber lo que la Biblia enseña y mantenerse firme en su fe depositada sólo en Cristo.1.5 Los falsos maestros estaban motivados por un espíritu de curiosidad, y un deseo de ganar poder y prestigio. Al revés, los maestros cristianos genuinos están motivados por una fe sincera y por el deseo de hacer lo recto. Puede ser excitante impresionar a la gente con nuestro gran conocimiento pero, un gran prestigio basado en la falsedad es, al fin y al cabo, vacío.1.6 Argumentar sobre detalles de la Biblia puede conducirnos por interesantes pero irrelevantes rutas secundarias y hacernos perder la verdadera intención del evangelio. Los falsos maestros de Efeso construyeron vastos sistemas especulativos y luego argumentaron acerca de detalles insignificantes de sus ideas imaginarias. No debemos permitir que nada nos distraiga de las buenas nuevas de Jesucristo, el punto principal de las Sagradas Escrituras. Necesitamos saber lo que la Biblia dice, aplicarla cada día a nuestras vidas y enseñarla a otros. Cuando hagamos esto, estaremos en condiciones de evaluar todas las enseñanzas a la luz de la verdad central acerca de Jesús. No invierta demasiado tiempo en detalles superficiales de las Escrituras al grado que excluya el asunto principal de lo que Dios le está enseñando.1.7 Pablo escribió en contra de aquellos que estaban enredándose en especulaciones filosóficas basadas en el Pentateuco (los cinco primeros libros del Antiguo Testamento escritos por Moisés).1.7-11 Los falsos maestros querían ser famosos como maestros de la ley de Dios, pero ellos ni siquiera entendían el propósito de la ley. La ley no tenía como objetivo dar a los creyentes una lista de mandamientos para cada ocasión, sino mostrar a los no creyentes su pecado y conducirlos a Dios. Para mayores detalles de lo que Pablo enseñó acerca de nuestra relación con la ley, véase Rom 5:20-21; Rom 13:9-10; Gal 3:24-29.1.10 «Sodomitas» se refiere a los homosexuales. Existen los que quieren legitimar la homosexualidad como un estilo de vida alternativo aceptable. Inclusive algunos cristianos dicen que la gente tiene el derecho de elegir su preferencia sexual. Pero la Biblia específicamente llama a la homosexualidad conducta pecaminosa (véanse Lev 18:22; Rom 1:18-32; 1Co 6:9-11). Debemos tener cuidado, sin embargo, de condenar sólo la práctica y no a las personas. Los que cometen actos homosexuales no deben ser temidos, ridiculizados u odiados. Pueden ser perdonadas y sus vidas transformadas. La iglesia debiera ser un refugio de perdón y sanidad para los homosexuales arrepentidos, sin comprometer su posición en contra de la conducta homosexual. Para mayores detalles véase la nota sobre Rom 1:26-27.1.12-17 La gente puede sentirse tan culpable por su pasado que podrían llegar a pensar que Dios jamás podría perdonarlos y aceptarlos. Pero considere el pasado de Pablo. El se había burlado de las enseñanzas de Jesús («antes blasfemo») y persiguió y asesinó al pueblo de Dios («perseguidor e injuriador») antes de llegar a Cristo por fe (Act 9:1-9). Dios perdonó a Pablo y lo usó poderosamente para su Reino. No importa cuán avergonzado estés por tu pasado, Dios puede perdonarte y usarte.–1.14 Con frecuencia podemos sentir que nuestra fe en Dios y nuestro amor por Jesús y hacia otros es inadecuado. Pero podemos estar seguros de que Cristo ayudará a nuestra fe y amor a crecer en la medida que nuestra relación con El se profundice.1.15 Aquí Pablo resume las buenas nuevas: Jesús vino al mundo para salvar pecadores, y ningún pecador está excluido de su poder salvador. (Para entender el propósito de Jesús al vivir en la tierra, véase Luk 5:32.) Jesús no vino meramente para mostrarnos cómo vivir una mejor vida o para desafiarnos a ser mejores personas. El vino para ofrecernos salvación que nos lleve a la vida eterna. ¿Has aceptado su ofrecimiento?1.15 Pablo se llama a sí mismo el peor, o «el primero» de los pecadores. Consideramos a Pablo un gran héroe de la fe, pero él nunca se vio a sí mismo de esa manera porque se acordaba de su vida antes de conocer a Cristo. Mientras más comprendía la gracia de Dios, más consciente era de su propia pecaminosidad. La vida de cada cristiano debería estar marcada por humildad y gratitud. Nunca olvides que tú también eres un pecador salvado por gracia.1.18 Pablo dio un alto valor al don de la profecía (1Co 14:1). A través de la profecía vinieron a la iglesia importantes mensajes de advertencia y aliento. Así como hoy día los pastores son ordenados y apartados para ministrar en la iglesia, Timoteo había sido separado para el ministerio cuando los ancianos pusieron sus manos sobre él (véase 4.14). Al parecer, en esta ceremonia varios creyentes profetizaron en relación con los dones y habilidades de Timoteo. Estas palabras del Señor debieron ser de estímulo a través de su ministerio.1.19 ¿Cómo puede usted mantener su conciencia limpia? Atesore su fe en Cristo más que cualquier otra cosa y haga lo que sabe que es correcto. Cada vez que deliberadamente ignore su conciencia, estará endureciendo su corazón. Muy pronto su capacidad para diferenciar entre lo correcto e incorrecto disminuirá. Pero al caminar con Dios, El le hablará por medio de su conciencia, dándole a conocer la diferencia entre lo bueno y lo malo. Asegúrese de actuar motivado por esos impulsos internos, de manera que haga lo que es correcto, así su conciencia permanecerá limpia.1.20 No sabemos quién fue Alejandro. Quizás haya sido un colaborador de Himeneo. El error de Himeneo se explica en 2Ti 2:17-18. El debilitó la fe de la gente enseñando que la resurrección ya había tenido lugar. Pablo dice en 1Ti 1:20 que lo entregó a Satanás, privándolo de la comunión de la iglesia. Esto lo hizo con el propósito de que Himeneo pudiera ver su error y se arrepintiera. El propósito final de este castigo era la corrección. La iglesia de hoy es con frecuencia muy débil en disciplinar a los cristianos que pecan deliberadamente. La desobediencia deliberada debería ser tratada de inmediato para evitar que toda la congregación se vea afectada. Pero la disciplina se debe aplicar de tal manera que el ofensor vuelva al Señor y sea recibido en la comunión amorosa de la iglesia. La definición de disciplina incluye estas palabras: fortalecimiento, purificación, entrenamiento, corrección, perfeccionamiento. Por lo tanto, condenación, sospecha, alejamiento, o exilio permanente no deberían ser parte de la disciplina de la iglesia.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) O: “de Dios, Salvador de nosotros”. Gr.: The·óu So·té·ros he·món; lat.: Dé·i Sal·va·tó·ris nó·stri; J17,18,22(heb.): ha·’Elo·hím Moh·schi·‛é·nu.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 0 Rom 1:1
b 1 Gál 1:1
c 2 Tit 1:3; Jud 1:25
d 3 Col 1:27
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
apóstol. Véase coment. en Ro 1:1.
Cristo Jesús. En muchas ocasiones Pablo usa este orden en lugar de Jesús Cristo (o, Jesucristo) para enfatizar que Jesús era el Mesías (i.e., el Cristo ).
Dios nuestro Salvador. Aunque el término Salvador generalmente se refiere a Cristo (cp. Fil 3:20; Tit 1:4), Pablo lo usa para Dios el Padre cinco veces en las epístolas pastorales (2:3; Tit 1:3; 2:10; 3:4; cp. 4:10) .
Fuente: La Biblia de las Américas
1 (1) La Primera Epístola a Timoteo nos revela la economía de Dios con respecto a la iglesia, 2 Timoteo nos vacuna en contra de la decadencia de la iglesia, y la Epístola a Tito trata el asunto de mantener el orden de la iglesia.
Estos son tres aspectos de un solo propósito, esto es, preservar la iglesia como la expresión apropiada del Dios Triuno, que es simbolizado por los candeleros de oro en la porción final de la revelación divina ( Rev_1:12, Rev_1:20). Para lograr este propósito, los siguientes puntos básicos y cruciales son recalcados reiteradamente en estos tres libros:
(1) La fe, el contenido del evangelio completo de acuerdo a la economía neotestamentaria de Dios. Esta fe es objetiva, y es mencionada en 1Ti_1:4, 1Ti_1:19 2:7; 3:9,13; 4:1,6; 5:8; 6:10, 2,21; 2Ti_3:8 4:7; Tit_1:1, Tit_1:4, Tit_1:13.
(2) La verdad, la realidad del contenido de la fe, mencionada en 1Ti_2:4, 1Ti_2:7 3:15; 4:3; 6:5; 2 Tit_2:15, Tit_2:18, Tit_2:25 3:7, 8; 4:4; Tit_1:1, Tit_1:14.
(3) La sana enseñanza, en 1Ti_1:10 2Ti_4:3 Tit_1:9 2:1; las sanas palabras, en 1Ti_6:3 2Ti_1:13 el hablar sano, en Tit_2:8 y sanos en la fe, en Tit_1:13 2:2. Todos estos asuntos están relacionados con la condición de vida.
(4) La vida, la vida eterna de Dios, en 1Ti_1:16 6:12,19; 2Ti_1:1, 2Ti_1:10 Tit_1:2 3:7.
(5) La piedad, un vivir que es la expresión de Dios, lo cual se menciona en 1Ti_2:2, 1Ti_2:10 ( reverencia a Dios); 3:16; 4:7,8; 5:4 ( respetuosos); 6:3,5,6, 11; 2Ti_3:5, 2Ti_3:12 ( piadosamente); Tit_1:1 2:12 ( piadosamente). Lo contrario, impiedad, se menciona en 1Ti_1:9 ( impíos); 2Ti_2:16 Tit_2:12.
(6) La fe, nuestra acción de creer en el evangelio, en Dios, en Su palabra y Sus obras. Esta fe es subjetiva y se menciona en 1Ti_1:2, 1Ti_1:5, 1Ti_1:14, 1Ti_1:19 2:15; 4:12; 6:11; 2Ti_1:5, 2Ti_1:13 2:22; 3:10,15; Tit_2:2 3:15. (7) La conciencia, la parte principal de nuestro espíritu, la cual justifica o condena la relación que tenemos con Dios y con el hombre. Esta se menciona en 1Ti_1:5, 1Ti_1:19 3:9; 4:2; 2Ti_1:3 Tit_1:15.
La fe equivale al contenido de la economía, la administración doméstica, la dispensación, de Dios. La verdad es el contenido, la realidad, de la fe conforme a la economía de Dios. La sana enseñanza, las palabras sanas y el hablar sano son el ministerio de la verdad, el cual ministra a la gente la realidad de las verdades divinas. La vida eterna es el medio y el poder para llevar a cabo las realidades divinas de la fe. La piedad es el vivir que expresa la realidad divina, una expresión de Dios en todas Sus riquezas. La fe (subjetiva) es la respuesta a la verdad de la fe (objetiva); tal fe recibe las realidades divinas y participa de ellas. La conciencia nos prueba y nos reprende para conservarnos en la fe.
1 (2) Fue según el mandato de Dios y de Cristo que Pablo llegó a ser un apóstol. En sus primeras epístolas nos dijo que él era un apóstol por la voluntad de Dios ( 1Co_1:1 2Co_1:1 Efe_1:1 Col_1:1) . El mandato de Dios es una expresión definida, una dirección más detallada, de Su voluntad.
1 (3) Dios nuestro Salvador en 1Ti_1:1 2:3; 4:10; y Tit_1:3 2:10,13; 3:4 es un título especial atribuido a Dios en los tres libros de 1 y 2 Timoteo y Tito, que se basan en la salvación de Dios para enseñar lo pertinente a la economía neotestamentaria de Dios (1:15-16; 2:4-6; 2Ti_1:9-10 2:10; 3:15; Tit_2:14 3:5-7). Pablo llegó a ser un apóstol según el mandato del Dios que salva, Dios nuestro Salvador, y no según el mandato del Dios que da la ley, el Dios que exige.
1 (4) Cristo Jesús no es solamente el Ungido (el Cristo) de Dios para ser nuestro Salvador (Jesús), a fin de que nosotros pudiéramos ser salvos para obtener la vida eterna de Dios, sino que también es la esperanza que nos ha de introducir en la plena bendición y en el disfrute de esta vida eterna. La esperanza de la vida eterna revelada en Tit_1:2, que es la base y condición del apostolado de Pablo y la esperanza bendita revelada en Tit_2:13, que estamos esperando como la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, están íntimamente relacionadas con la persona del Mesías de Dios, nuestro Salvador. Por lo tanto, El mismo es nuestra esperanza, la esperanza de gloria ( Col_1:27). Pablo llegó a ser un apóstol según el mandato no sólo de Dios nuestro Salvador, sino también de Aquel que nos salvó con vida eterna y que nos introducirá en la gloria de esta vida. Este mandato pertenece a la vida eterna y ha de ser cumplido por ella, en contraste con el mandato del Dios qué da la ley, mandato que pertenecía a la letra y había de ser cumplido por el esfuerzo humano, sin el suministro de la vida eterna.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA EPÍSTOLA DE PABLO A TIMOTEO
AUTOR: PabloFECHA: 63
Las Epístolas Pastorales Las dos epístolas a Timoteo y la dirigida a Tito son llamadas «Epístolas Pastorales» porque contienen principios para el cuidado pastoral de la iglesia, y las debidas cualidades de los ministros.
Paternidad literaria Algunos han puesto en duda si Pablo mismo escribió estas cartas, a base de que:
(1) los viajes de Pablo descritos en las pastorales no encajan en ninguna parte dentro del relato histórico del libro de Hechos;
(2) la organización de la iglesia descrita en ellas es la del siglo II; y
(3) el vocabulario y el estilo son muy diferentes de las otras epístolas de Pablo.
Los que mantienen la paternidad literaria de Pablo replican que:
(1) no hay razón que nos fuerce a creer que Hechos contiene la historia completa de la vida de Pablo. Como su muerte no está registrada en Hechos, parece ser que fue soltado de su encarcelamiento en Roma, viajó por el imperio durante algunos años (quizás hasta España), fue arrestado de nuevo, encarcelado por segunda vez en Roma, y martirizado bajo Nerón.
(2) Nada de lo que se refleja en las pastorales acerca de la organización de la iglesia requiere una fecha más tardía (cp. Hch 14:23; Flp 1:1).
(3) La cuestión de la autoría no puede decidirse solamente a base del vocabulario, sin considerar cómo un tema determinado afecta a la elección que un escritor hace de sus palabras. Por ejemplo, el vocabulario empleado para describir la organización de la iglesia podría esperarse que fuese diferente por el usado para enseñar la doctrina del Espíritu Santo. No hay argumento contra la paternidad literaria de Pablo que no tenga una respuesta razonable. Y, por supuesto, las epístolas mismas reclaman haber sido escritas por Pablo.
Trasfondo Timoteo, hijo de padre griego gentil y de madre judía devota, llamada Eunice, estuvo íntimamente asociado con Pablo desde el tiempo del segundo viaje misionero en adelante (2Ti 1:5; Hch 16:1-3). Cuando Pablo escribió 1 Timoteo, probablemente desde Macedonia (1Ti 1:3), estaba de viaje a Nicópolis (Tit 3:12), pero Timoteo había sido dejado a cargo de la obra en Éfeso y Asia Menor. Aunque Pabló deseaba visitar a Timoteo (1Ti 3:14; 1Ti 4:13), esta carta, entretanto, guiaría a Timoteo en el desempeño de sus responsabilidades pastorales.
Contenido Con relación a Timoteo personalmente, el tema es «militar la buena milicia», (1Ti 1:18). Con relación a la iglesia corporativamente, el tema es «conducirse en la casa de Dios» (1Ti 3:15). Temas importantes que se discuten en la epístola son: la ley (1Ti 1:7-11), la oración (1Ti 2:1-8), el exterior y la actividad de las mujeres (1Ti 2:9-15), cualidades de los obispos o ancianos y de los diáconos (1Ti 3:1-13), los últimos días (1Ti 4:1-3), el cuidado de las viudas (1Ti 5:3-16) y el uso del dinero (1Ti 6:6-19).
BOSQUEJO DE 1 TIMOTEO
I) Saludos iniciales, 1Ti 1:1-2
II) Instrucción acerca de la doctrina, 1Ti 1:3-20
A) Advertencia de Pablo contra las falsas doctrinas, 1Ti 1:3-11
B) Testimonio de Pablo acerca de la gracia de Dios, 1Ti 1:12-17
C) Encargo de Pablo a Timoteo, 1Ti 1:18-20
III) Instrucción acerca del culto, 1Ti 2:1-15
A) La oración en la iglesia, 1Ti 2:1-8
B) Las mujeres en la iglesia, 1Ti 2:9-15
IV) Instrucción acerca de los líderes, 1Ti 3:1-16
A) Los obispos, 1Ti 3:1-7
B) Los diáconos, 1Ti 3:8-16
V) Instrucción acerca de los peligros, 1Ti 4:1-16
A) Descripción de los peligros, 1Ti 4:1-5
B) Defensas contra los peligros, 1Ti 4:6-16
VI) Instrucción acerca de varias obligaciones, 1Ti 5:1 – 1Ti 6:21
A) Para con los viejos y los jóvenes, 1Ti 5:1-2
B) Para con las viudas, 1Ti 5:3-16
C) Para con los ancianos, 1Ti 5:17-25
D) Para con los amos y siervos, 1Ti 6:1-2
E) Para con los falsos maestros, 1Ti 6:3-5
F) Para con el dinero y la piedad, 1Ti 6:6-19
G) Para con lo encomendado a uno, 1Ti 6:20-21
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
apóstol. Título de autoridad de Pablo, indicando su posición eclesial superior a la de los ancianos y diáconos. Un apóstol tenía derecho a esperar obediencia de parte de las iglesias.
Dios nuestro Salvador. 1 Timoteo (aquí y en 1Ti 2:3; 1Ti 4:10) y Tito (Tit 1:3; Tit 2:10; Tit 3:4), especialmente, entre los libros del NT, continúan aplicando a Dios el título «Salvador» del AT, tan frecuente en los Salmos (Sal 106:21) y en Isaías (Isa 45:21). El título también llegó a aplicarse a Cristo (Flp 3:20; Tit 1:4).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
26 (I) Dirección y saludo (1,1-2). 1. Por mandato de: Al usar kat’ epitagón, el autor señala la revelación divina como opuesta al ordenamiento humano (1 Cor. 7,6.25; cf. también Rom. 16,26). Dios nuestro Salvador y… Cristo Jesús nuestra esperanza: Ambos títulos retoman el tema de la salvación, que tan destacado es en Tit. (cf. Tit. 1,1-4). 2. a Timoteo, verdadero hijo mío: Como Tito, también Timoteo es verdadero heredero de Pablo (cf. Tit. 1,4). gracia, misericordia y paz: Sólo en este caso y en 2 Tim 1,2 aparece «misericordia» en la fórmula inicial de una carta paulina (→Cartas del NT, 45:8A).
27 (II) Introducción: principales temas de la carta (1,3-20).
(A) La orden de Pablo a Timoteo (1,3-5).
3. como te rogué… Macedonia: La oración gr. no tiene vb. principal, pero el kathós introductorio, «como», puede indicar un mandato implícito («Haz como te rogué» [BAGD 391]). Sobre los movimientos geográficos de Pablo, → 5 supra. para que mandaras a algunos: El vb. gr. parangelló, «enseñar», «ordenar», «exhortar», y su sustantivo afín, parangelia, «mandato», «precepto», «instrucción», son palabras clave en 1 Tim. (vb.: 1,3; 4,11; 5,7; 6,13.17; sustantivo: 1,5.18), pero no aparecen en 2 Tim ni en Tit. El v. 5 determina la finalidad de tal mandato. 4. fábulas y genealogías interminables: Sobre «fábulas», véase el comentario a Tit. 1,14; sobre «genealogías», véase el comentario a Tit. 3,9. Es muy posible que se trate de acusaciones típicas, más que de descripciones de una herejía concreta, más para promover disputas que para realizar el plan de Dios: Las pastorales insisten en que una teología cristiana válida debe afectar a la conducta en el mundo real (p.ej. Tit. 1,1). El «plan de Dios» es literalmente el «modo de administrar la casa de Dios» (oikonomia theou). 1 Tim pretende exponer la conducta oportuna que se ha de seguir en «la casa de Dios» (3,15). 5. el fin de este mandato es la caridad que procede de un corazón limpio, de una conciencia recta y de una fe sincera: Resumen de la finalidad del mandato ético cristiano. La expresión «un corazón limpio» probablemente procede de Sal. 51,10 (donde un corazón así se considera un don de Dios). Siguen dos expresiones sinónimas: la de «una conciencia recta», que es más helenística (véase Tit. 1,15; 2 Tim 1,3; 2,22); y la referencia a «una fe sincera», esto es, una fe vivida en la práctica.
28 (B) Los adversarios como falsos maestros (1 Tim. 1,6-11). 7. maestros de la ley: El contexto indica que se trata de cristianos judíos («desviados», a saber, de la verdad del cristianismo) y éste es el modo en que se describen a sí mismos… En opinión del autor, no son tal cosa, pues carecen totalmente de verdadero conocimiento. 8. sabemos que la ley es buena: Combinación de Rom. 7,14 y 16. Sin embargo, lo que se dice en este caso es diferente, a saber, que los buenos no necesitan una ley que guíe su conciencia (así también Gál. 5,18). Sólo los malhechores tienen tal necesidad. 9-10. La lista de vicios se basa casi con seguridad en los mandamientos, aunque en algunas ocasiones sirven de ejemplo casos extremos. Los cuatro pares que terminan con «parricidas y matricidas» ilustran la primera «tabla» de los mandamientos (cf. Filón, De Dec. 51). No se mencionan los dos últimos mandamientos (véase N. McEleney, CBQ 36 [1974] 204-10). 11. Pablo es presentado aquí, lo mismo que en las pastorales en general, como alguien con una responsabilidad única en lo tocante a la transmisión del evangelio (véase Tit. 1,3).
29 (C) Pablo como el verdadero maestro (1,12-17). Una construcción concéntrica formada por las dos (cuasi-)doxologías (vv 12 y 17) y la afirmación repetida «pero encontré misericordia» (vv13 y 16) sirven para centrar la atención en la «afirmación cierta y digna de ser aceptada» sobre la obra salvadora de Cristo (v. 15). El esquema «entonces-ahora» (véase Tit. 3,3-8) se aplica en este caso a Pablo. El nunca describió su conversión en términos tan descarnados (véanse Gál. 1,11-16; Flp. 3,4-8; pero cf. Hch. 9,1-19). 13. blasfemo: Pablo era lo que los herejes son ahora (v. 20). A diferencia de ellos, sin embargo, la «ignorancia» (v. 13) le servía entonces a Pablo de excusa (cf. Hch. 3,17; 17,30). Sin embargo, la comparación apunta a la esperanza de que aquéllos se conviertan, expresada en el v. 20. 15. Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores: Entre las variantes evangélicas de esta «afirmación cierta» se encuentran Jn. 3,17; Lc. 19,10; Mt. 9,13 par. 16. sirviera de ejemplo a los que habían de creer: Pablo es «el primero» (v. 15) en ser liberado por Cristo; su conversión es un modelo para todos los creyentes que vengan tras él (véase también 2 Tim 1,13). 17. Se pone de relieve la trascendencia de Dios.
30 (D) Resumen (1,18-20). La tarea del «mandato» (véase el v. 5) es ahora «confiada» (paratithemai; para el sustantivo afín parathéké, «depósito», véanse 1 Tim. 6,20; 2 Tim 1,12.14) formalmente por Pablo a Timoteo (v. 18). A éste se le recuerda la necesidad de «la fe y la conciencia recta» (v. 19; cf. v. 5). Los esfuerzos de Timoteo van a estar en marcado contraste con los de los falsos maestros. 18. de acuerdo con las profecías pronunciadas sobre ti anteriormente: Referencia a la ordenación de Timoteo (1 Tim. 4,14). 20. Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendiesen: Himeneo va emparejado con Fileto en 2 Tim. 2,17 como falso maestro. El mismo Alejandro (probablemente) es presentado en 2 Tim. 4,14 como enemigo y acusador de Pablo. Sobre el procedimiento de «entregar a Satanás», véase 1 Cor. 5,4-5; en ambos casos se espera que de ahí se derive la salvación del individuo.
Fuente: Nuevo Comentario Biblico San Jeronimo
un apóstol… → Rom 1:1; de… TR añade Señor.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T206 Σωτῆρος está en aposición con θεοῦ y significa: de Dios nuestro Salvador.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g Rom 1:1.
1.1 TR añade Seu241?or.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[1] Un semillero de poblado Efraimita, ya que Pablo contestó el llamado en la visión Macedonia (Hec 16:8-13). Los exiliados de habla Griega eran numerosos y eran de las tribus perdidas.
[2] La base entera para la verdad de las dos casas y el carácter Israelita de la mayoría de las naciones de los últimos tiempos no está basada en ningún tipo de genealogía, o ningún tipo de validación de nacimiento. Está basada únicamente en la Escritura y las muchas promesas encontradas para los hijos de la promesa, quienes serían más que los hijos de la esclava. Si los hijos físicos de Ismael suman un billion, los hijos de Jacob no pueden sumar menos. Éstas y muchas otras tales promesas son la base de la confianza en que la mayoría de las naciones están llenas con la semilla de Israel.
[3] Un maestro de Torah debe ser maduro y no una criatura nueva en Moshiaj. Un Israelita maduro utilizará la Torah como la completa iluminación de la enseñanza de Yahshua. El, o ella no la utilizará para obtener salvación sin el Rey Yahshua.
[4] Véase la nota en Segunda de Pedro 1:3.
[5] Las Buenas Nuevas son la cura contra el quebrantamiento de la Torah, no la cura contra la Torah misma.
[6] Como visto aquí, el hombre no tiene un alma inmortal, o alguna otra cosa semejante. El hombre puede adquirir la inmortalidad del alma estando vestido con la inmortalidad de Yahshua.
[7] “Entregado a s.a.tan” es una forma diferente de decir que fueron puestos afuera, o removidos del campo del Israel creyente para disciplina y protección de las ovejas.
Biblia Peshitta 2006 Notas:
Hay consenso entre los exégetas de que Pablo escribió esta epístola desde Macedonia poco después de haber recuperado la libertad de su cautiverio en Roma, probablemente en el 64 d.C.
Fuente: Escrituras del Nombre Verdadero
Fuente: Peshitta en Español