Comentario de 2 Crónicas 14:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehovah su Dios.
Año 941931 a.C.
E hizo Asa lo bueno y lo recto. 2Cr 31:20; 1Re 15:11, 1Re 15:14; Luc 1:75.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
HIZO ASA LO BUENO. Durante los reinados de Roboam (cap. 2Cr 12:1-16) y Abías (cap. 2Cr 13:1-22; 1Re 15:1-8), declinó la verdadera adoración de Dios en Judá mientras que aumentó la idolatría; se erigieron diversos lugares para la adoración idólatra (1Re 14:21-24; 1Re 15:3). Cuando Asa llegó a ser rey, comenzó a deshacerse de la idolatría y a exhortar a Judá a buscar a Dios y obedecer sus mandamientos (vv. 2Cr 14:3-5).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
2Cr 14:2-15; 2Cr 15:1-19; 2Cr 16:1-14; 2Cr 17:1-19; 2Cr 18:1-34; 2Cr 19:1-11; 2Cr 20:1-37 : La sección comprende los reinados de Asá y Josafat, dos reyes que protagonizaron importantes reformas religiosas, con inmediata incidencia positiva en sus éxitos militares. Sin embargo, uno y otro tuvieron finales anómalos tras sus dilatados reinados, lo que ha obligado al Cronista a introducir parecidas justificaciones, coherentes con su doctrina de la retribución.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
1Re 15:11-12; (ver Éxo 23:24; Éxo 34:13).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
El corazón del rey. Después de la nota de 1 Rey. 15:11 que Asa hizo lo bueno (2), el cronista dará detalles específicos en 14:3-15:15 de lo recto que fue (con material de distinto origen). Asuntos religiosos (2-5) y militares (6-8) muestran tanto la obediencia de Asa como la bendición de Dios, y dos veces se utiliza el término clásico reposo (6, 7; ver sobre 1 Crón. 22:9). También el favorito del cronista, “buscar” (4; ver v. 7), y se habla de este Dios al cual se busca como el Dios personal de Asa, el Dios histórico de Israel y el Dios colectivo de la nación (2, 4, 7).
Se pone a prueba el ejército que él ha movilizado cuando Judá es invadida por otro ejército más grande. Las cifras parecen inmensas (pero véase la Introducción); el pueblo de Dios tiene la desventaja y debe confiar en su Dios. No se identifica al enemigo; varias sugerencias incluyen el ejército egipcio (ver 16:8) al mando de un general nubio. Las palabras memorables del v. 11 muestran cómo en una crisis suprema, más que en cualquiera otra ocasión, el corazón del rey reposa en Jehovah, y es muy claro que es Jehovah quien gana la victoria (12-14).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
En el texto heb., cap. 14:1