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Comentario de 2 Crónicas 5:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Crónicas 5:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Así se terminó toda la obra que Salomón hizo para la casa de Jehovah. Luego Salomón hizo traer las cosas que su padre David había consagrado, y puso la plata, el oro y todos los utensilios en los tesoros de la casa de Dios.

Año 1004 a.C.

Metió Salomón en ella las cosas. 1Re 7:51; 1Cr 22:14; 1Cr 26:26-28.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los tesoros dedicados, 2Cr 5:1.

La solemne introducción del arca en el lugar santísimo, 2Cr 5:2-10.

Dios es alabado, y da una señal visible de su favor, 2Cr 5:11-14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

los tesoros de la casa de Dios enumerados aquí, fueron dedicados por David en el sentido que él los designó para la construcción y mantención del Templo (1Cr 18:71Cr 18:81Cr 29:3-5). Salomón los colocó entre los tesoros regulares del Templo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LA CASA DE JEHOVÁ. El AT dedica bastante atención al templo debido a su decisiva importancia en mantener la verdadera fe de Israel y su comunión con Dios. Véanse Éxo 25:9, nota sobre el significado del tabernáculo y sus interpretaciones tipológicas para el nuevo pacto; y el ARTÍCULO EL TEMPLO, P. 562. [2Cr 5:1].

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

ARTÍCULO

El templo

2Cr 5:1 Acabada toda la obra que hizo Salomón para la casa de Jehová, metió Salomón las cosas que David su padre había dedicada; y puso la plata, y el oro, y todos los utensilios, en los tesoros de la casa de Dios.

HISTORIA DEL TEMPLO.

(1) El precursor del templo fue el tabernáculo, la tienda construida por los israelitas mientras estaban estacionados en el desierto en el monte de Sinaí (Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 30:1-38; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:32-43; Éxo 40:1-33). Después de entrar en la tierra prometida de Canaán, ellos conservaron este santuario móvil hasta la época del rey Salomón. Durante los primeros años de su reino, encargó a miles de personas para que tomaran parte en la construcción del templo del Señor (véase 1Re 5:13-18). En el cuarto año de su reinado se echaron los cimientos; siete años más tarde se terminó de construir el templo (1Re 6:37-38). La adoración al Señor, sobre todo los sacrificios ofrecidos a Él, ahora tenían un lugar establecido en la ciudad de Jerusalén (véase el ARTÍCULO LA CIUDAD DE JERUSALÉN, P. 536. [1Cr 11:7-8]).

(2) Durante el tiempo de la monarquía, el templo pasó por varios ciclos de profanación y restauración. Fue saqueado por Sisac de Egipto durante el reinado del rey Roboam (2Cr 12:9), y fue restaurado por el rey Asa (2Cr 15:8; 2Cr 15:18). Después de otro período de idolatría y decadencia espiritual, el rey Joás reparó la casa del Señor (2Cr 24:4-14). Más tarde el rey Acaz tomó algunos de los utensilios del templo, los envió al rey de Asiria como un medio de apaciguamiento político y cerró las puertas del templo (2Cr 28:21; 2Cr 28:24). Su hijo Ezequías abrió, reparó y santificó el templo una vez más (2Cr 29:3-19), pero después fue profanado otra vez por su hijo Manasés (2Cr 33:3-7). Josías el nieto de Manases fue el último rey de Judá que reparó el templo (2Cr 34:8-13). La idolatría continuó entre sus sucesores, y finalmente Dios permitió que el rey Nabucodonosor de Babilonia en 586 a.C. destruyera totalmente el templo (2Re 25:13-17; 2Cr 36:18-19).

(3) Cincuenta años más tarde, el rey Ciro les permitió a los judíos que volvieran de Babilonia a Palestina y reconstruyeran el templo (Esd 1:1-4). Zorobabel dirigió el esfuerzo de reconstrucción (Esd 3:7-13), aunque no sin oposición de otras personas que vivían en ese territorio (Esd 4:1-4). Después de una demora de más o menos una década, al pueblo se le permitió reanudar el proyecto (Esd 5:1-2), y pronto se terminó y se dedicó (Esd 6:14-18). Al principio de la era del NT, el rey Herodes invirtió mucho tiempo y dinero reparando y embelleciendo el segundo templo (Jua 2:20); este fue el templo que Jesús limpió en dos ocasiones (véanse Mat 21:12-16; Jua 2:13-21). Sin embargo, en 70 d.C., después de la frecuente rebeldía de los judíos contra las autoridades romanas, el templo, junto con toda la ciudad de Jerusalén, fue destruido una vez más y quedó inhabitable.

EL SIGNIFICADO DEL TEMPLO PARALOS ISRAELITAS. Desde muchos puntos de vista el templo tenía para los israelitas la misma importancia que la ciudad de Jerusalén (véase el ARTÍCULO LA CIUDAD DE JERUSALÉN, P. 536. [1Cr 11:7-8]).

(1) Simbolizaba la presencia y la protección del Señor Dios entre su pueblo (cf. Éxo 25:8; Éxo 29:43-46). Cuando se dedicó el templo, Dios bajó del cielo, lo llenó de su gloria (2Cr 7:1-2; cf. Éxo 40:34-38) y prometió poner allí su nombre (2Cr 6:20; 2Cr 6:33). Así que cuando el pueblo de Dios quería orar al Señor, podían hacerlo con el rostro hacia el templo (2Cr 6:24; 2Cr 6:26; 2Cr 6:29; 2Cr 6:32), y Dios los oiría «desde su templo» (Sal 18:6).

(2) También el templo representaba la redención divina del pueblo de Dios. Tenían lugar allí dos importantes solemnidades: los sacrificios diarios por el pecado sobre el altar de bronce (cf. Núm 28:1-8; 2Cr 4:1) y el día de la expiación, cuando el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo para esparcir la sangre sobre el propiciatorio del arca para expiar los pecados del pueblo (cf. Lev 16:1-34; 1Re 6:19-28; 1Re 8:6-9; 1Cr 28:11).

Mediante esos ceremoniales del templo, se les recordaba a los israelitas el carácter costoso de su redención y reconciliación con Dios.

(3) En ningún momento de la historia del pueblo de Dios hubo mas de una morada de Dios. Eso demostraba que hay un solo Dios, el Señor Jehová, el Dios del pacto de los israelitas.

(4) Sin embargo, el templo no daba garantías absolutas de la presencia de Dios. Simbolizaba la presencia de Dios sólo si el pueblo rechazaba todos los demás dioses y obedecía la santa ley de Dios. Miqueas, por ejemplo, criticó a los dirigentes del pueblo de Dios por su violencia y materialismo mientras al mismo tiempo se sentían seguros de que ningún mal les sobrevendría siempre que tuvieran el símbolo de la presencia de Dios entre ellos (Miq 3:9-11). El profetizó que Dios les enseñaría una lección al destruir {a} Jerusalén con su templo. Más tarde Jeremías censuró a la nación idólatra de Judá por solazarse en su constante repetición de las palabras: «Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este» (Jer 7:2-4; Jer 7:8-12). Por causa de su estilo de vida impío, Dios destruiría el símbolo de su presencia: el templo (Jer 7:14-15). Incluso le dijo a Jeremías que era inútil que orara por la nación de Judá, porque el Señor no oiría (Jer 7:16). Su única esperanza era mejorar sus caminos (Jer 7:5-7).

EL SIGNIFICADO DEL TEMPLO PARA LA IGLESIA CRISTIANA. La función del templo en el NT debe entenderse en el contexto de lo que simbolizaba el templo en el AT.

(1) Jesús mismo, como los profetas del AT, censuró el mal uso del templo. Su primer gran acto público (Jua 2:13-17) y su último gran acto público (Mat 21:12-13) fueron limpiar el templo de los que estaban destruyendo su verdadero propósito espiritual (véase Luc 19:45, nota). El siguió prediciendo el día en que el templo sería totalmente destruido (Mat 24:1-2; Mar 13:1-2; Luc 21:5-6).

(2) Los miembros de la iglesia primitiva en Jerusalén entraban con frecuencia en el templo a la hora de la oración (Hch 2:46; Hch 3:1; Hch 5:21; Hch 5:42). Sin embargo, lo hacían por costumbre, estando plenamente conscientes de que no era el único lugar donde se podía orar al Señor (véase Hch 4:23-31). Esteban, y más tarde Pablo, dieron testimonio de que no se podía aprisionar al Dios vivo en un templo hecho por manos humanas (Hch 7:48-50; Hch 17:24).

(3) El punto central de adoración para los cristianos se desplazó del templo a Jesucristo mismo. Ahora El, no el templo, constituye la presencia de Dios entre su pueblo. El es la Palabra de Dios hecha carne (Jua 1:14), y en El habita toda la plenitud de Dios (Col 2:9). En realidad, Jesús llama a su propio cuerpo «este templo» (Jua 2:19-22); mediante su sacrificio en la cruz Él cumplió todos los sacrificios que tenían lugar en el templo (cf. Heb 9:1-28; Heb 10:1-18). Obsérvese también que en su conversación con la mujer samaritana, Jesús declaró que pronto la adoración tendría lugar no en un edificio específico sino «en espíritu y en verdad», es decir, dondequiera que las personas genuinamente creyeran la verdad de la Palabra de Dios y recibieran al Espíritu de Dios por medio de Cristo (véase Jua 4:23, nota).

(4) Como Jesucristo personificó el significado del templo, y como la iglesia es su cuerpo (Rom 12:5; 1Co 12:12-27; Efe 1:22-23; Col 1:18), se denomina a la iglesia el «templo de Dios», donde mora Cristo y su Espíritu (1Co 3:16; 2Co 6:16; Efe 2:21-22). Por medio de su Espíritu, Cristo vive en su iglesia y exige que su cuerpo sea santo. Al igual que en el AT, donde Dios no toleraba profanación alguna de su templo, así Él promete destruir a cualquiera que profane a su iglesia (1Co 3:16; véase 1Co 3:17, nota, para ejemplos de modos en que las personas corrompen y profanan la iglesia).

(5) El Espíritu Santo no sólo vive en la iglesia, sino también en el creyente individual como su templo (1Co 6:19). Por esa razón Pablo advierte vigorosamente contra cualquier contaminación del cuerpo humano por inmoralidad o impureza (véanse 1Co 6:18-19, notas).

(6) Por último, nótese que no hay necesidad alguna de un templo en la nueva Jerusalén (Apo 21:22). La razón es clara: como el templo era sólo un símbolo de la presencia de Dios entre su pueblo y no la plena realidad, no es necesario templo alguno cuando Dios y el Cordero estén de veras viviendo entre ellos: «El Señor Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero» (Apo 21:22).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Traslado del arca al santuario (5:1-14 = 1Re 8:1-9).
l Así terminó Salomón todo lo que había determinado hacer para la casa de Yahvé. Salomón hizo traer al templo todo cuanto su padre había consagrado, y puso la plata, el oro y todos los vasos en el tesoro de la casa de Dios. 2 Después convocó a Jerusalén a todos los ancianos de Israel, a todos los príncipes de las tribus y a los jefes de familias de los hijos de Israel; para trasladar el arca de la alianza de Yahvé a la ciudad de David, que es Sión. 3 Así se reunió todo Israel en torno del rey el día de la solemnidad del séptimo mes; 4 y cuando hubieron venido todos los ancianos de Israel, tomaron los levitas el arca 5 y la llevaron al templo, con el tabernáculo de la reunión y todos los utensilios del tabernáculo. Los sacerdotes y los levitas llevaron todos los vasos del santuario que había en el tabernáculo. 6 El rey Salomón y todo el pueblo, cuantos se habían reunido, iban delante del arca, e inmolaron carneros y bueyes sin número; tanta fue la muchedumbre de las víctimas. 7 Los sacerdotes pusieron el arca de la alianza de Yahvé en el lugar para ella destinado; es decir, en el oráculo (debir) del templo, en el santísimo, bajo las alas de los querubines; 8 de modo que los querubines cubrían con sus alas el lugar en que había sido puesta, así como las barras; 9 y como las barras con que había sido trasladada eran un poco largas, salían las cabezas de ellas un poco fuera del santuario, pero no se veían desde fuera. Allí ha estado siempre el arca hasta hoy. 10 No había en el arca más que las dos tablas que en ella fueron puestas por Moisés en Horeb cuando Yahvé dio su ley a los hijos de Israel a su salida de Egipto, 11 Cuando los sacerdotes salieron del santuario, pues todos los sacerdotes que allí se encontraban fueron santificados sin observar la distribución de los servicios, 12 los levitas cantores, los de Asaf, de Hernán y Jedutún, con sus hijos y hermanos, vestidos de lino fino, hacían resonar los címbalos, los salterios y las cítaras, puestas al oriente del altar, con ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas. 13 Todos al mismo tiempo cantaban a una, entre el sonar de las trompetas, los címbalos y los otros instrumentos músicos, y alababan y confesaban a Yahvé: “Porque es bueno, porque su misericordia es eterna.” La casa de Yahvé se llenó de una nube; 14 y no pudieron ya estar allí los sacerdotes para ministrar por causa de la nube, porque la gloria de Yahvé llenaba la casa de Dios.

Se pone de relieve la participación de cantores y músicos en el traslado del arca (v.11b-13a). Los levitas asistieron en masa al acto, así como los sacerdotes.

Fuente: Biblia Comentada

Vea 1Re 7:23-51 para detalles adicionales.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Vea las notas sobre 1Re 7:40-51. Todos estos detalles resaltan el gran cuidado e interés por el culto, y sirvieron de manual para el nuevo templo edificado por Zorobabel después del regreso de los judíos de Babilonia.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El templo precisó de siete años y seis meses para su construcción y quedó acabado en el año undécimo de Salomón (959 a.C.), en el mes octavo (cp. 1Re 6:38). Por cuanto fue dedicado en el mes séptimo (2Cr 5:3), su dedicación tuvo lugar once meses después, para hacerlo coincidir con la fiesta de los tabernáculos. vea la nota sobre 1Re 8:2. ¿Por qué hay tanto énfasis en el AT acerca del templo? 1) Era el centro del culto que llamaba a los hombres a una creencia correcta a través de las generaciones. 2) Era el símbolo de la presencia de Dios con su pueblo. 3) Era el símbolo del perdón y de la gracia, recordando al pueblo la gravedad del pecado y la disponibilidad de la misericordia. 4) Preparó al pueblo para el verdadero Cordero de Dios, Jesucristo, que iba a quitar el pecado. 5) Era un lugar de oración. Cp. 2Cr 7:12-17.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— concluyeron: ver nota a 1Re 7:51.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Todos vienen al templo. El éxito del proyecto es el resultado de la obra de Salomón: Después que el templo ha sido terminado entonces se mencionan las contribuciones de David (1). La iniciativa ha sido de Dios: La característica central de este lugar de adoración es que el arca, ese símbolo de la gracia, presencia y pacto de Dios, estará allí (2-10). La fecha para la inauguración del templo cae adecuadamente en el séptimo mes (3), o sea, la fiesta de los Tabernáculos, cuando todo ya ha sido cosechado y se alaba a Dios por lo que ha provisto. La antigua tienda ahora se sube lit. al nuevo templo (5), demostrando que ésta es la nueva personificación de los principios originales. Y allí han quedado hasta el día de hoy (9) probablemente quiere decir “de allí en adelante” (de hecho el arca había desaparecido antes de la época del cronista), pero apropiadamente describe estos principios espirituales. Heb. 8-9 muestra la continua importancia en el NT.

Casi toda esta sección proviene de 1 Rey. 8:1-11, aunque los vv. 11-13 han sido añadidos, conectando estas ceremonias con las de David cuando él trasladó el arca a Jerusalén en 1 Crón. 15-16. La palabra todo ocurre repetidamente: En el Israel ideal, todos serán unidos alrededor de estos principios (3), y entre ellos se verá la gloria de Dios, como cuando ambos, el templo (vv. 11-13) y el tabernáculo (Exo. 40:34-35) fueron completados.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

5.1ss ¿Por qué se hace tanto énfasis en el templo en el Antiguo Testamento?(1) Era un símbolo de autoridad religiosa. El templo era la forma en la que Dios centralizaba la adoración en Jerusalén para poder asegurar que la creencia correcta se mantuviera intacta a lo largo de las generaciones.(2) Era un símbolo de la santidad de Dios. La hermosa atmósfera del templo inspiraba respeto y temor reverente hacia Dios. Fue el entorno de muchas de las grandes visiones de los profetas.(3) Era un símbolo del pacto de Dios con Israel. El templo mantenía al pueblo con los ojos puestos en la ley de Dios (las tablas de los Diez Mandamientos se guardaban en el templo), y no en las hazañas de los reyes. Era el lugar donde Dios estaba especialmente presente en su pueblo.(4) Era un símbolo de perdón. El diseño del templo, el mobiliario y las prácticas eran grandes lecciones objetivas para todo el pueblo, recordándoles la seriedad del pecado, el castigo en el que incurría el pecador, y su necesidad de perdón.(5) Preparó al pueblo para el Mesías. En el Nuevo Testamento, Cristo dijo que venía a cumplir la ley, no a abolirla. Heb 8:1-2 y 9.11, 12 usan las prácticas del templo para explicar lo que Cristo hizo cuando murió por nosotros.(6) Era un testimonio del esfuerzo y creatividad humanos. Inspiradas por la belleza del carácter de Dios, las personas se dedicaron a alcanzar grandes logros en ingeniería, ciencia y arte, para poder alabarlo.(7) Era un lugar de oración. En el templo, la gente podía pasar tiempo orando a Dios.5.1-3 La construcción del templo tomó siete años. En 1Ki 6:38 dice que el templo fue terminado en el undécimo año del reinado del rey Salomón (959 a.C), en el mes octavo. Debido a que 5.3 establece que las ceremonias de dedicación se llevaron a cabo en el mes séptimo, debieron haber ocurrido un mes antes u once meses después de terminado el templo.5.3 «La fiesta solemne del mes séptimo» se refiere a la Fiesta de los Tabernáculos que celebraba la protección de Dios para con Israel cuando este vagó en el desierto. El propósito de estas fiestas anuales era el de renovar el compromiso de Israel con Dios y su confianza en su guía y protección. La fiesta coincidió maravillosamente con la dedicación del templo. A medida que el pueblo recordaba el peregrinaje en el desierto, cuando sus antepasados vivieron en tiendas, aumentaba su agradecimiento por la permanencia de este templo glorioso.5.9 Bajo la inspiración de Dios, algunos libros de la Biblia fueron recopilados y editados de otras fuentes. Debido a que los dos libros de Crónicas cubren muchos siglos, fueron recopilados de diversas fuentes por una sola persona. La frase, «y allí están hasta hoy» (véase además 1Ki 8:8) fue tomada del material escrito antes del exilio de Judá en 586 a.C. Aun cuando 1 y 2 Crónicas fueron compilados después del exilio, y después de que el templo de Salomón fue destruido, el escritor pensó que era mejor dejar esta frase en la narración.5.7-12 Los sacerdotes salieron del Lugar Santo, luego de haber colocado el arca en el Lugar Santísimo del templo. El Lugar Santo era el cuarto exterior, donde se guardaban el pan de la presencia, el altar del incienso y el candelabro. Por lo común, el sumo sacerdote sólo podía entrar al Lugar Santísimo una vez al año en el Día de la Expiación. En esta ocasión única, sin embargo, varios sacerdotes tenían que entrar a ese lugar para poder trasladar el arca a su nuevo lugar. Los levitas alabaron a Dios cuando estos sacerdotes salieron del Lugar Santo porque fue entonces cuando supieron que Dios había aceptado el nuevo hogar del arca (5.13).5.13 El primer servicio en el templo comenzó honrando a Dios y reconociendo su presencia y bondad. De la misma forma, nuestra adoración debe comenzar con un reconocimiento del amor de Dios. Primero alabe a Dios, luego usted estará preparado para presentar sus necesidades ante El. Recordar el amor y la misericordia de Dios le inspirará a adorarlo diariamente. El Salmo 107 es un ejemplo de la forma en la que David recordó el amor protector de Dios.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 186 1Re 6:38; 1Re 7:51

b 187 1Cr 22:14

c 188 1Cr 26:26; Mat 23:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

cosas consagradas por su padre David. Mucho de este material lo había obtenido David en las guerras (v. 1 Cr 18:8).

Fuente: La Biblia de las Américas

las cosas que Davidhabía dedicado. Cp. 1Cr 29:2-5.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., de

Fuente: La Biblia de las Américas

[11] Se purificaron, para ejercer su ministerio.

Fuente: Notas Torres Amat