Comentario de 2 Corintios 13:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
13:14 — «La gracia del… Amén». Esta bendición no aparece en otro pasaje bíblico en esta forma. (En parte, sí — Rom 16:20; Flp 4:23). Es usada mucho para despedir audiencias de cristianos. Aunque no fue el propósito de Pablo defender la trinidad, esta bendición bien enumera las tres personas en la deidad: el Señor Jesucristo, Dios, y el Espíritu Santo. Si hay tres, el unitarianismo es falso. Los Testigos de Jehová, y todo modernista de hoy, son unitarios; niegan la deidad de Jesucristo. Niegan la persona del Espíritu Santo.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
La gracia del Señor Jesucristo. Núm 6:23-27; Mat 28:19; Jua 1:16, Jua 1:17; Rom 1:7; Rom 16:20, Rom 16:24; 1Co 16:23; Apo 1:4, Apo 1:5.
el amor de Dios. Rom 5:5; Rom 8:39; Efe 6:23; 1Jn 3:16; Jud 1:21.
y la comunión del Espíritu Santo. Jua 4:10, Jua 4:14; Jua 7:38; Jua 14:15-17; Rom 8:9, Rom 8:14-17; 1Co 3:16; 1Co 6:19; 1Co 12:13; Gál 5:22; Efe 2:18, Efe 2:22; Efe 5:9; Flp 2:1; 1Jn 1:3; 1Jn 3:24.
Amén. Mat 6:13; Mat 28:20; Rom 16:20, Rom 16:27; 1Co 14:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La bendición final de Pablo invoca la bendición de la Trinidad: la gracia del Señor Jesucristo (2Co 8:9), el amor de Dios (v. 2Co 13:11), y la comunión del Espíritu Santo. Al final de su carta, Pablo identifica la solución de muchos de los problemas de los corintios. El Espíritu Santo que mora en cada uno de ellos, puede darles poder para vivir con justicia. Además el Espíritu puede reconciliarlos entre sí. Pueden amarse mutuamente y animarse en lugar de pelear (2Co 12:20). Necesitaban la gracia de Dios, no el egoísmo; el amor de dios, no la ira; y la comunión, no el conflicto.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
GRACIA… AMOR… COMUNIÓN. La bendición de Pablo atestigua que la iglesia del NT creía en la Trinidad. Pablo le pide a Dios que los corintios siempre experimenten
(1) la gracia de Cristo, es decir, su cercanía, poder, misericordia y consuelo;
(2) el amor paternal de Dios con todas sus bendiciones; y
(3) la comunión cada vez más profunda con el Espíritu Santo. Si esa triple realidad permanece como bendición en el creyente, entonces tendrá seguridad de su salvación eterna.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
La bendición de la Trinidad recordó a los corintios las bendiciones que habían recibido: «gracia» del Señor Jesucristo (cp. 2Co 8:9), «amor» de Dios el Padre (cp. el v. 2Co 13:11), y «comunión» con Dios y los hermanos a través del Espíritu Santo (cp. 2Co 1:22; 2Co 5:5). Jesús fue mencionado antes del Padre porque su sacrificio y muerte es la expresión máxima del amor de Dios.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
13:14 — «La gracia del… Amén». Esta bendición no aparece en otro pasaje bíblico en esta forma. (En parte, sí — Rom 16:20; Flp 4:23). Es usada mucho para despedir audiencias de cristianos.
Aunque no fue el propósito de Pablo defender la trinidad, esta bendición bien enumera las tres personas en la deidad: el Señor Jesucristo, Dios, y el Espíritu Santo. Si hay tres, el unitarianismo es falso. Los Testigos de Jehová, y todo modernista de hoy, son unitarios; niegan la deidad de Jesucristo. Niegan la persona del Espíritu Santo.
Pablo deseaba para los corintios que la gracia del Señor Jesucristo estuviera con ellos. Había hablado acerca de esa gracia en 8:9. ¡Cuán grandes cosas puede hacer esa gracia! Su gracia es su favor no merecido. Estaría con los corintios a grado de estar ellos en obediencia a Su palabra. En su providencia les protegería de los falsos hermanos en Corinto. Véase Jua 1:16.
Deseaba que el amor de Dios, el Padre, estuviera con ellos. Ese amor trae salvación, perdona, imparte consolación y llena el corazón de paz. Todo esto lo deseaba Pablo para los hermanos en Corinto.
Deseaba que la comunión del Espíritu Santo estuviera con ellos. La palabra comunión significa participación. Al someterse ellos a las verdades reveladas por el Espíritu Santo, estarían participando con El en la obra de revelación y de inspiración. Estarían llevando el fruto del Espíritu (Gál 5:22-23). Ya ejercían diferentes dones del Espíritu (1Co 1:6), participando así en la obra del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es una persona; solamente una persona puede establecer comunión (ser partícipe) con otros. Solamente una persona puede ser contristada (Efe 4:30).
Con esta gran bendición Pablo termina su «segunda» carta a los corintios, deseándoles puro bien de parte de la Deidad. Luego dice, «Amén», que al final de una frase significa «así sea». Véanse por ejemplo Rom 1:25; Rom 9:5; Gál 1:5; Efe 3:21; Flp 4:20; etc.
La «primera» carta a los corintios, y la visita de Tito a Corinto, iniciaron una buena obra que ésta, la «segunda» carta a ellos, adelantaba. Evidentemente esta «segunda» carta tuvo buen éxito, pues cuando Pablo desde Corinto escribió a los hermanos en Roma, no mencionó problema especial en Corinto. Además de esto, aparentemente hubo una buena ofrenda de parte de los corintios, cosa que indicaría que ellos hicieron caso a las exhortaciones de Pablo en sus dos cartas.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Bendición final
La bendición final es especialmente significativa porque es el único lugar del NT en que Dios el Padre, Hijo y Espíritu Santo se mencionan explícitamente unidos en una bendición así. Pablo destaca la gracia del Señor Jesucristo (cf. 8:9), el amor de Dios (en su demostración suprema de reconciliar al mundo consigo mismo en Cristo, cf. 5:18-21) y la comunión del Espíritu Santo (es decir, la participación en el Espíritu Santo por ser templo suyo y la participación en la comunión de los creyentes, creada por él).
Colin G. Kruse
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “Jesucristo.” B: “Jesús”.
REFERENCIAS CRUZADAS
v 497 Flp 2:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
gracia…amor…comunión. Esta bendición trinitaria presenta al Hijo como la fuente de la gracia, al Padre como la fuente del amor y al Espíritu Santo como la fuente de la comunión del creyente.
Fuente: La Biblia de las Américas
14 (1) La gracia del Señor es el Señor mismo como vida para nosotros, para que lo disfrutemos ( Jua_1:17 y la nota 1; 1Co_15:10 y la nota 1); el amor de Dios es Dios mismo ( 1Jn_4:8 , 1Jn_4:16) como la fuente de la gracia del Señor; y la comunión del Espíritu es el Espíritu mismo como la trasmisión de la gracia del Señor con el amor de Dios para que participemos de ellos. Estos no son tres asuntos separados, sino tres aspectos de una sola cosa, tal como el Señor, Dios y el Espíritu Santo no son tres Dioses separados sino tres «hipóstasis… del mismo y único Dios indiviso e indivisible» (Philip Schaff). La palabra griega hypóstasis (usada en Heb_11:1, véase la nota 2), que es la forma singular de esta palabra, se refiere a un soporte subyacente, es decir, a un apoyo que está por debajo, una substancia que sostiene. El Padre, el Hijo y el Espíritu son las hipóstasis, las substancias de sostén, que componen la única Deidad.
El amor de Dios es la fuente, puesto que Dios es el origen; la gracia del Señor es el caudal del amor de Dios, ya que el Señor es la expresión de Dios; y la comunión del Espíritu es la impartición de la gracia del Señor con el amor de Dios, puesto que el Espíritu es la trasmisión del Señor con Dios, para que nosotros experimentemos y disfrutemos al Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, con Sus virtudes divinas. Aquí se menciona primero la gracia del Señor, ya que este libro trata de la gracia de Cristo (1:12; 4:15; 6:1; 8:1,9; 9:8,14; 12:9). Este atributo divino compuesto de tres virtudes -el amor, la gracia y la comunión- y el Dios Triuno compuesto de tres hipóstasis divinas -el Padre, el Hijo y el Espíritu- eran necesarios para los creyentes corintios quienes, a pesar de estar distraídos y confusos, habían sido consolados y restaurados. Por lo tanto, el apóstol usó todas estas cosas divinas y preciosas en una sola frase para concluir su afable y querida epístola.
Este versículo confirma firmemente que la trinidad de la Deidad no se revela para que se tenga un entendimiento doctrinal de la teología sistemática, sino para que Dios mismo en Su trinidad se imparta en Su pueblo escogido y redimido. En la Biblia la Trinidad nunca es revelada como una mera doctrina. Siempre se revela o se menciona con respecto a la relación de Dios con Sus criaturas, especialmente con el hombre, el cual fue creado por El, y más específicamente con Su pueblo escogido y redimido. El primer título divino que se usa en la revelación divina, Elohim, un título hebreo usado con relación a la obra creadora de Dios, está en plural ( Gén_1:1), lo cual implica que Dios, quien creó los cielos y la tierra para el hombre, es triuno. Cuando Dios creó al hombre a Su propia imagen y conforme a Su semejanza, El usó las palabras hagamos y Nuestra, refiriéndose a Su trinidad ( Gén_1:26) y dando a entender que El sería uno con el hombre y que se expresaría a Sí mismo en Su trinidad a través del hombre. Más adelante, en Gén_3:22 y 11:7 y en Isa_6:8 , El se refirió a Sí mismo una y otra vez usando Nosotros con respecto a Su relación con el hombre y con Su pueblo escogido.
Dios, a fin de redimir al hombre caído para poder ser uno con él, se encarnó ( Jua_1:1 , Jua_1:14) en el Hijo y mediante el Espíritu ( Luc_1:31-35) para ser un hombre, y vivió una vida humana sobre la tierra también en el Hijo ( Luc_2:49) y por medio del Espíritu ( Luc_4:1 ; Mat_12:28). Al comienzo de Su ministerio sobre la tierra, el Padre ungió al Hijo con el Espíritu ( Mat_3:16-17 Luc_4:18) a fin de llegar hasta el hombre y volverlo a El. Poco antes de ser crucificado en la carne y resucitado para hacerse el Espíritu vivificante ( 1Co_15:45), El reveló Su misteriosa trinidad a Sus discípulos en palabras claras (Jn 14-17), afirmando que el Hijo está en el Padre y que el Padre está en el Hijo ( Jua_14:9-11), que el Espíritu es la transfiguración del Hijo ( Jua_14:16-20), que los tres, quienes simultáneamente coexisten y moran el uno en el otro, permanecen en los creyentes para que éstos le disfruten ( Jua_14:23 Jua_17:21-23), y que todo lo que el Padre tiene pertenece también al Hijo, y todo lo que el Hijo posee es recibido por el Espíritu para darse a conocer a los creyentes ( Jua_16:13-15). Dicha Trinidad está completamente relacionada con la impartición del Dios procesado en Sus creyentes ( Jua_14:17 , Jua_14:20 15:4-5) para que ellos sean uno en el Dios Triuno y uno con El ( Jua_17:21-23).
Después de la resurrección, El exhortó a Sus discípulos a hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo ( Mat_28:19); es decir, exhortó a los discípulos a introducir a los que creyeran en el Dios Triuno, en una unión orgánica con el Dios procesado, quien había pasado por la encarnación, el vivir humano y la crucifixión, y que había entrado en la resurrección. Basándose en esta unión orgánica, el apóstol, al concluir esta epístola divina a los corintios, los bendijo con la bendita Trinidad Divina, en la participación de la gracia del Hijo, con el amor del Padre y por medio de la comunión del Espíritu. En la Trinidad Divina, Dios el Padre realiza todas las cosas, en todos los miembros de, 1a iglesia, la cual es el Cuerpo de Cristo, mediante los ministerios del Señor, Dios el Hijo, y por los dones de Dios el Espíritu ( 1Co_12:4-6).
Toda la revelación divina del libro de Efesios, con respecto a la producción, la existencia, el crecimiento, la edificación y la lucha de la iglesia como Cuerpo de Cristo, está compuesta de la economía divina, que consiste en que el Dios Triuno se imparta en los miembros del Cuerpo de Cristo. El cap.1 de Efesios revela que Dios el Padre escogió y predestinó a estos miembros en la eternidad ( Efe_1:4-5), que Dios el Hijo los redimió ( Efe_1:6-12), y que Dios el Espíritu, como las arras, los selló ( Efe_1:13-14), impartiéndose así en Sus creyentes para la formación de la iglesia, que es el Cuerpo de Cristo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo ( Efe_1:18-23). El cap.2 nos muestra que en la Trinidad Divina, todos los creyentes, judíos y gentiles, tienen acceso a Dios el Padre, por medio de Dios el Hijo, en Dios el Espíritu ( Efe_2:18). Esto indica que los tres simultáneamente coexisten y moran el uno en el otro, aun después de los procesos de encarnación, vivir humano, crucifixión y resurrección. En el cap.3 el apóstol oró pidiendo que Dios el Padre concediera a los creyentes el ser fortalecidos, mediante Dios el Espíritu, en el hombre interior de ellos, para que Cristo, Dios el Hijo, hiciera Su hogar en el corazón de ellos, es decir, para que ocupara todo su ser, a fin de que fueran llenos hasta la medida de la plenitud de Dios ( Efe_3:14-19). Este es el climax de la experiencia y participación que los creyentes tienen de Dios en Su trinidad. El cap.4 muestra cómo el Dios procesado como el Espíritu, el Señor y el Padre, se mezcla con el Cuerpo de Cristo ( Efe_4:4-6) para que todos los miembros del Cuerpo experimenten a la Trinidad Divina. El cap.5 exhorta a los creyentes a alabar al Señor, Dios el Hijo, con los cánticos de Dios el Espíritu, y a dar gracias a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Dios el Hijo ( Efe_5:19-20). Esto es alabar y dar gracias al Dios procesado, en Su trinidad divina para que le disfrutemos a El como el Dios Triuno. El cap.6 nos instruye a que peleemos la batalla espiritual siendo fortalecidos en el Señor, Dios el Hijo, vistiéndonos de toda la armadura de Dios el Padre, y blandiendo la espada de Dios el Espíritu ( Efe_6:10 , Efe_6:11 , Efe_6:17). Esta es la experiencia y el disfrute del Dios Triuno que los creyentes tienen, incluso en la guerra espiritual.
El apóstol Pedro en sus escritos confirmó que Dios se revela. en Su trinidad para que los creyentes le disfruten, remitiendo los creyentes a la elección de Dios el Padre, la santificación de Dios el Espíritu, y la redención de Jesucristo, Dios el Hijo, lograda por medio de Su sangre ( 1Pe_1:2). Y el apóstol Juan reforzó el hecho de que la Trinidad Divina se revela para que los creyentes participen del Dios Triuno procesado. En el libro de Apocalipsis él bendijo a las iglesias de las diferentes localidades con la gracia y la paz de Dios el Padre, Aquel que es y que era y que ha de venir, y de Dios el Espíritu, los siete Espíritus que están delante de Su trono, y de Dios el Hijo, Jesucristo, el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos y el Soberano de los reyes de la tierra ( Rev_1:4-5). La bendición que Juan dio a las iglesias también indica que el Dios Triuno procesado, en todo lo que El es como Padre eterno, en todo lo que El puede hacer como el Espíritu siete veces intensificado, y en todo lo que El ha alcanzado y logrado como el Hijo ungido, se revela para que los creyentes le puedan disfrutar a fin de que sean Su testimonio corporativo como los candeleros de oro. ( Rev_1:9 , Rev_1:11 , Rev_1:20).
Por consiguiente, es evidente que la revelación divina de la trinidad de la Deidad en la santa Palabra, desde Génesis hasta Apocalipsis, no se da para que se haga un estudio teológico, sino para que comprendamos cómo Dios en Su maravillosa y misteriosa trinidad, se imparte a Sí mismo en Su pueblo escogido, a fin de que nosotros como Su pueblo escogido y redimido podamos, como se indica en la bendición del apóstol a los creyentes corintios, participar del Dios Triuno procesado, experimentarle, disfrutarle y poseerle ahora y por la eternidad. Amén.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Un testimonio primitivo y claro de la creencia en la Trinidad.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
todos vosotros… Como era de esperarse, el TR añade el litúrgico amén. La lectio brevior → §194, está respaldada por → P46, α, A, B.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Como era de esperarse, TR añade amén. El texto sin esta palabra está bien respaldado por g Ƿ 46 à A B.