Comentario de 2 Crónicas 24:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero ellos conspiraron contra él, y por mandato del rey lo apedrearon en el atrio de la casa de Jehovah.
Pero ellos hicieron conspiración. Jer 11:19; Jer 18:18; Jer 38:4-6.
lo apedrearon. Mat 21:35; Mat 23:34-37; Hch 7:58, Hch 7:59.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ELLOS… LO APEDREARON HASTA MATARLO. Zacarías fue el primer profeta de Judá del que se dice que sufrió el martirio. Murió porque permaneció fiel a la verdad y a los caminos rectos de Dios y testificó contra la apostasía del rey y del pueblo. Jesús se refirió a ese martirio y a la planeada venganza de Dios sobre la generación de aquella época (Mat 23:35; Luc 11:51). Él llamó «justa» la sangre de Zacarías porque el profeta se alió con Dios cuando la mayoría había dejado los caminos de Dios. Al profeta lo mataron «entre el altar y el templo» (Luc 11:51), es decir, la parte más sagrada del atrio de los sacerdotes. El rechazo de Israel de los mensajes de los profetas de Dios finalmente dio por resultado su destrucción y rechazo por parte de Dios (véase 2Cr 36:16).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
— lo apedrearon en el atrio del Templo: Este asesinato sacrílego de Zacarías podría ser el aludido por Jesús en Mat 23:35.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Mat 23:35.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
b 1414 Jer 11:19; Jer 18:18
c 1415 Mat 23:35; Luc 11:51; Hch 7:58
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
lo mataron a pedradas en el atrio de la casa del S eñor . Aquí hay una gran ironía: Zacarías, hijo del sacerdote que salvó el trono para Joás, es asesinado en el lugar donde Joás fue protegido durante el golpe de estado (23:9– 11, 15, 16); Joiada, que se preocupa de proteger la santidad del templo cuando matan a Atalía (23:14), pierde a su propio hijo precisamente en este sacrilegio. Jesús menciona este asesinato (Lc 11:50, 51) cuando culpó a la gente de su generación.
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit., lo apedrearon con piedras