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Comentario de 2 Crónicas 32:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Crónicas 32:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria; e invadió Judá y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.

Después de estas cosas. 2Cr 20:1, 2Cr 20:2; 2Re 18:13-37; Isa 36:1-22.

rey de los asirios. 2Re 15:19; 2Re 17:6; 2Re 18:11, 2Re 18:19, 2Re 18:20; Isa 7:17, Isa 7:18; Isa 8:6-8; Isa 10:5, Isa 10:6; Ose 11:5.

con la intención de conquistarlas. Isa 10:7-11; Isa 37:24, Isa 37:25; Miq 2:13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Senaquerib invade Judá, Ezequías se fortalece, y anima a su pueblo, 2Cr 32:1-8.

Ezequías e Isaías oran contra las blasfemias de Senaquerib, 2Cr 32:9-20.

Un ángel destruye las huestes de los asirios, 2Cr 32:21-23.

Ezequías ora en su enfermedad, Dios le da una señal de recuperación, 2Cr 32:24.

Enorgulleciéndose, es humillado por Dios, 2Cr 32:25-26.

Su riqueza y trabajos, 2Cr 32:27-30.

Su error con la embajada de Babilonia, 2Cr 32:31.

Ezequías muere, y Manasés asume el trono, 2Cr 32:32-33.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En esta guerra significativa, la responsabilidad humana se mezcla con la soberanía divina.

Ezequías llevó a cabo cuidadosos preparativos al detener el acceso externo a la fuente de agua, reparar los muros dañados y construir un segundo muro, fortificar Milo, fabricar espadas y escudos en abundancia y organizar el ejército. Sólo después de efectuar detallados preparativos Ezequías señala que pueden contar con que Dios nos ayudará a pelear nuestras batallas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

En el decimocuarto año de Ezequías, Senaquerib invadió Judá y al final cercó Jerusalén (2Re 18:13-17). Como uno de los reyes asirios más imperialistas, Senaquerib realizó varias campañas militares hacia el oeste. En sus propias inscripciones se jacta de tomar varias de las ciudades de Judá, una pretensión respaldada por el relato paralelo en 2 Reyes. Las ciudades fortificadas que tomó primero fueron construidas y equipadas por Salomón (2Cr 8:2-6) y luego reconstruidas y ampliadas por los sucesores de Salomón en los días de Ezequías (2Cr 11:5-12; 2Cr 14:6, 2Cr 14:7; 2Cr 17:12; 2Cr 26:9, 2Cr 26:10; 2Cr 27:4; 2Cr 32:29).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

DESPUÉS DE ESTAS COSAS. El cronista observa que fue después de los hechos de fidelidad de Ezequías que Senaquerib invadió Judá (véanse también 2Re 18:1-37; 2Re 19:1-37; Isa 36:1-22). A veces vienen aflicciones y pruebas al creyente que ha sido totalmente fiel y obediente a Dios. Sin embargo, la certidumbre de la fe es ésta: el que está con los creyentes es tan grandioso que puede vencer todo lo que el enemigo pueda lanzar contra ellos (v. 2Cr 32:7; cf. 1Jn 4:4).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Invasión de Senaquerib (32:1-33).
1 Después de estas cosas y de estos actos de fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiría, que invadió Judá y puso sitio a las ciudades fuertes para apoderarse de ellas. 2 Ezequías, viendo que había venido Senaquerib y que se proponía atacar Jerusalén, 3 tuvo consejo con los príncipes y los más valerosos de los oficiales, proponiendo si se cegarían las fuentes de aguas que había fuera de la ciudad, y ellos le apoyaron. 4 Una gran muchedumbre se reunió, y cegaron todas las fuentes y el arroyo que corría por el medio del territorio, diciendo: “¿Por qué habrán de hallar los reyes de Asiría, cuando vengan, provisión de agua?” 5 Ezequías cobró ánimo y reparó también con gran cuidado todas las murallas que habían sido derribadas, alzó en ellas torres y una antemuralla; reparó el terraplén de la ciudad de David e hizo armas de toda suerte y escudos. 6 Nombró jefes para mandar el ejército y, reuniendo luego a todo el mundo en la plaza de la puerta de la ciudad, les habló al corazón, di-ciendo: 7 “Esforzaos y confortaos; no temáis; no os dé miedo el rey de Asiría y toda esa muchedumbre que trae, porque más son los que con nosotros están que los que están con él 8 El tiene el brazo de carne; pero con nosotros está Yahvé, nuestro Dios, para ayudarnos y combatir nuestros combates.” El pueblo cobró valor con las palabras de Ezequías, rey de Judá. 9 Después de esto, Senaquerib, rey de Asiría, que combatía a Laquis con todo su poder, mandó emisarios a Jerusalén para decir a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén: 10 “Así dice Senaquerib, rey de Asiría: ¿En quién confiáis vosotros para estaros quietos, cercados en Jerusalén? 11 ¿No os engaña Ezequías para entregaros a la muerte, al hambre, a la sed, diciendo: Yahvé, nuestro Dios, nos librará de la mano del rey de Asiría? 12 ¿No es Ezequías el que ha hecho desaparecer sus altos y sus altares, diciendo a Judá y a Jerusalén: Sólo ante este altar adoraréis y quemaréis perfumes? 13 ¿No sabéis lo que yo y mis padres hemos hecho con todos los pueblos de la tierra? ¿Pudieron acaso los dioses de esas gentes librar sus tierras de mis manos? 14 ¿Qué dios de entre los dioses de esas gentes que destruyeron mis padres pudo salvar a su pueblo de mis manos? ¿Cómo, pues, va a poder vuestro Dios libraros de mi mano? 15 Que no os engañe, pues, Ezequías; cuando tal cosa quiera persuadiros, no le creáis; que si ningún dios de los de todas esas naciones y reinos pudo librar a sus pueblos de mis manos y de las manos de mis padres, ¡cuánto menos podrá vuestro Dios libraros de mis manos!” 16 Otras cosas más añadieron los emisarios de Senaquerib contra Yahvé y contra Ezequías, su siervo. 17 Escribió, además, cartas en que blasfemaba de Yahvé, Dios de Israel, y hablaba contra El, diciendo: “Lo mismo que los dioses de las gentes de las tierras no pudieron librar a sus pueblos de mis manos, tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos.” 18 Y hablaban en voz muy alta, en judío, al pueblo de Jerusalén que se hallaba en las murallas, para asustarlos y hacerlos entrar en temor, para apoderarse de la ciudad. 19 Hablaron contra el Dios de Jerusalén, lo mismo que contra los dioses de las gentes de la tierra, obra de manos de hombres. 20 Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amos, opusieron sus oraciones a estas blasfemias y clamaron al cielo; 21 y Yahvé envió un ángel, que mató a cuantos fuertes y valerosos había en el ejército del rey de los asirios y al jefe que los mandaba; y Senaquerib se volvió con afrenta a su tierra, y allí, entrando en el templo de su dios, hijos suyos, que de él habían salido, le mataron a espada. 22 Así libró Yahvé a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de la mano de Senaquerib, rey de los asirios, y de las manos de todos, y les dio la paz con todos sus reinos. 23 Mu chos de éstos aún trajeron a Jerusalén víctimas para ofrecer allí sacrificios a Yahvé y presentes a Ezequías, rey de Juda, cuya fama fue luego muy grande entre todas las naciones. 24 Por aquel entonces cayó enfermo de muerte Ezequías y rogó a Yahvé, que le escuchó, dándole una señal de su curación. 25 Pero no correspondió Ezequías al bien que le había sido hecho; antes se ensoberbeció su corazón, y se encendió la ira de Yahvé contra él y contra Judá y Jerusalén. 26 Pero Ezequías, después de haberse engreído su corazón, se humilló, y se humillaron con él los moradores de Jerusalén, y no vino sobre ellos la ira de Yahvé en los días de Ezequías. 27 Tuvo Ezequías riquezas y gloria sobremanera, y reunió tesoros de plata y oro, de piedras preciosas, de aromas, de escudos y de cuantas alhajas son de desear. 28 Asimismo tuvo depósitos para almacenar las rentas de trigo, vino y aceite, y establos para las bestias y apriscos para sus ganados. 29 Hízose también ciudades para él, pues tenía una gran muchedumbre de rebaños, de ovejas y de toda suerte de ganado mayor, por haberle dado Dios mucha hacienda. 30 Este mismo Ezequías fue el que cubrió los manantiales de las aguas de Guijón de Arriba, y condujo las aguas bajo tierra a occidente de la ciudad de David, y salió con cuanto emprendió. 31 Dios, sin embargo, para probarle y para que descubriese lo que tenía en su corazón, le dejó en lo de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que vinieron a él para informarse del prodigio que había acaecido en la tierra. 32 El resto de los hechos de Ezequías, de todas sus buenas obras, escrito está en las profecías de Isaías, profeta, hijo de Amos, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel. 33 Durmióse Ezequías con sus padres, y fue sepultado en un lugar más eminente que los sepulcros de los reyes, hijos de David, y todo Judá y Jerusalén celebraron sus funerales. Le sucedió Manases, su hijo.

Salvo pocas novedades (v.2-8), el presente capítulo alude a hechos narrados en 2Re 18:13; 2Re 18:17-37; 2Re 19:14-15; 2Re 19:35-37; 2Re 20:12-21; Isa 36:1-22; c.37-39. El trato amistoso dado a los enviados de Me-rodacbaladán significa una mancha en la vida de Ezequías (1Re 20:12-19). Porque su vida fue agradable a Dios, le fueron concedidas muchas riquezas.

Fuente: Biblia Comentada

Los tratos de Ezequías con Senaquerib, reyes de Asiria (ca. 705-681 a.C.). Vea las notas sobre 2Re 18:13-37; 2Re 19:1-37; Isa 36:1-22; Isa 37:1-38. El rey de Asiria acudió porque Ezequías, decidido a recuperar la independencia de su nación, rehusó pagar el tributo que su padre se había comprometido a pagar a Asiria. Senaquerib tomó represalias, y Ezequías fortificó la ciudad (v. 2Cr 32:5) y confió en Dios (vv. 2Cr 32:8; 2Cr 32:11), que los liberó (vv. 2Cr 32:21-22) y fue glorificado (v. 2Cr 32:23).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección registra los veinte gobernantes de Judea en el reino dividido a partir de Roboam, el hijo de Salomón (ca. 931 a.C.), hasta Sedequías (ca. 586 a.C.), cuando el pueblo fue llevado a la cautividad en Babilonia. Se presentan los reyes justos y los avivamientos bajo ellos, así como los reyes malvados y su desastrosa influencia. El reino del norte no está presente, porque Crónicas se centra en la línea davídica.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El reinado de Ezequías (ca. 715-686 a.C.). Cp. 2Re 18:1-37; 2Re 19:1-37; 2Re 20:1-21; Isa 36:1-22; Isa 37:1-38; Isa 38:1-22; Isa 39:1-8. Segundo Reyes 2Re 18:5 señala que la confianza de Ezequías en el Señor no había tenido parangón en ninguno de los reyes que le había precedido ni en ninguno de los que lo siguieron (cp. 2Cr 31:21). Isaías (Isa 1:1), Oseas (Ose 1:1) y Miqueas (Miq 1:1) profetizaron durante su reinado.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2Cr 32:1-23 : La invasión de Senaquerib está extraordinariamente simplificada respecto de los paralelos de 2Re 18:1-37; 2Re 19:1-37 y de Isa 36:1-22; Isa 37:1-38. Nada se dice del tributo pagado por Ezequías a costa del tesoro del Templo, o de la reacción temerosa del rey y de su recurso al profeta Isaías, ni de los tres oráculos del profeta. Igualmente se simplifican las dos embajadas de Senaquerib y sus tres mensajes, reducidos a un breve discurso y a una sucinta misiva epistolar. La intervención de Isaías se limita al gesto de acompañamiento en la oración de Ezequías.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

2Re 18:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

La invasión asiria. Ezequías ha llegado al reino “para un tiempo como éste” (Est. 4:14) en dos sentidos. Nacionalmente, es un tiempo providencial para la renovación tanto del norte como del sur. Internacionalmente, la máquina de guerra asiria está por tocar a la puerta y las campañas de 2 Rey. 18:17-19:36 que el cronista reduce a un solo ataque amenazan la destrucción política de Judá. Esta amenaza es el tema de este capítulo, y se ve a la luz de las reformas religiosas de los caps. 29-31: donde Rey. da la fecha del año 14 de Ezequías (2 Rey. 18:13), Crón. dice que pasó después de estas cosas y de esta fidelidad (1).

Se encontró con gran resistencia (2-8). 2 Rey. 18:12 no indica que tenían miedo sino que intentaban ganar tiempo para la obras defensivas detalladas en los vv. 1-8. Para algunas personas de Jerusalén estas obras defensivas eran una alternativa para no confiar en Dios (Isa. 22:8-11), pero para Ezequías eran la expresión de su confianza. El mensaje de Senaquerib (9-15) demuestra cuán poco sabía de su enemigo porque lo que pensaba que era un insulto a Jehovah en realidad era obediencia a él (12). Son los asirios los que en verdad insultan a Dios (16-19, recordando Sal. 2:2) al animar al pueblo de Dios a creer que esta vez no actuará para honrar su nombre. Por eso la oración del v. 20, contestada por el ángel destructor (ver 1 Crón. 21:15; Exo. 12:12) que causó alguna catástrofe; tanto esto como el asesinato de Senaquerib se encuentran en la historia secular. Note cómo se despliega la recompensa tanto la buena como la mala y cómo se describe en el caso de cada uno de los reyes. La bendición de Ezequías -el término del sitio- fue la recompensa por las reformas comenzadas hacía 14 años (como ya se discutió antes); y el castigo de Senaquerib -su asesinato- ocurrió 20 años después de sus campañas contra Judá. Crón. acorta toda la historia y la termina con las señales características del visto bueno de Dios: Reposo para Israel (22) y fama para Ezequías (23).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

32.1 Asiria era un gran imperio en los tiempos de Ezequías, controlaba la mayor parte del Medio Este. Desde una pequeña franja de tierra localizada en lo que hoy en día es Irán e Irak, comenzó a establecer su poder bajo el gobierno de Asurnasirpal II (883-859 a.C.) y su hijo Salmanasar III (859-824). Bajo el reino de Tiglat-pileser III (745-727). Las fronteras asirias se extendieron a las fronteras de Israel, haciendo de este uno de los más grandes imperios de la historia antigua. Salmanasar V destruyó el reino del norte en 722, y su nieto, Senaquerib (705-681), trató de someter a Judá, el reino del sur, bajo su control. Menos de un siglo después, Asiria yacería en ruinas (612).32.1 Senaquerib tenía la intención de conquistar las ciudades fortificadas de Judá, para luego forzarlas a pagarle tributo. El forzar a las naciones a pagar tributo era una forma excelente para que aquellos reyes extranjeros construyeran la base de su ingreso. A menudo el rey asirio obtenía un juramento de lealtad de una ciudad a la que le demandaba el pago de impuestos en forma de ganado, vino, equipo de guerra (caballos, carros, armas), oro, plata y cualquier cosa que agradara al rey invasor. Los cautivos le representaban un gasto al rey, por lo tanto sólo se tomaban en caso de rebelión extrema o para repoblar las ciudades que habían sido destruidas.32.1ss Cuando el rey Ezequías fue confrontado con el alarmante prospecto de la invasión asiria, tomó dos decisiones importantes. Hizo todo lo que pudo para manejar la situación, y confió a Dios los resultados. Eso es exactamente lo que tenemos que hacer cuando nos enfrentemos a situaciones difíciles o alarmantes. Haga todo lo que le sea posible para resolver el problema o mejorar la situación. Pero también encomiende la situación a Dios en oración y confíe a El la solución.32.3, 4 Los manantiales naturales eran algunos de los principales suministros de agua de Jerusalén. Se tenían que construir las ciudades junto a manantiales que fueran suministros de agua confiables. En un brillante movimiento militar, Ezequías tapó los manantiales que estaban a las afueras de la ciudad y canalizó el agua a través de un túnel subterráneo (32.30). Por lo tanto, Jerusalén tendría agua a pesar de que fuera sitiada por mucho tiempo. El túnel de Ezequías ha sido descubierto junto con una inscripción que describe la forma en la que fue construido: dos grupos de trabajadores comenzaron a cavar por debajo del suelo, uno en Jerusalén y otro en el manantial de Gihón, para encontrarse a mitad del camino.32.7, 8 Ezequías pudo ver con los «ojos de la fe». El número de sus oponentes no significaba algo mientras él estuviera del lado de Dios. La victoria se logra «no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos» (Zec 4:6). Ezequías pudo alentar con seguridad a sus hombres porque no tenía duda alguna de su posición con Dios. ¿Está usted del lado de Dios? Puede ser que nunca tenga que enfrentarse a un ejército enemigo, pero las batallas que tiene que enfrentar diariamente pueden ganarse con la fuerza de Dios.EL IMPERIO ASIRIO : El poderoso Imperio Asirio se extendió desde el Golfo Pérsico, cruzando el Creciente Fértil y al sur hasta Egipto. Salmanasar III extendió el Imperio hacia el mar editerráneo al conquistar las ciudades que quedaban bien al oeste como Qarqar. Tiglat-pileser extendió el imperio hacia el sur hasta Siria, Israel, Judá y Filistea. Fue Salmanasar V el que destruyó Samaria, la capital de Israel.32.31 Una prueba puede revelar el verdadero carácter de la persona. Dios probó a Ezequías para ver cómo era él en realidad y para mostrarle sus propios defectos y la actitud de su corazón. Dios no abandonó totalmente a Ezequías, no lo tentó a pecar ni le tendió una trampa. La razón de la prueba era para fortalecer a Ezequías, desarrollar su carácter y prepararlo para las tareas que tenía por delante. En momentos de éxito, la mayoría de nosotros podemos vivir correctamente. Pero la presión, los problemas o el dolor retiran rápidamente nuestro recubrimiento de bondad a menos que nuestra fortaleza venga de Dios. ¿Cómo es usted bajo presión o cuando todo va mal? ¿Se da por vencido o se vuelve a Dios? Aquellos que poseen una relación constante con Dios, no tienen que preocuparse de lo que la presión revele acerca de ellos.32.31 Babilonia estaba creciendo lenta y silenciosamente para llegar a ser una potencia mundial. Al mismo tiempo, el Imperio Asirio estaba decayendo lentamente debido a rivalidades internas y a una sucesión de reyes débiles. Cuando Asiria fue finalmente aplastada en 612 a.C., Babilonia, bajo el gobierno de Nabucodonosor, se colocó en el sitio prominente que ocupara Siria. (Para más información acerca de Babilonia, véase la nota a 2Ki 20:14.)32.31 ¿Por qué dejó Dios a Ezequías? Después de que Ezequías fue sanado de su enfermedad, aparentemente desarrolló una actitud soberbia. Cuando llegaron los embajadores para preguntar acerca de su curación milagrosa, Dios dio un paso atrás para ver la forma en la que Ezequías respondería. Desafortunadamente, las acciones de Ezequías revelaron su soberbia. Señaló sus propias hazañas y no las de Dios (véase 2Ki 20:12-19). El orgullo es una actitud que eleva nuestro esfuerzo o habilidades por encima de las de Dios, o trata con desdén su obra en nosotros, nos provoca a felicitarnos a nosotros mismos por nuestro éxito y a menospreciar a otras personas. Dios no se opone a la autoconfianza, a la autoestima saludable o a las satisfacciones por nuestros logros. Se opone a la actitud necia de acreditarnos lo que El ha hecho o por sentirnos superiores a otros. MANASESUn simple resumen de la maldad del rey Manasés nos enferma. Nos preguntamos cómo pudo Dios haberlo perdonado alguna vez. No sólo ofendió a Dios intencionalmente al profanar su templo con ídolos, sino que además adoró dioses paganos y ¡hasta sacrificó a sus hijos a ellos! El sacrificio de niños es un acto vil de la idolatría pagana, un acto en contra de Dios y de la gente. Tales pecados evidentes requieren una corrección severa.Dios mostró su justicia a Manasés al advertirle y al castigarlo. Mostró misericordia cuando respondió al sincero arrepentimiento de Manasés, con perdón y restauración. Dada la naturaleza de la rebelión de Manasés, no nos sorprende el castigo de Dios: derrota y exilio a manos de los asirios. Pero el arrepentimiento de Manasés y el perdón de Dios son inesperados. La vida de Manasés cambió. Se le dio un nuevo comienzo.¿Hasta dónde ha ido Dios para lograr su atención? Alguna vez, como Manasés, ¿ha entrado en razón y ha implorado la ayuda de Dios? Lo único que lo separa a usted de Dios y su perdón total, es su arrepentimiento y una oración pidiéndole una nueva actitud.Puntos fuertes y logros :– A pesar de las amargas consecuencias de sus pecados, aprendió de ellos– Se arrepintió ante Dios por sus pecados con humildadDebilidades y errores :– Retó la autoridad de Dios y fue derrotado– Revirtió muchos de los resultados positivos del gobierno de su padre Ezequías– Sacrificó a sus hijos a los ídolosLecciones de su vida :– Dios hará mucho para conseguir la atención de alguien– El perdón se ve limitado no por la cantidad de pecados cometidos, sino por nuestra disposición a arrepentirnosDatos generales :– Dónde: Jerusalén– Ocupación: Rey de Judá– Familiares: Padre: Ezequías. Madre: Hepsiba. Hijo: AmónVersículos clave :»Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. Y habiendo orado a El, fue atendido; pues Dios oyó su oración y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios» (2Ch 33:12-13).La historia de Manasés se relata en 2Ki 21:1-18 y 2 Crónicas 32.33-33.20. Además se menciona en Jer 15:4.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1967 2Cr 31:20

b 1968 2Re 18:7; 2Re 18:13; Isa 36:1

c 1969 Isa 8:4

d 1970 2Cr 19:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Después de estos actos de fidelidad, Senaquerib…invadió. Senaquerib invadió Judá en el 701 a.C., en el año catorce del reinado de Ezequías (2 R 18:13). El cronista presenta implicaciones teológicas con motivo de la invasión, pero da énfasis a la fidelidad de Ezequías.

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit., estas cosas y de esta

Lit., forzarlas

Fuente: La Biblia de las Américas

[7] 2 Re 6, 16-17.[21] 2 Re 19, 35.[31] 2 Re 20, 8.

Fuente: Notas Torres Amat