Comentario de 2 Corintios 3:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
3:18 — «Por tanto,…del Señor». El cristiano no tiene velo puesto sobre su corazón, sino mira claramente («a cara descubierta») al nuevo pacto y ve la gloria del Señor. Cuando uno mira al espejo, ve claramente la imagen en él. Santiago, en 1:23-25, usa la figura de mirar en espejo, diciendo «el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad».Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
mirando a cada descubierta. 2Co 3:13.
como en en un espejo. 1Co 13:12; Stg 1:23.
la gloria del Señor. 2Co 4:4, 2Co 4:6; Jua 1:14; Jua 12:41; 1Ti 1:11.
somos transformados. 2Co 5:17; Rom 8:29; Rom 12:2; Rom 13:14; 1Co 15:49; Gál 6:15; Efe 4:22-24; Col 3:10; Tit 3:5; 2Pe 1:5-9.
de gloria en gloria. Rom 8:4, Rom 8:7.
como por el Espíritu del Señor. 2Co 3:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Todos los creyentes contemplan la gloria del Señor en las Escrituras y son transformados a la imagen de Dios. Cristo es la imagen de Dios (2Co 4:4).
gloria en gloria: Un crecimiento continuo en gloria. Cuando los creyentes contemplan la gloria de Dios en la Palabra, el Espíritu de Dios los transforma en semejanza de Cristo. Esta es una descripción del proceso gradual de la santificación. Si queremos llegar a ser como Cristo, debemos pasar tiempo de calidad concentrados en Él en la Palabra de Dios. Esta reflexión se convierte entonces en la materia prima que el Espíritu Santo usa para formar a Cristo en nosotros.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
TRANSFORMADOS DE GLORIA EN GLORIA. A medida que experimenta la cercanía, el amor, la justicia y el poder de Cristo mediante la oración y el Espíritu Santo, el creyente se va transformando a su semejanza (2Co 4:6; cf. Col 1:15; Heb 1:3). En la época actual la transformación es progresiva y parcial, pero cuando vuelva Cristo, los creyentes lo verán cara a cara y será completa su transformación (1Jn 3:2; Apo 22:4).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
nosotros todos. No solo Moisés o los profetas, apóstoles y predicadores, sino todos los creyentes. a cara descubierta. A los creyentes en el nuevo pacto nada les obstruye su visión de Cristo y su gloria como se revelan en las Escrituras. mirando … como en un espejo. Pablo no recalca aquí tanto las propiedades físicas del espejo para reflejar una imagen, sino a la intimidad de ese acercamiento. Una persona puede acercar un espejo a su cara y observar todo sin impedimento. Los espejos en el tiempo de Pablo eran metal pulido (vea la nota sobre Stg 1:23), por lo cual producían un reflejo bastante alejado de la perfección. Aunque la visión es íntima y sin obstrucciones, los creyentes no ven ahora una representación perfecta de la gloria de Dios como podrán hacerlo un día (cp. 1Co 13:12). somos transformados. Una transformación continua y progresiva (vea la nota sobre Rom 12:2). de gloria en gloria. De un nivel de gloria a otro nivel de gloria, de un nivel de la manifestación de Cristo al siguiente. Este versículo describe el proceso de la santificación progresiva. Cuanto más crezcan los creyentes en su conocimiento íntimo de Cristo, más se revela Él en la vida de cada uno de ellos (cp. Flp 3:12-14). en la misma imagen. A medida que contemplan la gloria del Señor, los creyentes son transformados todo el tiempo en la semejanza a Cristo. La meta máxima del creyente es ser como Cristo (cp. Rom 8:29; Flp 3:12-14; 1Jn 3:2), y al enfocarse de manera continua en Él, el Espíritu transforma cada vez más al creyente en su imagen.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:18 — «Por tanto,…del Señor». El cristiano no tiene velo puesto sobre su corazón, sino mira claramente («a cara descubierta») al nuevo pacto y ve la gloria del Señor. Cuando uno mira al espejo, ve claramente la imagen en él.
Santiago, en 1:23-25, usa la figura de mirar en espejo, diciendo «el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad».
–«somos transformados… del Señor». La ley de Cristo refleja la imagen de Cristo. Por medio de nuestro conocimiento de su ley y obediencia a ella, nos transformamos en la gloria del Señor. Cristo en nosotros es la esperanza de gloria (Flp 1:27). La iglesia de Cristo es ese pueblo glorioso al que se le ha quitado toda mancha y arruga. Cada miembro de ella fue limpiado en las aguas del bautismo. No se conforma al mundo, sino ahora se transforma por medio de la renovación de su entendimiento (Rom 12:2).
Vemos la gloria del Señor cuando miramos atentamente en su ley y somos transformados en esa gloria al hacer lo que su ley nos manda. Tenemos que ser como él es, en carácter y conducta; tenemos que imitarle (1Co 11:1; 1Co 4:17; Efe 4:20; Col 2:6-7).
Dice la Ver. Biblia de las Américas que este proceso es «por el Señor, el Espíritu». Según la interpretación dada arriba en el ver. 17, podemos leerlo así: «por el pacto denominado ‘espíritu’ del Señor», o «por el Señor, (identificado con) el nuevo pacto. El texto griego dice literalmente: «como por (el) Señor (el) espíritu». Como Moisés habló por «la letra», el antiguo pacto, es el Señor Jesucristo quien ha hablado por el «espíritu», el nuevo pacto.
Si el Espíritu Santo es referido en esta frase del ver. 18, entonces se afirma que el Espíritu Santo es quien ha inspirado el mensaje del nuevo pacto.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— cada vez más resplandeciente: Lit. de gloria en gloria. Ver notas a 2Co 3:7 y a 1Co 2:8.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Véase Ap. 1D.
(2) Véase Ap. 1D.
(3) O: “el espíritu de Jehová”.
REFERENCIAS CRUZADAS
p 127 Rom 8:30
q 128 Sal 138:5; Isa 40:5; Isa 60:1
r 129 Jua 1:12; Gál 4:5
s 130 Efe 4:24; Efe 5:1
t 131 Rom 8:30; 1Co 13:12; 1Pe 1:4; 1Jn 3:2
u 132 2Co 4:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
transformados…de gloria en gloria. La resplandeciente gloria del Señor iba decreciendo en Moisés, pero esa misma gloria va en aumento en los creyentes cuando el Espíritu Santo ministra en ellos, y tendrá su culminación junto al Cristo glorificado (1 Jn 3:2).
Fuente: La Biblia de las Américas
18 (1) Mas indica que nosotros los creyentes somos diferentes de los hijos de Israel. Ellos tenían el velo puesto en sus corazones, pero nosotros, a cara descubierta, miramos y reflejamos como un espejo la gloria del Señor y así somos transformados de gloria en gloria en Su misma imagen.
18 (2) Los apóstoles quienes, como ejemplos y representantes de todos los creyentes, son los ministros de Cristo. En los vs.8-9 la gloria se relaciona con el ministerio del nuevo pacto. Aquí la gloria se relaciona con los apóstoles, los ministros del nuevo pacto. Esto muestra que el ministerio del nuevo pacto no es meramente una actividad llevada a cabo por los ministros del mismo; más bien, ellos mismos son este ministerio. Ellos son uno con su ministerio, pues la misma gloria invisible satura e invade tanto su obra como su ser, de tal manera que no hay diferencia entre ambos.
18 (3) En contraste con la mente y el corazón que están cubiertos por el velo (vs.14-45). Si nuestra cara está descubierta, significa que nuestro corazón sé ha vuelto al Señor, de modo que el velo ha sido quitado, y el Señor como Espíritu nos ha librado de la esclavitud, el velo, de la ley, así que ya no hay nada que nos separe del Señor.
18 (4) Mirar la gloria del Señor significa que nosotros mismos vemos al Señor; reflejar la gloria del Señor es hacer posible que otros lo vean a El a través de nosotros.
18 (5) Somos como espejos que miran y reflejan la gloria del Señor. Siendo éste el caso, nuestra cara debe estar completamente descubierta de modo que veamos bien y reflejemos adecuadamente.
18 (6) Es decir, la gloria del Señor quien es el que resucitó y ascendió, quien como Dios y también como hombre pasó por la encarnación, el vivir humano en la tierra, y la crucifixión, luego entró en resurrección, efectuó la redención total, y se hizo el Espíritu vivificante. Como tal, mora en nosotros para que El mismo, junto con todo lo que ha cumplido, obtenido y logrado, sea real para nosotros, a fin de que seamos uno con El y seamos transformados en la imagen del Señor, de gloria en gloria, como por el Señor.
18 (7) Cuando a cara descubierta miramos y reflejamos la gloria del Señor, El nos infunde los elementos de lo que El es y ha hecho. De esta manera estamos siendo transformados metabólicamente hasta tener la forma de Su vida por medio del poder y la esencia de la misma, es decir, estamos siendo transfigurados en Su imagen, principalmente por la renovación de nuestra mente ( Rom_12:2). La frase somos transformados indica que estamos en el proceso de transformación.
18 (8) Es decir, de un grado de gloria a otro. Esto indica un proceso continuo de vida en resurrección.
18 (9) La imagen del Cristo resucitado y glorificado. Ser transformado en la misma imagen significa ser conformado al Cristo resucitado y glorificado, o sea, ser hecho igual a El ( Rom_8:29).
18 (10) Lit., proveniente de. La palabra griega indica que la transformación procede del Espíritu en lugar de ser causada por El.
18 (11) «El Señor Espíritu» puede considerarse un título compuesto, tal como «el Padre Dios» y «el Señor Cristo». Otra vez, esta expresión claramente demuestra y confirma que el Señor Cristo es el Espíritu y que el Espíritu es el Señor Cristo. En esté capítulo, el Espíritu es revelado como el Espíritu que escribe (v.3), el Espíritu que da vida (v.6), el Espíritu que ministra vida (v.8), el Espíritu que libera (V.17), y el Espíritu que transforma (v.18). El Espíritu todo-inclusivo es crucial para los ministros de Cristo y para su ministerio cuya meta es la economía de Dios en el nuevo pacto. Después de hablar del ministerio del nuevo pacto, el apóstol habló de los ministros del nuevo pacto. Desde el v. 12 hasta el v. 18, describió a los ministros del nuevo pacto como personas cuyo corazón se ha vuelto a.C. Señor, cuyas caras están descubiertas, quienes están disfrutando al Señor como el Espíritu, lo cual los libera de la esclavitud de la ley, y quienes están siendo transformados en la imagen del Señor al mirarlo y reflejarlo. Por medio de tal proceso de transformación ellos son constituidos ministros de Cristo por el Espíritu con los elementos de la persona y la obra de Cristo. Por eso su persona está constituida de Cristo y con Cristo, y su ministerio consiste en ministrar a Cristo en otros, infundiéndoles al Cristo todo-inclusivo como el Espíritu vivificante que mora en ellos. Todos los creyentes deben imitar a tales ministros para ser la misma clase de persona y para llevar a cabo el mismo tipo de ministerio.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
mirando a cara descubierta. Pablo se basa en la experiencia de Moisés en Éxo 34:29-35. Nosotros, los cristianos, viene a decir, contemplamos constantemente la gloria divina de Cristo; y esta contemplación nos cambia o transforma de gloria en gloria; i.e., de un grado de gloría a otro.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R789 Ἀνακεκαλυμμένῳ προσώπῳ significa: cara descubierta.
R810 Κατοπτριζόμενοι probablemente signifique: contemplando por nuestra cuenta en un espejo (voz media indirecta).
R820 La preposición que aparece en ἀπὸ κυρίου πνεύματος expresa agente.
TGr126 En este versículo, Pablo prometió a los corintios que si judíos y gentiles se volvían a Yahvé con la cara descubierta, la visión resultante sería gloriosa; sin embargo, sería la gloria de un espejo en vez de la realidad; y el hombre tiene que ser transformado de esta gloria a otra que es final, que envuelve toda la raza en un cuerpo de Cristo unido, la Iglesia, la perfecta εἰκόνα (imagen) de Dios.
BD474 Ἀπὸ κυρίου πνεύματος significa: del Espíritu del Señor.