Comentario de 2 Corintios 11:23 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¿Son ministros de Cristo? (Hablo como delirando.) ¡Yo más! En trabajos arduos, más; en cárceles, más; en azotes, sin medida; en peligros de muerte, muchas veces.

11:23 — «¿Son ministros… loco hablo).» En esto de veras consistía la cuestión: ]quién de veras era ministro (siervo) de Cristo? Comenzando con este versículo, y hasta el 27, Pablo prueba con sus labores por Cristo que él era en realidad siervo de Cristo. Pero primero dice: «Hablo como si hubiera perdido el juicio» (Ver. Biblia de las Américas). Acusado de los falsos de locura (v.16), Pablo en ironía admite su «locura» al pasar a gloriarse en sus labores y sufrimientos por Cristo, afirmando (y probando en los versículos subsecuentes) que en esto era mucho más ministro de Cristo que ellos. ¿Podían ellos compararse con Pablo en tales labores y sufrimientos por Cristo? ¡Claro que no! En realidad le daba pena a Pablo tener que «jactarse», o gloriarse. Solamente uno con el juicio perdido se jacta de sus propios logros. Pero le obligaban a hacerlo, y lo hace locamente.

— «Yo más;… muchas veces». El hacía su propio trabajo; ellos se aprovechaban de los trabajos de otros (10:15,16; compárese Gál 6:3-5), y vivían de otros (v.20); no hacían nada por Cristo (Rom 16:18). «Excesivamente en azotes» (Ver. Biblia de las Américas, margen) dice Pablo, y «en cárceles con más frecuencia» (Ver. Moderna). Muchas veces Pablo estuvo en peligro de muerte. Desde luego Lucas en Hechos no menciona todo suceso en la vida de Pablo, y por eso no podemos apuntar a tal y tal historia para hallar relato de todos estos eventos referidos aquí. (Además, Lucas no siempre estuvo con Pablo en sus viajes).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

¿Son ministros de Cristo? 2Co 3:6; 2Co 6:4; 1Co 3:5; 1Co 4:1; 1Ts 3:2; 1Ti 4:6.

Yo más. 2Co 11:5; 2Co 12:11, 2Co 12:12.

en trabajos más abundante. 1Co 15:10; Col 1:29.

en azotes sin número. 2Co 11:24, 2Co 11:25; 2Co 6:4, 2Co 6:5; Hch 9:16.

en cárceles más. Hch 9:16; Hch 16:24; Hch 20:23; Hch 21:11; Hch 24:26, Hch 24:27; Hch 25:14; Hch 27:1; Hch 28:16, Hch 28:30; Efe 3:1; Efe 4:1; Efe 6:20; Flp 1:13; 2Ti 1:8, 2Ti 1:16; 2Ti 2:9; Flm 1:9; Heb 10:34.

en peligros de muerte muchas veces. 2Co 1:9, 2Co 1:10; 2Co 4:11; 2Co 6:9; Hch 14:19; 1Co 15:30-32; Flp 2:17; Col 1:24.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La larga lista de problemas de Pablo incluye sufrimientos físicos, viajes largos y difíciles, fatiga, y debilidades. Sufrió profundamente por seguir a Cristo. Cualquiera que alguna vez imaginara que la fe cristiana siempre lleva a la sanidad, abundancia, y circunstancias gratas olvidó a Pablo. Este apóstol no estaba bajo tales engaños. Él sabía muy bien que la fidelidad a Dios trae dificultades, no comodidades (2Co 12:9, 2Co 12:10). No obstante las dificultades temporales por la causa del evangelio tienen recompensa eterna.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Los oponentes de Pablo no eran ministros de Cristo. Eran «falsos apóstoles» (v. 2Co 11:13), «ministros de Satanás» (v. 2Co 11:15). Pero por argumento, él respondió a su demanda como si fuera verdad.

Como si estuviera loco hablo: Pablo estaba indeciso de gloriarse acerca de sus «logros» espirituales porque él sabía que sólo Dios había dado eficacia a su predicación y servicio. Él sólo era un instrumento de Dios, y Dios es el Único que merece la gloria. La gloria de Pablo estaba en el Señor (2Co 6:5).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LOS SUFRIMIENTOS DE PABLO. Mediante las palabras de Pablo, el Espíritu Santo revela la angustia y el sufrimiento de una persona entregada del todo a Cristo, a su Palabra y a la causa por la cual murió (véase el ARTÍCULO EL SUFRIMIENTO DE LOS JUSTOS, P. 657. [Job 2:7-8]). Hay veinte maneras en que Pablo participó en los sufrimientos de Cristo:

(1) Las «muchas tribulaciones» por las que pasó al servir a Dios (Hch 14:22); y

(2) su gran aflicción por el abrumador pecado de la sociedad (Hch 17:16);

(3) su servicio al Señor con «muchas lágrimas» (2Co 2:4);

(4) su advertencia a la iglesia «de noche y de día… con lágrimas» durante tres años debido a la destrucción ocasionada por la tergiversación del evangelio por maestros infieles a la fe apostólica bíblica (Hch 20:31; véase el ARTÍCULO LOS OBISPOS Y SUS DEBERES, P. 1554. [Hch 20:28]);

(5) su aflicción al separarse de los creyentes amados (Hch 20:17-38) y su corazón quebrantado por la tristeza de ellos (Hch 21:13);

(6) «gran tristeza y continuo dolor» en el corazón por la renuencia de sus «hermanos» a aceptar el evangelio de Cristo (Rom 9:2-3; Rom 10:1);

(7) las muchas pruebas y dificultades por las que pasó en su trabajo por Cristo (2Co 4:8-12; 2Co 11:23-29; 1Co 4:11-13);

(8) su tristeza por el pecado que toleraba la iglesia (2Co 2:1-3; 2Co 12:21; 1Co 5:1-2; 1Co 6:8-10);

(9) su «mucha tribulación y angustia del corazón» al escribirles a los que abandonaban a Cristo y el verdadero evangelio (2Co 2:4);

(10) sus suspiros porque deseaba estar con Cristo y librarse del pecado y de la preocupación de este mundo (2Co 5:1-4; cf. Flp 1:23);

(11) el verse acosado por todas partes por su dedicación a la pureza moral y doctrinal de la iglesia (2Co 7:5; 2Co 11:3-4);

(12) su diaria «preocupación por todas las iglesias» (v. 2Co 11:28);

(13) su intensa preocupación por los creyentes tentados a pecar (v. 2Co 11:29);

(14) el tener que declarar que debían caer bajo maldición eterna los que predicaban un evangelio distinto del revelado en la fe del NT (Gál 1:6-9);

(15) sus «dolores de parto» por los que habían caído de la gracia (Gál 4:19; Gál 5:4);

(16) sus lágrimas por los enemigos de la cruz de Cristo (Flp 3:18);

(17) sus aflicciones al pensar que algunos pudieran apartarse de la fe (1Ts 3:5-8);

(18) la persecución que sufrió debido a su pasión por la justicia y la piedad (2Ti 3:12).

(19) su angustia porque lo abandonaron los creyentes de la provincia de Asia (2Ti 1:15); y

(20) su ruego a Timoteo para que guardara la verdadera fe en vista de la apostasía venidera (1Ti 4:1; 1Ti 6:20; 2Ti 1:14).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

¿Son ministros de Cristo? Pablo ya había negado de forma categórica que lo fueran (v. 2Co 11:13). Sin embargo, algunos de los corintios todavía creían que sí lo eran. Pablo aceptó esa creencia para elaborar su argumento y procedió a mostrar que su ministerio era en todo sentido superior al supuesto «ministerio» de los apóstoles falsos. Como si estuviera loco hablo. Vea la nota sobre el v. 2Co 11:1. Una vez más Pablo expresó su desagrado extremo por la jactancia en la que se vio obligado a incurrir por causa de los corintios. en trabajos … en peligros de muerte muchas veces. Un resumen general de los sufrimientos de Pablo por el evangelio. Los versículos siguientes incluyen ejemplos específicos, muchos de los cuales no se encuentran en el libro de Hechos. Pablo estuvo muchas veces en peligro de muerte (Hch 9:23; Hch 9:29; Hch 14:5; Hch 14:19-20; Hch 17:5; Hch 21:30-32).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

11:23 — «¿Son ministros… loco hablo).» En esto de veras consistía la cuestión: ]quién de veras era ministro (siervo) de Cristo? Comenzando con este versículo, y hasta el 27, Pablo prueba con sus labores por Cristo que él era en realidad siervo de Cristo. Pero primero dice: «Hablo como si hubiera perdido el juicio» (Ver. Biblia de las Américas). Acusado de los falsos de locura (v.16), Pablo en ironía admite su «locura» al pasar a gloriarse en sus labores y sufrimientos por Cristo, afirmando (y probando en los versículos subsecuentes) que en esto era mucho más ministro de Cristo que ellos. ¿Podían ellos compararse con Pablo en tales labores y sufrimientos por Cristo? ¡Claro que no! En realidad le daba pena a Pablo tener que «jactarse», o gloriarse. Solamente uno con el juicio perdido se jacta de sus propios logros. Pero le obligaban a hacerlo, y lo hace locamente.
–«Yo más;… muchas veces». El hacía su propio trabajo; ellos se aprovechaban de los trabajos de otros (10:15,16; compárese Gál 6:3-5), y vivían de otros (v.20); no hacían nada por Cristo (Rom 16:18). «Excesivamente en azotes» (Ver. Biblia de las Américas, margen) dice Pablo, y «en cárceles con más frecuencia» (Ver. Moderna). Muchas veces Pablo estuvo en peligro de muerte. Desde luego Lucas en Hechos no menciona todo suceso en la vida de Pablo, y por eso no podemos apuntar a tal y tal historia para hallar relato de todos estos eventos referidos aquí. (Además, Lucas no siempre estuvo con Pablo en sus viajes).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Hch 16:23; Flp 1:7; Flp 1:13; Flm 1:9.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

2Co 4:8-12; 2Co 6:4-5; 2Co 7:5; 1Co 4:11-12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 419 2Co 11:5

o 420 Rom 11:13; 1Co 15:10

p 421 Hch 16:24

q 422 Hch 9:16; 2Co 6:4; 1Pe 2:21

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

servidores de Cristo. Con su Yo más, Pablo se vindica mencionando sus aflicciones como apóstol y su preocupación intensa por la obra del evangelio (vers. 29), credenciales que sus adversarios no pueden igualar.

Fuente: La Biblia de las Américas

23 super (1) Lit., fuera de mi mente.

23 super (2) Lit., desmedidamente.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

servidores… Gr. diákonos → §314; cárceles… azotes…Hch 16:23 ss.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R293 En ὑπὲρ ἐγώ la preposición se usa como un adverbio, y debe tomarse con el verbo sobreentendido, y no con el pronombre: Yo lo soy aun más (comp. M64 y T250).

T28 El sustantivo plural θανάτοις puede implicar maneras de morir (comp. 2Co 1:10).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., más abundantes

Lit., excesivamente en azotes

Fuente: La Biblia de las Américas

g Hch 16:23.

Fuente: La Biblia Textual III Edición