Comentario de 2 Reyes 3:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Mesa, rey de Moab, que era ganadero, pagaba al rey de Israel como tributo 100.000 corderos, más la lana de otros 100.000 carneros.
era propietario. Gén 13:2; Gén 26:13, Gén 26:14; 2Cr 26:10; Job 1:3; Job 42:12.
pagaba. 2Sa 8:2; 1Cr 18:2; Sal 60:8; Sal 108:9, Sal 108:10.
corderos. Isa 16:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Mesa rey de Moab. Según la estela moabita (descubierta en Dibón, Moab, el 1868 d.C., y datada de ca. 840-820 a.C.), Moab, que estaba situada al este del Mar Muerto entre el río Arnón y el arroyo de Zered, había sido tributario de Israel desde Omri (ca.880 a.C.). Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas (cp. Amó 1:1), y suministraba al rey de Israel corderos y lana. Este era el tributo anual de Moab al rey israelita.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2Sa 8:2.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “la lana de cien mil carneros”.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 94 2Re 3:27
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Una inscripción en la piedra moabita, descubierta en el 1868, describe esta rebelión de Mesa quien rehusó seguir pagando tributo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
lanudos… Es decir, no esquilados, más valiosos por su lana.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Es decir, carneros no esquilados, que eran de más valor por su lana. rtf1fbidisansiansicpg1252deff0fonttblf0fromanfprq2fcharset2 Wingdings 3; N y la lana de cien mil carneros.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[o] El sueño de Salomón nos recuerda una tradición religiosa muy antigua en el Oriente Medio. No se contentaban con las revelaciones que los profetas podían recibir en sueños, por lo que los reyes en particular iban a pasar la noche en el santuario con la esperanza de recibir una comunicación divina. De ahí que las famosas torres piramidales de pisos (los zigurats) que se ven en Babilonia tuvieran en su parte más alta una habitación destinada a tal efecto. Recordemos que Saúl pasa la noche junto a Samuel a la vuelta del santuario y que, al día siguiente, recibe su consagración; el mismo Samuel era asiduo al santuario.