Comentario de 2 Corintios 9:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Al experimentar esta ayuda, ellos glorificarán a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por vuestra liberalidad en la contribución para con ellos y con todos.

9:13 — «pues por la… vuestra contribución». Dice la Ver. Biblia de las Américas, «Por la prueba dada por esta ministración, glorificarán a Dios por vuestra obediencia a vuestra confesión del evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución a ellos y a todos».

La obra de colectar fondos para los santos necesitados en Jerusalén fue una prueba para las iglesias gentiles. Por medio de esa obra probaron ellas que eran obedientes a los dictámenes del evangelio, en el cual profesaban creer. Esto en turno causó que los hermanos judíos en Jerusalén glorificaran a Dios, viendo la obediencia de los hermanos gentiles al tener comunión con ellos en el tiempo de su gran necesidad.

La palabra «contribución» en este versículo es del vocablo griego, KOINONIA, que significa «comunión». Ese dinero, o contribución, para los santos necesitados, fue una expresión de comunión de parte de las iglesias gentiles. Ellas tuvieron en común las necesidades de otros; repartieron de sus bienes, considerando sus bienes no propios de ellos, como si fueran de egoístas, sino de todos.

Sobre la palabra «liberalidad», véase 8:2, comentarios sobre la palabra griega APLOTES. La Ver. Valera Revisión 1977 nos da una traducción literal de la frase «liberalidad de vuestra contribución», al decir: «la sinceridad de vuestra comunión». Su comunión se expresó en una contribución monetaria, y su sinceridad en la liberalidad de la contribución.

— «para ellos y para todos». Aquí Pablo se refiere en particular a la benevolencia de la iglesia en Corinto (como también de las de Galacia y de Macedonia), para los santos necesitados en Jerusalén, y en general a cualquier caso de la benevolencia para santos en otros lugares.

En la controversia en la hermandad de los últimos 30 años, la palabra «todos» en este versículos ha sido usada para autorizar el uso de dinero de las iglesias para personas no cristianas. Tal uso de la palabra ignora por completo el contexto, y los pasajes paralelos que tienen que ver con la ocasión. Todos estos pasajes (Rom 15:26-27; 1Co 16:1-4; 2Co 8:1-24 y 9) dicen explícitamente que esta colecta era «para los santos». Si fue colectada y gastada en no santos, se violó el propósito de ella. Si algo es para cierta cosa (como el bautismo es para perdón de los pecados, Hch 2:38), no es para otra cosa diferente.

La palabra «todos» en este versículo se refiere a todos de la misma categoría, igualmente como la palabra «todo» en 1Co 6:12 y en 10:23. ¿Es lícito matar, fornicar, o maldecir? No, pero son lícitas todas las cosas dentro del contexto del cual hablaba Pablo. De igual manera vemos aquí que la benevolencia de las iglesias era para santos en Jerusalén, como también para todos los santos en semejantes circunstancias.

El versículo siguiente nota que éstos, incluidos en la frase «para ellos y para todos», oraron a Dios por los hermanos gentiles. ¿Se afirmará que se refiere a oraciones de no santos por santos?

La razón por qué los hermanos liberales quieren insistir en que la palabra «todos» en este versículo se refiera a no santos, es que están gastando dinero solicitado de las iglesias en proyectos que tienen por recipientes a gente no cristiana. No solamente pasan por alto a la institución divina, la iglesia local, para exaltar sus centrales (iglesias patrocinadoras) e instituciones humanas, sino también malversan fondos de iglesias locales, gastándolos en no cristianos.

Es triste ver que hermanos míos en Cristo ignoren lo más obvio; es a saber, que Pablo no mandaría a las iglesias recoger fondos para santos y luego alabarlas por haberlos gastado en no santos. Para ellos la palabra «para» en Hch 2:38 es muy importante y no puede ser ignorada, pero en 2Co 9:1 se le hace caso omiso.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

glorifican a Dios. Sal 50:23; Mat 5:16; Jua 15:8; Hch 4:21; Hch 11:18; Hch 21:19, Hch 21:20; Gén 1:24; 1Pe 2:9; 1Pe 4:11.

por la obediencia que profesáis. 2Co 10:5; Luc 6:46; Rom 10:16; Rom 16:26; Heb 5:9.

y por la liberalidad. Heb 13:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

la experiencia de esta ministración. La recolección también proveyó una oportunidad importante para que los corintios pusieran a prueba la autenticidad de su fe (cp. Stg 1:22; 1Jn 2:3-4). Los creyentes judíos, que ya habían puesto en duda la validez de la salvación de los gentiles, tenían reservas y escepticismo hacia los corintios en particular por la gran cantidad de problemas que habían ocurrido en su iglesia. La participación de los corintios en la ofrenda ayudaría a resolver por fin esas dudas. la obediencia que profesáis. La sumisión obediente a la Palabra de Dios siempre es evidencia de una confesión verdadera de Cristo como Señor y Salvador (Efe 2:10; Stg 2:14-20; cp. Rom 10:9-10). Si los corintios daban una respuesta adecuada y participaban de buena voluntad en el ministerio de ayudas de Pablo, los creyentes judíos sabrían que la conversión de los gentiles era genuina.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:13 — «pues por la… vuestra contribución». Dice la Ver. Biblia de las Américas, «Por la prueba dada por esta ministración, glorificarán a Dios por vuestra obediencia a vuestra confesión del evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución a ellos y a todos».
La obra de colectar fondos para los santos necesitados en Jerusalén fue una prueba para las iglesias gentiles. Por medio de esa obra probaron ellas que eran obedientes a los dictámenes del evangelio, en el cual profesaban creer. Esto en turno causó que los hermanos judíos en Jerusalén glorificaran a Dios, viendo la obediencia de los hermanos gentiles al tener comunión con ellos en el tiempo de su gran necesidad.
La palabra «contribución» en este versículo es del vocablo griego, KOINONIA, que significa «comunión». Ese dinero, o contribución, para los santos necesitados, fue una expresión de comunión de parte de las iglesias gentiles. Ellas tuvieron en común las necesidades de otros; repartieron de sus bienes, considerando sus bienes no propios de ellos, como si fueran de egoístas, sino de todos.
Sobre la palabra «liberalidad», véase 8:2, comentarios sobre la palabra griega APLOTES. La Ver. Valera Revisión 1977 nos da una traducción literal de la frase «liberalidad de vuestra contribución», al decir: «la sinceridad de vuestra comunión». Su comunión se expresó en una contribución monetaria, y su sinceridad en la liberalidad de la contribución.
–«para ellos y para todos». Aquí Pablo se refiere en particular a la benevolencia de la iglesia en Corinto (como también de las de Galacia y de Macedonia), para los santos necesitados en Jerusalén, y en general a cualquier caso de la benevolencia para santos en otros lugares.
En la controversia en la hermandad de los últimos 30 años, la palabra «todos» en este versículos ha sido usada para autorizar el uso de dinero de las iglesias para personas no cristianas. Tal uso de la palabra ignora por completo el contexto, y los pasajes paralelos que tienen que ver con la ocasión. Todos estos pasajes (Rom 15:26-27; 1Co 16:1-4; 2Co 8:1-24 y 9) dicen explícitamente que esta colecta era «para los santos». Si fue colectada y gastada en no santos, se violó el propósito de ella. Si algo es para cierta cosa (como el bautismo es para perdón de los pecados, Hch 2:38), no es para otra cosa diferente.
La palabra «todos» en este versículo se refiere a todos de la misma categoría, igualmente como la palabra «todo» en 1Co 6:12 y en 10:23. ¿Es lícito matar, fornicar, o maldecir? No, pero son lícitas todas las cosas dentro del contexto del cual hablaba Pablo. De igual manera vemos aquí que la benevolencia de las iglesias era para santos en Jerusalén, como también para todos los santos en semejantes circunstancias.
El versículo siguiente nota que éstos, incluidos en la frase «para ellos y para todos», oraron a Dios por los hermanos gentiles. ¿Se afirmará que se refiere a oraciones de no santos por santos?
La razón por qué los hermanos liberales quieren insistir en que la palabra «todos» en este versículo se refiera a no santos, es que están gastando dinero solicitado de las iglesias en proyectos que tienen por recipientes a gente no cristiana. No solamente pasan por alto a la institución divina, la iglesia local, para exaltar sus centrales (iglesias patrocinadoras) e instituciones humanas, sino también malversan fondos de iglesias locales, gastándolos en no cristianos.
Es triste ver que hermanos míos en Cristo ignoren lo más obvio; es a saber, que Pablo no mandaría a las iglesias recoger fondos para santos y luego alabarlas por haberlos gastado en no santos. Para ellos la palabra «para» en Hch 2:38 es muy importante y no puede ser ignorada, pero en 2Co 9:1 se le hace caso omiso.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

o 342 Rom 6:17; 2Co 7:15

p 343 Mat 5:16; Heb 13:16; Stg 1:27; 1Jn 3:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

13 (1) Los santos necesitados de Judea aprobaron la ministración que recibirían de los creyentes gentiles. La palabra griega traducida aprobación significa prueba, experimento (véase 2:9 y la nota 1); por tanto, aprobación, comprobación. Esto indica que la ministración a los santos será probada, comprobada y aprobada por los santos mismos, demostrando así el carácter generoso de la ministración.

13 (2) O, comunicación (cfr. contribuir en Rom_12:13, y participar en Flp_4:15). Se refiere a la ministración de la provisión, la cual era una forma de comunión entre los creyentes gentiles y los de Judea.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

ayuda… Gr. diakonía → §314.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R783 La frase εἰς αὐτούς es atributiva de τῆς κοινωνίας: la generosidad de la distribución de ustedes para ellos.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., de

O, este servicio

O, vuestra comunión con

Fuente: La Biblia de las Américas

rtf1fbidisansiansicpg1252deff0fonttblf0fromanfprq2fcharset2 Wingdings 3; N ellos están.

Fuente: La Biblia Textual III Edición