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Comentario de 2 Crónicas 33:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Crónicas 33:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Manasés tenía 12 años cuando comenzó a reinar, y reinó 55 años en Jerusalén.

Años 693643 a.C.

De doce años era. 2Cr 34:1, 2Cr 34:2; Ecl 10:16; Isa 3:4, Isa 3:12.

Manasés cuando comenzó a reinar. 2Cr 32:33; 2Re 21:1-18; 1Cr 3:13; Mat 1:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El reinado malo de Manasés, 2Cr 33:1-2.

Restaura la idolatría, 2Cr 33:3-10.

Es llevado a Babilonia, 2Cr 33:11.

Después de orar a Dios es liberado y destruyó lo que había construido a los dioses, 2Cr 33:12-17.

Sus hechos, 2Cr 33:18-19.

Manasés muere, y Amón asume el trono, 2Cr 33:20;

quien es asesinado por sus siervos, 2Cr 33:21-24.

Los asesinos son muertos, y Josías asume el trono, 2Cr 33:25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Manasés no era el único rey que vivió conforme a las abominaciones de las naciones. Acaz también lo hizo (2Cr 28:3).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Deshace Manases la obra de Ezequías (33:1-10 = 2. Rev 21:1-18)
1 Doce años tenía Manases cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. 2 Hizo el mal a los ojos de Yahvé, conforme a las abominaciones de las gentes que Yahvé había arrojado ante los hijos de Israel, 3 y, volviéndose, reedificó los altos que había derribado Ezequías, su padre; levantó altares a los baales, se hizo “aseras” y adoró a toda la milicia de los cielos y les sirvió. 4 Alzó también altares en la casa de Yahvé, de la que había dicho Yahvé: “En Jerusalén estará mi nombre perpetuamente”; 5 pero los alzó en honor de toda la milicia del cielo, en los dos atrios del templo de Yahvé. 6 Pasó a sus hijos por el fuego en el valle de Ben Hinnón; observaba los sueños y los augurios, se dio a la magia, teniendo cerca de sí magos y encantadores, e hizo mucho mal ante Yahvé, irritándole. 7 Puso, además, una estatua fundida en la casa de Dios, de la que había dicho Yahvé hablando a David y a Salomón su hijo: “Estableceré para siempre mi nombre en esta casa en Jerusalén, que he elegido entre todas las tribus de Israel 8 y no removeré el pie de Israel de la tierra que yo di a vuestros padres, siempre que ellos guarden y pongan por obra cuanto yo les he mandado, toda la Ley, mandamientos y precepto que les he dado por mano de Moisés.” 9 Descarrió Manases a Judá y a los moradores de Jerusalén, para hacer peor todavía que las gentes que Yahvé destruyó ante los hijos de Israel. 10 j-ja-bló Yahvé a Manases y a su pueblo, pero ellos no le escucharon.

Entregóse por completo a la idolatría, siendo calificado repetidamente de ser el rey más impío de Judá (2Re 23:26; 2Re 4:3-4).

Conversión del rey (2Re 33:11-20).
11 Por lo que trajo Yahvé contra ellos a los jefes del ejército del rey de los asirios, que apresaron a Manases y, cargado de grillos y cadenas, se lo llevaron a Babilonia. 12 Cuando se vio en la angustia, oró a Yahvé, su Dios, humillándose grandemente ante el Dios de sus padres. 13 Gimió y le dirigió instantes súplicas, y fue atendido, pues oyó su oración y le volvió a Jerusalén, a su reino. Entonces conoció Manases que Yahvé es Dios. 14 Después de esto reedificó la muralla exterior de la ciudad de David, a occidente de Guijón, en el valle, desde la entrada de la puerta del pescado, continuándola hasta Ofel y elevándola considerablemente, y puso jefes del ejército en todas las ciudades fuertes de Judá. 15Hizo desaparecer los dioses ajenos y quitó de la casa de Yahvé el ídolo y todos los altares que había alzado en el monte de la casa de Yahvé y en Jerusalén, y los hizo arrojar todos fuera de la ciudad. 16 Restableció el altar de Yahvé, y sobre él ofreció víctimas y sacrificios pacíficos y eucarísticos, y mandó a Judá que sirviese a Yahvé, Dios de Israel. 17 Pero el pueblo seguía sacrificando en los altos, aunque sólo a Yahvé, Dios de Israel. 18 El resto de los hechos de Manases, su oración a Dios y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre de Yahvé, Dios de Israel, escrito está en el libro de los reyes de Israel. 19También su oración, y cómo fue oído, y todos sus pecados y prevaricaciones, los lugares donde edificó altos y puso “aseras” e ídolos antes de humillarse, todo está escrito en la historia de los videntes. 20 Durmióse Manases con sus padres y fue sepultado en el jardín de su casa. Le sucedió Amón, su hijo.

A causa de sus pecados, Dios le castigó enviando sobre él a los asirios, que, cazándolo con garfios (Eze 19:9; Job 40:26), le llevaron cautivo a Babilonia. En tal estado trató de apaciguar a Yahvé con la oración, humillándose ante Dios. Entonces conoció Manases que Yahvé es Dios (v.13). Como consecuencia, hizo desaparecer los dioses extranjeros y todo cuanto tenía resabio de idolatría, mandando a Judá que sirviese al Dios de Israel.

Reinado de Amón (Job 33:21-25 = 2Re 21:19-26).
21 Veintidós años tenía Amón cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. 22 Hizo el mal a los ojos de Yahvé, como lo había hecho Manases, su padre, pues sirvió y sacrificó Amón a todos los ídolos que había hecho su padre; 23 pero nunca se humilló delante de Yahvé, como se humilló Manases, su padre; antes cometió crímenes mucho más grandes. 24 Conspiraron contra él sus servidores, y le mataron en su casa. 25 El pueblo dio muerte a los que habían matado a Amón, y puso por rey en su lugar a Josías, su hijo.

El v.23 es una reflexión propia del autor de nuestro libro; lo otro es paralelo al texto del libro de los Reyes.

Fuente: Biblia Comentada

El reinado de Manasés (ca. 695-642 a.C.). Cp. 2Re 21:1-18.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección registra los veinte gobernantes de Judea en el reino dividido a partir de Roboam, el hijo de Salomón (ca. 931 a.C.), hasta Sedequías (ca. 586 a.C.), cuando el pueblo fue llevado a la cautividad en Babilonia. Se presentan los reyes justos y los avivamientos bajo ellos, así como los reyes malvados y su desastrosa influencia. El reino del norte no está presente, porque Crónicas se centra en la línea davídica.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2Cr 33:1-25; 2Cr 34:1-33; 2Cr 35:1-27; 2Cr 36:1-23 : A partir de Manasés los reyes de Judá, con la honrosa excepción de Josías, acumularán desaciertos y contribuirán en mayor o menor grado a la catástrofe inminente. El Cronista introduce con relación a su fuente algunas modificaciones puntuales, que mejorarán el juicio sobre Manasés y oscurecerán un tanto el de Josías, pero mantiene la impresión y valoración de conjunto.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El pecado de Manasés. Un reinado tan largo, aun más largo que el de Uzías, generalmente se consideraría la marca de la bendición de Dios. Parecería que lo largo del reinado estaría en desacuerdo con una historia de maldad tan constante como se ve en el relato de la historia de Manasés en Rey. No es sorprendente que el cronista añada los vv. 11-20 al pasaje de Rey. 21:11-20. Pero antes describe al rey en forma peor que a su abuelo Acaz (si eso es posible), mencionando brujería y ocultismo, y al templo, anteriormente cerrado, ahora efectivamente profanado (ver Deut. 18:9-13). Sin duda este tipo de prácticas no se hacían solamente por tergiversación, sino que se les consideraba un medio religioso para alcanzar un objetivo político, en este caso proteger la posición de Manasés. No aprendió de la historia que esa era la manera de perder la tierra (2, 8) y hasta actuó peor que los cananeos en su necedad autodestructiva (9).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

33.6 «Observaba los tiempos, miraba en agüeros» se refiere a las hechicerías realizadas utilizando el poder recibido de espíritus malignos. Adivinación es predecir el futuro a través de presagios.33.11 Entre 652 y 648 a.C., la ciudad de Babilonia se rebeló en contra de Asiria. La rebelión fue sofocada, pero Asiria pudo haber sospechado que Manasés la habría apoyado. Esto puede explicar por qué Manasés fue llevado a Babilonia para ser juzgado y no a Nínive, la capital Asiria.33.12, 13 En una lista de reyes corruptos, Manasés estaría cerca de la cima. Su vida es un catálogo de hechos malvados que incluyeron la idolatría, el sacrificio de sus propios hijos, y la profanación del templo. A la larga, sin embargo, se dio cuenta de sus pecados y clamó por perdón a Dios. Y Dios lo escuchó. Si Dios pudo perdonar a Manasés, con seguridad puede perdonar a cualquiera. ¿Se encuentra agobiado por una culpabilidad abrumadora? ¿Duda que alguien pueda perdonar lo que ha hecho? Anímese, hasta la hora de la muerte, nadie está fuera del alcance del perdón de Dios.33.17 A pesar de que el pueblo sólo adoraba a Dios, lo adoraba en forma incorrecta. Dios le había dicho que hicieran sacrificios sólo en ciertos lugares (Deu 12:13-14). Esto evitaba que pudieran cambiar su forma de adoración y lo protegía contra influencias peligrosas de prácticas religiosas paganas. Desafortunadamente, el pueblo continuó usando estos lugares de adoración, sin darse cuenta de que (1) estaba adoptando prácticas a las que Dios se oponía, y (2) estos lugares iban en contra de la Ley de Dios. Estaban mezclando creencias paganas en la adoración a Dios. Mezclar ideas religiosas conduce a la confusión acerca de quién es Dios en realidad. Debemos tener cuidado de que influencias seculares sutiles no distorsionen nuestras prácticas de adoración.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 2079 Mat 1:10

b 2080 2Re 21:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Manasés. Manasés es representado en Reyes como el punto más bajo de los reyes de Judá y en 2 R 21:2– 16 se da la impresión de que él fue el responsable del destierro. Crónicas, sin embargo, relata el arrepentimiento de Manasés y ciertas reformas que hizo.

cincuenta y cinco años. El reinado de Manasés fue el más largo de los reyes de Judá.

Fuente: La Biblia de las Américas

Manasés. Véase nota en 2Re 21:1.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[7] 2 Re 21, 7.[20] 2 Re 21, 18.

Fuente: Notas Torres Amat