Biblia

Comentario de 2 Corintios 5:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Corintios 5:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Al que no conoció pecado, por nosotros Dios le hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.

5:21 — «Al que no conoció pecado». Véanse Jua 8:46; Heb 4:15; Heb 7:26; 1Pe 1:19

— «por nosotros lo hizo pecado». El calvinista ve en este versículo imputación de pecado a Cristo, como también imputación de la justicia personal de Cristo, la con que vivió en este mundo, al creyente. Pero no hay nada de imputación en este pasaje. Cristo nos fue hecho un sacrificio por el pecado, pues Dios le trató a El como si fuera pecador. Véanse Isa 53:6; Gál 3:13; 1Pe 2:24. Cristo murió por todos (v.14,15), o en lugar de todos (los pecadores). Se ofreció a sí mismo por nuestros pecados (Heb 7:27; Heb 9:12; Heb 9:14; Heb 9:24-28).

— «para que… en él». Con sus pecados lavados en la sangre de Cristo (Apo 1:5), el que antes era pecador ahora es hombre justo. Dios le justifica (Rom 8:32-34); le hace hombre justo. El calvinismo dice que Dios le declara justo, pero que en realidad no es justo. Sí lo es (1Jn 3:7); es justo porque no es pecador. No es pecador porque Dios le perdonó sus pecados. Esta justicia es de Dios; es la que El da (Rom 1:17; Rom 3:21). Es por el evangelio. Como Dios justificó a los corintios, cuando fueron lavados en el bautismo (1Co 6:11; Hch 18:8), así justifica a quienquiera que obedezca al evangelio (Mar 16:16; Heb 5:9). Dios es justo, y por eso no ignora el pecado en el hombre; pero en la sangre de Cristo Dios puede perdonar al pecador, y así justificarle (Rom 3:26). ¡Dios sí le justifica! Ya es hombre justo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Al que no conoció pecado. Isa 53:9; Luc 1:35; Heb 7:26; 1Pe 2:22-24; 1Jn 3:5.

por nosotros lo hizo pecado. Isa 53:4-6, Isa 53:9-12; Dan 9:26; Zac 13:7; Rom 8:3; Gál 3:13; Efe 5:2; 1Pe 3:18; 1Jn 2:1, 1Jn 2:2.

para que nosotros fuésemos hechos justicia. 2Co 5:17; Isa 45:24, Isa 45:25; Isa 53:11; Jer 23:26; Jer 33:16; Dan 9:24; Rom 1:17; Rom 3:21-26; Rom 5:19; Rom 8:1-4; Rom 10:3, Rom 10:4; 1Co 1:30; Flp 3:9.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

no conoció pecado: Jesús nunca hizo nada malo. Sin embargo, murió por nuestros pecados, para que fuésemos declarados justos, es decir, justificados (v. 2Co 5:19).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

AL QUE NO CONOCIÓ PECADO, POR NOSOTROS LO H|ZO PECADO. Las Escrituras en ninguna parte declaran que Cristo se haya hecho «pecador», porque Él permanece como el inmaculado Cordero de Dios. Pero Cristo sí cargó con los pecados de la humanidad (véase el ARTÍCULO EL DÍA DE LA EXPIACIÓN, P. 164. [Lev 16:33]), y Dios el Padre lo hizo objeto de su juicio cuando Cristo, en la cruz, se convirtió en ofrenda por los pecados del mundo (Isa 53:10). Al sufrir ese castigo, Jesucristo hizo posible que Dios perdonara con justicia al pecador (véanse Isa 53:5, nota; Rom 3:24-26, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

FUÉSEMOS HECHOS JUSTICIA DE DIOS.

(1) Aquí justicia no se refiere a la justicia legal, sino a la que conocen los hijos de Dios como nuevas criaturas, es decir, a su carácter y condición moral que se basan en su fe en Cristo y provienen de ella (Flp 3:9; véanse Rom 3:21, nota; Rom 4:22, nota). El contexto completo del pasaje (vv. 2Co 5:14-21) abarca la importancia que tiene para el creyente vivir para agradar a Cristo (v. 2Co 5:15), ser controlado por «el amor de Cristo» (v. 2Co 5:14), llegar a ser una «nueva criatura» (v. 2Co 5:17) y llevar a cabo el ministerio de reconciliación como representante de Dios y de su justicia en el mundo (vv. 2Co 5:18-20; véase 1Co 1:30, nota sobre Jesucristo como la justicia del creyente).

(2) El creyente manifiesta y experimenta la justicia de Dios en este mundo al permanecer en Cristo. Sólo llega a ser justicia de Dios en la medida en que viva en unión y comunión con Cristo (véanse Jua 15:4-5; Gál 2:20, nota; 1Jn 1:9).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Aquí Pablo resume el corazón del evangelio que resuelve el misterio y la paradoja de los vv. 2Co 5:18-20, y explica cómo pueden ser reconciliados los pecadores con Dios a través de Jesucristo. Estas quince palabras griegas expresan las doctrinas de imputación y sustitución como ningún otro versículo. no conoció pecado. Jesucristo, el Hijo de Dios sin pecado ni mancha (vea las notas sobre Gál 4:4-5; cp. Luc 23:4; Luc 23:14; Luc 23:22; Luc 23:47; Jua 8:46; Heb 4:15; Heb 7:26; 1Pe 1:19; 1Pe 2:22-24; 1Pe 3:18; Apo 5:2-10). por nosotros lo hizo pecado. Dios el Padre, quien aplica el principio divino de imputación (vea la nota sobre el v.2Co 5:19), trató a Cristo como si Él fuera un pecador aunque no lo era, y permitió que muriera como sustituto para pagar el castigo por los pecados de todos los que creyeran en Él (cp. Isa 53:4-6; Gál 3:10-13; 1Pe 2:24). En la cruz, Él no se convirtió en un pecador, como algunos han sugerido, sino que permaneció santo como siempre. Fue tratado como si fuera culpable de todos los pecados cometidos por todos los que habrían de creer, aunque no había cometido uno solo. La ira de Dios se desató sobre Él hasta saciarse y el requisito justo de la ley de Dios fue cumplido a perfección para beneficio de aquellos en cuyo lugar murió. justicia de Dios. Otra referencia a la justificación y la imputación. La justicia que se acredita a la cuenta del creyente es la justicia de Jesucristo, el Hijo de Dios (vea las notas sobre Rom 1:17 ; Rom 3:21-24; Flp 3:9). Así como Cristo no fue un pecador pero fue tratado como el peor de los pecadores, los creyentes que todavía no han sido hechos justos por completo (hasta la glorificación), son tratados como si fueran justos. Él llevó sobre sí sus pecados para que ellos pudieran vestirse con su justicia. Dios lo trató como si hubiera cometido los pecados de los creyentes, y trata a los creyentes como si solo hicieran las obras justas del Hijo de Dios libre de todo pecado.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:21 — «Al que no conoció pecado». Véanse Jua 8:46; Heb 4:15; Heb 7:26; 1Pe 1:19
–«por nosotros lo hizo pecado». El calvinista ve en este versículo imputación de pecado a Cristo, como también imputación de la justicia personal de Cristo, la con que vivió en este mundo, al creyente. Pero no hay nada de imputación en este pasaje. Cristo nos fue hecho un sacrificio por el pecado, pues Dios le trató a El como si fuera pecador. Véanse Isa 53:6; Gál 3:13; 1Pe 2:24. Cristo murió por todos (v.14,15), o en lugar de todos (los pecadores). Se ofreció a sí mismo por nuestros pecados (Heb 7:27; Heb 9:12; Heb 9:14; Heb 9:24-28).
–«para que… en él». Con sus pecados lavados en la sangre de Cristo (Apo 1:5), el que antes era pecador ahora es hombre justo. Dios le justifica (Rom 8:32-34); le hace hombre justo. El calvinismo dice que Dios le declara justo, pero que en realidad no es justo. Sí lo es (1Jn 3:7); es justo porque no es pecador. No es pecador porque Dios le perdonó sus pecados. Esta justicia es de Dios; es la que El da (Rom 1:17; Rom 3:21). Es por el evangelio. Como Dios justificó a los corintios, cuando fueron lavados en el bautismo (1Co 6:11; Hch 18:8), así justifica a quienquiera que obedezca al evangelio (Mar 16:16; Heb 5:9). Dios es justo, y por eso no ignora el pecado en el hombre; pero en la sangre de Cristo Dios puede perdonar al pecador, y así justificarle (Rom 3:26). ¡Dios sí le justifica! Ya es hombre justo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Jua 8:46; Rom 8:3; Heb 4:15; 1Pe 2:22.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— fuerza salvadora: Ver nota a Rom 1:16.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O léase: “ofrenda por el pecado”. Gr.: ha·mar·tí·an; J17,18,22(heb.): lejat·tá’th, “como una ofrenda por el pecado”, como en M en Lev 4:3.

REFERENCIAS CRUZADAS

y 229 Jua 8:46; Heb 4:15; Heb 7:26

z 230 Lev 16:21; Heb 9:28

a 231 Deu 21:23; Rom 1:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

le hizo pecado por nosotros. Esto fue hecho como parte del plan de redención de Dios el Padre. Cristo (cp. Ro 8:3) llevó sobre sí los pecados de la humanidad (Gá 3:13; 1 P 2:24), recibiendo el castigo que los pecadores merecían y haciendo posible la justificación (Ro 3:22, 24).

Fuente: La Biblia de las Américas

21 (1) Cristo no conoció el pecado ni por contacto directo ni por experiencia personal (cfr. Jua_8:46 ; 1Pe_2:22 ; Heb_4:15 ; 7:26).

21 (2) El pecado provino de Satanás, quien se rebeló contra Dios ( Isa_14:12-14). Este pecado, el cual provino del maligno, entró en el hombre ( Rom_5:12) e hizo que el hombre no sólo fuera pecador sino el pecado mismo bajo el juicio de Dios. Por consiguiente, cuando Cristo se hizo hombre en la carne ( Jua_1:14), El fue hecho pecado (no pecaminoso) por causa nuestra para ser juzgado por Dios ( Rom_8:3), con la finalidad de que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El.

21 (3) La justicia proviene de Dios para Su administración ( Sal_89:14 ; Isa_97:2 ; Isa_32:1). Esta justicia es Cristo como nuestra justicia ( 1Co_1:30), que nos hace justicia de Dios en El (no justos delante de Dios). Por medio de la redención de Cristo, el hombre, quien es un pecador e incluso es el pecado mismo, es hecho justicia de Dios, siendo reconciliado con el Dios justo, y es hecho una nueva creación que vive para Dios con miras a Su propósito eterno. Los apóstoles tienen la comisión de ministrar a este Cristo, junto con todos los resultados gloriosos de Su logro maravilloso, a Sus creyentes, quienes son los miembros que forman Su Cuerpo. ¡A El sea la alabanza y la gloria para siempre!

21 (4) En unión con El, no sólo en posición sino también orgánicamente en resurrección. Eramos enemigos de Dios ( Col_1:21) por haber venido a ser pecado, el cual provino de Satanás, quien se rebeló contra Dios. Por nosotros Cristo fue hecho pecado haciéndose uno con nosotros al encarnarse. Por Su muerte Dios lo condenó en la carne como pecado en nuestro lugar a fin de que fuésemos uno con El en Su resurrección para ser justicia de Dios. Por esta justicia, nosotros, los enemigos de Dios, pudimos ser reconciliados con El (vs.18-20; Rom_5:10).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Aquí está el núcleo mismo del evangelio: el Salvador sin pecado ha tomado sobre Sí nuestros pecados, a fin de que nosotros podamos tener la justicia de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

lo hizo pecado… → §170 (Número 13).

Fuente: Biblia Textual IV Edición

§ O, “pudiéramos llegar a ser rectos como él es recto”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento