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Comentario de 1 Timoteo 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Timoteo 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Como te rogué cuando partí para Macedonia, quédate en Efeso, para que requieras a algunos que no enseñen doctrinas extrañas,

1:3

— Como te rogué que te quedases en Efeso — Véase Notas Sobre Tito, 1:5, comentarios. Antes de ser liberado Pablo del primer encarcelamiento, envió a Timoteo a Filipos (Flp 2:19). Cuando Pablo fuera liberado, cumpliría con su promesa de visitar Colosas (File. 22). Entonces casi seguramente los dos llegaron a Efeso. (Es muy posible que este itinerario fuera seguido). Después de un trabajo en esa ciudad, ahora Pablo tiene que irse a Macedonia, y manda a Timoteo que se quede en Efeso para seguir trabajando, dado el problema grave causado por falsos maestros.

— cuando fui a Macedonia — Mejor lo expresan otras versiones: «al partir para Macedonia» (Ver. B.A., NVI., P.B.); «cuando iba a partir para Macedonia» (Ver. Mod.).

Se implica que Pablo y Timoteo habían estado trabajando juntamente en Efeso, y que Pablo tuvo que salir antes de poder completar la tarea. Cuando iba a salir para Macedonia, rogó a Timoteo que se quedara en Efeso para atender al problema, y ahora, más tarde, vuelve a rogarle lo mismo. «Así te encargo ahora», ver. 4. Véase el ver. 18.

— para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina — Pablo había advertido a los ancianos de Efeso de que después vendrían «lobos rapaces» y que de ellos mismos se levantarían falsos maestros procurando arrastrar tras sí a los discípulos (Hch 20:29-30). Ahora algunos estaban enseñando diferente doctrina de la apostólica, de la «sana doctrina» (v. 10). Parece que éstos eran más o menos como aquéllos en Creta (Tit 1:10-16). Esto tenía que ser combatido eficazmente.

Hoy en día hay hermanos en la fe que abogan por lo que llaman «la unidad en la diversidad» (de doctrina). Los tales comulgan con los sectarios, reclamando que lo que es uno es el «evangelio», pero que la «doctrina» es diversa. Este pasaje desmiente tal posición. Hay una norma divina en la doctrina, y cualquier desviación de ella tiene que ser expuesta y combatida («milites la buena milicia», ver. 18). Véanse Rom 16:17-18; 2Co 11:4; Gál 1:6-9; 2Jn 1:9-11. La sabiduría humana siempre busca la novedad (Hch 17:21).

Para esto Pablo dejó a Timoteo en Efeso, como también a Tito en Creta. Timoteo había de mandar a los falsos maestros que desistieran en enseñar diferente doctrina.

La palabra «algunos» probablemente incluye a Himeneo y Alejandro, ver. 20. Pablo repite esta palabra varias veces (1:6; 4:1; 5:15,24; 6:21).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

que quedases en Éfeso. Hch 19:1.

cuando partí para Macedonia. Hch 20:1-3; Flp 2:24.

diferente doctrina. 1Ti 4:6, 1Ti 4:11; 1Ti 5:7; 1Ti 6:3, 1Ti 6:10, 1Ti 6:17; Gál 1:6, Gál 1:7; Efe 4:14; Col 2:6-11; Tit 1:9-11; 2Jn 1:7, 2Jn 1:9, 2Jn 1:10; Apo 2:1, Apo 2:2, Apo 2:14, Apo 2:20.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pablo exhorta a Timoteo a corregir las falsas doctrinas porque esto lleva a corromper la manera de vivir.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

No es seguro cuándo viajó Pablo a Macedonia. Su ruego a Timoteo de quedarse en Éfeso ministrando a los creyentes de allá, demuestra la confianza de Pablo en el joven.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

QUE NO ENSEÑEN DIFERENTE DOCTRINA. Siete años antes que Pablo escribiera esta carta, les advirtió a los ancianos de Éfeso que falsos maestros tratarían de tergiversar el verdadero mensaje de Cristo (véase Hch 20:29, nota). Ahora que eso sucedía, Pablo exhortó al joven pastor Timoteo a que los confrontara con valor. No debía transigir con las falsas enseñanzas que corrompían la ley y el evangelio, sino que debía pelear la buena batalla contra ellas (v. 1Ti 1:18) mediante la proclamación de la fe original como la enseñaron Jesucristo y los apóstoles (2Ti 1:13-14).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia. Es posible que Pablo comenzara la confrontación antes de su salida de Éfeso con la expulsión de Himeneo y Alejandro (v. 1Ti 1:20), y que asignara a Timoteo la responsabilidad de quedarse para completar lo que él había comenzado. mandases. Esto se refiere a una orden militar que demanda la obediencia del subordinado a su superior (cp. 2Ti 4:1). algunos. Los falsos maestros eran pocos en número pero tenían una influencia amplia. Hay varias razones que nos permiten concluir que estos hombres eran ancianos en la iglesia de Éfeso y en las iglesias de la región circundante: 1) presumían de ser maestros (v. 1Ti 1:7), una función que estaba reservada para los ancianos (1Ti 3:2; 1Ti 5:17). 2) Pablo mismo tuvo que excomulgar a Himeneo y Alejandro, lo cual implica que ocupaban las posiciones pastorales más altas. 3) Pablo incluyó detalles específicos en las calificaciones de un anciano (1Ti 3:1-7), y dio a entender que los descalificados ejercían en ese momento el cargo y debían ser reemplazados de inmediato por líderes calificados. 4) Pablo recalcó que los ancianos que pecaran debían ser disciplinados en público (1Ti 5:19-22). que no enseñen diferente doctrina. Una palabra compuesta por dos vocablos griegos que significan «de una clase diferente» y «enseñar». Los falsos maestros enseñaban una doctrina diferente a la doctrina apostólica (cp. 1Ti 6:3-4; Hch 2:42; Gál 1:6-7). Esto tenía que ver con el evangelio de salvación. Al parecer, enseñaban otro evangelio (vea las notas sobre Gál 1:6-9) y no «el glorioso evangelio del Dios bendito» (v. 1Ti 1:11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

En su encargo de introducción para detener la propagación de la enseñanza falsa en la iglesia de Éfeso, Pablo caracteriza a los maestros falsos y su doctrina.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:3 — Como te rogué que te quedases en Efeso — Véase Notas Sobre Tito, 1:5, comentarios. Antes de ser liberado Pablo del primer encarcelamiento, envió a Timoteo a Filipos (Flp 2:19). Cuando Pablo fuera liberado, cumpliría con su promesa de visitar Colosas (File. 22). Entonces casi seguramente los dos llegaron a Efeso. (Es muy posible que este itinerario fuera seguido). Después de un trabajo en esa ciudad, ahora Pablo tiene que irse a Macedonia, y manda a Timoteo que se quede en Efeso para seguir trabajando, dado el problema grave causado por falsos maestros.
–cuando fui a Macedonia — Mejor lo expresan otras versiones: «al partir para Macedonia» (Ver. B.A., NVI., P.B.); «cuando iba a partir para Macedonia» (Ver. Mod.).
Se implica que Pablo y Timoteo habían estado trabajando juntamente en Efeso, y que Pablo tuvo que salir antes de poder completar la tarea. Cuando iba a salir para Macedonia, rogó a Timoteo que se quedara en Efeso para atender al problema, y ahora, más tarde, vuelve a rogarle lo mismo. «Así te encargo ahora», ver. 4. Véase el ver. 18.
— para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina — Pablo había advertido a los ancianos de Efeso de que después vendrían «lobos rapaces» y que de ellos mismos se levantarían falsos maestros procurando arrastrar tras sí a los discípulos (Hch 20:29-30). Ahora algunos estaban enseñando diferente doctrina de la apostólica, de la «sana doctrina» (v. 10). Parece que éstos eran más o menos como aquéllos en Creta (Tit 1:10-16). Esto tenía que ser combatido eficazmente.
Hoy en día hay hermanos en la fe que abogan por lo que llaman «la unidad en la diversidad» (de doctrina). Los tales comulgan con los sectarios, reclamando que lo que es uno es el «evangelio», pero que la «doctrina» es diversa. Este pasaje desmiente tal posición. Hay una norma divina en la doctrina, y cualquier desviación de ella tiene que ser expuesta y combatida («milites la buena milicia», ver. 18). Véanse Rom 16:17-18; 2Co 11:4; Gál 1:6-9; 2Jn 1:9-11. La sabiduría humana siempre busca la novedad (Hch 17:21).
Para esto Pablo dejó a Timoteo en Efeso, como también a Tito en Creta. Timoteo había de mandar a los falsos maestros que desistieran en enseñar diferente doctrina.
La palabra «algunos» probablemente incluye a Himeneo y Alejandro, ver. 20. Pablo repite esta palabra varias veces (1:6; 4:1; 5:15,24; 6:21).

Fuente: Notas Reeves-Partain

ERROR Y HEREJÍA

1 Timoteo 1:3-7

Te estoy escribiendo ahora para insistir en la petición que ya te hice cuando te exhorté a que te quedaras en Efeso mientras yo iba a Macedonia para que transmitieras la advertencia a algunos de los de allí de que no enseñaran errores novedosos, ni prestaran atención a leyendas improductivas y a genealogías interminables que solo consiguen producir vanas especulaciones más bien que la edificación efectiva del pueblo de Dios que debe basarse en la fe. La instrucción que te di estaba diseñada para producir el amor que brota de un corazón puro, de la buena conciencia y de la fe firme auténtica. Pero algunas de estas personas de las que estoy hablando no han tratado nunca de encontrar el verdadero camino, y se han desviado siguiendo vanas e inútiles discusiones en su pretensión de llegar a ser maestros de la Ley, aunque no saben de lo que están hablando ni se dan cuenta del verdadero significado de las cosas sobre las que dogmatizan.

Está claro que por detrás délas Epístolas Pastorales se encuentra alguna herejía que amenazaba a la Iglesia. Desde el mismo principio será bueno tratar de ver cuál era esa herejía. Por tanto, recojamos los datos acerca de ella.
Este mismo pasaje nos coloca cara a cara con dos de sus grandes características. Trataba de leyendas improductivas y genealogías interminables. Estas dos cosas no eran peculiares de esta herejía, sino estaban profundamente enraizadas en el pensamiento del mundo antiguo.

Primero, las leyendas improductivas. Una de las características del mundo antiguo era que los poetas, y aun los historiadores, se deleitaban en desarrollar historias románticas y ficticias sobre la fundación de ciudades y familias. Hablaban de algún dios que había venido a la tierra y fundado la ciudad, o tomado en matrimonio a alguna joven mortal y creado una familia. El mundo antiguo estaba lleno de historias por el estilo.

Segundo, las genealogías interminables. El mundo antiguo tenía verdadera pasión por las genealogías. Podemos ver esto hasta en el Antiguo Testamento, con sus capítulos de nombres, y en el Nuevo Testamento con las genealogías de Jesús que se encuentran en los evangelios de Mateo y Lucas. Un hombre como Alejandro Magno hizo que le construyeran un pedigrí totalmente artificial en el que trazaba su ascendencia por una parte hasta Aquiles y Andrómaca, y por la otra hasta Perseo y Hércules.

Sería la cosa más fácil del mundo para el Cristianismo el perderse en historias interminables y fabulosas acerca de sus orígenes, y en genealogías elaboradas e imaginarias. Ese era un peligro inherente en la situación en la que se iba desarrollando el pensamiento cristiano.

Era especialmente amenazador desde dos direcciones.

Amenazaba desde la tradición judía. Para los judíos no había libro en el mundo que se pudiera comparar con el Antiguo Testamento. Sus investigadores se pasaban la vida estudiándolo y exponiéndolo. Muchos capítulos y secciones del Antiguo Testamento son largas genealogías; y una de las ocupaciones favoritas de los estudiosos judíos era construir una biografía imaginaria y edificante de cada uno de los nombres de la lista; uno podía dedicarse a eso interminablemente, y puede ser que eso fuera lo que Pablo tuviera en mente. Puede que estuviera diciendo: «Cuando deberíais estar trabajando en la vida cristiana, estáis elaborando biografías y genealogías imaginarias. Estáis perdiendo el tiempo en curiosidades elegantes, cuando deberíais dedicaros a vivir íntimamente la vida cristiana.» Esta puede ser una advertencia para nosotros para que no dejemos nunca que nuestro pensamiento se pierda en especulaciones que no aprovechan.

LA MENTALIDAD DEL HEREJE

1 Timoteo 1:3-7 (continuación)

En este pasaje tenemos una clara descripción de la mentalidad del hereje. Hay una clase de herejía en la que una persona difiere de la fe ortodoxa porque ha pensado las cosas honradamente y no puede estar de acuerdo con ella. No es que se enorgullezca de ser diferente; es diferente sencillamente porque no lo puede evitar. Tal herejía no echa a perder el carácter de la persona; puede hasta llegar a elevarlo, porque ha pensado a fondo su fe, y no vive de una ortodoxia de segunda mano. Pero ese no es el hereje cuyo retrato se nos traza aquí. Aquí se distinguen cinco características del hereje peligroso.
(i) Lo que le mueve es el deseo de lo novedoso. Es como el que tiene que ir a la última moda, y experimentar la última novedad. Desprecia las cosas antiguas por la sencilla razón de que lo son, y desea cosas nuevas nada más que por serlo. El Cristianismo ha tenido siempre el problema de presentar la verdad antigua de una manera nueva. La verdad no cambia; pero cada edad tiene que encontrar su propia manera de presentarla. Un maestro y predicador debe hablar a su audiencia en el lenguaje que puede entender. La antigua verdad y la nueva presentación deben ir de la mano.
(ii) Exalta la mente a expensas del corazón. Su concepción de la religión es que es especulación y no experiencia. El Cristianismo no ha exigido nunca que una persona dejara de pensar por sí misma; pero sí exige que su pensamiento esté dominado por una experiencia personal de Jesucristo.
(iii) Se dedica a la discusión en lugar de a la acción. Está más interesado en la discusión rebuscada que en la edificación efectiva de la casa de la fe. Olvida que la verdad no es solamente lo que una persona acepta con la mente, sino también algo que se traduce en acción. Hace mucho se trazó una comparación entre los griegos y los judíos. A los griegos les encantaba la discusión como tal; no había nada que les gustara más que sentarse en un grupo de amigos, y entregarse a una serie de acrobacias mentales y gozar del «estímulo del paseo mental.» Pero no estaban especialmente interesados en llegar a conclusiones, ni en desarrollar un principio de acción. Al judío también le gustaba la discusión; pero quería llegar siempre a una decisión que exigiera acción. Siempre hay peligro de herejía cuando caemos en la fascinación de las palabras, y olvidamos las obras; porque las obras son la piedra de toque por la que se comprueba todo argumento.

(iv) La mueve la arrogancia y no la humildad. Mira por encima del hombro despectivamente a la gente sencilla que no puede seguir sus vuelos de especulación intelectual. Considera a los que no pueden llegar a comprender sus conclusiones como necios ignorantes. El cristiano tiene que combinar de alguna manera una certeza inamovible con una humildad amable.
(v) Es culpable de dogmatismo sin conocimiento. No sabe realmente de lo que está hablando, ni entiende realmente el significado de las cosas sobre las que dogmatiza. Lo extraño de la discusión religiosa es que todo el mundo se cree con derecho a expresar su opinión dogmáticamente. En todos los otros terrenos se exige que la persona tenga un cierto conocimiento antes de establecer una ley. Pero hay algunos que dogmatizan acerca de la Biblia y su enseñanza aunque no han tratado nunca de descubrir lo que han dicho los expertos en el lenguaje y en la historia. Bien puede ser que la causa cristiana haya sufrido más por el dogmatismo ignorante que por ninguna otra causa.
Cuando pensamos en las características de los que estaban turbando a la iglesia de Efeso podemos ver que sus descendientes siguen entre nosotros.

LA ÉTICA DE LA HEREJÍA

1 Timoteo 1:3-7 (continuación)

El peligro del gnosticismo no era solamente intelectual. Tenía serias consecuencias morales y éticas. Debemos recordar que su creencia básica era que la materia era esencialmente mala, y solo el espíritu era bueno. Aquello producía dos resultados opuestos.

(i) Si la materia es esencialmente mala, el cuerpo también lo es; y hay que despreciar y humillar el cuerpo. Por tanto, el gnosticismo podía conducir a un ascetismo riguroso. Prohibía casarse, porque había que suprimir los instintos del cuerpo. Establecía severas leyes alimentarias, porque había que suprimir las necesidades del cuerpo en la medida de lo posible. Así es que las Epístolas Pastorales hablan de los que prohíben casarse y mandan abstenerse de viandas (1 Timoteo 4:3 ). La respuesta a esas personas es que todo lo que Dios ha creado es bueno y se ha de recibir con acción de gracias (1 Timoteo 4:4 ). Los gnósticos consideraban la creación una cosa mala, la obra de un dios malo; el Cristianismo considera la creación una cosa noble, el don de un Dios bueno. El cristiano vive en un mundo en el que todas las cosas son puras; el gnóstico vivía en un mundo en el que todo era inmundo (Tit 1:15 ).

(ii) Pero el gnosticismo podía conducir a la actitud ética totalmente opuesta. Si el cuerpo es malo, no importa lo que se haga con él. Por tanto, se le puede permitir que sacie sus apetitos. Tales cosas no tienen ninguna importancia. Por tanto, uno puede usar su cuerpo de la manera más licenciosa, porque todo es exactamente lo mismo. Así es que las Epístolas Pastorales hablan de los que descarrían a mujeres débiles hasta que están cargadas de pecado y son víctimas de toda clase de concupiscencias (2 Timoteo 3:6 ). Tales hombres profesan conocer a Dios, pero Le niegan con sus obras (Tit 1:16 ). Usaban sus creencias religiosas como licencia para la peor inmoralidad.

(iii) El gnosticismo tenía todavía otra consecuencia. El cristiano cree en la resurrección del cuerpo. Eso no es decir que se haya creído nunca que resucitamos con este cuerpo humano mortal; pero siempre se ha creído que, después de la resurrección, una persona tendría un cuerpo espiritual provisto por Dios. Pablo trata de toda esta cuestión en 1 Corintios 15. Los gnósticos mantenían que no hay tal cosa como la resurrección del cuerpo (2 Timoteo 2:18 ). Después de la muerte una persona sería una especie de fantasma desencarnado. La diferencia básica está en que los gnósticos esperaban la destrucción del cuerpo; los cristianos creen en su redención. Los gnósticos creían en lo que llamarían la salvación del alma; los cristianos creemos en la salvación de toda la persona.

Así es que por detrás de las Epístolas Pastorales se encuentran estos herejes peligrosos que dedicaban sus vidas a especulaciones intelectuales; que veían este mundo como malo, lo mismo que al dios creador; que ponían entre el mundo y Dios una serie interminable de emanaciones y dioses inferiores, y se pasaban la vida equipando a cada una de ellas con fábulas y genealogías interminables; que reducían a Jesús a la posición de un eslabón de la cadena, y Le despojaban de Su unicidad; que vivían, o en un ascetismo riguroso o en una licencia desmadrada; que negaban la resurrección del cuerpo. Las Epístolas Pastorales se escribieron para combatir esas creencias heréticas.

LAS ESPECULACIONES DE LOS GRIEGOS

1 Timoteo 1:3-7 (continuación)

Pero este peligro presentaba una amenaza aun más grande desde el lado griego. En aquel tiempo de la Historia se estaba desarrollando una línea de pensamiento griego que llegó a conocerse como el gnosticismo. Lo encontramos especialmente en el trasfondo de las Epístolas Pastorales, la carta a los Colosenses y el Cuarto Evangelio.

El gnosticismo era totalmente especulativo. Empezaba con el problema del origen del pecado y del sufrimiento. Si Dios es totalmente bueno, no podía haberlos creado. Entonces, ¿cómo se introdujeron en el mundo? La respuesta gnóstica era que la creación no había sido de la nada, sino que desde toda eternidad había existido la materia. Creían que esta materia era esencialmente imperfecta, una cosa mala, y de esta materia fue creado el mundo.

Tan pronto como llegaron a este punto, se metieron en otro problema. Si la materia es esencialmente mala y Dios es esencialmente bueno, Dios no podía haber tocado esta materia. Así es que empezaron otra serie de especulaciones. Decían que Dios había producido una emanación, y esta a su vez otra, y la segunda una tercera, y así sucesivamente hasta que hubo una emanación tan distante de Dios que podía manejar la materia; y que no había sido Dios, sino esa emanación la que había creado el mundo.
Y llegaban aún más lejos. Mantenían que cada emanación sucesiva conocía menos a Dios que las anteriores, hasta el punto de que llegó una etapa en la serie cuando las emanaciones Le desconocían totalmente, y más: hubo una etapa final cuando las emanaciones, no solo no conocían a Dios, sino Le eran activamente hostiles. Así es que llegaron a la ideas de que el dios que había creado el mundo desconocía y era hostil al verdadero Dios. Más tarde llegaron aún más lejos identificando al Dios del Antiguo Testamento con ese dios creador, y al Dios del Nuevo Testamento con el verdadero Dios.
Además proveían a cada una de las emanaciones con una biografía completa. Así es como construyeron una mitología elaborada de dioses y emanaciones, cada una con su historia, y biografía, y genealogía. No cabe duda que el mundo antiguo se enredaba en esa clase de pensamientos; y que esto también penetró en la Iglesia. Hacía de Jesús si acaso la más grande de las emanaciones, la más próxima a Dios. Le catalogaba como el primer eslabón de la cadena interminable que iba desde Dios hasta el hombre.
Esta línea gnóstica de pensamiento tenía ciertas características que aparecen por todas partes en las Epístolas Pastorales como las de aquellos cuyas herejías amenazaban a la Iglesia y la pureza de la fe.

(i) El gnosticismo está claro que era altamente especulativo, y era por tanto intelectualmente cursi. Creía que toda esta especulación intelectual estaba muy por encima de la percepción mental de la gente corriente, y no era nada más que para unos pocos escogidos, la elite de la Iglesia. Así es que se advierte a Timoteo contra «la charla impía y las contradicciones de lo que llaman falsamente conocimiento» 1 Timoteo 6:20 ). Se le advierte contra una religiosidad de cuestiones especulativas en lugar de una fe humilde (1 Timoteo 1:4 ). Y se le advierte contra el hombre que está orgulloso de su inteligencia, pero que realmente no sabe nada de nada, y no hace más que inventar cuestiones y luchas de palabras (1 Timoteo 6:4 ). Se le dice que evite la «charla impía,» porque no produce más que impiedad (2 Timoteo 2:16 ). Se le dice que evite «controversias estúpidas e insensatas» que no acaban más que en peleas (2 Timoteo 2:23 ). Además, las Epístolas Pastorales dejan bien claro que esta idea de una aristocracia intelectual es totalmente errónea, porque el amor de Dios es universal. Dios quiere que todos los hombres sean salvos, y que todos vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4 ). Dios es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes (1 Timoteo 4:10 ) La Iglesia Cristiana no debe tener nada que ver con ninguna especie de fe que se base en la especulación intelectual y que presuponga una aristocracia intelectual arrogante.

(ii) El gnosticismo investigaba la larga serie de emanaciones. Le daba a cada una de ellas una biografía y un pedigrí y una importancia relativa en la cadena entre Dios y los hombres. Estos gnósticos se interesaban por «genealogías interminables» (1 Timoteo 1:4 ). Les encantaban «los mitos impíos y estúpidos» acerca de las emanaciones (1 Timoteo 4:7 ). Apartaban los oídos de la verdad, y los aguzaban a los mitos (2 Timoteo 4:4 ). Traficaban en fábulas como los mitos judíos (Tit 1:14 ). Lo peor de todo era que pensaban en términos de dos dioses, y en Jesús como uno de una serie de mediadores entre Dios y los hombres; mientras que «no hay más que un solo Dios, y un solo Mediador entre Dios y los hombres, el Hombre Jesucristo» (1 Timoteo 2:5 ). No hay más «que un solo Rey de los siglos, inmortal, invisible; no hay más que un solo Dios (1 Timoteo 1:17 ). El Cristianismo tuvo que repudiar una religión que despojaba a Dios y a Jesucristo de Su unicidad.

LA MENTALIDAD DEL PENSADOR CRISTIANO

1 Timoteo 1:3-7 (conclusión)

De la misma manera que este pasaje traza el retrato del pensador que causa problemas en la Iglesia, también lo traza del verdadero pensador cristiano. También él tiene cinco características.
(i) Su pensamiento se basa en la fe. La fe quiere decir tomarle a Dios la palabra. Quiere decir creer que Dios es como Jesús nos Le ha presentado. Es decir: parte de la base de que Jesucristo nos ha dado la plena Revelación de Dios.

(ii) Su pensamiento está motivado por el amor. Lo que Pablo se propone por encima de todo es producir amor. El pensar con amor siempre nos librará de ciertas cosas. Nos librará de pensar arrogantemente. Nos librará de pensar despectivamente. Nos librará de condenar, ya sea aquello con lo que no estamos de acuerdo, o lo que no entendemos. Nos librará de expresar nuestros puntos de vista de tal manera que hiramos a tras personas. El amor nos libra del pensamiento destructivo y de hablar destructivamente. Pensar con amor es siempre pensar con simpatía. El que conversa con amor no trata de derrotar a sus oponentes, sino de ganárselos.

(iii) Su pensamiento procede de un corazón puro. La palabra que se usa aquí es significativa, katharós, que quería decir en un principio simplemente limpio como opuesto de sucio o inmundo. Más tarde llegó a tener ciertos usos de lo más sugestivos. Se usaba del grano que se había trillado y aventado y estaba limpio de polvo y paja. Se usaba de un ejército que hubiera sido purgado de todos los soldados cobardes o indisciplinados hasta tal punto que no quedaban en él más que luchadores de primera clase. Se usaba de algo que no tenía ninguna mezcla que lo empobreciera. Así pues, un corazón puro es un corazón cuyos motivos son absolutamente limpios y sin mezcla. En el corazón del pensador cristiano no existe el deseo de demostrar lo inteligente que es, ni de ganar una victoria puramente polémica, ni de demostrar la ignorancia del oponente. Su único deseo es ayudar e iluminar y guiar hacia Dios. El pensador cristiano no tiene más móvil que el amor a la verdad y a las personas.

(iv) Su pensamiento viene de una buena conciencia. La palabra griega para conciencia es syneídésis, que quiere decir literalmente conocer con. El verdadero sentido de la palabra es conocer con uno mismo. Tener una buena conciencia es poder mirar a la cara el conocimiento que uno no comparte con nadie más que consigo mismo, y no avergonzarse. Emerson comentaba de Séneca que decía las cosas más encantadoras, pero sin tener derecho a decirlas. El pensador cristiano es aquel cuyos pensamientos y cuyas acciones le dan derecho a hablar -y esa es la prueba más definitiva de todas.

(v) El pensador cristiano es la persona de fe auténtica. La frase quiere decir literalmente una fe en la que no hay hipocresía. Eso quiere decir sencillamente que la gran característica del pensador cristiano es la sinceridad. Es sincero tanto en su deseo de encontrar la verdad como en el de comunicarla.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

— Macedonia: Ver nota a Rom 15:26. El viaje de Pablo al que se hace referencia aquí sería, en cualquier caso, posterior en varios años al que se menciona en Hch 20:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El evangelio y sus falsificaciones

3-7 Primero, Pablo le recuerda a Timoteo la ocasión cuando lo dejó en Efeso con una tarea particular, que involucraba ordenarles a otros que no enseñaran falsas doctrinas. Las falsas doctrinas ya estaban circulando en las primeras etapas de la vida de la iglesia, y esto es un recordatorio de que en cualquier época la verdad es desafiada por falsificaciones. Hay mucho acerca de las falsas doctrinas en esta carta y en la de Tito. A pesar de ser características de esa época, arrojan luz sobre ciertos principios que aún son rele vantes para tratar con algunas clases de falsa enseñanza. Sea lo que sea el significado de fábulas e interminables genealogías (v. 4), es claro que Pablo los consideraba como lo más opuesto al contenido serio del evangelio. En vista del hecho de que en Tito 1:14 Pablo menciona los “mitos judíos”, es probable que tenía en mente historias míticas, como la del libro judío de los Jubileos. Nótese el contraste entre especulaciones y plan de Dios. Había una improductividad en las falsas doctrinas que era lo opuesto a la fe verdadera. Pablo presta atención a ciertas características acerca de la gente que estaba promoviendo esta enseñanza, p. ej. su falta de significado y su incompetencia para ser maestros (vv. 6, 7). Lo que nos llama la atención es la irrelevancia de su enseñanza. En el centro de este pasaje (v. 5) encontramos la declaración de Pablo acerca de la naturaleza de la tarea de Timoteo (producir amor) y su consejo acerca de cómo nutrirlo (pureza, una buena conciencia y fe). La prueba de una buena discusión no es que hayamos disfrutado una batalla verbal, sino que haya promovido una comprensión mutua y amor; sinceridad, apertura de corazón y basada en la fe.

8-11 En el v. 7 Pablo menciona el deseo de estos falsos maestros de ser maestros de la ley y esto lo conduce a discutir la naturaleza y propósito de la ley. Pablo concede aquí (como en Rom. 7:12) que la ley es buena, aunque en otro lugar deja en claro que no nos puede conducir a la salvación. La principal función de la ley es para condenar a los rebeldes (vv. 9-11). El lado negativo de la ley es más prominente. Los varios tipos de ofensores mencionados son todos aquellos contra quienes la ley puede operar, puesto que han cometido faltas específicas. Pablo individualiza ejemplos extremos, pero ninguno puede negar el argumento que presenta, eso es, que todas estas faltas son contrarias a la sana doctrina.

Aunque la ley fue desplazada por el evangelio, Pablo no niega que tiene una función continua. El ofrece una definición positiva de sana doctrina como aquello que es según el evangelio de la gloria del Dios bendito (v. 11). Esto quiere decir también que el evangelio consiste en un tema glorioso o que fue dado por un Dios glorioso. El énfasis aquí parece caer en Dios antes que en el evangelio, pero el origen divino del evangelio es innegable. Esto está en línea directa con el punto de vista del evangelio de Pablo en sus otras cartas.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

h 7 Hch 20:1; Flp 2:24

i 8 1Ti 4:11

j 9 Gál 1:6; 2Jn 1:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

doctrinas extrañas. Estas enseñanzas eran contrarias a las enseñanzas de los apóstoles y ajenas al evangelio verdadero (cp. Gá 1:6). Tales doctrinas falsas son combatidas en las epístolas pastorales (1 Ti 1:3– 11; 4:1– 8; 6:3– 5, 20, 21; 2 Ti 2:14– 18; Tit 1:13, 14; 3:9).

Fuente: La Biblia de las Américas

3 (1) Esto debió de haber sucedido después de la liberación del apóstol de su primer encarcelamiento en Roma (véase la nota 6 (2) de 2 Ti 4). El probablemente escribió esta epístola desde Macedonia (hoy, el norte de Grecia y el sur de Bulgaria).

3 (2) Ciertos disidentes, tales como aquellos mencionados en el v.6 y en Gál_1:7 ; 2:12.

3 (3) Enseñar cosas diferentes era enseñar mitos, genealogías interminables (v.4), y la ley (vs.7-8). Todas estas enseñanzas eran vana palabrería (v. 6), y eran diferentes de la enseñanza de los apóstoles, la cual estaba centrada en Cristo y la iglesia, esto es, en la economía de Dios.

Las epístolas de Pablo son el completamiento de la revelación divina con respecto al propósito eterno de Dios y Su economía ( Col_1:25). Su ministerio completa la revelación tocante al Cristo todo-inclusivo y Su Cuerpo universal, el cual es la iglesia como Su plenitud para expresarle. En cuanto a la iglesia como Cuerpo de Cristo, hay dos lados: la vida y la práctica. Desde Romanos hasta 2 Tesalonicenses, se da una revelación completa de la vida de la iglesia, lo cual incluye la naturaleza, la responsabilidad y la función de la iglesia. Ahora, desde 1 Timoteo hasta Filemón, se presenta una revelación detallada de la práctica de la iglesia. Esto se relaciona con la administración y con el pastoreo de una iglesia local. Para esto, lo primero que se necesita es terminar con las enseñanzas diferentes por parte de los disidentes, las cuales distraen a los santos de la línea central y de la meta final de la economía neotestamentaria de Dios (vs.4-6). Las enseñanzas diferentes mencionadas en los vs.3-4, 6-7; 6:3-5, 20-21, y las herejías en 4:1-3, son la semilla, el origen, de la degradación, la decadencia y el deterioro de la iglesia tratados en 2 Timoteo.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

cuando fui a Macedonia. Este viaje ocurrió evidentemente después de haber quedado concluido el libro de Hechos (véase Introducción a Tito).

diferente doctrina. i.e., diferente de la que Pablo enseñaba.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

BD115(1) Ἑτεροδιδασκαλεῖν significa: enseñar una doctrina diferente.

BD387(3) Quizá ἵνα παραγγείλῃς se use como un imperativo (o tal vez dependa de παρεκάλεσα -T95). [Editor. Aunque la idea de exhortación predomina en este contexto, la cláusula constituida con ἵνα denota el propósito por el cual Timoteo debía permanecer en Efeso.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego