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Comentario de 2 Samuel 15:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Samuel 15:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Aconteció después de esto que Absalón consiguió un carro, caballos y cincuenta hombres que corriesen delante de él.

Año 1024 a.C. Absalón se hizo de carros. 2Sa 12:11; Deu 17:16; 1Sa 8:11; 1Re 1:5, 1Re 1:33; 1Re 10:26-29; Sal 20:7; Pro 11:2; Pro 16:18; Pro 17:19; Jer 22:14-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Absalón, con astucia roba el corazón de Israel, 2Sa 15:1-6.

Bajo el pretexto de un voto, él permiso para ir a Hebrón, 2Sa 15:7-9.

Desde Hebrón inicia una conspiración, 2Sa 15:10-12.

David al oír las noticias huye de Jerusalén, 2Sa 15:13-18.

Itai no lo abandonará, 2Sa 15:19-23.

Sadoc y Abiatar regresan a Jerusalén con el arca, 2Sa 15:24-29.

David y los que lo acompañan suben al monte de los olivos llorando, 2Sa 15:30.

Él maldice a Ahitofel, 2Sa 15:31.

Husai es enviado de regreso con instrucciones, 2Sa 15:32-37.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

2Sa 16:1-23; 2Sa 17:1-29; 2Sa 18:1-33

Esta sección registra la conspiración y rebelión de Absalón y cuenta cómo David se vio forzado a huir de Jerusalén mientras su hijo usurpaba el trono. Esta es una clásica ilustración de «se siega lo que se siembra». David segó el fruto de demorarse en llegar a un acuerdo con Absalón. David estaba en la desdichada posición de perdonar a un hijo a quien amaba por asesinar a otro hijo a quien también amaba, que había violado a una hija a la que amaba. Sin embargo, su trato duro e imperdonable para Absalón (2Sa 14:24-32), se consideró como un insulto que llevo a su hijo a un acto de traición.

 EN CONTEXTO

Una señal de fortaleza

Absalón se sentía muy orgulloso de su pelo que era tan largo y grueso que pesaba varios kilos cuando tenía que cortarlo cada año (2Sa 14:26). En el antiguo Israel tener mucho cabello se consideraba una señal de fuerza y vigor. Así, Sansón usó su pelo largo, aunque lo hizo porque estaba bajo un voto nazareo, y era el secreto de su fuerza (Jue 13:3-5; Jue 16:17). Por otro lado, la calvicie era considerada como una deshonra (2Re 2:23).

Las muertes de Sansón y Absalón se relacionaron con su cabello (y su fuerza). Cuando Sansón reveló a Dalila el secreto de su fuerza, los filisteos cortaron su cabello y lo hicieron víctima del escarnio en el templo de Dagón en Gaza, donde murió para vengarse (Jue 16:15-30). Así mismo, cuando Absalón huyó por la derrota de su ejército en el bosque de Efraín, su cabeza quedó atrapada en un árbol de encina, y él quedó suspendido en el aire. Muchos piensan que fue su pelo la causa de este accidente que lo hizo una presa fácil para sus perseguidores (2Sa 18:9-15).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él: Este trato real tenía la finalidad de llamar la atención sobre Absalón y de recordar al pueblo su relación con David como heredero al trono (1Re 1:5). Los corredores anunciarían la venida de su carruaje. Absalón se quedaría de pie a un lado del camino que llevaba al palacio real, dando la bienvenida y mostrando interés en los visitantes que venían a Jerusalén para presentar sus casos ante el rey.

buenas y justas: Absalón se congració con el pueblo. Sólo aquellos que realmente tenían una querella harían el arduo viaje a Jerusalén con la esperanza de recibir el favor del rey. Cuando se les decía que tenían razón, pero que la presente administración no los ayudaría, su frustración sólo aumentaba.

no tienes quien te oiga de parte del rey: La implicación del comentario de Absalón era que David estaba muy ocupado para escuchar el caso, incluso muy celoso de su propia autoridad para delegar a alguien el ocuparse del asunto.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Rebelión de Absalón (15:1-15).
1 Después de esto se hizo Absalón con un carro y caballos, y cincuenta hombres iban delante de él. 2 Levantábase Absalón bien de mañana, y, poniéndose junto al camino de la Puerta, a cualquiera que tenía un pleito y venía a juicio ante el rey, le llamaba Absalón y le decía: “¿De dónde eres?” Y él contestaba: “Tu siervo es de tal o cuál de las tribus de Israel.” 3 Entonces Absalón le decía: “Mira, tu causa es buena y justa, pero no tendrás quien por el rey te oiga. 4 ¡Quién me pusiera a mí por juez de la tierra, para que viniesen a mí cuantos tienen algún pleito o algún negocio, y yo les haría justicia!” 5 Y cuando alguno quería postrarse ante él, él le tendía la mano, le cogía y le besaba. 6 De esta suerte obraba Absalón con todos los israelitas que venían al rey en demanda de justicia, y así robaba el corazón de Israel. 7 Al cabo de cuatro años dijo Absalón al rey: “Te ruego que me permitas ir a Hebrón, a cumplir un voto que he hecho a Yahvé; 8 porque cuando tu siervo estaba en Guesur, en Siria, prometí: Si Yahvé me vuelve a Jerusalén, sacrificaré a Yahvé.” 9 El rey le dijo: “Ve en paz”; y él se levantó y se fue a Hebrón. 10 Absalón mandó mensajeros por todas las tribus de Israel, diciendo: “Cuando oigáis sonar la trompeta, gritad: Absalón reina en Hebrón.” 11 De Jerusalén fueron con Absalón doscientos hombres invitados, con corazón sencillo, que nada sabían. 12 También mandó llamar Absalón a Ajitofel, guilonita, del consejo de David, a su ciudad de Güilo, que estuvo con él mientras hacía sus sacrificios. La conjuración iba creciendo, y llegó a ser grande, pues iban aumentando los secuaces de Absalón. 13 Vinieron a avisar a David, diciendo: “Todo Israel se va tras Absalón.” 14 Entonces David dijo a todos sus servidores, que estaban con él en Jerusalén: “Levantaos y huyamos, porque no podríamos escapar delante de Absalón. Daos prisa a salir, no sea que nos sorprenda él y eche sobre nosotros el mal, y pase la ciudad a filo de espada.” 15 Los servidores le dijeron: “Tus siervos están dispuestos a hacer cuanto mande el rey nuestro señor.”

A medida que el rey avanzaba en edad multiplicábanse las pruebas de su casa. Cierta tirantez existía entre él y el pueblo, entre Joab y Betsabé, entre Absalón y su padre. En primer lugar, las guerras que sostuvo David contra los enemigos exteriores, con las consiguientes pérdidas en hombres y estrecheces económicas, le enajenaron muchas simpatías. A ello cabe añadir la política de centralización en todos los órdenes, el aumento de las contribuciones, que empobrecían a la nación. Por otra parte, el poderoso Joab nutría pocas simpatías por Betsabé, tratando por todos los medios de oponerse a sus pretensiones de entronizar a su hijo Salomón, ya que a la muerte de David debía sucederle en el trono su hijo Absalón. Dodiya, el segundo hijo (3:3), parece haber muerto joven. Así lo comprendió también Absalón, quien, una vez reconciliado con su padre, trató de ganarse el favor popular. Joven, apuesto y Juncal, atraía sobre sí las miradas del pueblo. Amante del boato, introdujo en Jerusalén el uso de carros tirados por caballos y una guardia personal de cincuenta hombres que le precedía. Pero, además, era un hombre franco, llano, que no tenía inconveniente alguno en ponerse al habla con las gentes del pueblo, conversar con 1OS desocupados junto a la puerta de la ciudad, interesarse por unos y por otros, atender a las necesidades de todos, facilitando a los provincianos el acceso al palacio real y resolviendo él mismo las dificultades. Pronto entre el pueblo apareció Absalón como el príncipe ideal, en contraposición a la diplomacia palaciega, lenta burócrata, débil e indolente. Con los años menguaban las cualidades que en otros tiempos adornaban la persona de David. En pocos años había Absalón pulsado el sentimiento popular, creyendo que la situación estaba madura para intentar un golpe de Estado. Después de haberse ganado a las tribus del Norte (19:42), quiso explorar el apoyo que podrían prestarle las del Sur, especialmente de los alrededores de Hebrón, cuna del reino, y de la cual había desertado David. Tomando como pretexto el cumplimiento de un voto hecho durante su exilio en Guesur, obtuvo de su padre la autorización para trasladarse allí. En Hebrón le conocían ya; había nacido allí (3:3); por él estaban dispuestos los hebronitas a cualquier cosa. Al mismo tiempo que abandonaba Jerusalén para dirigirse a Hebrón, enviaba mensajeros a todas las tribus, alertándolas para cuando sonara el grito de la revolución. En su compañía marcharon unos doscientos hombres de buena posición, que aceptaron la invitación que se les hizo de asistir a la solemnidad religiosa organizada por Absalón (1Sa 9:22). Al festín fue invitado particularmente el sabio Ajitofel, consejero de David, considerado como el oráculo de Dios. Abuelo paterno de Betsabé (23-34), aprovechó acaso esta ocasión para separarse de David y vengar la deshonra que infirió a Betsabé y la muerte de Urías el jeteo (Desnoyers). Ajitofel era de Güilo, que se identifica con el actual Jirbet Ojala, a once kilómetros al noroeste de Hebrón.
La revolución estaba en marcha. En Hebrón encontró el hijo de David el calor popular, que apoyaba incondicionalmente sus derechos al trono de David, su padre (1Re 2:15), contra las maquinaciones de la advenediza Betsabé (1Re 1:17). Los pregoneros, apostados en lugares estratégicos, dieron el toque convenido para el levantamiento general, yéndose todo el pueblo tras de Absalón. Del norte y del sur llegaban aires de guerra; a David quedaban tan sólo dos posibilidades: o atrincherarse en la ciudad al amparo de sus murallas o huir. Esta fue la solución más lógica y viable, por no estar preparada la capital para resistir un cerco prolongado.

David, camino del destierro (1Re 15:16-37).
16 Partióse, pues, el rey a pie, seguido de toda su familia” dejando diez concubinas al cuidado de la casa. 17 El rey salió con toda su gente a pie, y se detuvieron en una casa alejada. 18 Todos sus servidores iban a sus lados; los cereteos, los feleteos y las gentes de Itaí, jeteo, en número de seiscientos, que desde Gat le habían seguido, marchaban a pie delante del rey. 19 El rey dijo a Itaí el jeteo: “¿Por qué has de venir tú también con nosotros? Vuélvete y quédate con el rey, pues tú eres un extranjero y estás fuera de tu tierra sin domicilio. 20 Ayer llegaste, ¿y voy a hacerte hoy errar con nosotros, cuando ni yo mismo sé siquiera adonde voy? Vuélvete y lleva contigo a tus hermanos, y Yahvé use contigo de gracia y de verdad. 21 Pero Itaí respondió al rey, diciendo: “Vive Dios, y vive mi señor el rey, que donde mi señor esté, vivo o muerto, allí estará tu siervo.” 22Entonces dijo David a Itaí: “Ven y pasa”; y pasó Itaí, jeteo, con toda su gente y su familia. 23Todos iban llorando en alta voz, y pasaron el torrente de Cedrón el rey y todo el pueblo, siguiendo el camino del olivar que se halla en el desierto. 24Iban también Sadoc y Abiatar, y con ellos todos los levitas, que llevaban el arca de la alianza de Dios. Detuviéronse con el arca de la alianza de Dios hasta que toda la gente se hubo salido de la ciudad. 25Entonces dijo el rey a Sadoc y a Abiatar: “Volved el arca de Dios a la ciudad y quédese en su lugar. Si hallo gracia a los ojos de Yahvé, El me volverá a traer y me hará volver a ver el arca y el tabernáculo. 26Pero si El dice: No me complazco en ti, aquí me tiene, haga El conmigo lo que bien le parezca.” 27Y siguió diciendo a Sadoc: “Tú y Abiatar volveos en paz a la ciudad con Ajimas, tu hijo, y con Jonatán, hijo de Abiatar. Vayan vuestros dos hijos con vosotros. 28Yo esperaré en las llanuras del desierto hasta que me llegue de vosotros algún aviso.” 29 Volviéronse entonces Sadoc y Abiatar a Jerusalén, llevando el arca de Dios, y se quedaron allí. 30 Subía David la pendiente del monte de los Olivos, y subía llorando, cubierta la cabeza y descalzos los pies. También cuantos le seguían cubriéronse todos la cabeza, y subían llorando. 31Dieron aviso a David de que Ajitofel estaba entre los conjurados, y dijo David: “Confunde, ¡oh Yahvé! el consejo de Ajitofel.” 32Cuando llegó David a la cumbre, donde se adora a Yahvé, llegó ante él Cusaí el arquita, amigo de David, rasgadas las vestiduras y cubierta de polvo la cabeza, 33y le dijo David: “Si vienes eonmigo, me serías una carga; 34si, por el contrario, te vuelves a la ciudad y dices a Absalón: ¡Oh rey, siervo tuyo soy; como he servido a tu padre, así te serviré a ti! podrás confundir el consejo de Ajitofel en favor mío; 35tendrás contigo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y podrás comunicarles cuanto sepas de la casa del rey. 36Y como tendrán consigo a sus dos hijos, Ajimas, hijo de Sadoc, y Jonatán, hijo de Abiatar, por ellos podréis informarme de lo que sepáis.” 37Cusaí, amigo de David, se tornó a la ciudad cuando Absalón hacía su entrada en ella.

Pronto se organizó el éxodo. Toda la familia real, los criados, los funcionarios, tropas escogidas y muchos subditos que defendían su causa le acompañaron camino del destierro. Sólo quedaron en palacio diez concubinas al cuidado de la casa (16:20-23). Entre la comitiva marchaban los cereteos y los feleteos (8:18) y las gentes de Itaí. Era éste un jefe hitita que había huido de Gat con su familia y seiscientos hombres y se había puesto al servicio de David (1Cr 18:1; 1Sa 8:1). Desconocemos qué sentido quiso dar David a la recomendación hecha a Itaí de quedarse en Jerusalén “con el rey,” título que se había arrogado Absalón. Pero parece que David únicamente quería a su lado personas capaces de compartir su futuro incierto, por lo cual invita a Itaí y a los suyos a regresar a su país. También los sumos sacerdotes Sadoc y Abiatar habían sacado del tabernáculo el arca de la alianza para llevarla consigo adondequiera que fuera David. Cuando todos habían pasado el torrente Cedrón y los sacerdotes se disponían a seguir a los fugitivos, ordenó David que devolvieran el arca a su lugar; si las cosas marchaban bien, “volvería a ver el arca y el tabernáculo”; si la suerte le era adversa, se resignaba a la voluntad de Dios. David subió llorando la ladera del monte de los Olivos, cubierta la cabeza y descalzos los pies. El monte Olívete se levanta al este del torrente Cedrón (Zac 14:4); su nombre proviene de los muchos olivos que en otro tiempo cubrían toda la vertiente occidental, quedando magníficos ejemplares centenarios en el actual huerto de Getsemaní. Los árabes llaman al monte et-Tur; su cima hállase a 816 metros sobre el nivel del Mediterráneo. La escena de David que subía llorando la cuesta de la montaña recuerda las lágrimas que en este lugar derramó Jesucristo sobre la ciudad deicida (Luc 19:41). Al llegar a la cima del monte diéronle la noticia amarga de que Ajitofel (Luc 16:23-55; I7:1ss) habíase unido a la conjuración. Anota el texto que había sobre el monte un santuario cananeo, que más tarde fue consagrado a Yahvé; quizá el texto es refiere al de Nob (1Sa 21:2).
Pero también tuvo David la satisfacción de comprobar la fidelidad de Cusaí el arquita, perteneciente al clan de los arquianos, de que habla Jos 16:2, que moraba cerca de Betel y de Atarot. Piensa David utilizar sus servicios para contrarrestar los consejos de Ajitofel (Jos 16:16; Jos 17:555). David logró montar un espionaje eficiente en torno a Absalón.

Fuente: Biblia Comentada

carros y caballos, y cincuenta hombres. Después de la reconciliación, Absalón poseyó los símbolos de la realeza (vea 1Sa 8:11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

robaba Absalón el corazón. Las audiencias públicas se celebraban muy temprano fuera al lado de las puertas de la ciudad. Absalón se paraba allí para obtener popularidad. Debido a que el rey David estaba ocupado con otras cuestiones o con guerras, y también a que estaba envejeciendo, quedaban muchas cuestiones sin resolver, suscitándose un profundo resentimiento entre las personas. Absalón empleó aquella situación para minar a su padre, gratificando a todos los que podía con un ajuste favorable, y mostrando a todos una cálida cordialidad. Así, se ganó el favor del pueblo, sin que ellos conocieran su malvada ambición.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Estos capítulos comienzan con «la casa de Saúl» (2Sa 9:1) y acaban con «Seba … hombre de Benjamín» (2Sa 20:1). Como en el caso de Saúl, David aparece como un rey fracasado, aunque un fracasado arrepentido. Fue solo la gracia y la misericordia del Señor y su pacto irrevocable con David lo que preservó a David de ser excluido del trono como lo había sido Saúl (cp. 2Sa 7:15). El énfasis en esta sección recae sobre las angustias de David, angustias que le sobrevinieron debido a su propio pecado.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2Sa 15:1-37; 2Sa 16:1-23; 2Sa 17:1-29; 2Sa 18:1-33; 2Sa 18:33-42; 2Sa 20:1-26 : Esta sección es la más amplia y elaborada de todo el conjunto de la historia de la Sucesión y está estructurada en seis grandes bloques, perfectamente encadenados.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— cincuenta hombres: Como más adelante Adonías (1Re 1:5-6), Absalón hace pública demostración de su condición de príncipe heredero.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

1Re 1:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Conspiración de Absalón. No cabe duda que Absalón era un líder por naturaleza, con muchas habilidades. De haber tenido otra carácter, hubiera sido un rey excelente después de David. Es notable que pudiera persuadir a tanta gente en Israel que lo apoyara y se pusiera en contra de David. Los vv. 1-6 cuentan cómo engañó a la gente que estaba descontenta con el sistema judicial y no cabe duda de que aprovechó cualquier otro tipo de descontento. Aún así, uno pensaría que los grandes beneficios que David dio a la nación hubieran mantenido leal a la mayoría de la población. Así que las habilidades de Absalón pueden notarse en su capacidad de organizar un fuerte apoyo para su causa. Hasta Ajitofel, abuelo de Betsabé, abandonó a David (12). Absalón fue también habilidoso en lograr una conspiración en tan grande escala sin que llegaran rumores a la corte real. De los diversos trozos de información podemos llegar a la conclusión de que Absalón consiguió muchos seguidores tanto en Judá (donde estaba HebroŒn) como en las tribus del norte, pero no muchos en Jerusalén. Es probable que para guardar el secreto Absalón no se atreviera a hacer una campaña de ninguna significación en Jerusalén en busca de apoyo.

Nota. 6 Al decir los hombres de Israel el escritor quizá quiera significar los hombres de las tribus del norte en oposición a los de Judá, pero es más probable que quiera decir norte y sur en contraposición con los de Jerusalén.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

15.1ss David escribió algunos salmos durante los días de la rebelión de Absalón. Algunos de ellos son los Salmos 39, 41, 55, 61, y 63.15.2 La puerta de la ciudad era como una combinación de municipio y centro comercial. Debido a que Jerusalén era la capital de la nación, tanto los líderes locales como los nacionales se reunían ahí diariamente para hacer negocios, y resolver asuntos gubernamentales. La puerta de la ciudad era un punto perfecto para esto ya que las transacciones comerciales y gubernamentales requerían de testigos para hacerlas legales, y cualquiera que entrara o saliera de la ciudad tenía que usar la puerta. Los mercaderes establecían sus tiendas cerca de las puertas por la misma razón. Absalón, por lo tanto, fue a la puerta de la ciudad para tratar de ganarse el corazón de los líderes de Israel así como los de la gente común.15.5, 6 La estrategia política de Absalón era robar los corazones de la gente por medio de su atractivo personal, grandes apariciones, aparente preocupación por la justicia y abrazos amistosos. Muchos fueron engañados y cambiaron su lealtad. Sin embargo, más tarde, Absalón demostró ser un gobernante malvado.Necesitamos evaluar a nuestros líderes para asegurarnos de que su carisma no sea una máscara que cubra sus artimañas, la decepción o el hambre de poder. Asegúrese de que debajo de su estilo y encanto, sean capaces de tomar buenas decisiones y puedan manejar a la gente con sabiduría.15.9 Absalón fue a Hebrón porque era su pueblo natal (3.2, 3). Hebrón también fue la primera capital de David, y ahí Absalón esperaba encontrar amigos leales que estuvieran orgullosos de él.15.14 Si David no hubiera escapado de Jerusalén, la guerra siguiente lo habría destruido a él y a los habitantes inocentes de la ciudad. Algunas luchas que creemos son necesarias pueden resultar costosas y destructivas para aquellos que nos rodean. En tales casos, es sabio ceder y dejar la pelea para otro día, incluso si el hacerlo hiere nuestro orgullo. Se requiere valor para pararse y luchar, pero también para ceder cuando se deba por el bien de otros.15.14 ¿Por qué no pudo David sencillamente sofocar la rebelión? Existen varias razones por las que él decidió huir: (1) La rebelión se había extendido (15.10-13), y no hubiera sido fácil de reprimir; (2) David no quería que se destruyera la ciudad de Jerusalén; (3) David todavía se interesaba por su hijo y no lo quería herir. Sabemos que David esperaba regresar a Jerusalén pronto, porque dejó a diez de sus concubinas para que cuidaran el palacio (15.16).15.17, 18 En sus fuerzas armadas, David tenía muchos hombres leales que no eran israelitas. Los geteos de la ciudad filistea de Gat eran aparentemente amigos de David cuando se escondía de Saúl. Los cereteos y peleteos eran también del territorio de Filistea. Aunque se suponía que Israel debía destruir a los enemigos malvados, la nación tenía que dar la acogida a los extranjeros que vinieran en términos amigables (Exo 23:9; Deu 10:19) y tratarles de demostrar la importancia de obedecer a Dios.15.24-25 Los sacerdotes y levitas también fueron leales a David.15.27-37 David necesitaba espías en la corte de Absalón para informarse de las decisiones de este. Al mandar a Husai a Absalón como un supuesto traidor de David, Husai podría ofrecer consejo contrario al de Ahitofel. Ahitofel era el consejero de Absalón (abuelo de Betsabé). ABSALONLos errores del padre a menudo se ven reflejados en las vidas de sus hijos. En Absalón, David vio una repetición y amplificación amarga de muchos de sus propios pecados anteriores. Dios había predicho que la familia de David sufriría por su pecado contra Betsabé y Urías. Su corazón fue quebrantado cuando se dio cuenta de que las predicciones de Dios se estaban volviendo realidad. Dios perdonó a David, pero no canceló las consecuencias de su pecado. David se horrorizó cuando vio que las fortalezas de su hijo corrían salvajemente sin los controles que Dios había construido en su propia vida.En una evaluación sin trascendencia, Absalón habría sido un excelente rey. El pueblo lo amaba. Pero en lo íntimo de su ser, carecía de buenas cualidades y del control necesarios en un buen líder. Su apariencia, habilidades y posición no lograron cubrir su falta de integridad personal.Los pecados de David lo separaron de Dios, pero el arrepentimiento lo llevó nuevamente a El. Por el contrario, Absalón pecó, y continuó pecando. Aun cuando dependía plenamente del consejo de otros, no fue lo suficientemente sabio como para evaluar los consejos que recibía.¿Puede usted identificarse con Absalón? ¿Se encuentra en la vía rápida hacia la autodestrucción? Absalón no fue capaz de decir: «Estaba equivocado. Necesito el perdón». Dios nos ofrece el perdón, pero no lo experimentaremos hasta que admitamos genuinamente nuestros pecados y los confesemos a Dios. Absalón rechazó el amor de su padre, y a la larga, el amor de Dios. ¿Cuán a menudo se pierde de regresar al amor de Dios a través de la puerta del perdón?Puntos fuertes y logros :– Fue atractivo y carismático como su padre DavidDebilidades y errores :– Vengó la violación de su hermana Tamar al matar a su medio hermano Amnón– Confabuló un plan para derrocar a su padre– Escuchó constantemente el consejo equivocadoLecciones de su vida :– Los pecados de los padres se ven a menudo repetidos y amplificados en los hijos– Un hombre inteligente obtiene muchos consejos, un hombre sabio evalúa los consejos que obtiene– Las acciones en contra de los planes de Dios fracasarán, tarde o tempranoDatos generales :– Dónde: Hebrón– Ocupación: Príncipe– Familiares: Padre: David. Madre: Maaca. Hermanos: Amnón, Quileab, Salomón y otros. Hermana: Tamar– Contemporáneos: Natán, Jonadab, Joab, Ahitofel, HusaiVersículo clave :»Entonces envió Absalón mensajeros por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oigáis el sonido de la trompeta diréis: Absalón reina en Hebrón» (2Sa 15:10).La historia de Absalón se relata en 2Sa 3:3; 2Sa 3:13-19.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 716 1Sa 8:11; 1Re 1:5; Pro 11:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

carro…caballos…hombres que corrieran. Equipo apropiado para un rey (cp. 1 S 8:11). Los corredores servían de mensajeros y de guardaespaldas.

Fuente: La Biblia de las Américas

Durante los tres años de separación de David, Absalón se había amargado más. Esto a su tiempo generó la rebelión que obligó a David a huir de Jerusalén cuando Absalón usurpó el trono.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

que corrían… Escolta que acompaña al rey en sus viajes, corriendo junto al carro del monarca.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., hombres corredores

Fuente: La Biblia de las Américas

Escolta real que acompaña al rey en todos sus viajes, corriendo generalmente junto al carro del monarca.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[1] Absalón deja ver sus aspiraciones al trono y comienza una rebelión.

Fuente: Notas Torres Amat